El ministro que negó la existencia del GAL, ha otorgado según su consideración de avezado constitucionalista que, Cataluña debe conservar el termino de nación en el preámbulo de su Estatut porque el PSOE necesita que el tripartit le saque adelante los presupuestos en octubre y eso es lo que han decidido el 25 % de los catalanes, y ningún español, porque el Parlamento Español no está legitimado para usurpar la soberanía de los ciudadanos de este país, por mucho que se empeñen, en cuestiones relacionadas directamente con su Constitución.
El Tribunal Constitucional solo puede rechazar el Estatut, nada más, porque tampoco está legitimado para introducir cambios en nuestra Constitución, su única facultad es interpretarla de acuerdo a Ley, no cuestionarla, ni vulnerarla, porque para eso no tiene potestad.
En fin, en este país la crisis económica galopante, los más de cuatro millones de parados y todas las barbaridades que han hecho los nacionalistas, con la venia del Gobierno de la Nación del PSOE, guiado por esa eminencia circunfleja que es José Luis Rodríguez Zapatero, para que su partido se perpetúe en el poder a cualquier precio, para que los sindicatos sigan administrando el erario público, y para llenar el país de deudores de su generosidad, con los recursos de todos, se van a tapar a costa de pegarle una patada al Estado de Derecho, a la Constitución, y la identidad de los españoles.
El químico era el sobrenombre del cuñado de Saddam Hussein, autor del genocidio de los kurdos en Irak. Rubalcaba es también un químico, mejor dicho, un alquimista que transmuta La Constitución Española en papel higiénico, que quiere gasear la soberanía de los españoles desde el Ministerio del Interior, para que no se revise hasta donde llegan sus orejas, y cuanto se han cerrado sus ojos desde el GAL al 11-M, desde ETA hasta las misma cocina del PP.
Los socialistas están empeñados en destruir España, comenzando por otorgarle a Cataluña el estatus de nación dentro de una nación constitucional. Lo dije hace tiempo, y lo repito ahora, para que España deje de ser una nación con una unidad territorial, demográfica y jurídica, solo hay una vía, una consulta a todos los españoles, no exclusivamente a una fracción de ellos.
Cualquier miembro del Tribunal Constitucional que desconozca esta cuestión podrá ser acusado de forma inmediata y fulminante de prevaricación, y tendrá que rendir cuentas ante la justicia. El Tribunal Constitucional no puede prevaricar, señor Rubalcaba, y usted no lo desconoce, así que su boutade, es una muestra más de lo atrapado que está su Gobierno por sus propios errores, si el Tribunal Constitucional permitiera o consintiera lo que usted dice, en ese momento el Estado podría decretar el cambio de sexo obligatorio de los españoles . Se lo imagina usted, señor Rubalcaba, quien le vería dar ejemplo, porque usted se apunta a todo con tal de seguir en la poltrona. es usted un amoral consciente, señor Rubalcaba, un émulo de su colega irakí, el paladín del tóxico.
Biante de Priena
El Tribunal Constitucional solo puede rechazar el Estatut, nada más, porque tampoco está legitimado para introducir cambios en nuestra Constitución, su única facultad es interpretarla de acuerdo a Ley, no cuestionarla, ni vulnerarla, porque para eso no tiene potestad.
En fin, en este país la crisis económica galopante, los más de cuatro millones de parados y todas las barbaridades que han hecho los nacionalistas, con la venia del Gobierno de la Nación del PSOE, guiado por esa eminencia circunfleja que es José Luis Rodríguez Zapatero, para que su partido se perpetúe en el poder a cualquier precio, para que los sindicatos sigan administrando el erario público, y para llenar el país de deudores de su generosidad, con los recursos de todos, se van a tapar a costa de pegarle una patada al Estado de Derecho, a la Constitución, y la identidad de los españoles.
El químico era el sobrenombre del cuñado de Saddam Hussein, autor del genocidio de los kurdos en Irak. Rubalcaba es también un químico, mejor dicho, un alquimista que transmuta La Constitución Española en papel higiénico, que quiere gasear la soberanía de los españoles desde el Ministerio del Interior, para que no se revise hasta donde llegan sus orejas, y cuanto se han cerrado sus ojos desde el GAL al 11-M, desde ETA hasta las misma cocina del PP.
Los socialistas están empeñados en destruir España, comenzando por otorgarle a Cataluña el estatus de nación dentro de una nación constitucional. Lo dije hace tiempo, y lo repito ahora, para que España deje de ser una nación con una unidad territorial, demográfica y jurídica, solo hay una vía, una consulta a todos los españoles, no exclusivamente a una fracción de ellos.
Cualquier miembro del Tribunal Constitucional que desconozca esta cuestión podrá ser acusado de forma inmediata y fulminante de prevaricación, y tendrá que rendir cuentas ante la justicia. El Tribunal Constitucional no puede prevaricar, señor Rubalcaba, y usted no lo desconoce, así que su boutade, es una muestra más de lo atrapado que está su Gobierno por sus propios errores, si el Tribunal Constitucional permitiera o consintiera lo que usted dice, en ese momento el Estado podría decretar el cambio de sexo obligatorio de los españoles . Se lo imagina usted, señor Rubalcaba, quien le vería dar ejemplo, porque usted se apunta a todo con tal de seguir en la poltrona. es usted un amoral consciente, señor Rubalcaba, un émulo de su colega irakí, el paladín del tóxico.
Biante de Priena