No sería la primera vez, ya nos ocurrió con los romanos, con los musulmanes, otra vez fue en la Guerra de la Independencia y otra en la Revolución de Octubre, pero no estamos para películas. Los asturianos no somos nacionalistas, aunque sí muy patriotas, como decía Camilo José Cela, la diferencia de un nacionalista y un patriota es una cuestión de amor, el nacionalista va contra todos los demás, odia a los demás por no reconocer su diferencia; el patriota, va sobre todos los demás por el amor a su tierra, a su gente y a su historia, pero no odia a los demás, ama lo suyo. El nacionalismo es una estrategia política, el patriotismo una necesidad humana de cohesión con los compatriotas. Los asturianos somos patriotas, no somos nacionalistas. Asturias patria querida y España tierra conquistada, no se sabe por quien, pero conquistada....así está bien. Ser asturiano es ser buen español, no menos español. Eso lo sabemos todos los asturianos.
Asturias se hace independiente de las gilipolleces nacionales, decide tomar la vía de en medio, ni PSOE, ni PP, ambos son iguales, en Asturias idénticos, como clones, el PSOE nos viene ofreciendo seriedad (parece un chiste) y el PP nos viene ofreciendo estabilidad (parece otro chiste), dime de lo que pregonas y te diré de lo que careces. No vamos a entrar en el análisis de lo que estos dos partidos le han hecho a Asturias durante las últimas décadas, en el Principado hay un debate abierto sobre si nos hizo más daño el PSOE por acción o el PP por omisión, la realidad es que ambos nos hicieron daño a los asturianos y ahora, el próximo 25-M les vamos a pasar la factura, con Foro.
En realidad, aunque la gente se crea algo diferente, las diferencias entre el PSOE y el PP son más impostadas que otra cosa, teatro puro teatro para el público de La Noria. Tiene razón Álvarez Cascos, el PSOE y el PP han vivido en una coalición en el tiempo a lo largo de los últimos años, en Asturias todavía se ve con más detalle. Su jugada es magnífica, ahora tú y luego yo, tu creas miseria y yo creo pobreza, tu creas paro y yo digo que lo voy a resolver, tu te columpias haciendo lo que te dé la gana y yo hago como que no veo nada. Así llevamos en España décadas, de alternancia y opresión, y retroceso institucional, en un largo camino hacia la degeneración y la molicie.
En Asturias vamos a intentar salirnos del redil, reuniendo las fuerzas de un político avezado harto de tanta indigencia moral y las fuerzas diversas y dispersas de una indignación cívica creciente. El experimento puede funcionar, por eso en Asturias, como en ningún otro lugar de España se está viendo que lo que une al PSOE y el PP es mucho más de lo que les separa, les une la aristocracia política, la diferencia abismal con el resto de los ciudadanos, cometen errores y ni siquiera dan explicaciones, han perdido toda autocrítica, roban, dilapidan, meten la pata, pero da igual, saben que en este país ser demócrata y español es votar al PSOE o al PP y no votar a los nacionalistas. Pero esta historia se ha acabado, al menos en Asturias, tenemos la oportunidad de independizarnos del mamoneo y no vamos a desperdiciarla.
Así que nadie se asuste, más allá del PSOE y el PP está el paraíso: Asturias, con Cascos, Foro y sus hormiguinas. Vengan a visitarnos cuando quieran, les recibiremos bien, pero no se puede seguir soportando tanta cochambre mental, tanta indigencia moral, tanto despropósito pagado con nuestras vidas y nuestro dinero, para que unos sinvergüenzas sigan viviendo a costa nuestra sin rendir cuentas a nadie.
Rajoy y Rubalcaba, PSOE y PP, ¡que os den!
Enrique Suárez