En España tenemos un ejército paralelo, como en cualquier república bananera que se precie. Es una organización sectaria que funciona con códigos estratégicos para velar por sus propios intereses y los del Gobierno o las instituciones que subvencionan su existencia. Es un ejército de civiles que pagamos todos –sin saberlo- pero que no sirve a los españoles, sino a los intereses de la doctrina socialista que se imparte desde el PSOE y desde La Moncloa.
Aunque no lo crean, este problema es muy grave, porque en cualquier democracia el poder de la fuerza del Estado está en manos de los militares bajo órdenes de los civiles, pero en España no es así, el poder de la fuerza está en manos de los sindicalistas liberados, los colectivos y asociaciones de izquierdas, y los que viven en el PSOE construyendo el escenario favorable para presentar “la verdad” que conviene a sus intereses sociales.
La huelga del Metro de Madrid está programada de antemano desde las cloacas próximas a La Moncloa, no se puede explicar como los liberados sindicalistas que la convocan repercuten sobre la Comunidad de Madrid, dirigida por Esperanza Aguirre, y sobre todos los madrileños, que en su mayoría votaron al PP, las decisiones que vienen dadas desde La Moncloa en la disminución de los ingresos de los funcionarios, y sin embargo, en las comunidades en las que gobierna el PSOE no se hace lo mismo, y nadie dice ni esta boca es mía.
Es una auténtica vergüenza la manipulación a la que estamos siendo sometidos los ciudadanos por los intereses políticos del PSOE de perpetuarse en el poder, de los sindicatos por mantener en el Gobierno a los que les darán las subvenciones que pidan y algo más, de los colectivos formados por las izquierdas de este país que reciben dinero público para hacer su trabajo político de agitación y propaganda.
El PSOE no sabe como ocultar que sube los impuestos, mañana el IVA subirá el 2 %, que al mismo tiempo incrementa el déficit público y la deuda pública, no sabe como ocultar el enorme pesebre insostenible por ninguna economía, que contiene un ejército social de un millón de parásitos reunidos bajo la bandera del puño y la rosa, que de otra forma estarían engrosando las colas del paro.
Nadie ha pensado que gracias a tener un millón de parásitos sufragados por el poder socialista, en España hay cinco millones de parados. Cada parásito colocado por el PSOE produce 5 parados, porque impide que la economía fluya para mantener su puesto de trabajo, para el que no reune condiciones, a costa de apartar a todos los que sí las reunen y que no compitan con él por el condumio.
Esa es la realidad de España, un millón de parásitos presentando una tramoya teatral para que cinco millones de parados contemplen que la culpa de que se hayan quedado sin trabajo es del PP.
¿Por qué los que protestan en el Metro no hacen una manifestación a La Moncloa que es de donde ha partido la directiva de que les desciendan un 5 % el sueldo?. ¿Por qué ellos son los únicos que pueden protestar por qué lo hacen contra un gobierno del PP y unos votantes que les han rechazado en su mayoría?.
La huelga del Metro está organizada por el PSOE y los sindicatos para desgastar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, es una huelga con una clara intención y finalidad política, es una huelga que nos indica de lo que son capaces los socialistas para seguir viviendo a costa nuestra. Estamos pagando un ejército mafioso de sinvergüenzas, que nos deterioran la vida de todas las formas posibles, el PSOE es responsable de lo que está ocurriendo, es un ejército formado contra el pueblo español, tarde o temprano tendrá que restituir a los españoles por todo el daño que nos ha hecho.
Biante de Priena
Aunque no lo crean, este problema es muy grave, porque en cualquier democracia el poder de la fuerza del Estado está en manos de los militares bajo órdenes de los civiles, pero en España no es así, el poder de la fuerza está en manos de los sindicalistas liberados, los colectivos y asociaciones de izquierdas, y los que viven en el PSOE construyendo el escenario favorable para presentar “la verdad” que conviene a sus intereses sociales.
La huelga del Metro de Madrid está programada de antemano desde las cloacas próximas a La Moncloa, no se puede explicar como los liberados sindicalistas que la convocan repercuten sobre la Comunidad de Madrid, dirigida por Esperanza Aguirre, y sobre todos los madrileños, que en su mayoría votaron al PP, las decisiones que vienen dadas desde La Moncloa en la disminución de los ingresos de los funcionarios, y sin embargo, en las comunidades en las que gobierna el PSOE no se hace lo mismo, y nadie dice ni esta boca es mía.
Es una auténtica vergüenza la manipulación a la que estamos siendo sometidos los ciudadanos por los intereses políticos del PSOE de perpetuarse en el poder, de los sindicatos por mantener en el Gobierno a los que les darán las subvenciones que pidan y algo más, de los colectivos formados por las izquierdas de este país que reciben dinero público para hacer su trabajo político de agitación y propaganda.
El PSOE no sabe como ocultar que sube los impuestos, mañana el IVA subirá el 2 %, que al mismo tiempo incrementa el déficit público y la deuda pública, no sabe como ocultar el enorme pesebre insostenible por ninguna economía, que contiene un ejército social de un millón de parásitos reunidos bajo la bandera del puño y la rosa, que de otra forma estarían engrosando las colas del paro.
Nadie ha pensado que gracias a tener un millón de parásitos sufragados por el poder socialista, en España hay cinco millones de parados. Cada parásito colocado por el PSOE produce 5 parados, porque impide que la economía fluya para mantener su puesto de trabajo, para el que no reune condiciones, a costa de apartar a todos los que sí las reunen y que no compitan con él por el condumio.
Esa es la realidad de España, un millón de parásitos presentando una tramoya teatral para que cinco millones de parados contemplen que la culpa de que se hayan quedado sin trabajo es del PP.
¿Por qué los que protestan en el Metro no hacen una manifestación a La Moncloa que es de donde ha partido la directiva de que les desciendan un 5 % el sueldo?. ¿Por qué ellos son los únicos que pueden protestar por qué lo hacen contra un gobierno del PP y unos votantes que les han rechazado en su mayoría?.
La huelga del Metro está organizada por el PSOE y los sindicatos para desgastar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, es una huelga con una clara intención y finalidad política, es una huelga que nos indica de lo que son capaces los socialistas para seguir viviendo a costa nuestra. Estamos pagando un ejército mafioso de sinvergüenzas, que nos deterioran la vida de todas las formas posibles, el PSOE es responsable de lo que está ocurriendo, es un ejército formado contra el pueblo español, tarde o temprano tendrá que restituir a los españoles por todo el daño que nos ha hecho.
Biante de Priena