"La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario".
Noam Chomsky
Noam Chomsky
Los políticos españoles cuentan entre sus numerosos defectos el de que no saben mentir, aunque mientan, el que mejor miente, por supuesto, es el que ocupa La Moncloa, famoso por su colección de mentiras, trolas, embustes, patrañas, y engaños. Miente con desparpajo y tranquilidad, creyéndose sus propias mentiras, incluso. Un día nos dice que no hay crisis y otro nos dice que sí la hay, un día nos dice que no negocia con ETA y otro que sí negocia. Vive de contarnos mentiras, y vive muy bien.
También viven de la mentira todos sus compañeros de partido, incluso ese prodigio de la estafa verbal que es Alfredo Rubalcaba, alias “el alquimista”, porque gracias a él nunca sabremos que ocurrió el 11-M, ni si el faisán alzó el vuelo con ayuda. Tampoco supimos lo del GAL, vamos no supimos quien era Mister X, que es como quedarnos en una película de Hitcoch sin los últimos cinco minutos.
Por supuesto, hay más mentirosos en el Gobierno y también en el Partido y los Sindicatos. Hay mentirosos profesionales, que cobran todos los meses por decirles a los trabajadores que están con lo suyo, otros nos cuentan que van a salvar el mundo y también cobran todos los meses, luego están el 20 % de funcionarios más que han pasado a cobrar del erario público en los últimos años, que también mienten lo que sea necesario por los favores recibidos. Cuantos funcionarios han ascendido por el artículo 14, el de la Constitución no, ese habla de la igualdad, el de lo que le dé la gana al que tiene el poder –hay que tener coña marinera bautizar el artículo constitucional que habla de la igualdad con el mismo número que el que popularmente se utiliza para hablar de los enchufes y recomendaciones-.
En la oposición mienten tanto o más que en el Gobierno, según épocas, Mariano Rajoy miente mal, no es que no sepa mentir, es que se queda callado cuando le preguntan que pasó con el Gürtell, y eso es como preguntarle a Roldán que pasó con el dinero y que responda que no tiene ni idea, canta demasiado.
A los políticos el primer examen que les hacen en los tribunales de elección de sus partidos es sobre su capacidad para mentir y que no se note demasiado, luego, si cumplen mínimos, les van entrenando, supongo que tendrán cursos pagados por el erario público, en los que les irán enseñando erística y falacias convencionales y extraordinarias.
También tenemos los equipos de propaganda organizada, los que se encargan de mover a las masas para un lado o para otro, esos magníficos discípulos de Goebbels que se dedican a inundar la red con dudas y contradicciones. Los asesores de imagen se denominan y su trabajo consiste en hacer del contratante un paladín de la atracción y la confianza. Ahí tienen ustedes a Don José Blanco, como ha mejorado desde que es ministro, ya no dice ni “conceto”, ni “defeto” y parece un lord del almirantazgo por su prosodia y fineza.
En fin, España se va a la mierda sin remedio, queridos lectores, nos quedan unos meses, no más de seis para que el FMI nos intervenga económicamente y posiblemente alcancemos los 5 millones de parados sin maquillaje, un déficit económico que superará el 15 % y un porvenir más negro que la tinta china. Con el PSOE o con el PP, da absolutamente igual, la cosa no lleva remedio ni con ellos, ni sin ellos. Estamos condenados al fracaso y la crispación consecuente con tirios o troyanos.
Vienen muy malos tiempos para España y los españoles, por favor, dejen de mentirse a sí mismos pensando que nunca llovió que no escampara, eso dijeron en también en la Atlántida.
Biante de Priena