Lo dice el diccionario de la RAE, en su tercera acepción, el género es una mercancía. Claro que hay violencia de género en nuestro país, porque se ha creado un sector de trabajo social importante con la cuestión de género, que da trabajo en nuestro país alrededor de 200.000-300.000 personas, en su mayoría mujeres, feministas y de izquierdas. ¿Qué sería de ellas sin el género? ¿En qué trabajaban antes de hacerlo en el sector? Posiblemente el sector del género sea de las distintas actividades sociales promovidas por el Gobierno de José Luis la que más puestos de trabajo estables ha producido en los últimos años.
Pero tenemos un problema, y es que si por casualidad –no esperen que lo consigan por criterio racional- resolvieran el problema, ¿qué ocurriría con sus puestos de trabajo? Se podría saber perfectamente el grado de ecuanimidad de un Gobierno y su presunción de defensa de la igualdad, conociendo cuantos hombres trabajan en el Instituto de la Mujer, auténtico escenario de la orgía de creación de propaganda, intoxicación y manipulación de la información sobre la cuestión.
¿Ustedes se pueden creer que en este país el único problema de igualdad –con cuatro millones y medio de parados y una población creciente que se incorpora a la pobreza- es la correspondiente a la diferencia entre hombres y mujeres? Pues de los más de 700 millones de euros que se gestionan en este país para cuestiones de igualdad, más del 95 % se dedica a cuestiones de género.
¿Sabían ustedes que de todas las muertes violentas que se producen en España, menos del 3 % se corresponden con el estereotipo de hombre que asesina a una mujer y de ellas algo más de la mitad es por su pareja? La inmensa mayoría de las muertes violentas en España –más del 90 %- son suicidios, fundamentalmente masculinos (70 %) pero también femeninos (20 %) . ¿Cuánto dinero se dedica a la prevención del suicidio desde el Gobirerno?.
¿Sabían ustedes que la primera causa de mortalidad entre los jóvenes españoles es el suicidio, por delante de los accidentes de tráfico?. ¿Sabían ustedes que los suicidios en España en todas las edades han superado ya a las muertes por accidente de tráfico?. LLegará alguna espabilada del Ministerio de Igualdad y nos contará que los suicidios han aumentado relativamente porque han disminuído los accidentes de tráfico.
¿Sabían ustedes que España es uno de los países de Europa, y del mundo, donde se producen menos casos de homicidio por cuestiones de género? ¿Sabían ustedes que dónde más muertes se producen es en los países nórdicos y los del Este, y donde menos en los mediterráneos del suroccidente europeo, habitualmente de tradición católica? No creo que lo supieran, porque estos datos se ocultan a la población española con excelencia y esmero, por parte de los manipuladores de la información.
¿Y cuándo surgen problemas como el ocurrido en Seseña recientemente en el que una niña ha muerto presuntamente asesinada por una compañera de clase, que dice el ministerio de igualdad? Nada, por supuesto, lo mismo que ante el presunto infanticidio de su hijo recién nacido por una madre zaragozana, o el presunto asesinato de su abuela por un chico de 19 años en Salvatierra, que hoy se han producido.
¿No resulta sospechoso quede todos los países de nuestro entorno europeo seamos el único que tiene permanentemente sobre la mesa de la información temas relacionados con el género y la violencia de género?.
Verán ustedes, la violencia es un fenómeno complejo que proviene de la discriminación, entre otras muchas causas, que en nuestro país incluye los privilegios que se conceden a determinadas defensoras del feminismo con los recursos de todos los españoles para que puedan seguir viviendo y ejerciendo su proselitismo. ¿Cuántas mujeres que no sean feministas y de izquierdas trabajan en el sector mercantil del género en nuestro país? ¿No están discriminando al resto de miembras de su género por tener un puesto de trabajo mientras más de dos millones y medio de mujeres no pueden acceder a él? Está claro que esta acción política, perfectamente urdida por el feminista José Luis para obtener apoyos electorales de la mitad de la población con derecho a voto, nos pasará una factura de miseria y dolor que no llegamos ni a imaginarnos cuál será su envergadura. Nuestros hijos ya están pagándola, pero cuando les preguntemos a los representantes del Gobierno nos dirán que no tienen ni idea de cómo ha podido ocurrir y crearán un nuevo instituto, en esta ocasión dedicado exclusivamente a la violencia y contratarán otros cien mil inútiles para resolver los graves e inexplicables problemas acontecidos. ¿Pero acaso no se ha envuelto la violencia con el género, cómo si no tuviera otras expresiones posibles? Querían resolver el problema de las "mujeres-objeto" del machismo y han convertido a las mujeres en un objeto de valor mercantil para la sociedad, será por su bien, supongo.
Pero, ¿cómo van a resolver la mal llamada violencia de género desde el Gobierno si ellos mismos son los que la provocan con su ignorancia y mezquindad? ¿Han visto a ustedes alguna vez a un aguador en el desierto buscando pozos de agua para que la gente pueda beber gratis? El dinero que se invierte desaforadamente en violencia de género, genera violencia en otros escenarios humanos, porque los deja desatendidos, desasistidos y desorienta la vigilancia de la sociedad hacia los auténticos núcleos donde emerge la violencia, provocando su enmascaramiento político en función de intereses electorales. Tratar la violencia exclusivamente desde el género es invertir en vacunas para la gripe A, cuando lo que está ocurriendo es que la gente se está muriendo de neumonía. Y los sanadores se preguntarán, ¿por qué no se curarán con la vacuna de la gripe A?.
Biante de Priena
Pero tenemos un problema, y es que si por casualidad –no esperen que lo consigan por criterio racional- resolvieran el problema, ¿qué ocurriría con sus puestos de trabajo? Se podría saber perfectamente el grado de ecuanimidad de un Gobierno y su presunción de defensa de la igualdad, conociendo cuantos hombres trabajan en el Instituto de la Mujer, auténtico escenario de la orgía de creación de propaganda, intoxicación y manipulación de la información sobre la cuestión.
¿Ustedes se pueden creer que en este país el único problema de igualdad –con cuatro millones y medio de parados y una población creciente que se incorpora a la pobreza- es la correspondiente a la diferencia entre hombres y mujeres? Pues de los más de 700 millones de euros que se gestionan en este país para cuestiones de igualdad, más del 95 % se dedica a cuestiones de género.
¿Sabían ustedes que de todas las muertes violentas que se producen en España, menos del 3 % se corresponden con el estereotipo de hombre que asesina a una mujer y de ellas algo más de la mitad es por su pareja? La inmensa mayoría de las muertes violentas en España –más del 90 %- son suicidios, fundamentalmente masculinos (70 %) pero también femeninos (20 %) . ¿Cuánto dinero se dedica a la prevención del suicidio desde el Gobirerno?.
¿Sabían ustedes que la primera causa de mortalidad entre los jóvenes españoles es el suicidio, por delante de los accidentes de tráfico?. ¿Sabían ustedes que los suicidios en España en todas las edades han superado ya a las muertes por accidente de tráfico?. LLegará alguna espabilada del Ministerio de Igualdad y nos contará que los suicidios han aumentado relativamente porque han disminuído los accidentes de tráfico.
¿Sabían ustedes que España es uno de los países de Europa, y del mundo, donde se producen menos casos de homicidio por cuestiones de género? ¿Sabían ustedes que dónde más muertes se producen es en los países nórdicos y los del Este, y donde menos en los mediterráneos del suroccidente europeo, habitualmente de tradición católica? No creo que lo supieran, porque estos datos se ocultan a la población española con excelencia y esmero, por parte de los manipuladores de la información.
¿Y cuándo surgen problemas como el ocurrido en Seseña recientemente en el que una niña ha muerto presuntamente asesinada por una compañera de clase, que dice el ministerio de igualdad? Nada, por supuesto, lo mismo que ante el presunto infanticidio de su hijo recién nacido por una madre zaragozana, o el presunto asesinato de su abuela por un chico de 19 años en Salvatierra, que hoy se han producido.
¿No resulta sospechoso quede todos los países de nuestro entorno europeo seamos el único que tiene permanentemente sobre la mesa de la información temas relacionados con el género y la violencia de género?.
Verán ustedes, la violencia es un fenómeno complejo que proviene de la discriminación, entre otras muchas causas, que en nuestro país incluye los privilegios que se conceden a determinadas defensoras del feminismo con los recursos de todos los españoles para que puedan seguir viviendo y ejerciendo su proselitismo. ¿Cuántas mujeres que no sean feministas y de izquierdas trabajan en el sector mercantil del género en nuestro país? ¿No están discriminando al resto de miembras de su género por tener un puesto de trabajo mientras más de dos millones y medio de mujeres no pueden acceder a él? Está claro que esta acción política, perfectamente urdida por el feminista José Luis para obtener apoyos electorales de la mitad de la población con derecho a voto, nos pasará una factura de miseria y dolor que no llegamos ni a imaginarnos cuál será su envergadura. Nuestros hijos ya están pagándola, pero cuando les preguntemos a los representantes del Gobierno nos dirán que no tienen ni idea de cómo ha podido ocurrir y crearán un nuevo instituto, en esta ocasión dedicado exclusivamente a la violencia y contratarán otros cien mil inútiles para resolver los graves e inexplicables problemas acontecidos. ¿Pero acaso no se ha envuelto la violencia con el género, cómo si no tuviera otras expresiones posibles? Querían resolver el problema de las "mujeres-objeto" del machismo y han convertido a las mujeres en un objeto de valor mercantil para la sociedad, será por su bien, supongo.
Pero, ¿cómo van a resolver la mal llamada violencia de género desde el Gobierno si ellos mismos son los que la provocan con su ignorancia y mezquindad? ¿Han visto a ustedes alguna vez a un aguador en el desierto buscando pozos de agua para que la gente pueda beber gratis? El dinero que se invierte desaforadamente en violencia de género, genera violencia en otros escenarios humanos, porque los deja desatendidos, desasistidos y desorienta la vigilancia de la sociedad hacia los auténticos núcleos donde emerge la violencia, provocando su enmascaramiento político en función de intereses electorales. Tratar la violencia exclusivamente desde el género es invertir en vacunas para la gripe A, cuando lo que está ocurriendo es que la gente se está muriendo de neumonía. Y los sanadores se preguntarán, ¿por qué no se curarán con la vacuna de la gripe A?.
Biante de Priena