Uno de los milagros de la democracia es comprobar, en cada convocatoria electoral, cuando la campaña comienza...que ya no se sabe quien gobernó y quien hizo oposición, sobretodo si las cosas no han ido bien como es el caso.
Ahí tenemos al PSOE, ahora con Javier Fernández, volviendo a ofrecer progreso, tras el regreso de una década que nos ha metido su partido a calzador en la última legislatura. Nunca sabremos a quien se debe el 70 % de incremento del paro de los últimos cuatro años, ocurrió, posiblemente. Ni nos darán explicaciones sobre los 1400 millones de euros de sobrecostes (incluida la variante de Pajares), ni siquiera de por qué el exconsejero de educación Riopedre acabó en la cárcel, donde permanecen una directora general y una alta funcionaria, por lo que dice la prensa vamos sabiendo algo de lo ocurrido y la verdad que da mucha vergüenza. ¿Por qué Asturias tiene la tasa de actividad laboral más baja de todas las comunidades españolas si el PSOE siempre ha dicho que se interesa por resolver el paro, y en Asturias ha gobernado con los comunistas de IU y al alimón con los sindicatos? ¿Cómo es posible que tengamos la tasa más elevada de empobrecimiento de cara al futuro de todas las comunidades españolas?. ¿Qué es el progreso, exactamente, para Javier Fernández?.
Ahí tenemos al PP, ahora con Isabel Perez Espinosa, que dijo que sin las siglas de su partido no era nada, algo de preocupar, porque nada será con ellas también, se supone; de sus palabras se puede deducir que cuando Asturias se encuentre en una encrucijada, preguntará a la gaviota que hace, que es como una versión castiza del pulpo Paul que está en Génova. Tampoco acaban de explicarnos en el PP lo ocurrido en Villa Magdalena y el proyecto de catacumbas para el Campo San Francisco de Oviedo, el alcalde Gabino de Lorenzo parece que no sabe nada. Pero quizás, lo peor de todo sea que tampoco nos darán explicaciones de la ausencia de oposición que ha permitido que en Asturias tengamos el peor gobierno de nuestra historia, algo en lo que se parece a Mariano Rajoy, porque realmente, hay que ser justos, con una oposición que hiciera los deberes y no ejerciera el tancredismo expectante, los gobiernos de Zapatero y sus aliados nacionalistas, no podrían haber cometido las barabaridades que nos han llevado al abismo.
Realmente considero que a estas alturas del partido, y con la que está cayendo, los que nos han hecho el pasado se empeñen también en hacernos el futuro. ¿Qué se puede esperar de quien ha destrozado la economía, las instituciones, el mercado, el trabajo, la justicia y el bienestar de los ciudadanos?. En primer lugar, para corregir los errores hay que reconocerlos, pedir confianza a los ciudadanos, sin reconocer que no se ha gobernado bien, es un acto de soberbia y falta de respeto al buen criterio de los electores en una democracia. Y en segundo lugar, ¿cómo se va a confiar para qué arreglen las cosas los mismos que las han deteriorado, unos en el Gobierno y otros en la oposición?.
No se puede triunfar en unas elecciones haciendo ejercicio exclusivo de demagogia y propaganda. Ni echando balones fuera, ni la culpa al resto del mundo, cuando Asturias es la región más deteriorada de España y España es uno de los países más deteriorados de Europa. No se puede seguir engañando a la gente sin fin, ofreciendo lo que se sabe que no se va a cumplir, tratando de perpetuarse en el poder sin rendir cuentas y contando cuentos. Eso es un ejercicio de irresponsabilidad y caradura, sin paliativos.
Si se eligen los mismo caminos, se llega a los mismos destinos, si se elige a las mismas personas y los mismos partidos que han organizado el desastre, lo único que harán, será tratar de ocultar todos los errores que han cometido, tapar con propaganda todas las meteduras de pata, ocultar su despilfarro y evitar que nadie pueda cuestionar su fiasco. Ayer estuvo Zapatero en Asturias y nos habló de la derecha, como si la derecha hubiera tenido que ver algo en la que ha armado el PSOE, su partido, en Asturias, después de gobernar durante 30 años. A los asturianos ya no nos importan si la izquierda destroza más que la derecha o viceversa, lo que nos importa es que Asturias está deshecha por completo, y como el 22 de mayo no apartemos del poder a los autores materiales e intelectuales del destrozo y su consentimiento, las vamos a pasar aún peor de lo que las estamos pasando. La principal crisis que existe en Asturias es de ineptitud política y de incapacidad manifiesta para abandonar el lodazal político, económico y social, en el que nos han afianzado. Esperar que nos saquen de la crisis, los que han administrado su creación, mantenimiento y perpetuación, sería un milagro o un accidente del azar. ¿Cómo nos van a sacar de la crisis quienes nos advierten de que viene la derecha, exactamente lo mismo que hacían hace treinta años? ¿Cómo pueden hablar de progreso los que ni siquiera han sido capaces de cambiar su demagógico discurso en 35 años?.
Que cada uno vote en libertad, por lo hecho, o en este caso por lo deshecho, y no por la propaganda y la demagogia; si premiamos con nuestro voto a los que lo hacen mal, luego no podremos quejarnos cuando las cosas vayan peor. No pueden ofrecernos soluciones quienes sólo nos han creado problemas.
Biante de Priena
Ahí tenemos al PSOE, ahora con Javier Fernández, volviendo a ofrecer progreso, tras el regreso de una década que nos ha metido su partido a calzador en la última legislatura. Nunca sabremos a quien se debe el 70 % de incremento del paro de los últimos cuatro años, ocurrió, posiblemente. Ni nos darán explicaciones sobre los 1400 millones de euros de sobrecostes (incluida la variante de Pajares), ni siquiera de por qué el exconsejero de educación Riopedre acabó en la cárcel, donde permanecen una directora general y una alta funcionaria, por lo que dice la prensa vamos sabiendo algo de lo ocurrido y la verdad que da mucha vergüenza. ¿Por qué Asturias tiene la tasa de actividad laboral más baja de todas las comunidades españolas si el PSOE siempre ha dicho que se interesa por resolver el paro, y en Asturias ha gobernado con los comunistas de IU y al alimón con los sindicatos? ¿Cómo es posible que tengamos la tasa más elevada de empobrecimiento de cara al futuro de todas las comunidades españolas?. ¿Qué es el progreso, exactamente, para Javier Fernández?.
Ahí tenemos al PP, ahora con Isabel Perez Espinosa, que dijo que sin las siglas de su partido no era nada, algo de preocupar, porque nada será con ellas también, se supone; de sus palabras se puede deducir que cuando Asturias se encuentre en una encrucijada, preguntará a la gaviota que hace, que es como una versión castiza del pulpo Paul que está en Génova. Tampoco acaban de explicarnos en el PP lo ocurrido en Villa Magdalena y el proyecto de catacumbas para el Campo San Francisco de Oviedo, el alcalde Gabino de Lorenzo parece que no sabe nada. Pero quizás, lo peor de todo sea que tampoco nos darán explicaciones de la ausencia de oposición que ha permitido que en Asturias tengamos el peor gobierno de nuestra historia, algo en lo que se parece a Mariano Rajoy, porque realmente, hay que ser justos, con una oposición que hiciera los deberes y no ejerciera el tancredismo expectante, los gobiernos de Zapatero y sus aliados nacionalistas, no podrían haber cometido las barabaridades que nos han llevado al abismo.
Realmente considero que a estas alturas del partido, y con la que está cayendo, los que nos han hecho el pasado se empeñen también en hacernos el futuro. ¿Qué se puede esperar de quien ha destrozado la economía, las instituciones, el mercado, el trabajo, la justicia y el bienestar de los ciudadanos?. En primer lugar, para corregir los errores hay que reconocerlos, pedir confianza a los ciudadanos, sin reconocer que no se ha gobernado bien, es un acto de soberbia y falta de respeto al buen criterio de los electores en una democracia. Y en segundo lugar, ¿cómo se va a confiar para qué arreglen las cosas los mismos que las han deteriorado, unos en el Gobierno y otros en la oposición?.
No se puede triunfar en unas elecciones haciendo ejercicio exclusivo de demagogia y propaganda. Ni echando balones fuera, ni la culpa al resto del mundo, cuando Asturias es la región más deteriorada de España y España es uno de los países más deteriorados de Europa. No se puede seguir engañando a la gente sin fin, ofreciendo lo que se sabe que no se va a cumplir, tratando de perpetuarse en el poder sin rendir cuentas y contando cuentos. Eso es un ejercicio de irresponsabilidad y caradura, sin paliativos.
Si se eligen los mismo caminos, se llega a los mismos destinos, si se elige a las mismas personas y los mismos partidos que han organizado el desastre, lo único que harán, será tratar de ocultar todos los errores que han cometido, tapar con propaganda todas las meteduras de pata, ocultar su despilfarro y evitar que nadie pueda cuestionar su fiasco. Ayer estuvo Zapatero en Asturias y nos habló de la derecha, como si la derecha hubiera tenido que ver algo en la que ha armado el PSOE, su partido, en Asturias, después de gobernar durante 30 años. A los asturianos ya no nos importan si la izquierda destroza más que la derecha o viceversa, lo que nos importa es que Asturias está deshecha por completo, y como el 22 de mayo no apartemos del poder a los autores materiales e intelectuales del destrozo y su consentimiento, las vamos a pasar aún peor de lo que las estamos pasando. La principal crisis que existe en Asturias es de ineptitud política y de incapacidad manifiesta para abandonar el lodazal político, económico y social, en el que nos han afianzado. Esperar que nos saquen de la crisis, los que han administrado su creación, mantenimiento y perpetuación, sería un milagro o un accidente del azar. ¿Cómo nos van a sacar de la crisis quienes nos advierten de que viene la derecha, exactamente lo mismo que hacían hace treinta años? ¿Cómo pueden hablar de progreso los que ni siquiera han sido capaces de cambiar su demagógico discurso en 35 años?.
Que cada uno vote en libertad, por lo hecho, o en este caso por lo deshecho, y no por la propaganda y la demagogia; si premiamos con nuestro voto a los que lo hacen mal, luego no podremos quejarnos cuando las cosas vayan peor. No pueden ofrecernos soluciones quienes sólo nos han creado problemas.
Biante de Priena