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lunes, 30 de abril de 2012

Ya no pintan nada

Manifestación 1 de Mayo de 2012. Madrid

Cada día lo llevo peor, estos representantes políticos que tenemos gracias a los votos que han recibido en las urnas, no se los merece nadie en un país civilizado. La democracia no puede servir exclusivamente para apartar del poder a unos inútiles para sustituirlos por otros igual de inútiles. Si los que se fueron fallaron en todo, los que están, haciendo lo que se debe hacer, no son capaces de liderar moralmente este país, ni de comunicar nuestra situación abiertamente, para que los españoles exijamos responsabilidades a los que nos han maltratado. Eso es imperdonable.

Hoy me he enterado de que Manos Limpias ha denunciado a Zapatero y Salgado, junto al Interventor General del Estado en los tribunales, por falsedad documental, avalado por los datos que ha presentado Eurostat. En realidad, no creo que sea la última denuncia que reciba la gestión gubernamental del contador de nubes, agazapado hoy en el silencio, desaparecido, sin dar la cara ante el país que dejó a los pies de los depredadores internacionales, quebrado, para que lo levanten los sufridos ciudadanos que gobernó. No se puede asumir tanta inmoralidad a nadie.

Hay que plantarle cara de una vez y para siempre a las cofradías sectarias de la izquierda, aunque cada día dan más pena en su deriva por las calles de España, recordando a la Santa Compaña o a la tripulación de la nave del Holandes Errante, porque ya no pintan nada. Deambulan y lo seguirán haciendo durante un tiempo por las calles de España, en busca del pesebre perdido, pero ya no engañan a nadie, sólo a sí mismos pensando que la gente va a hacerles caso cuando son los principales culpables de lo ocurrido.

Los españoles estamos saliendo, poco a poco del hechizo al que nos sometieron ayudados por los medios de comunicación a su servicio. Estamos contando las desaceleraciónes, los brotes verdes y los crecimientos sostenibles con la pérdida de nuestro bienestar y calidad de vida; eso ni se olvida, ni se perdona fácilmente.

Nos falta alguien en el Gobierno que les de la puntilla definitiva, para que reciban el desprecio nacional que se merecen, alguien que tenga capacidad para plantarles cara y sacar este país del matonismo social que nos ha dejado el talante de los privilegiados que han perdido sus privilegios.

Que ni un español más permanezca engañado, estas calamidades humanas que representan la izquierda no movieron un dedo cuando cinco millones de españoles perdieron su trabajo, no dudaron en congelar la paga a los pensionistas, en bajar el sueldo a los funcionarios, en gastarse medio billón de euros en los últimos cuatro años con tal de que no se notara que estaban gobernando con humo, con la única intención de volver a ganar las elecciones y seguir pudiendo colocar a sus cofradías en lo público, que para ellos es el algo así como el paraíso perdido, porque en el mundo de los demás, no han cotizado en su vida.

Dentro de poco se declararán víctimas del capitalismo en peligro de extinción, a ver si consiguen una paga, cuando en realidad victimas suyas somos todos los demás, los parados, los pensionistas congelados, los jóvenes sin futuro, las mujeres desposeídas, los inmigrantes a los que engañaron, los empresarios que tuvieron que cerrar sus empresas, los que hoy son pobres y ayer no lo eran, los que sufren por las políticas que han hecho y los que no van a levantar cabeza en su puta vida gracias a que un iluminado, con una legión de adeptos aprovechados, quiso utilizar a 47 millones de españoles para construir su delirio de civilizaciones aliadas, progresos evanescentes, sueños de un fantoche que se han convertido en legiones de parados y paradas.

Echo de menos a alguien en este país que salga a la calle y le diga a la cara a todos estos sinvergüenzas: no os apuréis ahora en levantar el país, porque lleváis siete años destrozándolo sin conciencia, para ahora presentaros como nuestros salvadores, otra vez. Os conocemos, estáis perfectamente definidos, sois unos miserables egoístas que sólo miran para su propio bienestar, aunque sea creando malestar a todos los demás.

Pero tal vez ni merezca la pena, que sean felices con sus pancartas en la puta calle, porque lo que está claro es que no vuelven a instalarse en lo público para cargarse nuestras vidas, porque se han cargado lo público y nuestras vidas, fundamentalmente. Dejemos que se extingan los incendios que tratan de crear, y mientras arden en la hoguera sus ilusiones de volver a expoliarnos digámosles adiós para siempre, con la misma mirada de desprecio que ellos nos brindaron cuando estaban en el poder. Deberían rendir cuentas y nos siguen contando cuentos. Lo dicho, ya no pintan nada.

Y Rajoy, que deje de quejarse de lo que le dejaron, porque buena parte de lo que tenemos también se debe a su tancredismo durante cuatro largos años en los que se dedicó a leer El Marca mientras el país se hundía. Con una oposición eficaz jamás estaríamos como estamos, así que asuma su correspondiente responsabilidad en el desaguisado, ahora que tiene la oportunidad, porque como siga recortando sin crear riqueza y puestos de trabajo, algún día tampoco pintará nada. El PSOE jamás podría haber hecho lo que hizo, sino fuera porque el PP no supo hacer oposición a su desmadre, gracias a ambos estamos como estamos, unos por hacerlo y otros por no saber evitarlo.

Lo que no nos machacó el PSOE, nos machacará el PP, ¿para qué?, ¿para qué unos inútiles nos sigan representando y recibiendo sus abultadas nóminas en su cuenta bancaria, mientras el país se va a la mierda? Eso no es gobernar, que es cumplir con la voluntad del pueblo, eso es practicar el despotismo, tratarnos como súbditos con desprecio y no con el respeto que nos merecemos como pueblo soberano de este país; nos están humillando, exactamente igual que los que les precedieron.

Enrique Suárez

domingo, 29 de abril de 2012

En busca del pesebre perdido


Estaba previsto. 100.000 progresistas que se han ido al paro necesitan hacer un simulacro de revolución para recobrar el pesebre que les ha permitid vivir magníficamente durante los últimos años. Poco les importó lo de la paro mientras 3.000.000 de compatriotas se quedaban sin trabajo, fundamentalmente, por su tremenda ineptitud y sus delirios, pero ahora es diferente, compañeros y compañeras, ahora es necesario izar la bandera de la revolución social que se va a acabar el paro y los progresistas corren el riesgo de no encontrar un pesebre público y una razón social que les pague el sueldo vía Estado en todas sus formas. Esa es la asquerosa realidad que nos ocultan estos mangantes, la de su sectarismo totalitario, del “to pa mí y pa mis compañeros”.

A esta purria cochambrosa le importa una mierda el porvenir de los demás porque sólo han mirado siempre para su ombligo, eso sí, diciendo que iban a salvar al mundo de todos sus depredadores sociales, cuando no son capaces ni de salvarse a sí mismos cuando las condiciones se ponen igual que para todos los demás. No dudarán en cambiarle el nombre al planeta con tal de que se les permita acceder a lo público, para dilapidarlo mientras viven magníficamente a costa de los demás. Si les importara algo el futuro de los otros no se habrían gastado medio billón de euros de deuda pública, ni habrían dejado que el déficit público se elevara hasta donde impide nuestro futuro, no habrían permitido que España se empobreciera y perdiera el lugar en el mundo en el que se la encontraron, exclusivamente para tratar de sacar adelante sus delirantes proyectos de regresar a la Unión Soviética y reconstruir El Muro de Berlín, para protegernos del capitalismo y proteger, así, sus intereses sociales.

Verán ustedes, es inadmisible que los que han destrozado el país ahora tengan la desvergüenza de abanderar su recuperación sin asumir que, gracias a sus descomunales errores, estamos como estamos. Estos están tan piraos como los de ETA que quieren que les pidamos disculpas por habernos quejado de que asesinasen a nuestros compatriotas y nos mantuvieran en vilo. Son fanáticos, no tienen ni un ápice de conciencia ajena, sólo miran para si mismos y los demás somos instrumentales a sus propósitos.

Los españoles estamos hartos de soportar tanto memo, además de haberlos pagado como figuras siendo auténtica bazofia. Se les ha acabado el chollo, España no se hunde porque la izquierda se haya quedado sin pesebres públicos y colectivos de donde seguir trincando, al contrario, es una noticia magnífica, porque ahora sí podremos salir adelante. Y si quieren salir a la calle que salgan, total, para el caso que vamos a hacerles lo llevan claro. Que rindan cuentas y se dejen de cuentos, eso es lo que estamos esperando la mayoría de los españoles.

Ya me veo a Rubalcaba de Indiana Jones, con Méndez y Toxo de socios. Menuda aventura que les espera. Van a subir los tomates, no por el consumo alimenticio, sino por su posible uso como armas arrojadizas.

Enrique Suárez

sábado, 28 de abril de 2012

Paro, deuda, pobreza, miseria y desasosiego: por todo lo logrado

"Los socialistas han incendiado el país, para echarle la culpa a los bomberos del PP de no saber apagar el fuego que ellos mismo han creado, intencionadamente, y seguirán echando gasolina a las llamas, hasta que ya resulte imposible apagarlo"


Ingratos españoles que no muestran su complacencia con la magna obra desarrollada por los socialistas durante los últimos años. Ni una ovación cerrada por habernos llevado al progreso de Socialistán han recibido las legiones de Pablo Iglesias, por habernos integrado en la Alianza de Civilizaciones, por apartarnos de la pérfida Europa gobernada por la derecha y alejarnos de infierno capitalista definitivamente. Ni una frase de ánimo por habernos endeudado hasta donde no podemos pagar, por haber descubierto que el mundo se divide en ciudadanos y ciudadanas, por haber alejado a los jóvenes de su futuro para siempre, y a los viejos de un bienestar merecido, por habernos ocultado la realidad en la que vivíamos para que no nos sintiéramos desvalidos y así seguir ganando elecciones. Nada, ni gracias, que pueblo más desagradecido el español.

¿No han tratado de satisfacer a todos los marginados de la historia los discípulos de Zapatero?, convirtiendo a terroristas en “hombres de paz”, considerando que los yijadistas del 11-M auténticos aliados que trabajaban a su lado para sacarnos de la guerra de Irak (mientras permanecíamos en la “misión de paz” de Afganistán, con más de cien muertos), no han creado más desigualdad territorial que ningún gobierno anterior entre todos los españoles, no han roto con la Constitución tantas veces para avanzar hacia la nada. ¿Cómo se puede ser tan desalmado para no ver lo que han hecho para que España se convierta en Socialistán?.

Sí, es cierto, los que se van quedando en la cuneta de la historia al borde de la marginación, deberían estar agradecidos porque con su sufrimiento se construye el Socialistán, en lo que antes era la discutida y discutible España. Los jóvenes sin trabajo, las mujeres con menos derechos, los inmigrantes descolocados, los pensionistas paupérrimos, los trabajadores sin trabajo, todos los que hoy sufren en España, no se inmolan por nada, porque gracias a su dolor y su miseria, el socialismo se hace más fuerte y aquellos que los representan más poderosos.

Cierto es que la derecha ha triunfado en las últimas elecciones, pero ya vemos lo que está haciendo: recortes sin sentido, barbaridades sociales, explotación sin límites de los ciudadanos. Eso es lo que nos puede ofrecer la derecha, ante el escenario de paz y amor que había creado la izquierda, de forma artificial, multiplicando la deuda pública por dos en los últimos cuatro años, elevando el déficit al 8,5 %, y acumulando más cinco millones y medio de parados.

Quizás algún mal pensado, posiblemente de la execrable derecha, se atreva a decir que los socialistas han creado en los últimos ocho años una profecía autocumplida, llevando este país al escenario más favorable a sus intereses ideológicos, partidarios y electorales. ¿No hay más pobreza, miseria, paro, ignorancia, corrupción, e injusticia que cuando ellos llegaron al poder? ¿Acaso no tenían razón cuando ofrecían progreso para que regresáramos veinte años al lugar donde sus postulados eran más valiosos?. No hemos retrocedido hasta formar la cola de Europa por nada. España ha avanzado hacia el socialismo, creando electores socialistas del futuro desde el poder, deteriorando la convivencia, las condiciones de vida, incrementando el malestar de los ciudadanos, las frustraciones, los conflictos y la desesperación. Para eso sirve la tensión, para crispar y mover conciencias hacia el engaño. Este país nunca ha vivido tan crispado, tan alterado, tan desnortado. ¿No es acaso progreso que hoy haya más pobres que hace ocho años, más parados, más desahuciados, más marginados y más aplastados sociales?.

Algún día los españoles se darán cuenta de lo que le deben al socialismo, que ha actuado desde el sectarismo más infame y el despotismo más delustrado para crear socialistas de forma violenta, con la coerción de la necesidad y el aherrojamiento doctrinario, cultivando la crisis como un semillero de su porvenir. Lo que quizás algunos no lleguen a comprender es como tras haber gobernado el socialismo, la gente está mucho peor, peor incluso de lo que nunca ha estado con un gobierno de derechas, en la historia de la democracia española.

El talante precisamente consiste en aborrecer el talento, en apartar a los que saben de las decisiones importantes, en alejar las soluciones, en crear desasosiego, en criticar todo lo que se hace correctamente para que las cosas se hagan mal a propósito. Cuanto peor para España y los españoles, mejor para los socialistas.

Si las cosas se hicieran bien la gente mejoraría en sus condiciones vitales, en su bienestar, en su calidad de vida; habría menos gente sufriendo, no habría tantos españoles pasándolas putas, no volvería a haber miseria, ni incertidumbre, el mundo sería más justo y equitativo, las leyes se respetarían, las instituciones funcionarían, el Estado podría tener sentido, los políticos responderían de sus actos, ¿pero entonces de qué vivirían los socialistas? ¿qué utilidad tendrían los parásitos que viven de que haya más miseria y podredumbre? ¿cómo podría decir Rubalcaba que la culpa la tiene la derecha, sin haber creado previamente las condiciones para que la derecha "parezca" culpable, cuando intenta resolver los problemas que los socialistas han creado en España?

Hay que salir a la calle compañeros, no permitamos que el socialismo se extinga para siempre en España, el gran proyecto de Zapatero debe sobrevivir a cualquier precio: Socialistán, está en peligro, no permitamos que la derecha arregle este país de ninguna forma, porque el sufrimiento de 47 millones de españoles es indispensable para que se convenzan de que el socialismo y quienes los representan son los buenos de esta película, porque aunque vivan y se comporten como los de la derecha, porque aunque tengan más privilegios de los que podrían haber soñado en su vida en el mundo en el que vivimos los demás y con menos méritos, porque aunque nos lleven a la mierda, nos dicen que luchan por nosotros, por nuestro bien y el de toda la humanidad, aunque los únicos que se beneficien de esta magnífica representación teatral sean los que tienen el carnet en la boca al recibir la nómina todos los meses, mientras que sus defendidos se van quedando sin trabajo, más pobres, más alejados del bienestar, más confundidos y engañados.

Gracias al socialismo y los socialistas España está como está, ahora que lo arregle la derecha, para que puedan seguir viviendo del cuento los que dicen que nos defienden mientras viven a costa de nuestro sufrimiento, haciendo exactamente lo contrario de lo que necesitamos. ¿Cómo van a permitir los socialistas que se resuelva la crisis con el trabajo que les ha supuesto crearla para labrarse un futuro esperanzador, mientras este país y este pueblo se van a la mierda?

Enrique Suárez



viernes, 27 de abril de 2012

¿Alguien de la JEP / JEC para dar explicaciones sobre la sentencia del TSJA ante el recurso de Foro Asturias?

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"Los jueces deben recordar que su misión es jus dicere, y no jus dare: interpretar a ley, y no hacerla o dictarla" Francis Bacon

No se sabe como ha podido ocurrir, pero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, ha emitido sentencia contraria a los postulados de la Junta Electoral Provincial de Asturias, la Junta Electoral Central, el Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias y la Nueva España, el PSOE e IU. Ante la misma cabe recurso al Tribunal Constitucional que se puede hacer efectiva en los próximos tres días y que tendrá que emitir sentencia en los próximos quince días.

Con la excepción del voto particular del magistrado del Tribunal Supremo, Juan José González Rivas que alega que debería haberse seguido al pie de la letra lo establecido en la LOREG, los demás miembros de la Junta Electoral Central decidieron denegar razón a Foro Asturias de Ciudadanos en el recurso, dando por buenos los resultados establecidos por la Junta Electoral Provincial de Asturias.

Durante las últimas semanas hemos asistido en Asturias a una auténtica campaña orquestada en los medios de comunicación contra la decisión de Foro de haber recurrido hasta en tres ocasiones el resultado del voto emigrante CERA. Fundamentalmente esta campaña se ha hecho, como todas las anteriores contra Foro Asturias de Ciudadanos desde La Nueva España. No repetiremos las cosas que se han dicho que ya figuran en la hemeroteca de los despropósitos que se ha ido acumulando en Asturias durante el último año.

Hoy se ha constituido la cámara en la Junta General del Principado con 44 diputados en vez de los 45 habituales, gracias a que el último diputado está en disputa, no sabiendo aún si habrá que repetir las elecciones con el voto emigrante en el Occidente de Asturias o si el Tribunal Constitucional fallará en contra de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, como ocurrió en el pasado reciente cuando dio por buena la presencia de Bildu en las elecciones contra sentencia del Tribunal Supremo.

Lo que está claro es que Foro Asturias tenía razón en su reclamación según expone la sentencia del TSJA, por tanto, el partido que ha defendido la democracia, la legitimidad y la legalidad en las elecciones autonómicas pasadas, ha sido el liderado por Francisco Álvarez Cascos. Los demócratas debemos alegrarnos y felicitar a este partido por haber mostrado que la ley prevalece en este país, a pesar de que se impongan los criterios arbitrarios de la JEP, la JEC y el coro de La Nueva España.

Pero la cuestión que se deriva de la sentencia es escabrosa, por que la JEC ha quedado señalada como un organismo institucional que ha actuado ilegalmente en su criterio para dirimir el recurso, a pesar de contar entre sus miembros con ocho magistrados del tribunal supremo y cinco catedráticos de derecho, fundamentalmente relacionados con el ámbito constitucional, lo que quiere decir que con la excepción del magistrado que presentó el voto particular estaban equivocados en su juicio sobre el asunto.

¿No debería emitir un comunicado la JEC sobre la sentencia del TSJA para asumir su error sobre el recurso de Foro Asturias de Ciudadanos?. En este país, hay una cota de impunidad muy elevada, porque no se puede cometer un erro como el que ha cometido la JEC en el caso de las elecciones de Asturias, algo que puede influir decisivamente en el Gobierno que habrá de formarse y quedarse tan tranquilo, como si no hubiera pasado nada. Recordemos que prevaricar es obrar con insidia o ignorancia inexcusable en una resolución, a sabiendas de que su dictamen no es correcto, en las obligaciones y deberes de su cargo, por parte de funcionario público o asimilado. Si Foro Asturias de Ciudadanos no hubiera seguido adelante, como pretendieron los demagogos que hoy se proponen reclamar al Tribunal Constitucional azuzados por La Nueva España, se habría cometido una tremenda ilegalidad.

Gracias Foro Asturias de Ciudadanos por elevar la calidad de nuestra democracia más allá de la demagogia a la que nos tienen acostumbrados, entre algunas instancias institucionales y los medios de comunicación de este país. Los demócratas podemos sentirnos orgullosos de la presencia de un partido que reclama lo que es justo en el ámbito del maremagnum político español y de un Tribunal Superior de Justicia que no se arredra ante las arbitrariedades de los elegidos para la gloria.

Enrique Suárez

El peligro de quedarse parado mientras la escalera mecánica desciende


Parece mentira la escasa consideración que han tenido los de la agencia de calificación de deuda de S&P con “las espectaculares medidas” económicas, políticas, laborales, sociales y preternaturales adoptadas por el gobierno de D. Mariano. Estos de las agencias evaluadoras son como el Pepito Grillo de los mercados señalando la conciencia de los equivocados. No se les ha ocurrido otra cosa que premiar las peripecias de La Moncloa con los Presupuestos Generales del Estado con una recalificación BBB+, decidiendo que España ya está en la segunda división de los países endeudados.

Y es que Mariano sigue empeñado en salvar el Socialistán legado por Zapatero como sea, para que no se le suban a la barba Méndez y Toxo con una pancarta, y cualquier día de estos le estropeen el desayuno, mientras los chicos de Rubalcaba aleccionan a los acampadores con las básicas lecciones del agit-prop contra la derecha. Vivir en una oclocracia es lo que tiene, que cualquier muchedumbre que se precie puede tomar la calle para imponer su santa voluntad a los que se quedan viendo la tele en casa.

Los mercados internacionales no lo ven claro, tal vez por eso la bolsa española es la que más inversores ha perdido del mundo (descendiendo un 20 %) en los últimos cuatro meses, la prima de riesgo no tiene pinta de bajar y los déficits anunciados nos llevan en proyección a más del 8 % al final del año. Cierto que la política de tierra quemada del PSOE y el desvalijamiento de las arcas públicas antes de irse del gobierno no deja mucho margen, pero alguien debería explicarle a Mariano que a los mercados les importa un rábano que los agentes sociales se mosqueen, porque lo suyo es cobrar lo prestado y desde luego no poner un euro más sobre la mesa hasta que se aclare si España quiebra o no quiebra (posibilidad que no ha dejado de crecer desde que el PP ha formado gobierno); tampoco pienso que estén preocupados por las excepcionales medidas del gobierno español para reducir el déficit, porque saben que manteniéndose las actuales circunstancias de desconfianza en los mercados es imposible que se reduzca a medio plazo, además prevén que la legión de socialistos no le permitirán a Mariano jugar al Monopoly con los derechos adquiridos sin llenarle las calles de descamisados pidiendo pan, paz, amor y el plus para el salón. Socialistán es un Estado Providencia que encaja mal en las leyes básicas del capitalismo global, lo social y lo público son en España externalidades que desvían la economía de mercado por la sacrosanta voluntad de los iluminados.

Realmente cabe preguntarse si entre todos los que están decidiendo nuestro futuro saben lo que hay que hacer para que salgamos de la crisis o improvisan más que Elena Salgado, no está nada claro. El primer objetivo para que los mercados recobren la confianza en España pasa por la reducción del Estado y no por su mantenimiento, así como por desinflar el descomunal engendro público que han creado los precedentes. Desde que Adam Smith publicó “La riqueza de las naciones” todo el mundo sabe, menos los del Gobierno de España, que el mercado quiere más mercado y menos Estado. No solo hay que vender las televisiones públicas, sino todo lo público que es prescindible, hay que reducir el Estado como sea, y mientras no se haga no saldremos de la crisis.

Por otra parte si la presión de la deuda cada día recorta más el PIB de España, ya recortado por la recesión y el estancamiento, los cinco millones y medio de parados y los desmadres despilfarradores del pasado, lo que se debe hacer es pagar la deuda y para ello la única forma es transformar Estado en mercado por la vía de las privatizaciones, se necesita liquidez como sea, porque Europa no va a soltar un euro para que pongamos en marcha la economía española que se ha quedado parada en términos de endeudamiento progresivo.

Además, no es por nada, pero mejor decidir desde el gobierno de que nos deshacemos, antes que nos obliguen a deshacernos en Europa de lo que consideramos más imprescindible.

Y por último, por favor, por lo que más quieran, que profesionalicen la comunicación del gobierno con auténticos explicadores y no aficionados que crean más confusión que aclaración gracias a su impropia perorata partidista. Da pena ver algunos miembros del PP explicar cosas que no saben ni lo que son, como si fueran auténticos expertos en la materia. Menos portavoces políticos y más comunicadores eficaces, porque a veces es difícil comprender si Mariano sube, baja o se queda parado, a lo que por supuesto, contribuye su natural incertidumbre.

No se puede resolver la crisis general que tenemos en España con alguien que dice: “ya tenemos decididas medidas hasta el verano”, en este caso los mercados esperan ver la tela y no el arca, porque no se fían de la España que dijo que iba a tener un déficit del 6 % y terminó teniendo un 8,5 %. No es serio y los mercados quieren seriedad, no una simetría con el zapaterismo en modo rajoyano.

Si se quiere dar seguridad a los mercados de que van a cobrar lo que se les adeuda y de que España es un buen lugar para invertir, sólo hay una forma, mostrar la hoja de ruta con pelos y señales –aunque haya que ingresar a Rubalcaba, Méndez, Toxo, Mas, Urkullu, Cayo Lara y Rosa Díez en un manicomio, eso es lo de menos que bien se lo merecen-, todo sería tan sencillo si Mariano Rajoy dijera el plan de obra de aquí a fin de año es el siguiente y mostrara lo que va a hacer y lo que no va a hacer. Mientras Don Mariano juegue a agazaparse en la escalera para que no se sepa si sube, baja o se queda parado, este país tiene mal pronóstico, porque no se ha dado cuenta de que la escalera es mecánica, desciende, y nos está llevando directamente al infierno de los capitalistas, que es el considerarnos como un país socialista bolivariano más, como Venezuela, Cuba o Argentina.

Enrique Suárez

jueves, 26 de abril de 2012

Tres mil entradas para no encontrar una salida

Casa de Locos - Francisco de Goya

España es un problema sin solución, estamos hechos a golpes de enfrentamiento; si algo caracteriza a nuestro país es la oposición dialéctica sin establecer síntesis alguna. En España, lo que permanece es aquello que no se alcanza a destruir, todo lo demás es asequible a la demolición. Somos la tierra y el pueblo del conflicto permanente, sin embargo, algo hemos avanzado: ya no hay dos Españas, hay cientos de ellas, cada día más, lo que incrementa nuestra diversidad hasta tal punto que hace imposible cualquier cohesión que sea duradera. España es el país en el que sólo podemos vivir los españoles, aunque tampoco lo comprendamos demasiado, nos hemos acostumbrado a que no haya acuerdo alguno para salir adelante, para no volver atrás nos aferramos a no seguir adelante. Estamos estancados, pero no solo económicamente o políticamente, sino mentalmente, conductualmente, realmente.

Ningún país de Europa tiene acumulados más conflictos abiertos, algo que se ha incrementado extraordinariamente en los últimos años. Somos incapaces de elegir una opción compartida que sea buena para todos, algo que en otros países hacen cada día, a nosotros nos resulta imposible.

Pero realmente, a pesar de ese enfrentamiento permanente entre todos los españoles, además de complejos e inmadureces, histerias y delirios, contumacias y cerrazones, si fuéramos juzgados por un observador externo por las noticias que publican cada día los medios de comunicación, parecería que estamos al borde de la guerra total, y sin embargo, la sangre no llega al río. Tampoco se ve tanta conflictividad en la gente por las calles o en actos públicos, hay discusiones y grescas, pero posiblemente no tantas como se esperaría que hubiera.

Lo que nos indica que la “conflictividad real” no es tan extravagante, como la que se deriva de la ausencia de cualquier acuerdo entre posiciones políticas, sociales, filosóficas y culturales. Ocurre como en el fútbol, hoy más de media España está triste porque ni el Madrid, ni el Barsa jugarán la Copa de Europa. Al fin y al cabo, eso es malo para todos, al menos para los que les gusta el fútbol, sin embargo los seguidores del Barsa se alegrarán de la derrota del Madrid y los del Madrid se alegrarán de la derrota del Barsa, peor hubiera sido…

Esta entrada hace el número 3.000 en este blog, desde que hace seis años fue creado por unos cuantos amigos España no acaba de encontrar la salida del túnel en el que entró tras los acontecimientos del 11-M, se puede decir que hemos sido testigos de la evolución de nuestro país durante este tiempo. Lo que ha hecho el PSOE, lo que han hecho los nacionalistas, lo que ha hecho el PP y los demás partidos políticos. Pero también de lo que no se ha hecho para recobrar un camino común y compartido, y ahora, cuando nos enfrentamos a la peor crisis económica en la que hemos vivido la mayoría de los españoles, comprobamos que haber perdido el horizonte, haber jugado a la política experimental, haber disuelto el concepto de Nación unitaria, y no establecer acuerdos políticos permanentes es la razón más poderosa de nuestra extravagante deriva.

Quizás sean pecados de inmadurez, porque la situación de España es la misma –en muchos ámbitos- que la de una pareja que quiere divorciarse pero no encuentra la forma de hacerlo, porque no se ponen de acuerdo ni para separarse, ni para seguir unidos, ni para cualquier otra opción. Así que siguen viviendo juntos, cada día más desesperados, cada día con más problemas, cada día con más dificultades, cada día odiándose más, pero sin mover un dedo para que disminuya el conflicto, que ha terminado convirtiéndose en la razón más poderosa que guía sus vidas: acabar con el otro como sea, vencer o morir en el intento. ¿No es esta conducta un prodigio de irracionalidad?

Sin duda lo es, una invitación a la reflexión y por supuesto a la tolerancia, todavía nadie se ha dado cuenta de que en esta batalla eterna no puede haber vencedores y a lo más que se puede aspirar es a que los daños no sean tan letales que acaben con ambas partes al mismo tiempo, entre otras razones, porque los que no están en la batalla, los que realmente deberían ser los adversarios de todos, aprovechan esta coyuntura infernal para debilitarnos cada día más hasta convertirnos en esclavos de sus intereses.

Con lo sencillo que sería ponernos de acuerdo apelando a que nuestro conflicto y todas las disputas en las que andamos provienen de un problema de comunicación, no de la condición de las partes o las personas que las representan. Nadie se ha parado a pensar en este país que todos los problemas que tenemos se derivan de que no hablamos el mismo idioma y manejamos los mismos conceptos. Es imposible que dos se pongan de acuerdo para subir a la cima de una montaña, cuando uno dice que hay que hacerlo por el sur y otro por el norte, y se empeñan dogmáticamente en que el otro es el que se equivoca. Somos un país demasiado dogmático, ese es nuestro problema, todos los conflictos que existen en España provienen del desconocimiento de que todas las cosas son relativas a la percepción e interpretación de los observadores.

Seguiremos eternamente congelados en el tiempo, mientras los demás países avanzan, gracias a que mientras unos dicen que para que este autobús pueda avanzar hacia el futuro lo que se necesitan son ruedas, mientras que otros dicen que lo imprescindible es la gasolina, y aún otros un conductor experto, cuando otros se empeñan en que si no se tiene un mapa es imposible iniciar la ruta. Y eso sin entrar en como se sientan los pasajeros en el viaje, cuanto equipaje se les permite y si pueden cantar o no cantar en el trayecto. En España hace muchos años que consideramos que la libertad consiste en opinar libremente sobre lo que ocurre, no nos damos cuenta de que la libertad precisamente consiste en hacer que no ocurra lo que no deseamos que acontezca. Del dicho al hecho hay mucho trecho.

Esa es la realidad de España, la de seguir discutiendo eternamente, mientras los demás autobuses de nuestro entorno ya nos sacan cientos de kilómetros de ventaja. Pero si al menos nos hace felices no ponernos de acuerdo, para que no jueguen ni el Barsa ni el Madrid la Copa de Europa, pues que se le va a hacer, que la jueguen el Bayern y el Chelsea, así sufriremos menos, al menos tendremos el consuelo de que "nuestros rivales" tampoco disfrutarán. No hay país en el mundo en que los rivales internos sean de mayor rango que los externos, así nos va.

Enrique Suárez

lunes, 23 de abril de 2012

Cambiemos todo para que algo siga igual

Gracias Elentir

"Al principio de las catástrofes, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. En el primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad" Albert Camus.

Estamos en recesión, en realidad ahora estamos “oficialmente” en recesión, porque en recesión encubierta llevamos desde mayo de 2008, aunque para que no se notara ese prodigio de inteligencia que habitó en La Moncloa no dudó en multiplicar por dos la deuda pública española (de medio billón de euros a un billón de euros) de 2008 a 2011, condenándonos a la ruina, con el único objetivo de que el PSOE no saliera perjudicado en las urnas y pudiéramos seguir viviendo en “el feliz Socialistán” en el que nunca tantos españoles vivieron sin hacer nada, ni bueno, ni malo, a costa de que todos los demás vivieran cada día peor, trabajando mucho más.

Lo vengo denunciando desde hace tiempo: todo esto no ha ocurrido por casualidad, no sean ingenuos. La estrategia ha sido urdida con vesania y malevolencia por unos degenerados mentales que han tratado de darle lecciones al mundo desde su más profunda ignorancia irredenta. Sigo insistiendo, mientras no logremos llevar a unos cuantos socialistas a la cárcel, pasando previamente por los tribunales, este país no comenzará a resolver la crisis en la que se encuentra. ¿Cómo van a confiar los mercados en un país de tarugos en el que han sido esquilmados sus ciudadanos hasta la emaciación y nadie exige responsabilidades? Parecemos la Argentina de las incautaciones y vivas a la patria.

Bien, ahora estamos al borde de la estanflación, el mes de marzo, en pleno estancamiento productivo y recesión, los precios han subido ya un 0,7 %, cuando en febrero lo hicieron en 0,1 %. En abril todavía subirán más, porque somos cada día más pobres y todo nos cuesta más caro, el mercado ya no puede hacer más ajustes, en estos momentos más del 70 % de las empresas de este país están en pérdidas y empeorando.

La única salida para la crisis pasa por reducir la deuda pública de inmediato, aunque sea vendiendo la prospección de petróleo en las Canarias y El Prado a los chinos. Si no reducimos la deuda nos acabará asfixiando, porque el sector privado todavía está más endeudado que el público y no puede absorber ni una mínima cantidad. La deuda actual de España sobrepasa los 2,85 billones de euros, 1 billón de euros público y el resto privado. El dinero dejará de fluir próximamente por este país, porque cada día será más escaso. Además en España han salido los inversores extranjeros huyendo (así va la Bolsa) porque no tienen ninguna confianza en que los chicos de Mariano Rajoy resuelvan el asunto con su política de recortes, ajustes y su canesú.

El mundo ha perdido la confianza en España y esa es precisamente, la cuestión en que más daño le hizo a este país el PSOE de Zapatero, porque nos han llevado a los páramos de la miseria y se han quedado tan frescos, exclusivamente para mantener al medio millón de “protegidos” que vivían de la secta, exprimiendo a todos los españoles para prolongar “la paz social” (que los sindicatos nos sigan manteniendo en el mercado del siglo XIX y que la gente se piense que vivimos en el país de Jauja y el gratis total). Los socialistas se han cargado el Estado de Bienestar para siempre, los del PP sólo ejecutan la sentencia y condena que ellos decidieron, pero no sólo eso, también se han cargado lo público, este país no se puede permitir un sector público como el que tiene bajo ningún concepto, porque además de resultar improductivo (ver resultados educativos, por ejemplo) está orientado a que nuestra economía no sea competitiva jamás. Olvídense de tonterías emocionales, aquí lo social es un rango de nobleza aristocrática para que unos cuantos mangantes, con baja formación en su mayoría, mala leche y mucha ignorancia, sigan viviendo como la élite de nuestra democracia, a costa de un Estado descomunal, y la ruina de todos los españoles.

Es cierto que el PSOE ha hecho todo lo que ha hecho con el ánimo de crear una política de tierra quemada para los que vinieran detrás, alejando a los ciudadanos de la realidad de este país para conducirnos al Socialistán de sus delirios. Si el PSOE hubiera triunfado en las elecciones, algo que resultaba prácticamente imposible y lo sabían, ahora ya estaríamos intervenidos por Europa.

Rajoy lo único que está haciendo es ponerse de perfil, como buen gallego, sube un escalón en los recortes y ajustes, mientras baja otro en el no tocar las cosas que más les molesta a los socialistas y nacionalistas. Pero no le queda otra más que intervenir algunas autonomías (Cataluña, Valencia, Andalucía, Castilla La Mancha, Asturias) porque de no hacerlo, será Europa la que intervenga España y rápidamente. Así que lo único que nos queda, no hagan caso a las plañideras del PSOE que van de boquilla, es cambiar todo para que algo siga igual. O lo que es peor aún, permitir que nos lo cambien nuestros amigos europeos por la gracia de la Kaiser.

Queridos socialistos, perdón, noespañoles, esto se va a la mierda de cualquier forma, España ya no existe más que en el recuerdo, como aquel país que no supo resolver sus propias incoherencias e incongruencias, gracias a los políticos nefastos y nefandos que decidieron concederse los habitantes de un país anticuado e intoxicado para que resolvieran sus problemas. Sic Transit Gloria, y lo que nos queda por ver… volveremos a ver miseria, mucha miseria, en las calles de España gracias al socialismo y a los que no hicieron nada, mientras pudieron, para apartarlos de sus delirios, y ahora ya es demasiado tarde...



Enrique Suárez

domingo, 22 de abril de 2012

¿Por qué permitimos que el PSOE siga reventando este país?


Si el analfabetismo ha crecido con el PSOE en las comunidades en las que ha gobernado durante los últimos treinta años, tanto en su forma absoluta como relativa (analfabetismo funcional), supongo que no habrá sido por culpa de la derecha. Lo mismo se puede decir del paro, de la pobreza, de la desigualdad, y de la injusticia. No alcanzo a comprender como en un país en el que ha gobernado el PSOE durante ocho años los de abajo están hoy mucho más distanciados de los de arriba. ¿Qué ha podido ocurrir?

La realidad virtual que se ha creado en este Socialistán tan bien construido que nos han legado los seguidores del contador de nubes (mejor hubiera contado parados) se va desvaneciendo cada día que pasa cuando la realidad que todos vemos y en la que todos vivimos, menos los socialistas, nos muestra la configuración del abismo en el que nos encontramos. El socialismo español hace décadas que abandonó la racionalidad, para reconvertirse en un movimiento fanático y fundamentalista que busca el bienestar de su secta, aunque sea a costa del malestar de todos los demás.

No es posible ningún diálogo con los talibanes del socialismo español, porque su mundo irreal que han patrocinado con el bienestar de los españoles, sus hijos y sus nietos, no tiene cabida en el mundo de todos los demás países de nuestro entorno. La última barbaridad del PSOE ha sido que la mayoría de los eurodiputados de este grupo han votado contra las sanciones europeas contra Argentina, por pasarse por el forro los acuerdos internacionales y haber incautado una empresa española, Repsol, que paga buena parte de sus impuestos en España. Carmen Romero, la ex de Felipe González y López Aguilar, el cabeza de cartel, entre ellos. El 90 % del Parlamento Europeo vota a favor de sanciones contra Argentina, incluidos muchos socialistas europeos, pero 16 socialistas españoles votan a favor de Argentina y contra España ¿Les habrán pagado por ello?

El socialismo español está absolutamente desnortado, dividido entre una versión socialista tradicional y otra socialista nacionalista y también altermundista. Tiene mal pronóstico la aventura, porque las posibilidades de unificar doctrina son exactamente imposibles.

Pero lo más fascinante es el rasgado de vestiduras que nos ofrecen cada día que al PP de Mariano Rajoy le da por decidir alguna medida que nos aleje del Socialistán y sus legiones de parásitos organizados en el arte de hundirnos para sobrevivir, al precio que sea, con los privilegios que han acumulado a lo largo de estos años, a costa de nuestro perjuicio, nos representan, una vez más, el drama social al que nos tienen tan acostumbrados. Se han gastado el bienestar de los españoles en su égida sectaria y ahora reclaman a los demás que no paguen el pufo que han dejado. No me extraña que voten a favor de Argentina o Corea del Norte. ¿Ustedes lo entienden?

Realmente ya no queda nadie en el PSOE que razone más allá de la imposición de su totalitarismo como sea. La jugada de convertir España en Socialistán para crearse el mejor de los escenarios posibles ha acabado resultando fallida. Todavía hay gente que se pregunta como se puede ser tan desalmado para haberse gastado medio billón de euros, 324 millones de euros por día, que son 56.000 millones de las antiguas pesetas, durante los años que van de 2008 hasta 2012, de dinero que no teníamos, es decir de DEUDA, para que no se notara la crisis, ocultando la situación en la que nos encontrábamos y practicando una política de tierra quemada para los que vinieran detrás. ¿Cómo pueden esperar que cualquier español que no sea idiota pueda establecer con ellos una relación que no sea la del desprecio?

Todavía estamos esperando millones de españoles que algún socialista de los que han gobernado tenga la decencia y la dignidad de reconocer ante todos los españoles que se han equivocado, al menos que digan que trataron de lograr convertir España en el país de jauja y el gratis total para todos, los que trabajan y pagan, y los que no trabajan y cobran, y que no resultó posible.

No hace falta que recordemos lo de la desaceleración, la economía sostenible, los brotes verdes o el que viene la derecha; no hace falta que recordemos lo que han dilapidado, lo que han robado y lo que se han corrompido; tampoco hace falta que les mostremos a los españoles que estos sinvergüenzas intentaron con todas sus fuerzas reventar el Estado como fuera, política, económica e institucionalmente, manipulando a todo el mundo, comprando los medios de comunicación, anulando a la justicia e imponiendo su opresión a todos, .... y ahora se presentan como los salvadores de la humanidad.

No se engañen, no querían salvarnos, lo decían para salvarse ellos, a costa de todos nosotros. Su oficio era, es y será sobrevivir, aunque sea condenándonos a la miseria. Son vulgares parásitos.

Enrique Suárez

sábado, 21 de abril de 2012

Explicación de la crisis económica española para ciudadanos y ciudadanas de Socialistán


"Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado" Alberto Moravia

Sin prisa y sin pausa, con perseverancia de franciscano, este país nuestro se va desentumeciendo poco a poco de las cadenas que aherrojan su presente y las cárceles mentales del pasado que atenazan su futuro. España ha tenido que llegar al borde del abismo, empujada por su transformación en Socialistán, para que la inmensa mayoría de los españoles se den cuenta, definitivamente, de que en los tiempos actuales, no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo, ni con la inmensa mayoría de los medios de comunicación a su servicio. 

La crisis económica que atravesamos en España se explica en un párrafo, sencillamente el PSOE se ha dedicado a inflar el Estado para perpetuarse en el poder, gastándose todos los impuestos y medio billón de euros de deuda pública durante los últimos cuatro años, mostrando una Tierra Prometida más falsa que un billete de 400 euros a los electores, mientras nos conducía a la ruina, la quiebra del Estado y del Bienestar, con la parsimonia que un niño zangolotino se carga el jarrón chino de la abuela por hacer experimentos. 

La estrategia para borregos no era mala, mostrar una Tierra Prometida gratis total a costa de endeudar a nuestros nietos, como un espejismo en el que pudieran quedar deslumbrados los electores más analfabetos de este país. Menos mal que la crisis nos salvó de Zapatero, y no le dio tiempo a concluir el engaño, porque bien que lo intentó quedándose 18 meses rezagado mientras Rubalcaba nos hablaba de lo mala que era la derecha, aunque para ello incrementara en 200.000 millones de euros de deuda sin inmutarse, ni mover una ceja. 

No se piensen ustedes que la argucia fue casual, porque estuvo perfectamente urdida: mostramos la Tierra Prometida para que la gente nos vote, mientras arruinamos el país por si vota al PP y le dejamos una tierra quemada que no van a levantar si no recortan España en trocitos. ¿Qué hubiera ocurrido si hubiera ganado el PSOE?, pues sencillamente que estaríamos como Grecia, con la gente en las calles y nos habrían intervenido en Europa, ocasión que habría servido al PSOE para decir que habían hecho todo lo que estuvo en sus manos para salvarnos pero resultó imposible.

 Dice un amigo mío que con los socialistas, piensa mal y siempre te quedarás corto. Se calcula que para volver a estar como estábamos en el año 2004 cuando el iluminado llegó empujado por la yijad del 11-M a La Moncloa, no será antes del año 2.025, así que gracias al progresismo del contador de nubes los españoles, todos los españoles, hemos perdido veinte años de nuestras vidas, además del Estado de Bienestar, la credibilidad, la viabilidad económica, y la esperanza. Más de cinco millones de españoles han perdido su trabajo, tenemos un 25 % de españoles viviendo bajo la línea de la pobreza (en el 2004 era un 19 %), además de tener una nación fragmentada, desnortada y angustiada, en la que se han perdido libertad e igualdad, no se respeta la ley y tenemos el Estado lleno de parásitos sociales con carnet dispuestos a incendiar España, en compañía de los sindicatos y las asociaciones cultivadas con el erario público, como alguien se atreva a echarlos a la puta calle.

No me cabe la menor duda que dentro de cincuenta años, nuestros descendientes recordarán primero a Zapatero que a nosotros, como la lumbrera que cambió España para siempre, para alimentar su soberbia y su papanatismo. Tiene razón Aznar: nadie le ha hecho tanto daño a tanta gente en tan poco tiempo como Zapatero, y se puede añadir que en plena impunidad, sin responsabilidad alguna en el despropósito, y sin haber siquiera pedido disculpas a los españoles por sus crímenes contra la razón, la salud y el bienestar de sus víctimas; éste sí que trata de "esconder el elefante", para que no se vea, tras unas cejas. Pero no se piensen que sólo ha sido por tremenda estupidez la obra que nos ha legado, ¡quía!, estoy seguro de que su maldad ha superado con creces a su inocencia, porque no se puede ser tan estúpido sin no ser previamente un extravagante e ignorante malvado.

Enrique Suárez

viernes, 20 de abril de 2012

Lo público lo pagamos todos y lo cobran los de siempre


No me gusta el término que entraña "lo público", prefiero lo común o lo compartido, lo público está cargado de ideología, por contraposición a lo privado. Hay gente que considera, en su fanatismo, que todo lo público es bueno y todo lo privado es malo, lo público se convierte entonces en un arma semántica e ideológica que tiene utilidad para algunos, habitualmente los que viven de su existencia y sobredimensionamiento. En este país hay demasiada gente viviendo de lo público, más de la que podemos permitirnos.

Lo público es una palabra sagrada para los movimientos políticos de la izquierda española, tan sagrada como el nombre de Alá para los mahometanos. La defensa de lo público se ha convertido en una auténtica cruzada, para aquellos que consideran que cuantas más cosas sean públicas mejor para todos, también para ellos, pero eso no lo dicen. Pero lo público también es la mayor fuente de corrupción política, que ha alcanzado cotas de crimen sin castigo en numerosas ocasiones en la historia reciente de este país.

Cuando en este país se añade la condición de público a cualquier cosa, los que viven de lo público lo celebran, cuando alguien se atreve a decir que tenemos más sector público del que podemos permitirnos, algunos, los que viven de lo público fundamentalmente, se rasgan las vestiduras y condenan al desaprensivo a la hoguera del mayor de sus desprecios. Creo que lo primero que debemos hacer en este país es bajarnos del guindo de una vez, antes de que nos convenzan de que es preferible hacer las necesidades en un servicio público que en el retrete de tu casa.

 Nunca antes el papanatismo había imperado como lo hace hoy en este país. No sé ustedes lo que pensarán, pero a mí me parece que lo público no es una condición sobrehumana, y que se puede considerar como cualquier otra condición de nuestras vidas, hay cosas públicas que son buenas y otras que son malas, también hay cosas públicas que son muy caras, para la utilidad, el servicio o las necesidades que pretenden asistir. A mí me ha fascinado siempre la memez de los españoles que absortos aplauden la defensa de lo público de políticos de izquierda que cuando tienen un problema de salud acuden a servicios privados, envían a sus hijos a colegios privados, o cuando tienen que viajar utilizan sus vehículos privados y no los servicios públicos. Siempre me ha parecido una tremenda incoherencia por su parte, defender lo público para los demás pero no para ellos, también una hipocresía. 

Pero lo que ya me parece denigrante es cuando alguno de los políticos que tenemos en este país que amenazan con inmolarse a lo bonzo si se toca lo público, luego resulta que se sirven de lo público para hacer negocios privados, para favorecer a sus amigos, para comprar y contratar servicios con aquellos que les son afines y para competir deslealmente con aquellos que, al final, son los que pagan con sus impuestos lo público trabajando en lo privado.

¿Qué ocurriría en este país si elimináramos lo público?, pues posiblemente que comenzaríamos a crecer como nunca, que millones de trabajadores que están en el paro podrían trabajar, que tendríamos muchos menos impuestos, seríamos más ricos y tendríamos más libertad para elegir lo que deseáramos, fuera público o privado. Antes de que me salten al cuello los que viven de defender a la humanidad de sí misma, los que apuestan por un Estado fuerte y un sector público descomunal, decirles que a mí me parece que lo público simplemente es una estrategia para mantener un determinado sector del electorado preso de sus redes, porque entre otras cosas, vivir de lo público es mucho más fácil que vivir por tu cuenta en esta vida.

Todos los que viven de lo público son unos afortunados seres en comparación con todos los que no viven de lo público, que además pagan lo público y lo suyo. Evidentemente hay cosas que están bien que sean públicas, nuestro sistema sanitario, judicial o educativo, los servicios administrativos fundamentales, los servicios municipales básicos, transporte, la atención de los recursos naturales o culturales, el sistema de seguridad social y pensiones y algunas cosas más. Pero también deben ajustarse a las condiciones de crisis en las que vivimos actualmente, porque de no hacerlo están condenadas a su desaparición.

Lo que me parece inmoral es que hoy algunos nos hablen de que lo público no se puede tocar, cuando se han gastado entre el año 2008 y el 2012 más de medio billón de euros de deuda (duplicando la deuda existente en 2007), todos los recursos ingresados por el Estado vía impuestos y rentas, y no ha servido para asegurar el Estado de Bienestar, sino para llevarnos a una situación de precariedad insólita, cargándose la existencia de lo público para siempre y exigiendo a los que ahora están en el Gobierno que no recorten nada, cuando por no recortar nada ellos para no perder votos y mantener a la gente en el engaño de que no ocurría nada, nos han llevado a la quiebra del Estado y no se les ocurre otra cosa que decir que arreglen los demás lo que ellos han estropeado para siempre. Me parece de una caradura impresionante y de una hipocresía inaudita.

Tiran el país abajo y ahora exigen a quienes les han sucedido que lo levanten, pero que no se les ocurra tocar lo público. Desgraciadamente lo público ya está tocado de muerte gracias a ellos y va a ser muy difícil que se pueda sostener por muchos esfuerzos que se hagan. Siempre me han fascinado los desalmados que se cargan el futuro de todos, incluso de ellos mismos, y luego protestan ante los demás por no saber resolverlo. ¿Se puede cometer mayor impostura?

Enrique Suárez

miércoles, 18 de abril de 2012

Argentina se devora a sí misma


"El que se ahoga no repara en lo que se agarra” José de San Martín

Los frentes políticos y económicos mundiales se van formando cada día con más precisión, la expropiación de YPF por el Gobierno de Cristina Kirchner ha sido la última entrega del drama que se representa actualmente en los escenarios de este mundo. La apropiación es un robo, independientemente de las condiciones de partida en el contrato de arrendamiento y explotación. Argentina tendrá todo el derecho que le corresponda en recobrar el dominio del Estado sobre YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), pero no tiene ningún derecho a hacerlo con la violencia que ha ejecutado su voluntad, y mucho menos después de haber invertido Repsol 20.000 millones de euros para que la explotación de los recursos fuera viable, más que una expropiación ha sido una incautación con ademanes de expolio. No muy distinta de las que se hacían en la Edad Media cuando los señores feudales cedían sus terrenos para ser cosechados por los campesinos y cuando la cosecha trabajada por ellos estaba recogida, ejercían la violencia para quedarse con ella, dejando a sus vasallos lo justo para su supervivencia y que pudieran seguir trabajando para la próxima siembra. Un abuso de poder que tendrá sus consecuencias no sólo con empresas españolas, sino con otras internacionales, con excepción de las que se quieran quedar con media Argentina y les ofrezcan hoy el yugo que les atenazará mañana.

Los mercados internacionales han intervenido rápidamente, elevando la prima de riesgo de Argentina (CDS hasta los 980 puntos) y elevando su riesgo de impago hasta el 51 %, mientras que la prima de riesgo española ha descendido 20 puntos y su riesgo de quiebra casi 2 puntos (34, 95 %), la bolsa española ha subido más de un 2 %, a pesar del 7 % que ha descendido REPSOL, mientras que la bolsa argentina ha perdido 3,29 % e YPF también ha descendido un 7 %. Los mercados han ejercido juicio, sentencia y condena en un día sobre la operación de incautación diseñada por La Cámpora, el grupo de jóvenes promesas del que se rodea la Presidente argentina.

Según parece hay varios motivos que se han cruzado para tomar la decisión en este momento y no en otro: la debilidad económica de España, la apertura de la economía argentina al gigante chino; la situación desesperada de la economía argentina que le ha llevado a vulnerar los tratados de la OMC, algo que ha sido denunciado ante las instancias que se ocupan del comercio mundial por 39 países –China condenó, pero no firmó-, y el hallazgo por parte de REPSOL de un yacimiento de hidrocarburos en Vaca Muerta que se considera el más importante de Argentina.

Argentina ha tomado un tren hacia el abismo económico de la autarquía, o lo que tal vez sea peor, hacia los brazos de empresas provenientes de regímenes totalitarios, convirtiéndose en el enésimo experimento bolivariano de América Latina. Las consecuencias a corto plazo es que el Gobierno argentino hará caja de forma rápida, vendiendo los derechos a otras compañías extranjeras de segundo orden, porque ninguna de primer orden se expondrá al riesgo que ha corrido REPSOL, renegociará un acuerdo más ventajoso que el establecido con REPSOL y terminará pagando a esta compañía por YPF lo que bien le parezca, evidentemente será una cifra que se alejará de los precios de mercado, es decir del precio real de los activos de la compañía española, accionista mayoritaria de YPF hasta la incautación.

Las posibilidades de que la operación resulte beneficiosa para Argentina a largo plazo son muy escasas, estas cosas tardan décadas en olvidarse en los mercados, además la economía intervenida del “corralito” es un invento argentino que sembró miseria en este país como nunca antes había acontecido.

Argentina tiene mala suerte con sus gobiernos, hay una fatalidad que persigue a los argentinos tanto con Juntas Militares como con inventos corruptos o peronistas. No en vano sus vecinos de Chile, Uruguay o el mismo Brasil, hace tiempo que se alejaron de la corrupción, sobrepasando a muchos países europeos en el control estricto de su imagen financiera, mientras Argentina se aproxima cada día más a los regímenes más corruptos del continente como Ecuador, Venezuela o Bolivia, precisamente los abanderados del bolivarianismo.

Con esta decisión Argentina ha tomado el tren equivocado que le conducirá al pasado y la alejará del futuro, la fatalidad se cierne nuevamente sobre la tierra de San Martín, lástima que no le hayan hecho caso en sus enseñanzas, cuando dijo: “Uno debe saber vivir con el dinero que tiene”, algo que nunca se ha comprendido en la explotación intensiva de recursos de la tierra de los gauchos que trata de promover el Gobierno de la viuda Kirchner, que no ha reparado que el pan para hoy, no asegura que mañana no haya hambre, y entonces ¿quién le va a vender la harina si corre el riesgo de no cobrarla?. Es mal negocio vender un país a los inversores extranjeros, pero peor es no tener a nadie que te lo compre cuando necesites venderlo.

Enrique Suárez

lunes, 16 de abril de 2012

La Argenchina de Cristina Kirchner

Ejemplo de lo pernicioso que puede ser un mandatario iluminado para un país lo tenemos reciente en España, no estamos los españoles para dar lecciones a nadie sobre el mal uso de la democracia, tras haber elevado a los altares de La Moncloa a un inepto como Zapatero, que no tuvo otra feliz idea que duplicar la deuda pública española en los últimos cuatro años, para que no se notara que no tenía ni pajolera idea de gobernar un país, mientras sus compañeros terminaban las operaciones de corrupción felizmente urdidas, a mayor gloria del socialismo y la justicia social.

Ya nos había advertido Carlo María Cipolla en “Allegro Ma Non Troppo” que de todas las especies humanas, la de los estúpidos era la más peligrosa, porque un malvado te engaña, pero no perjudica a la sociedad, perjudica al engañado, pero un estúpido empobrece a todos, sin remedio. Cada estupidez cometida por un estúpido, perjudica a todo el mundo, incluso a sí mismo. El estúpido es el que te engaña para perjudicarte, pero se perjudica también él, incluso más que tú.

Lamentablemente la República Argentina, con la decisión de nacionalizar YPF se ha convertido en el enésimo proyecto bolivariano de Iberoamérica, se ha degradado en este mundo globalizado y tiene mal pronóstico, porque ha abandonado la libertad para abrazar la autarquía. La decisión de la émula cutre de Evita es similar a la invasión de Las Malvinas de Galtieri, una operación para lavarle la cara a un régimen corrupto, al más puro estilo chavista. Hace una semana 39 paises, entre ellos los más avanzados, elevaron una queja oficial a la OMC -hecho insólito que no fue suscrito por China, aunque sí apoyado- por las prácticas autárquicas del gobierno argentino y su deriva delirante.

Las consecuencias para Argentina serán mucho más perjudiciales que para España, país que forma parte de la Unión Europea, y que a pesar de su precaria situación económica por las aventuras del profeta de la Alianza de Civilizaciones, ha cumplido con sus compromisos internacionales hasta ahora.

Viene a mi memoria la frase que pronunció el jefe de las fuerzas armadas británicas en la guerra de Las Malvinas: “Y aquí se verá si los argentinos son en realidad descendientes de los españoles la batalla será ardua y difícil para los nuestros, si en cambio lo son de italianos, la batalla se decidirá en cuestión de horas”, como así, efectivamente, ocurrió. Los españoles podemos vivir eternamente divididos, pero como nos sintamos engañados o estafados no perdonamos en la vida las afrentas.

No se pueden resolver los problemas internos apelando a los problemas externos, lo mismo vale para Cataluña que para Argentina. No siempre van a ser las equivocaciones ajenas y los aciertos propios. Si YPF no ha funcionado en manos de REPSOL, menos lo va a hacer con la nacionalización de Cristina, el ejemplo de Aerolíneas Argentinas es un precedente singular. El futuro de YPF es llenarse de funcionarios radicales y corrupción, que reducirán todavía más la producción y llevarán la compañía nacionalizada a la quiebra.

En un mundo global como el que vivimos no se pueden hacer nacionalizaciones, aunque los chinos te hayan ofrecido resolver los problemas de la deuda nacional si les abres las puertas de tu casa. La china Cristina les va a hacer una muralla de descrédito a sus compatriotas que van a tardar décadas en derribar; que diferencia con sus vecinos de Brasil y Chile, que lo primero que han hecho es abrir las puertas de sus países a los países más civilizados y no a las tiranías económicas que les van a explotar eternamente, mientras cuatro pelaos autóctonos se forran con el juego del petróleo.

Cuando un mandatario de un país cualquiera piensa primero en sus propios intereses personales y los de su partido, que en los intereses de su país tiene los días contados en el poder, si lo sabremos en la España que nos dejó Zapatero, del que no se sabe desde hace meses ni el paradero. 

Enrique Suárez

sábado, 14 de abril de 2012

¿Cómo se demuestra que el PSOE veló por sus intereses de partido antes que por los intereses generales de los españoles?


Cuando hoy veo rasgarse las vestiduras a los miembros del PSOE y los de IU por los atentados contra el Estado de Bienestar que parece que el PP va a cometer en los próximos tiempos, me pregunto sobre como se puede ser tan hipócritamente descarados y groseros como nos muestra la izquierda española. Desde luego hay que tener la cara más dura que el basalto, para engañar así a los pobres españoles, entre los que se encuentran, los millones que todavía han confiado en ellos en las últimas elecciones.

El PSOE se cargó el Estado de Bienestar entre los años 2008-2011, sabiendo que se lo estaba cargando con mentiras sobre brotes verdes y negación de la existencia de la crisis. En el año 2008, hacia el mes de mayo España entró prácticamente en quiebra, algo de lo que nos enteramos en junio de ese mismo año, cuando Obama llamó por teléfono a Zapatero para invitarle a rezar, al parecer no había rezado bastante en los desayunos aquellos.

Desde ese mismo día el Gobierno del PSOE que había ganado las elecciones mintiendo a los españoles y negando la existencia de una crisis económica –recuerden ustedes el debate del Pirata Solbes con Pizarro-, se propuso ocultar “a la griega” a autóctonos y foráneos la situación de la economía española, para lo que no dudó en mentir nuevamente a los españoles sobre la situación financiera de nuestro país, pública y privada. Su objetivo máximo fue que no descendiera el PIB, aunque para ello tuvieran que maquillar de forma artificial la situación real de “estanflación” en la que estábamos ¿y cómo lo hicieron?, pues sencillamente aplicando una política de tierra quemada, duplicando por dos la deuda pública, pasando de medio billón de euros a un billón de euros, aunque de esa forma se cargaran para siempre el Estado de Bienestar de los españoles (ver gráfico, gracias maty).

Nadie había utilizado el endeudamiento público en España de forma tan irresponsable desde que Felipe II hundió el imperio español para convertir al catolicismo, por la fuerza, a todos los que querían ser otra cosa. El emperador de Socialistán no podía ser menos, una vez creada la Alianza de Civilizaciones para su gloria, se dedicó a despilfarrar el Estado del Bienestar de los españoles del futuro, para crearse la aureola de Papa del Progresismo mundial, a costa de que los españoles vieran reducida su calidad de vida, su pecunio y sus pensiones. Lo hizo sin que le temblara el pulso, sin que nadie le interrumpiera en su magnífica obra de crear tres millones de parados, elevar el déficit público hasta el 8,5 % y la pobreza hasta el 24 %, cifra jamás alcanzada en la democracia. Aunque también hay que reconocer que hubo muchos "amigos del PSOE" que se hicieron ricos durante este tiempo en operaciones de corrupción como la de los EREs o la del caso del ministro Blanco, y muchísimas otras similares. Para eso sirvió que perdiéramos el Estado de Bienestar, para que los socialistas vivieran cuatro años más de lo público y algunos de ellos se hicieran millonarios.

Pero que importa eso ante la grandeza que le supuso al contador de nubes sentarse en el G-20 en una silla prestada, inaugurar techos en la ONU y codearse con las más altas instancias del poder mundial para mostrar su idiotez extrema. Realmente es imposible que los mercados internacionales puedan volver a creer en España mientras los españoles no seamos capaces de llevar a este gilipollas a la cárcel. ¿Cómo van a confiar en un país de imbéciles que fue capaz de elegirlo no una, sino dos veces, emperador de Socialistán a costa de su sufrimiento y el deterioro de su vida? Y no fue elegido una tercera vez porque se retiró y se terminó descubriendo el engaño descomunal al que había sometido a todo el mundo, no por que el lector del Marca que estaba en el futuro se haya percatado de lo ocurrido.

Así que si alguien tiene la mínima esperanza de que el ciego que hoy está en La Moncloa resuelva los problemas del legado del defensor de la alegría, que comience a rezar aunque sea ateo. No hay ninguna posibilidad de que Mariano Rajoy y sus jóvenes castores resuelvan el cristo que dejó el emperador de Socialistán, ninguna, en realidad lo que están esperando, y mientras tanto juegan a que parezca que lo intentan, es que nos intervengan desde Europa, a ver si los chicos de Ángela son capaces de mostrar a los españoles lo que hicieron los socialistas a este país, porque los de la cofradía de la gaviota no se atreven. Pero no ha sido menos ceguera la de todos los medios de comunicación españoles, tertulianos y opinadores, que no se han percatado del engaño (o si lo hicieron, lo ocultaron porque algo les beneficiaría).

España debe, entre su deuda pública y privada, más de 2,85 billones de euros a los acreedores nacionales e internacionales, lo que equivale a que todos los españoles trabajemos durante tres años sin cobrar un euro para poder pagarla. La próxima vez que escuche a un socialista hablar del Estado del Bienestar me voy a cagar en sus muertos. 

Enrique Suárez

jueves, 12 de abril de 2012

¿Por qué el PP está fracasando en la resolución de la crisis económica?


Sencillamente porque se ha convertido en un partido socialdemócrata de derechas, algo realmente extravagante, aunque no imposible. En España tenemos dos partidos socialistas, uno el PSOE tradicional que ha evolucionado hacia una entelequia ideológica de facto que podría denominarse neoprogresismo federalista, y otro el PP, que se ha convertido en un partido doctrinario, autoritario y colectivista, realmente acomodaticio y que ha hecho de la evanescencia ideológica su utopía, imbuido de pragmatismo y parsimonia decadente. Al PP, la condición nacional de España le molesta, como han denunciado recientemente Esperanza Aguirre y José María Aznar. Los españoles tenemos al PP que le gusta al PSOE, a los nacionalistas, y a Gallardón, vamos, una auténtica desfachatez, nunca mejor dicho, no vaya a ser que se piensen que son unos incivilizados conservadores, por no decir, fachas.

Mariano Rajoy, más que un líder es un antihéroe, el hombre gris de barba, adusto y poco empático, titubeante y esquivo, que comienza siempre sus frases con la misma advertencia: “mire usted”, como si los españoles no viéramos la realidad hasta que él nos advirtiera de que es el momento. No le tengo fe a este PP arriolano, ahormado al social-liberalismo de Lasalle, que gana elecciones contra la sinrazón de los contrarios y no por razones propias, mintiendo a los españoles, improvisando por que no se atreve a decidir, hecho a imagen y semejanza de su líder hegemónico, que ocupa el trono de la gaviota como Leopoldo Calvo Sotelo transitó por La Moncloa anticipando la debacle de UCD.

Mariano Rajoy no convence ni a los suyos, mucho menos tras haberse rodeado del club de jóvenes castores que le hace la ola mientras se va desmoronando en sus propias incongruencias. Todavía no se han enterado en la cofradía pepera que las últimas elecciones las han ganado por que el rival se emborrachó de poder y se estrelló contra sí mismo y su electorado. No les han servido los avisos de Andalucía y Asturias. Siguen pensando que son el no va más en verso, cuando están más atenazados por la realidad que un saltamontes en una caja de cerillas. 

El PP ha cometido demasiados errores en demasiado poco tiempo. El primero fue subir los impuestos al día siguiente de haber ganado las elecciones diciendo que no haría tal cosa, el segundo ha sido la errática deriva de sus medidas improvisadas convirtiendo la palabra reforma en una constante y el concepto de recorte en sagrado. Realmente no han reformado nada, o mucho menos de lo que es necesario reformar, si hay posibilidad de reforma alguna en lo que han dejado los anteriores, que lo dudo. El tercero y más importante, es que no ha mostrado lo que va a hacer, cuál es su proyecto, cómo va a llevarlo a la práctica y cuándo, qué recursos va a utilizar para hacerlo. Sin plan sobre la mesa no hay confianza de los que miran.

Los mercados desconfían de Mariano Rajoy tanto como los españoles, por que ven en su gestión de la realidad lo mismo que aconteció en Grecia, tapando la las cosas para que los que pagan los despilfarros de los anteriores no se percaten que la situación de España es catastrófica. Mire usted señor Rajoy, se está equivocando y poco a poco se va convirtiendo en un problema que agrava nuestros problemas previos, más que en una solución, la solución que necesitamos. No se puede seguir adelante sin desinfectar y orear el escenario de lo público, un pudridero de recursos urdido con el interés de que no hubiera posible viaje de regreso del delirante Socialistán al que nos condujo su predecesor. Hasta que no se dé cuenta de que está gobernando el último país europeo del Telón de Acero y avanzada del republicanismo bolivariano en Europa, no saldremos adelante, señor Rajoy.

No se deje engañar tan fácilmente por los que tratan de equivocarle y desviarle de las soluciones que este país necesita. En realidad, todo lo que a usted le muestran es algo que no existe más que en la cabeza de unos iluminados, más próximos al tratamiento psiquiátrico que a la curación espontánea. Verá usted señor Rajoy, en el código bushido de los samurái, y en cualquier manual de espadachines español del siglo XVIII, la espada sólo se saca de la vaina para utilizarla, no para mostrarla a los espectadores. Mientras no corte de un tajo el nudo gordiano que le han dejado los que le han precedido vamos a pasarlo muy mal en este país, como se siga entreteniendo a ver si puede desenmarañar el lío que le han dejado sobre la mesa de gobernar, sin provocar daños colaterales.

Una hoja en blanco, señor Rajoy, es lo que usted necesita, partir de cero y rediseñar la historia de España desde la última época racional, haciendo un paréntesis en la égida de los feligreses del zapaterismo; olvídese de todas las gilipolleces y los descomunales despropósitos que nos han brindado los hijos de Pablo Iglesias y sus socios nacionalistas. Cree un dique con el pasado y deje atrás toda tentación de recrearse en la memoria histórica, mire sólo hacia adelante y que no le tiemble el pulso cuando tenga que firmar la sentencia de muerte del progresismo, del PSOE y de su PP, aunque se le llene el patio de plañideras e indignados, total, van a hacerlo exactamente igual haga lo que haga.

Los españoles le han concedido el poder para que lo ejerza, no para que consuma su tiempo de utilización mientras se rearman los adversarios y ponen en marcha sus aparatos de coerción, agitación y propaganda. Diseñe usted un modelo de Estado viable, con una economía real y racional, y aquellos que traten de detener la evolución hacia el futuro que ofrezcan alternativas o se callen. Puede usted decir que Europa le ha recomendado que haga lo que tiene que hacer, seguro que si en Europa le ven actuar con fortaleza y criterio, le aplauden hasta con las orejas porque España se está convirtiendo en el mayor problema de la Unión Europea gracias a su indeterminación y lenidad con los desalojados que nos han traído esta hecatombe.

Dice un viejo refrán español: “cada día tiene su afán”, pues aplíqueselo y que mañana sea el primer día de un nuevo episodio de la historia de España. Deje usted a los del Socialistán que se suban por las paredes, que ya acabarán bajando cansados, cuando vean que no pueden hacer nada para evitar que este país recobre definitivamente el camino de la razón.

Enrique Suárez

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