De todos los personajes de la izquierda española durante esta larga transición que nunca se acaba, siempre he dicho y mantendré, que Julio Anguita ha sido, es, y será el mejor, sin lugar a dudas; por conocimientos, por estilo, por honestidad, por sinceridad, por humanidad, y por ciento cincuenta cosas más. Por éstas y otras cosas, para Ciudadanos en la Red, es un honor “invitarlo”, de esta forma singular, a estar en nuestras páginas.
Admiro a este andaluz, señor de la política, nunca lacayo, nunca arribista; nunca traidor, ni a sus ideas, ni a su gente. Un extraordinario personaje que nos ha sido arrebatado, por la acumulación de las desgracias y las trampas organizadas por la vida, y también por sus amigos y enemigos.
En este pequeño reportaje les ofrecemos algunas de las opiniones que ha expresado a lo largo de la historia Julio Anguita, en diversas entrevistas, sobre Andalucía, España, y el Nuevo Estatuto. Tras leerlas todas juntas, ¿ustedes que piensan que votaría?.
Estas preguntas no se las hemos hecho nosotros, sencillamente, hemos recogido las preguntas que otros le han hecho a lo largo del tiempo, especialmente durante el último año. En este tiempo de refritos, esto podría denominarse “seudoentrevista”.
Son sus palabras y eso es lo que cuenta, palabras cargadas de verdades, recuerdos y esperanzas, que a veces, reunidas, expresan aún mejor el pensamiento político de una persona, de un ciudadano.
Sirva esta recopilación de ideas y palabras también el recuerdo, de homenaje a la bravura de un corazón roto por el destino; Sr. Anguita, mis respetos y admiración.
RECOPILACIÓN DE ENTREVISTAS A JULIO ANGUITA
Fragmento de Entrevista en El Mundo, 17/09/06
P. ¿Cuál es su opinión acerca del Estatuto andaluz?
R. Me asombra cuando el Estatuto plantea que Andalucía se ha formado
en torno al Guadalquivir, eliminan a la otra Andalucía. Es la visión
cristiana de Alfonso X frente a la Andalucía que no se sometió porque era
morisca. Otra vez la visión españolista y esta vez apoyada por IU en el
preámbulo. Andalucía es también Granada, Málaga, Almería y Córdoba. En
absoluto es la Andalucía católica, ¡se quieren enterar! es un preámbulo
hecho desde Sevilla (no desde la que quiero mucho, sino desde la «Sevillí»),
la que ignoró la expulsión de otros españoles. Yo soy también nazarí y
morisco y también de la marisma.
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Entrevista completa de El Mundo 31/03/06
'Prefiero que se acuerde de mi padre y mi madre a que me llame progre. La progresía es, ni más ni menos, que el sumidero por donde se han ido las ideas de la Izquierda'. Julio Anguita
A media mañana, cuando bullen los despachos y las fábricas, Julio Anguita está sentado plácidamente en el banco de una plaza pública de Córdoba. Pero Anguita, prejubilado de su plaza de profesor, a la que volvió después de veinte años de actividad política, quizá sólo tiene en común con el resto de jubilados de Córdoba el instante que dura la sesión fotográfica, en esta plaza. Aún jubilado, Anguita tiene la agenda tan cargada que resulta una tarea casi imposible encontrar un par de horas libres a la semana. Artículos de prensa, conferencias, charlas y hasta un libro sobre su vida política. "Tengo mucha actividad, sí. La diferencia con la de hace unos años es que no tengo aquellas tensiones, no voy a los sitios con urgencia y no debo soportar reuniones interminables, una y otra vez diciendo lo mismo. En eso, he ganado".
La Izquierda y los Progres
"Derecha e izquierda existen. Con los nombres que usted le quiera poner. A lo largo de toda la historia, la derecha es el poder económico y su intento será siempre que no cambien las cosas. La izquierda es la que busca y defiende cambios en la sociedad para que haya una mayor igualdad. Lo que ocurre es que los imperativos del mercado, los efectos de la globalización, ha llevado a la izquierda a ceder continuamente y los objetivos se reducen a la lucha por el poder. Pero que ésta sea la realidad no implica que la izquierda no exista, sólo que ha perdido su línea de combate. Yo, como hombre de izquierda, creo en la intervención pública del mercado como única forma de intentar frenar las diferencias enormes injusticias y desigualdades que provoca el capitalismo. La globalización no es más que el desarrollo extremo del sistema capitalista. Lo que decían Marx y Engels. No hay ningún fenómeno nuevo que no esté en el Manifiesto Comunista.
Otra cosa es las posiciones progres, el progresismo… Mire usted, se lo diré con mucha claridad, prefiero que se acuerden de mi padre y de mi madre a que me llamen progre. La progresía es, ni más ni menos, que el sumidero por donde se han ido las ideas de la izquierda. La progresía es quedarse en la reforma de una serie de aspectos sociales, como los matrimonios homosexuales o las medidas de discriminación positiva de la mujer, mientras que se deja intacta una realidad económica injusta".
El Estatuto de Cataluña
"El problema mayor es que se quiere cambiar el modelo territorial a pellizcos. Pero no se hacen así las cosas. Lo adecuado es que se afrontara el problema de cara y se llegara a un acuerdo sobre qué tipo de España queremos. Y definir en una Constitución nueva qué estado queremos. No se hace así, sino que, arrastrados por el peso político y económico de Cataluña, se está realizando esta transformación a pellizcos. Yo no veto ninguna fórmula, pero que se diga. Que se plantee claramente y que lo decida el pueblo español, pero que no se plantee un cambio de modelo por la vía de los hechos consumados.
Claro que a esta situación se llega, en gran medida, a consecuencia de la política que se ha seguido en Andalucía. Quiero decir que, después de que en los ochenta esta tierra venciera en la calle a un gobierno y torciera los planes iniciales sobre las autonomías, Andalucía tendría que haber liderado a las autonomías del artículo 141, las autonomías a las que no se denomina como "históricas". Pero no ha ocurrido así".
Rafael Escuredo tenía una cierta idea de lo que le explicaba antes, la necesidad de que Andalucía liderase la transformación de Estado, buscando el equilibrio territorial. Pero, ¿qué ocurre? Que a Escuredo, que era presidente de la Junta, lo puso en la calle su propio partido. Llegó luego Rodríguez de la Borbolla y, aunque era ya un pálido reflejo de Rafael Escuredo, también su partido le acabó cortando la cabeza. Y Chaves, en fin, es un funcionario. Si Andalucía hubiera ejercido el liderazgo que logró el 28 de febrero, no estarían ocurriendo estas cosas. Sin ese contrapeso andaluz, lo primero que se ha planteado en Cataluña es lo de siempre, la pela".
El declive de Izquierda Unida
"Usted sabe que yo siempre he defendido el programa, programa, programa. La cuestión sigue siendo la misma, se trata de saber si Izquierda Unida aparece como una fuerza política soberana que negocia con el PSOE sobre programas y, por el contrario, aparece como alguien que sigue de forma permanente la estela del PSOE.
Hay momento, y sobre todo pensando en la política estatal, en los que parece que Izquierda Unida es el portavoz del Gobierno socialista. Mire usted, cuando se está contra la derecha se está contra las políticas de la derecha, no contra Rajoy o contra Aznar porque nos caiga mejor o peor. Y si el PSOE mantiene en el Gobierno las políticas de la derecha, tenemos que seguir estando en contra. Ni es una cuestión de siglas, sino de políticas".
La tregua de ETA a Zapatero
"Yo soy partidario desde hace mucho tiempo del derecho de autodeterminación. Entre otras cosas porque estoy convencido de que ese referéndum lo ganábamos los que somos partidarios de España como un Estado unido. En la tregua de 1998, le dije por escrito al lehendakari Ardanza que, al final, tendrán que pronunciarse y decidir el pueblo vasco y el pueblo español. No nos espantemos por ello, es mucho peor que la burguesía vasca se lleve el dinero".
La 'pinza', diez años después
"Lo pasé mal, sí, pero no sólo por el falso montaje de la pinza, que no se le hubiera ocurrido ni a Goebbels. Lo pasé mal por cómo aquella mentira acababa influenciando a mis propios compañeros, que sabían perfectamente que no había pinza alguna entre Izquierda Unida y el Partido Popular, y sin embargo parecían darle crédito a aquellas falsedades. La pinza fue un invento de quienes creían, y creen, que Izquierda Unida debe ser la criada solícita en apoyo del PSOE. Nada importaba, además, que el PSOE acabara de atravesar sus peores años de corrupción. La dignidad y la soberanía de Izquierda Unida hacían daño, claro, y por eso la atacaron de aquella forma, con una campaña orquestada por el PSOE y por los medios de comunicación del señor Polanco.
Diego López Garrido, entonces en Izquierda Unida, fue el que montó toda aquella patraña. El sabía bien lo que estaba pasando, porque era un elemento más de aquella campaña, junto a la alta dirección de Comisiones Obreras. Pero yo decía estas mismas cosas entonces y me decían que era un dogmático, un estalinista… No, no, sencillamente yo sabía lo que estaba pasando. ¿Dónde están hoy Diego López Garrido y Antonio Gutiérrez? En fin, a niveles coloquiales, yo digo eso, que han cumplido su objetivo, que hemos sido derrotados. Sí, sí, así son las cosas".
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La tribuna de Julio Anguita (Fragmento)
Debate 21 (07/06/06)
La victoria andaluza del 28 de Febrero de 1.980 vino a romper una hipótesis ya enraizada en el imaginario colectivo consistente en que las autonomías del común eran 14 y las de elite 3 (las llamadas nacionalidades históricas). Pero había una diferencia básica en el sustrato social de su impulso; Cataluña, como diría Pujol en el Senado basaba su entidad en el impulso económico de una burguesía naciente en el siglo XVIII y dedicada al textil.
Euskadi por otra parte se enraizaba en la burguesía liberal de Vizcaya en maridaje conflictivo con el más ultramontano y misoneísta sustrato del caserío. El impulso andaluz arrollaba desde abajo; recogía la tradición de Pérez del Álamo, Salvoechea, Blas Infante y de toda la izquierda en general. Propugnaba un desarrollo auto-centrado de su economía muy ligado al sector público futuro. Atribuía a sus ayuntamientos la capacidad de ejercer responsablemente la subsidiaridad.
Entendía que por mucha PAC que hubiera, la Reforma Agraria era vital para Andalucía y entiéndase bien que ésta no es posible sin tocar la estructura de propiedad. La erradicación del caciquismo, la clarificación de los censos y el desmontaje de poderes fácticos en instituciones financieras y culturales estaban inscritos en aquellos momentos estelares de Andalucía. Y para mayor sentido de apertura aquel lema “Andalucía por sí, para España y la Humanidad. Fue entonces una posible esperanza para cambiar España, el Estado español.
El todavía vigente Estatuto consta de 75 artículos; el que se pretende aprobar tiene 246; más páginas de propuestas y compromisos que son simples enunciados o remiten su aplicación a las normas de la Administración Central del Estado .Poca concreción efectiva sobre la Deuda Histórica y mucho guirigay político. El PP no lo hubiera hecho mejor; las macrocifras son también su enseña. Unos usarán Montenegro como amenaza y otros lo usarán para seguir susurrando la necesidad de ser correctos.
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Entrevista Minuto Digital 28/XI/2005 (Fragmento)
¿Cree que la reforma inminente de la Constitución podría poner en peligro la unidad de España?
(Risas...) La unidad de España, la llamada unidad de España exige un debate sereno por parte de todos. Primero por parte de los nacionalistas, pero también por parte de aquellos que siguen impenitentemente en el error de atribuir la unidad de España a los Reyes Católicos, cosa que es mentira. El problema Español existe, porque somos un País surgido en unas circunstancias totalmente distintas del resto de Europa. Aquí ha habido durante 800 años unos españoles que hablaban árabe, que hablaban de Alá, con sus costumbres y su visión de la economía. Nuestra historia es diferente. El tema de la Unidad de España es un tema que va a depender de la población Española, de todo el pueblo. De cómo se plantee, de cómo se negocie, de cómo se discuta. Yo creo que es una de las cuestiones más importantes que tenemos que acabar de terminar. Usted se ha dado cuenta que el tema de España está en el candelero desde la época de los Borbones en el año 1714 con los Decretos de Nueva Planta. Por tanto diría, lo que dije el 25 de Mayo del año 1980, y ya ha llovido. España está por hacer. Hagámosla desde el acuerdo, desde la claridad de los conceptos, desde la libertad de cada uno para manifestarse y para pactar. Como la idea de España se tenga que imponer desde la visión de la España de siempre, fracasará. También fracasará, como España quiera ser diseñada como una reunión de pueblos en el que cada cual tira por su sitio.
¿Ve posible una fractura en la unidad de España? Como lo valora, y de que forma afectaría a nuestro sistema político?
No tiene porque hablarse de fractura en la unidad de España. He oído recientemente en la radio, que las autonomías son un invento de la democracia y eso es falso. En la República, el levantamiento de Franco impidió que se tramitase ya, el Estatuto de Andalucía o el del País Vasco o el de Castilla La Mancha, estaban ya por aquel entonces para hacer. Cabe preguntarse, por ejemplo, por qué los vascos tiene un sistema fiscal distinto. O por qué los navarros aún tienen el que les otorgó Alfonso XII. Franco mismo respetó determinadas cosas. Es decir, que estos problemas no son de hoy y la unidad de España solamente es posible desde la voluntad de los españoles de estar unidos. Y eso significa dialogar y no imponerse. Porque el problema lleva ya casi 300 años y ya va siendo hora de que cojamos el toro por los cuernos. Que no confundamos la historia de Castilla con la de Cataluña. Más por otra parte, ya va siendo hora de que se le diga a Castilla que ella nunca fue centralista, y que esa idea vino más desde Cataluña que desde la propia Castilla. Se trataría un poco de volver otra vez a la historia de España. Y hay muchas personas que han dedicado mucho tiempo a clarificar la historia de España. Desde el saber podemos salvar la cuestión de la unidad de España. No creo que esté en peligro. Estará en peligro en la medida en que no haya diálogo.
---------------------------
El Semanal Digital (11/XI/2006) (Fragmento)
P:¿Necesita Andalucía un cambio en poder después de 24 años de mandato socialista?
R: Sí, primer en el poder, y después en el gobierno. El poder lo siguen detentando las mismas manos que anteriormente. El Gobierno del PSOE ha sido apoyado por la inercia, por el conformismo y por el franquismo sociológico.
P:¿Existe clientelismo en torno a la Junta de Andalucía?
R: Sí, tremendo. El clientelismo forma parte de la política española del siglo XVIII y XIX. El caciquismo no ha sido erradicado como se dice.
P: Asegura en su libro que Andalucía aún no ha experimentado el cambio sociológico que necesita, hasta el punto de que "todavía queda mucha cultura señoritil enraizada en posiciones de parte de las clases populares".
R: La cultura señoritil forma parte de hábitos que han remitido bastante, pero que aún subsiste. Se nota en medios de comunicación, sobre todo en la televisión pública; en camarillas palatinas; en el tratamiento a las clases pudientes... Me parece impresentable que la duquesa de Alba sea condecorada como una andaluza de pro.
P: ¿A qué se debe la falta de credibilidad de los políticos y la falta de interés de los ciudadanos por participar en la vida pública?
R: Políticos y pueblo son lo mismo. Los políticos mienten como mienten los ciudadanos en sus relaciones; se pelean por intereses económicos como hermanos y padres, y tenemos los mismos defectos que la gente. ¿Cuál es nuestro pecado? Pues que cuando llegamos a un puesto no tratamos de desmontar esos valores equivocados que tiene el pueblo. No tratar de corregirlos sería una grave responsabilidad.
------------------------
Extraigan ustedes sus propias conclusiones. Interpreten las palabras de Julio Anguita de forma correcta y voten en conciencia el día 18 de febrero de 2007. No.... se olviden.
Ciudadanos en la Red
Admiro a este andaluz, señor de la política, nunca lacayo, nunca arribista; nunca traidor, ni a sus ideas, ni a su gente. Un extraordinario personaje que nos ha sido arrebatado, por la acumulación de las desgracias y las trampas organizadas por la vida, y también por sus amigos y enemigos.
En este pequeño reportaje les ofrecemos algunas de las opiniones que ha expresado a lo largo de la historia Julio Anguita, en diversas entrevistas, sobre Andalucía, España, y el Nuevo Estatuto. Tras leerlas todas juntas, ¿ustedes que piensan que votaría?.
Estas preguntas no se las hemos hecho nosotros, sencillamente, hemos recogido las preguntas que otros le han hecho a lo largo del tiempo, especialmente durante el último año. En este tiempo de refritos, esto podría denominarse “seudoentrevista”.
Son sus palabras y eso es lo que cuenta, palabras cargadas de verdades, recuerdos y esperanzas, que a veces, reunidas, expresan aún mejor el pensamiento político de una persona, de un ciudadano.
Sirva esta recopilación de ideas y palabras también el recuerdo, de homenaje a la bravura de un corazón roto por el destino; Sr. Anguita, mis respetos y admiración.
RECOPILACIÓN DE ENTREVISTAS A JULIO ANGUITA
Fragmento de Entrevista en El Mundo, 17/09/06
P. ¿Cuál es su opinión acerca del Estatuto andaluz?
R. Me asombra cuando el Estatuto plantea que Andalucía se ha formado
en torno al Guadalquivir, eliminan a la otra Andalucía. Es la visión
cristiana de Alfonso X frente a la Andalucía que no se sometió porque era
morisca. Otra vez la visión españolista y esta vez apoyada por IU en el
preámbulo. Andalucía es también Granada, Málaga, Almería y Córdoba. En
absoluto es la Andalucía católica, ¡se quieren enterar! es un preámbulo
hecho desde Sevilla (no desde la que quiero mucho, sino desde la «Sevillí»),
la que ignoró la expulsión de otros españoles. Yo soy también nazarí y
morisco y también de la marisma.
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Entrevista completa de El Mundo 31/03/06
'Prefiero que se acuerde de mi padre y mi madre a que me llame progre. La progresía es, ni más ni menos, que el sumidero por donde se han ido las ideas de la Izquierda'. Julio Anguita
A media mañana, cuando bullen los despachos y las fábricas, Julio Anguita está sentado plácidamente en el banco de una plaza pública de Córdoba. Pero Anguita, prejubilado de su plaza de profesor, a la que volvió después de veinte años de actividad política, quizá sólo tiene en común con el resto de jubilados de Córdoba el instante que dura la sesión fotográfica, en esta plaza. Aún jubilado, Anguita tiene la agenda tan cargada que resulta una tarea casi imposible encontrar un par de horas libres a la semana. Artículos de prensa, conferencias, charlas y hasta un libro sobre su vida política. "Tengo mucha actividad, sí. La diferencia con la de hace unos años es que no tengo aquellas tensiones, no voy a los sitios con urgencia y no debo soportar reuniones interminables, una y otra vez diciendo lo mismo. En eso, he ganado".
La Izquierda y los Progres
"Derecha e izquierda existen. Con los nombres que usted le quiera poner. A lo largo de toda la historia, la derecha es el poder económico y su intento será siempre que no cambien las cosas. La izquierda es la que busca y defiende cambios en la sociedad para que haya una mayor igualdad. Lo que ocurre es que los imperativos del mercado, los efectos de la globalización, ha llevado a la izquierda a ceder continuamente y los objetivos se reducen a la lucha por el poder. Pero que ésta sea la realidad no implica que la izquierda no exista, sólo que ha perdido su línea de combate. Yo, como hombre de izquierda, creo en la intervención pública del mercado como única forma de intentar frenar las diferencias enormes injusticias y desigualdades que provoca el capitalismo. La globalización no es más que el desarrollo extremo del sistema capitalista. Lo que decían Marx y Engels. No hay ningún fenómeno nuevo que no esté en el Manifiesto Comunista.
Otra cosa es las posiciones progres, el progresismo… Mire usted, se lo diré con mucha claridad, prefiero que se acuerden de mi padre y de mi madre a que me llamen progre. La progresía es, ni más ni menos, que el sumidero por donde se han ido las ideas de la izquierda. La progresía es quedarse en la reforma de una serie de aspectos sociales, como los matrimonios homosexuales o las medidas de discriminación positiva de la mujer, mientras que se deja intacta una realidad económica injusta".
El Estatuto de Cataluña
"El problema mayor es que se quiere cambiar el modelo territorial a pellizcos. Pero no se hacen así las cosas. Lo adecuado es que se afrontara el problema de cara y se llegara a un acuerdo sobre qué tipo de España queremos. Y definir en una Constitución nueva qué estado queremos. No se hace así, sino que, arrastrados por el peso político y económico de Cataluña, se está realizando esta transformación a pellizcos. Yo no veto ninguna fórmula, pero que se diga. Que se plantee claramente y que lo decida el pueblo español, pero que no se plantee un cambio de modelo por la vía de los hechos consumados.
Claro que a esta situación se llega, en gran medida, a consecuencia de la política que se ha seguido en Andalucía. Quiero decir que, después de que en los ochenta esta tierra venciera en la calle a un gobierno y torciera los planes iniciales sobre las autonomías, Andalucía tendría que haber liderado a las autonomías del artículo 141, las autonomías a las que no se denomina como "históricas". Pero no ha ocurrido así".
Rafael Escuredo tenía una cierta idea de lo que le explicaba antes, la necesidad de que Andalucía liderase la transformación de Estado, buscando el equilibrio territorial. Pero, ¿qué ocurre? Que a Escuredo, que era presidente de la Junta, lo puso en la calle su propio partido. Llegó luego Rodríguez de la Borbolla y, aunque era ya un pálido reflejo de Rafael Escuredo, también su partido le acabó cortando la cabeza. Y Chaves, en fin, es un funcionario. Si Andalucía hubiera ejercido el liderazgo que logró el 28 de febrero, no estarían ocurriendo estas cosas. Sin ese contrapeso andaluz, lo primero que se ha planteado en Cataluña es lo de siempre, la pela".
El declive de Izquierda Unida
"Usted sabe que yo siempre he defendido el programa, programa, programa. La cuestión sigue siendo la misma, se trata de saber si Izquierda Unida aparece como una fuerza política soberana que negocia con el PSOE sobre programas y, por el contrario, aparece como alguien que sigue de forma permanente la estela del PSOE.
Hay momento, y sobre todo pensando en la política estatal, en los que parece que Izquierda Unida es el portavoz del Gobierno socialista. Mire usted, cuando se está contra la derecha se está contra las políticas de la derecha, no contra Rajoy o contra Aznar porque nos caiga mejor o peor. Y si el PSOE mantiene en el Gobierno las políticas de la derecha, tenemos que seguir estando en contra. Ni es una cuestión de siglas, sino de políticas".
La tregua de ETA a Zapatero
"Yo soy partidario desde hace mucho tiempo del derecho de autodeterminación. Entre otras cosas porque estoy convencido de que ese referéndum lo ganábamos los que somos partidarios de España como un Estado unido. En la tregua de 1998, le dije por escrito al lehendakari Ardanza que, al final, tendrán que pronunciarse y decidir el pueblo vasco y el pueblo español. No nos espantemos por ello, es mucho peor que la burguesía vasca se lleve el dinero".
La 'pinza', diez años después
"Lo pasé mal, sí, pero no sólo por el falso montaje de la pinza, que no se le hubiera ocurrido ni a Goebbels. Lo pasé mal por cómo aquella mentira acababa influenciando a mis propios compañeros, que sabían perfectamente que no había pinza alguna entre Izquierda Unida y el Partido Popular, y sin embargo parecían darle crédito a aquellas falsedades. La pinza fue un invento de quienes creían, y creen, que Izquierda Unida debe ser la criada solícita en apoyo del PSOE. Nada importaba, además, que el PSOE acabara de atravesar sus peores años de corrupción. La dignidad y la soberanía de Izquierda Unida hacían daño, claro, y por eso la atacaron de aquella forma, con una campaña orquestada por el PSOE y por los medios de comunicación del señor Polanco.
Diego López Garrido, entonces en Izquierda Unida, fue el que montó toda aquella patraña. El sabía bien lo que estaba pasando, porque era un elemento más de aquella campaña, junto a la alta dirección de Comisiones Obreras. Pero yo decía estas mismas cosas entonces y me decían que era un dogmático, un estalinista… No, no, sencillamente yo sabía lo que estaba pasando. ¿Dónde están hoy Diego López Garrido y Antonio Gutiérrez? En fin, a niveles coloquiales, yo digo eso, que han cumplido su objetivo, que hemos sido derrotados. Sí, sí, así son las cosas".
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La tribuna de Julio Anguita (Fragmento)
Debate 21 (07/06/06)
La victoria andaluza del 28 de Febrero de 1.980 vino a romper una hipótesis ya enraizada en el imaginario colectivo consistente en que las autonomías del común eran 14 y las de elite 3 (las llamadas nacionalidades históricas). Pero había una diferencia básica en el sustrato social de su impulso; Cataluña, como diría Pujol en el Senado basaba su entidad en el impulso económico de una burguesía naciente en el siglo XVIII y dedicada al textil.
Euskadi por otra parte se enraizaba en la burguesía liberal de Vizcaya en maridaje conflictivo con el más ultramontano y misoneísta sustrato del caserío. El impulso andaluz arrollaba desde abajo; recogía la tradición de Pérez del Álamo, Salvoechea, Blas Infante y de toda la izquierda en general. Propugnaba un desarrollo auto-centrado de su economía muy ligado al sector público futuro. Atribuía a sus ayuntamientos la capacidad de ejercer responsablemente la subsidiaridad.
Entendía que por mucha PAC que hubiera, la Reforma Agraria era vital para Andalucía y entiéndase bien que ésta no es posible sin tocar la estructura de propiedad. La erradicación del caciquismo, la clarificación de los censos y el desmontaje de poderes fácticos en instituciones financieras y culturales estaban inscritos en aquellos momentos estelares de Andalucía. Y para mayor sentido de apertura aquel lema “Andalucía por sí, para España y la Humanidad. Fue entonces una posible esperanza para cambiar España, el Estado español.
El todavía vigente Estatuto consta de 75 artículos; el que se pretende aprobar tiene 246; más páginas de propuestas y compromisos que son simples enunciados o remiten su aplicación a las normas de la Administración Central del Estado .Poca concreción efectiva sobre la Deuda Histórica y mucho guirigay político. El PP no lo hubiera hecho mejor; las macrocifras son también su enseña. Unos usarán Montenegro como amenaza y otros lo usarán para seguir susurrando la necesidad de ser correctos.
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Entrevista Minuto Digital 28/XI/2005 (Fragmento)
¿Cree que la reforma inminente de la Constitución podría poner en peligro la unidad de España?
(Risas...) La unidad de España, la llamada unidad de España exige un debate sereno por parte de todos. Primero por parte de los nacionalistas, pero también por parte de aquellos que siguen impenitentemente en el error de atribuir la unidad de España a los Reyes Católicos, cosa que es mentira. El problema Español existe, porque somos un País surgido en unas circunstancias totalmente distintas del resto de Europa. Aquí ha habido durante 800 años unos españoles que hablaban árabe, que hablaban de Alá, con sus costumbres y su visión de la economía. Nuestra historia es diferente. El tema de la Unidad de España es un tema que va a depender de la población Española, de todo el pueblo. De cómo se plantee, de cómo se negocie, de cómo se discuta. Yo creo que es una de las cuestiones más importantes que tenemos que acabar de terminar. Usted se ha dado cuenta que el tema de España está en el candelero desde la época de los Borbones en el año 1714 con los Decretos de Nueva Planta. Por tanto diría, lo que dije el 25 de Mayo del año 1980, y ya ha llovido. España está por hacer. Hagámosla desde el acuerdo, desde la claridad de los conceptos, desde la libertad de cada uno para manifestarse y para pactar. Como la idea de España se tenga que imponer desde la visión de la España de siempre, fracasará. También fracasará, como España quiera ser diseñada como una reunión de pueblos en el que cada cual tira por su sitio.
¿Ve posible una fractura en la unidad de España? Como lo valora, y de que forma afectaría a nuestro sistema político?
No tiene porque hablarse de fractura en la unidad de España. He oído recientemente en la radio, que las autonomías son un invento de la democracia y eso es falso. En la República, el levantamiento de Franco impidió que se tramitase ya, el Estatuto de Andalucía o el del País Vasco o el de Castilla La Mancha, estaban ya por aquel entonces para hacer. Cabe preguntarse, por ejemplo, por qué los vascos tiene un sistema fiscal distinto. O por qué los navarros aún tienen el que les otorgó Alfonso XII. Franco mismo respetó determinadas cosas. Es decir, que estos problemas no son de hoy y la unidad de España solamente es posible desde la voluntad de los españoles de estar unidos. Y eso significa dialogar y no imponerse. Porque el problema lleva ya casi 300 años y ya va siendo hora de que cojamos el toro por los cuernos. Que no confundamos la historia de Castilla con la de Cataluña. Más por otra parte, ya va siendo hora de que se le diga a Castilla que ella nunca fue centralista, y que esa idea vino más desde Cataluña que desde la propia Castilla. Se trataría un poco de volver otra vez a la historia de España. Y hay muchas personas que han dedicado mucho tiempo a clarificar la historia de España. Desde el saber podemos salvar la cuestión de la unidad de España. No creo que esté en peligro. Estará en peligro en la medida en que no haya diálogo.
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El Semanal Digital (11/XI/2006) (Fragmento)
P:¿Necesita Andalucía un cambio en poder después de 24 años de mandato socialista?
R: Sí, primer en el poder, y después en el gobierno. El poder lo siguen detentando las mismas manos que anteriormente. El Gobierno del PSOE ha sido apoyado por la inercia, por el conformismo y por el franquismo sociológico.
P:¿Existe clientelismo en torno a la Junta de Andalucía?
R: Sí, tremendo. El clientelismo forma parte de la política española del siglo XVIII y XIX. El caciquismo no ha sido erradicado como se dice.
P: Asegura en su libro que Andalucía aún no ha experimentado el cambio sociológico que necesita, hasta el punto de que "todavía queda mucha cultura señoritil enraizada en posiciones de parte de las clases populares".
R: La cultura señoritil forma parte de hábitos que han remitido bastante, pero que aún subsiste. Se nota en medios de comunicación, sobre todo en la televisión pública; en camarillas palatinas; en el tratamiento a las clases pudientes... Me parece impresentable que la duquesa de Alba sea condecorada como una andaluza de pro.
P: ¿A qué se debe la falta de credibilidad de los políticos y la falta de interés de los ciudadanos por participar en la vida pública?
R: Políticos y pueblo son lo mismo. Los políticos mienten como mienten los ciudadanos en sus relaciones; se pelean por intereses económicos como hermanos y padres, y tenemos los mismos defectos que la gente. ¿Cuál es nuestro pecado? Pues que cuando llegamos a un puesto no tratamos de desmontar esos valores equivocados que tiene el pueblo. No tratar de corregirlos sería una grave responsabilidad.
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Extraigan ustedes sus propias conclusiones. Interpreten las palabras de Julio Anguita de forma correcta y voten en conciencia el día 18 de febrero de 2007. No.... se olviden.
Ciudadanos en la Red