En su libro “Mira a lo lejos”, aquel escritor francés precursor del blog, que firmaba sin apellidos para que no le reconocieran, nos relata con maestría, una curiosa anécdota sobre Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo; no sé si inventada o retrotraída, pero al caso, es indiferente. La expondré si la memoria me asiste, sin acudir al texto de Alaín.
Contaba Alejandro dieciocho años, cuando a su poderoso padre, el Rey Filipo, le regalaron con no buenas intenciones, un hermoso caballo; resultó ser tan indómito que nadie logró ni siquiera aparejarlo. A punto estaba el monarca macedonio de ajusticiar a aquella mala bestia, cuando su hijo le pidió que le permitiera cabalgar sobre el salvaje alazán. Filipo consintió, aún sin esperanza, al ruego de su vástago. El príncipe macedonio, mirando hacia el sol que caía por poniente, se acerco con sigilo al caballo, acarició su piel con delicadeza, y éste, nervioso, a punto estuvo de espantarse, cuando con la decisión de un prófugo, no pasó un instante y Alejandro ya estaba sobre su grupa, aferrándose a sus crines y dirigiendo su montura hacia los estertores del día.
La Corte que acompañaba a Filipo, allí presente, no pudo dejar de exclamar su desconcierto, cuando vieron huir al jinete sobre su caballo hacia el destino seguro de su fracaso; pero Alejandro, que iba teniendo sus propias ideas, logró hacerse con el control y dominar a la bestia, para regresar tranquilo al anochecer tras agotar al bravo animal, con un trote ligero que se iba haciendo paso, al acercarse a los testigos. Su padre, comentó a los próximos que a aquel hombre, que inició la carrera siendo un niño, las tierras de su reino le resultarían escasas, como así fue. A los pocos días, el hijo confesó al padre que se había fijado en el caballo, que éste temía más a su propia sombra que a la gente, por lo que decidió dirigirlo su montura hacia el sol, dejando el rastro oscuro tras de él. Filipo sonrió orgulloso, ante la astucia de su hijo y heredero.
Entre molinos y gigantes
Tras haber leído el magnífico relato sobre las subyacentes económicas a la nominación de Francisco Álvarez Cascos a la candidatura del PP al Principado de Asturias, que hoy nos ha brindado Carlos Segovia en la sección de Mercados de El Mundo, que recogemos gracias al trabajo de Reggio´s, parece que las cosas se van aclarando aún más, porque si ayer teníamos razones para apoyar a Cascos en Asturias, a la vista de lo acontecido, hoy tenemos muchas más.
En los últimos tiempos se ha hecho por medio de Cajastur una operación económica sin precedentes, cuando la entidad financiera asturiana ha absorbido la quebrada Caja de Castilla La Mancha con un agujero estimado de 4.000 millones de euros, a instancias del Presidente del Banco de España, el socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez, convirtiéndose en la quinta entidad financiera de el país, tras absorción o acuerdo con otras entidades menores. Una operación política que ha recibido las bendiciones de La Moncloa, el PSOE y el PP, y al que sin embargo se ha opuesto Francisco Álvarez Cascos, los trabajadores de la entidad manchega y algunos relevantes socialistas asturianos que guardan silencio, mientras se baraja.
El Gobierno avaló la operación hasta 9.000 millones de euros, que posteriormente tendría que devolver la entidad resultante tras su absorción por Cajastur, definitivamente un nuevo banco que ubicará su sede en Madrid y del que será director Felipe Fernández.
La Caja de Castilla-La Mancha (CCM) fue dirigida por Hernández Moltó, aquel personaje que se hizo famoso en una comparecencia en el Congreso de Diputados cuando le espetó aquello de “míreme a los ojos Sr. Rubio” al Presidente del Banco de España, Mariano Rubio, a raíz de lo acontecido en Ibercorp; el mismo que fue incapaz de ofrecer alguna explicación sobre 80 millones de euros relacionados con la entidad financiera y la operación del aeropuerto privado de Ciudad Real; la misma que antes de la intervención del Banco de España declaraba unas ganancias de 30 millones de euros en 2008 que se transformaron tras la intervención en 780 millones de euros de pérdidas y en 2009 fueron de 550-600 millones de euros el balance negativo Sin saberse todavía si hay responsabilidades civiles o penales en su gestión. Al parecer, el rescate de Caja Castilla La Mancha le costará al Estado alrededor de 2000 millones de euros, lo que no se sabe es cuanto le costará a Cajastur.
Se debe recordar que Castilla La Mancha ha sido el feudo tradicional del ecuestre Presidente del Congreso, José Bono y posteriormente de su valido y sucesor en la Presidencia de la Comunidad castellano-manchega, José María Barreda, famoso por recordar con cierta frecuencia que Zapatero debe de irse y luego pedir disculpas. Pero también es el lugar en el que María Dolores de Cospedal ha ejercido sus funciones opositoras, al tiempo que la Secretaría General del PP, pasándosele por alto, hasta fechas previas a su intervención por el Banco de España, lo ocurrido en la entidad financiera, a pesar de que su actual marido, Ignacio López del Hierro, primer Gobernador Civil de Toledo en la democracia, formaba parte del Consejo de Administración de la corporación industrial de CCM. Agustín Moreno, vicesecretario del PSOE de Albacete apuntaba los siguientes hechos en una entrevista realizada en abril de 2009: “hay que recordar que en las 74 reuniones que se han celebrado todos los acuerdos fueron adoptados por unanimidad y no existe ni una solo acta en la que ni siquiera aparezca alguna queja del PP sobre falta de información. Y tampoco consta oposición alguna a las inversiones que se han realizado”.
José Bono está convencido que los incrementos patrimoniales de sus operaciones financieras en hípicas y joyerías, fueron revelados por Cospedal, así como el sueldo de 241.000 euros que percibe la Secretaria General del PP habría sido revelado por Bono, como también los olvidos en sus declaraciones fiscales ante el Congreso. En Castilla La Mancha, al parecer como siempre ha ocurrido, seguimos sin saber si son molinos o gigantes lo que se vislumbra, como nos refería Miguel de Cervantes al relatar Don Quijote de La Mancha, por cierto, el autor más referido en sus citas por Francisco Álvarez Cascos en los últimos tiempos. Recientemente José Bono, como quien no quiere la cosa, ha soltado la especie de que Cascos tenía algo que ocultar en la trama Gürtell, a lo que el “General Secretario” ha respondido categóricamente: “lo que dice Bono de mí es rotundamente falso”.
La sombra del asturcón
Francisco Álvarez Cascos publicó en El Comercio de 4/11/09 un artículo remitido antes de conocerse la absorción de CCM por Cajastur que se titulaba: “Cajastur necesita recuperar el Norte”, en el que se oponía a la operación de absorción de la entidad financiera manchega por la asturiana, al tiempo que ponderaba la gestión de Cajastur, saneada por aquel tiempo gracias a la gestión del catedrático Manuel Menéndez. A propósito de la carta de Cascos, el Presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces consideró que todo eran fuegos de artificio y anticipó en noviembre de 2009 que a Cascos no lo querían de candidato ni en Madrid, ni en Asturias, tras las declaraciones de Jesús Gutiérrez, Secretario de Organización de la FSA, que apuntaba que " era el PP el que tenía que preocuparse por un hipotético regreso de Cascos". El sucesor de Vicente Álvarez Areces como candidato a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, ha puesto antesdeayer la solvencia de Cajastur como un ejemplo de la gestión socialista y se muestra orgulloso de la adquisición de la quebrada CCM por Cajastur. Sorprendentemente, en este escenario singular, el PP de Asturias (que se opone a la presencia de Cascos) y el PSOE de la comunidad firmaron un acuerdo para la elaboración de una nueva Ley de Cajas el pasado 2 de diciembre.
Pero quizás una de las razones fundamentales para la oposición a la presencia de Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias por el Partido Popular provenga de su principal opositor regional, el Alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que pretende crear un gran aparcamiento en la calle principal de la capital asturiana para satisfacer el fiasco económico que supuso en su día la expropiación irregular de "Villa Magdalena" una finca que le ha costado al Ayuntamiento ovetense 15,4 millones de euros desde 1996 y que puede llegar a la cantidad de 62,9 millones de euros. Los meandros del despropósito los desgrana Antonio Masip, hoy eurodiputado y el único alcalde del PSOE que ha tenido la capital asturiana, en una entrevista realizada para Oviedo Diario en marzo de 2010.
Parece que la sombra del asturcón es alargada y acaba confluyendo en la oposición de la dirección regional del PP, del PSOE tanto regional como nacional, y de algunas personas que conforman la dirección nacional del PP a la presencia de Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias para las elecciones de mayo de 2011. Lo que está claro es que Maria Dolores de Cospedal dejará en próximas fechas de ser Secretaria General Nacional del Partido Popular para dedicarse en exclusiva a la campaña electoral para ser la próxima Presidenta de Castilla-La Mancha, por mayoría absoluta como le auguran las encuestas, algo que también ocurre en el caso de Francisco Álvarez Cascos en Asturias.
Mariano Rajoy estableció en mayo de este año un acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero para la Reforma del Sector financiero que permitió la absorción de CCM por Cajastur, que converge en la reducción de la presencia pública en las Cajas de Ahorro. La fusión entre CCM y Cajastur se ha llevado a cabo. Moody´s, la agencia de evaluación financiera, rebajó en octubre la calificación de la deuda de Cajastur por haberse fusionado con CCM, por el deterioro del "perfil financiero" de Cajastur como consecuencia de la adquisición de la cartera de CCM. Lo que viene a avalar las hipótesis anunciadas por Cascos en su día.
Sin noticias de Dulcinea
Quizás haya que esperar a que Maria Dolores de Cospedal abandone la Secretaría General del PP nacional, para promoverse como candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha, para que Francisco Álvarez Cascos sea nominado candidato a la Presidencia de Asturias. Mariano Rajoy tiene en sus manos acabar con el conflicto interino de su partido, por algo sobre lo que asumió hace más de nueve meses responsabilidad personal en el asunto, cuando comenzaba el affaire de Cajastur y CCM, con un lacónico: "yo me encargo de Alvarez Cascos". Mariano Rajoy ha mostrado su apoyo a la candidatura de Cascos para Asturias al menos en dos ocasiones. Recientemente ha dicho que no creía que estuviera resuelto para Navidad, como efectivamente ha ocurrido. Mariano Rajoy conoce a Cascos muy bien, tanto como a Maria Dolores de Cospedal, dos caracteres fuertes que pueden enfrentarse como dos locomotoras si además tienen por el medio un asunto del que depende la financiación de sus respectivas comunidades autonómicas. Pero Mariano Rajoy no puede sacrificar la mayoría absoluta que Cascos le ofrece en Asturias (y que ningún otro miembro del PP puede asegurarle) para que María Dolores de Cospedal sea Presidenta de Castilla La Mancha sin dificultades. Ambas comunidades son feudos tradicionales del PSOE y es necesario que el PP triunfe en ellas para facilitar su acceso a La Moncloa en 2012.
La sombra del asturcón es alargada y los molinos que vio Don Quijote, al final, resultaron ser gigantes. Todo es cierto y nada es falso. Como buen gallego, Mariano Rajoy encontrará la solución en ese lugar intermedio que a nadie satisface y a nadie descontenta del todo, posiblemente al día siguiente de que Maria Dolores de Cospedal abandone la Secretaría General del PP, nominará a Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias por el Partido Popular, porque no hacerlo sería una quijotesca locura, impropia de Mariano Rajoy. Cascos habrá pagado con creces su peregrinación hacia la Presidencia del Principado y Maria Dolores de Cospedal se convertirá en la nueva Presidenta de Castilla-La Mancha con la sombra del asturcón entre los molinos de viento; en el futuro próximo, Mariano Rajoy será el Presidente de España con la ayuda de ambos, porque sería una tontería prescindir de dos auténticas torres en esta partida de ajedrez en la que el adversario, siempre el PSOE, va metiendo fichas en el tablero al descuido. Nada tiene que ver la prudencia con la displicencia.
Ambos aspirantes tendrán bastante con lidiar con los adversarios del PSOE en sus respectivas campañas electorales y al final se acabará el conflicto, mostrando que la prudencia, la paciencia y la perseverancia, bien administradas, son imprescindibles en esta nueva novela de caballerías del siglo XXI. Todo es posible en la imaginación de ese Cervantes de Pontevedra que es Mariano Rajoy, el único que sabe el final feliz de esta historia, pero a su tiempo y en su momento. Hay problemas que se resuelven no decidiendo hasta que resulta posible decidir, para que se van a tener conflictos innecesarios. Comenzamos esta historia con Alejandro Magno y terminamos con Don Quijote de la Mancha, ambos caballeros inolvidables, leales a sí mismos y a sus convicciones, insólitos en estos tiempos de materialismo pragmático, talante y sostenibilidad.
Enrique Suárez