Ayer, 13 de Diciembre de 2006, leía una noticia en el diario El Mundo, decía más o menos lo siguiente: “anciano de 89 años asesina a su mujer de 80 años y posteriormente se suicida”, para continuar explicando que la esposa del homicida padecía la enfermedad de Alzheimer y que con ella eran ya 63 las mujeres víctimas de la violencia de género este año, superando en una a las fallecidas del año pasado. Continuaba el artículo, relatando dos casos similares al descrito ocurridos durante los últimos dos meses en nuestro país.
Ayer, día 13 de Diciembre de 2006, se presentaba un libro titulado “El varón castrado. Verdades y mentiras sobre la violencia doméstica”, escrito por José Díaz Herrera, y editado por Planeta. Una obra de investigación de 768 páginas en la que se denuncia la segregación a que están siendo sometidos en cuestión de género los hombres en nuestro país, con numerosas aberraciones más propias de un país totalitario que de uno democrático.
La conclusión del libro es clara. Con el pretexto de acabar con la violencia de género, el año pasado se detuvo a 160.000 hombres de los cuales más del 90% salió absuelto, sin cargos, y sin que nadie les devuelva su dignidad perdida, o les cure del estigma social causado cuando fueron esposados como presuntos delincuentes ante sus vecinos, amigos, tenderos, taxistas y paseantes.
Reacciones ante la presentación del libro han sido las siguientes, que por cierto vienen encadenadas:
El encargado de la sección de no ficción, de Editorial Planeta, Ricardo Artola, así como el asesor Andrés Laína han presentado la dimisión, ante el boicot que se ha establecido sobre la obra desde su salida a escena por las entidades distribuidoras; con una distribución prevista de 100.000 ejemplares, aparece en la sección de libros de autoayuda (sin pasar por la de novedades) en algunas grandes superficies, no encontrándose en otras y extrañamente, no ha recibido ni una sola crítica por parte del agit-prop feminista habitual.
María Sanahuja, juez decana de Barcelona, que participó en la presentación del libro, ha manifestado algunas cosas como las siguientes ante el acontecimiento: “se han producido miles de detenciones de hombres, sin apenas indicios, ante la sospecha de malos tratos”, para proseguir diciendo que desde la entrada en vigor de la la Ley Integral de Violencia de Género, “se está produciendo una situación propia de regímenes totalitarios”, y concluir diciendo que “la Justicia española aún ha de hacer la transición democrática”.
Antes de que las declaraciones de Sanahuja estuvieran disponibles en Google News, ya se podía leer la respuesta recriminatoria a las mismas por parte de Monserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, y vocal del CGPJ, expresando que las declaraciones de la juez decano de Barcelona eran “falsas y ofensivas para las víctimas”, y sosteniendo finalmente que las personas con responsabilidades públicas, tienen el deber de ser 'prudentes, ecuánimes y justas' a la hora de hacer declaraciones, máxime cuando se ejerce un cargo institucional, en representación de otros jueces.
Hoy, día 14 de Diciembre, se ha informado a los medios de comunicación que mañana el gobierno tiene previsto aprobar en su reunión, el plan nacional de sensibilización y prevención de la violencia de género para los próximos dos años, según fuentes oficiales. La reunión estará presidida por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, por encontrarse el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en Bruselas con motivo de la reunión del Consejo europeo.
En cuanto al Plan nacional de sensibilización y prevención de la violencia de género 2007-2008, el objetivo es introducir 'en el escenario social las nuevas escalas de valores basadas en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad'. El plan recibió el apoyo de las Comunidades Autónomas cuando fue presentado por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, en la Conferencia Sectorial de la Mujer, el pasado día 11 de diciembre.
También, hoy día 14 de Diciembre, el Parlamento Europeo aprobó la puesta en marcha del nuevo Instituto Europeo de Igualdad de Género, que empezará a funcionar en 2007 con un presupuesto anual de 7,5 millones de euros y un equipo de 15 personas. El organismo tendrá su sede en Vilnius, la capital de Lituania, y su principal cometido será asistir a las instituciones comunitarias, en especial a la Comisión y a las autoridades de los Estados miembros, en la lucha contra la discriminación por motivos de sexo y la promoción de la igualdad de género.
EL GENERO
El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, considera diversas acepciones para el vocablo “género”, se citan las 3 primeras:
1) m. Conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes.
2) m. Clase o tipo a que pertenecen personas o cosas.
3) m. En el comercio, mercancía.
Las dos primeras acepciones, desde la entrada de la Ley Integral de Violencia de Género quedan descartadas desde un punto de vista jurídico, por qué los hombres y las mujeres de este país somos diferentes ante la justicia, no hay igualdad ante la ley. Por lo que la acepción que nos queda, es la siguiente: mercancía; es decir, el género en España se ha convertido en una mercancía, y ha dejado de ser una categoría clasificatoria.
LA VIOLENCIA
Juan Rof Carballo, posiblemente el español que más haya estudiado el tema de la violencia humana en nuestro país, comienza su obra “Violencia y ternura”, publicada por Austral en 1987, con unos versos de Reine María Rilke, en francés, que traducidos dicen más o menos lo siguiente: “¿de qué serviría la dulzura, si no fuese capaz, tierna e inefable, de darnos miedo?. De tal manera sobrepasa, toda violencia, que cuando se lanza, nadie se defiende”, que pertencen a su obra “Poemas franceses”.
Rof Carballo, establece que sobre los orígenes humanos de la violencia hay dos teorías, una que la considera de origen congénito y que se asociaría a presupuestos darwinistas, y otra que la considera reactiva o cultural, siempre en respuesta a una carencia, frustración o agresión.
Desde su criterio bien formado, plantea que el problema surge en la infancia, considerando que en el caso de los niños, la ausencia de un apoyo tutelar -que se le debe- es sentida por el niño –como una agresión-, cualquier disminución en el necesario aporte afectivo, tutela o protección, puede desencadenar la agresividad.
La psicoterapeuta Laurette Bender, experta en temas de violencia infantil, considera que en los niños hay una potencialidad muy fuerte hacia la normalidad, que solo con distorsiones patológicas extremas pueden desviar su rumbo. Esta psicóloga considera que el aprendizaje de la conducta no violenta proviene de una buena relación del niño con su madre o figura pareja, y la experiencia de amor.
El antropólogo cultural, Ashley Montagu, nos habla de una primera naturaleza del niño esencialmente buena, la original, que se viste de una segunda naturaleza adquirida bajo la influencia ambiental y cultural, y por supuesto educativa.
El premio Nóbel, Konrad Lorenz, experto en etología, considera que es menester aprender a renunciar a toda personificación de lo malo, es decir, renunciar a volcar y concentrar sobre una persona o grupo humano, toda nuestra maldad. La paranoia colectiva, mucho menos evidente que la individual encuentra con facilidad argumentos “reales”, “positivos”, datos firmes en que apoyarse y que bien articulados parecen tener la solidez de la roca para fundamentar sus verdades. Solo el psicólogo, con su conocimiento de los mecanismos subconscientes, puede con paciencia, desarticular el monolito colectivamente construido.
Hace tan solo un mes, bajo la coordinación del profesor Murray A. Straus, de la Universidad de Nueva York, se presentó la encuesta realizada en 32 países de los cinco continentes, la primera que es representativa de la población mundial, en la que han participado catedráticos de sociología, psiquiatría, psicología y expertos en problemas de familia de todo el mundo.
Las conclusiones han sido las siguientes: la violencia doméstica no es provocada exclusivamente por el hombre, sino que su origen es mutuo y atribuir su causa al sistema patriarcal es un error. Los factores que la desencadenan son múltiples, entre los que destacan las discusiones, que mayoritariamente son iniciadas por las mujeres.
LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DEL CONCEPTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO.
Hace varios años, la directora de la OMS en el periodo 1998-2003 y expresidenta de Noruega, Dra. Gro Harlem Brundtland, consideró que los problemas relacionados con la violencia, especialmente la doméstica, deberían integrarse entre los que afectan y perjudican la salud de los seres humanos.
Pero la construcción social del argumento semántico de la violencia de género, comienza en los años setenta, con el movimiento feminista. Este movimiento, se había venido constituyendo a principios del siglo XX, por otro movimiento, el sufragista, que proponía la incorporación de la mujer al proceso político en igualdad de condiciones con los hombres, que hasta entonces eran los únicos que participaban en esta actividad.
Los movimientos feministas, asociados a los partidos políticos de izquierda, (y en muchas ocasiones a la destrucción del sistema capitalista como fuente de dominación), han reivindicado de forma permanente la igualdad de género, es decir, la no discriminación por razón de sexo en la vida pública y privada.
Coincidiendo habitualmente, con otros movimientos paralelos como el proabortista, los que abogan por la plena igualdad educativa, social y laboral, los que defienden la igualdad homosexual, e incluso, los que reivindican una discriminación positiva hacia la mujer para compensar de alguna forma la desigualdad histórica.
Evidentemente, como cualquier movimiento político, no ha contado siempre con propuestas afortunadas, y cabe recordar por ejemplo el manifiesto SCUM o “Manifiesto para el exterminio del hombre”, de Valerie Solanas, la condenada por tentativa de homicidio contra el artista del Pop-Art y defensor de las libertades, Andy Warhol, que por cierto, era reconocido homosexual, y tras la agresión de la feminista no volvió a levantar cabeza.
Es un rasgo de modernidad de las sociedades occidentales, aceptar que en su seno se producen desigualdades relacionadas con el género, pero también es un argumento de razón considerar, que algunas de estas desigualdades seguirán existiendo siempre, al igual que la presencia de la violencia en las relaciones humanas. Las doctrinas absolutistas siempre son erróneas, hasta las que supuestamente pretenden alcanzar un objetivo deseable.
LA REALIDAD ACTUAL
En determinadas profesiones como la educación, la sanidad, o la asistencia social, , hoy en día es mayor el número de mujeres en su práctica que el de hombres, en la justicia, dentro de poco también será así.
Las mujeres siguen realizando más actividades laborales en su domicilio, en la asistencia a familiares, y en el cuidado de los hijos, que los hombres; pero estas cifras de desigualdad se van reduciendo paulatinamente, por que el hombre se ha ido incorporando a las mismas desde que la mujer ha ido asumiendo responsabilidades laborales fuera del hogar. Su origen es la división del trabajo tradicional, que es un problema cultural que no se puede cambiar por decreto.
Todos los países occidentales han implementado fórmulas de aproximación, pero solo algunos como España, se han atrevido a establecer mecanismos de discriminación positiva que favorecen a las mujeres, incluyendo las cuotas de participación política por ser mujer, y no por demostración de méritos.
Nadie puede decir que las desigualdades no han disminuido, pero no sólo por la presión de la mujeres, sino por la receptividad de los hombres a sus propuestas, lo que ha permitido que éstas se desarrollen. No solo por el efecto del feminismo sobre la sociedad, sino por la desaparición activa del machismo, de forma voluntaria por parte de los hombres.
Cualquier cambio cultural en la distribución de los criterios de organización social requiere décadas, por lo que las políticas de poco sirven a este propósito, pues el cambio fundamental se debe realizar en la conciencia y mentalidad de los ciudadanos, y esto responde mucho más a la educación que a la propaganda.
LAS PERVERSIONES DEL SISTEMA ESPAÑOL
Sin embargo, en España, se vienen produciendo desde hace varios años, auténticas aberraciones logísticas en el proceso de enculturización sobre la cuestión de género, que se deben fundamentalmente, a la necesidad de mantener permanentemente en la conciencia de los españoles la desigualdad como uno de los problemas fundamentales de la convivencia.
Esto responde al fenómeno de “profecía autocumplida”, pues si la desigualdad en cuestión de género, es uno de nuestro mayores problemas, los partidos políticos que promuevan la igualdad de género son los más necesarios, es decir, los partidos de la izquierda española, PSOE, IU, ERC, etc. Se crea la conciencia del problema y posteriormente se ofrece la solución.
Quiero esto decir que se manipula la realidad política, presentando una percepción sesgada de la misma, para posteriormente realizar una propaganda adecuada, y ofrecerse como única alternativa para solucionarla. Considerando que más de la mitad del electorado de este país son mujeres, es un buen argumento para requerir su voto, por que estos partidos de izquierdas son “los únicos que verdaderamente defienden los derechos de la mujer”, “los que realmente quieren cambiar las cosas”.
Con esta finalidad se constituye el Instituto de la Mujer, y todas sus sectoriales adyacentes, incorporando a sus plantillas a miles de mujeres comprometidas exclusivamente con la causa de liberación de la mujer, con una perspectiva que favorece a los partidos políticos de izquierdas y a ellas mismas, que cobran su sueldo todos los meses, precisamente por realizar una campaña permanente a favor de las políticas de los partidos políticos que las han auspiciado. Mientras “exista” el problema, seguirán siendo necesarias, en caso contrario deberían ponerse a buscar nuevo trabajo.
Actualmente vivimos en España con la cuestión de la igualdad de género, algo muy parecido a lo que ha ocurrido en Cataluña con el catalán y el castellano. Considérese el catalán como mujer y el castellano como hombre y obsérvese lo ocurrido.
En la evolución del sistema educativo en Cataluña: si en los años setenta la situación era de una lengua catalana aplastada por la hegemonía del castellano, en los ochenta se produce la entrada plena del catalán en la educación, en los noventa el catalán es mayoritario con respecto al castellano, y en los últimos años el catalán resulta hegemónico y el castellano prácticamente ha desaparecido del sistema educativo catalán.
A este fenómeno se le denomina inversión de la discriminación, y tanto sirve para la lengua, como para el género. Hoy estaríamos en los años ochenta en la cuestión de género, y debemos evitar por todos los medios que se produzca algo parecido a la barbaridad que ha ocurrido con el castellano en Cataluña.
MANIPULACIONES
La ciencia se limita a exponer los hechos, mientras que la política se encarga de interpretarlos para confirmar sus creencias. Hay diversas manipulaciones en la cuestión de género: estadísticas, informativas, educativas, jurídicas, sociales, políticas, económicas, metodológicas, etc. Nos ocuparemos de la más significativa y evidente: la manipulación estadística.
MANIPULACIÓN ESTADISTICA:
Cuando se realiza un estudio de un problema con una estadística que solo refleja la mitad de una población, y desdeña la otra mitad, se considera que ese estudio está sesgado, en este caso podemos decir que está “sexgado”.
los criterios para considerar un crimen de género son absolutamente laxos en el caso de que la víctima sea mujer, por ejemplo el caso con que se abría este trabajo, que más bien responde a una eutanasia a dos, que a un crimen de género; mientras que en el caso de los hombres fallecidos a manos de su pareja son tan estrictos, que no hay siquiera ni estadísticas.
Si no me creen, búsquenlas por internet y ya verán que sorpresa se llevan. ¿Quiere esto decir que no fallece ningún hombre a manos de una mujer en el ámbito doméstico?, según las escasas estadísticas parece no ser así, según el informe del CGPJ del año 2003 (p.38), en el ámbito de la violencia doméstica, la proporción fue la siguiente
En el año 2002 fallecieron 66 personas (50 mujeres y 16 hombres)
En el año 2003 fallecieron 103 personas (81 mujeres y 22 hombres)
La proporción de fallecidos es aproximadamente de 4 o 5 mujeres por cada hombre. Ustedes pueden juzgar si la información que se proporciona en los medios de comunicación sigue esta proporción. No evidentemente, no, sólo salen los casos de mujeres, luego la información está absolutamente sesgada.
Dentro de las muertes violentas hay otro fenómeno del que nada se dice: el suicidio. Uno de cada cinco homicidas masculinos, se acaba suicidando, pero no hay datos sobre las mujeres que hicieron lo mismo.
Precisamente, en el año 2002 las estadísticas aportadas por el INE, nos decían que se habían producido 1680 suicidios de varones, por 578 de mujeres. Posteriormente se realizó un estudio sobre los suicidios considerando la muerte de la pareja como factor previo, del que no dispongo más que de los datos finales, con este motivo previo se produjeron 257 suicidios de varones y 32 de mujeres.
Se puede decir por lo tanto, que por cada hombre que asesinó a su pareja (66), cuatro se suicidaron tras haberla perdido de forma natural (257). Por cada mujer que asesinó a su pareja (16), dos mujeres se suicidaron tras perderla de forma natural (32). Resumiendo los datos: POR CADA HOMBRE QUE ASESINA A SU PAREJA, HAY CUATRO QUE SE SUICIDAN SI LA PIERDEN (Y SOLO 2 EN EL CASO DE LAS MUJERES). La interpretación de estos datos puede ser la siguiente.
El hombre es siempre y en cualquier circunstancia más violento, pero tanto para asesinar a su pareja, como para suicidarse si esta muere. Estos datos no se han presentado nunca reunidos en un informe, lo que quiere decir que hay un sesgo evidente de omisión.
VIOLENCIAS POLITICAS
Por violencias entenderemos en este trabajo las actividades políticas que tienen la intención de perpetuar y acrecentar los errores y sesgos de partida, en los que se define la situación de violencia de género. Nos vamos a ocupar de cuatro capítulos, aunque podrían desarrollarse muchos más.
VIOLENCIA INSTITUCIONAL:
Entendida como la utilización de recursos públicos de forma discriminatoria, con la finalidad política de incrementar o mantener las políticas que favorecen a la mujer en el ámbito de la vida pública y privada.
Creación de entidades públicas (Instituto de la Mujer, Observatorio para la violencia doméstica y de género), que se dedican a fomentar de forma persistente el problema de la desigualdad de género. Entre cientos y miles de mujeres trabajan en los mismos, muy pocos hombres, que cobran su sueldo del erario público. No hay ningún hombre hasta donde yo conozco, que trabaje en las mismas condiciones para establecer las discriminaciones que se están haciendo sobre los hombres.
Subvención de entidades privadas (asociaciones feministas, agrupaciones de mujeres, secciones de mujeres de partidos políticos, sindicatos, etc) con cantidades importantes de dinero y otros recursos. No hay ninguna asociación formada por hombres que se ocupen del tema de género que reciba una subvención.
Legislativas y judiciales: se han elaborado numerosas leyes, la última la Ley de Violencia de Género que realizan una flagrante discriminación entre las personas en razón a su sexo, lo que resulta absolutamente incompatible con la Constitución y por tanto con la Democracia. Actualmente e encuentran recurridas pero siguen aplicándose hasta que el Tribunal Constitucional se manifieste. Retraso de la custodia compartida.
Prevalencia de asignación de los hijos a las madres en los procesos de divorcio (y con ellos, las propiedades que conllevan). En estos momentos no conozco ningún caso de una mujer que esté en la cárcel por incumplir con sus obligaciones como madre, aunque se haya demostrado que es así, tampoco ninguna está en la cárcel por haber presentado una denuncia por malos tratos o agresión sexual que se haya demostrado falsa, mientras que hay muchos hombres que si están condenados y encarcelados, no sólo por malos tratos, sino por dejar de abonar algunos plazos de las pensiones alimenticias.
Políticas: las “cuotas” en los partidos políticos y otras formaciones, que significan que por el hecho de ser mujer, (no por la demostración de sus méritos), hay mujeres que ocupan puestos políticos, habiendo hombres más cualificados.
Sociales: En los informes de denuncia de malos tratos, al final la persona que los ha sufrido debe firmar como “LA” denunciante, sea hombre o mujer. Si un hombre sufre malos tratos por parte de su mujer, no hay ningún lugar público que le pueda acoger; si ocurre con una mujer, hay toda una infraestructura preparada.
VIOLENCIA MEDIATICA:
Los medios de comunicación participan activamente en el proceso de “demonización del hombre”, emitiendo permanentemente programas con informaciones políticamente correctas con lo establecido desde los poderes públicos. En todo el año anterior, sólo ha habido un programa en la segunda cadena de RTVE, sobre los padres responsables. Todos los demás, que han sido cientos, han seguido el estereotipo de violencia de género = hombre agresor – mujer agredida. Nunca se producen rectificaciones, no hay información rigurosa, no hay seguimientos de los procesos. Solo se emiten informaciones sesgadas con el criterio de que cuanto más ensañamiento haya, mejor.
En los códigos de estilo de los principales medios de comunicación, si el agresor es una persona que padece una enfermedad mental, tiende a obviarse, incluso en el ministerio de sanidad hay colgadas recomendaciones al respecto. Si el caso es de violencia de género, la enfermedad mental del agresor si es hombre, se termina obviando. En el caso de que sea mujer, se argumenta de inmediato, siempre. Esta excepción es absolutamente significativa.
VIOLENCIA EDUCATIVA Y CULTURAL:
Los niños, nuestros hijos, son las auténticas víctimas de este proceso, por que asisten a un proceso de enculturación que seguramente distorsionará su convivencia con las personas de sexo diferente el día de mañana; hemos pasado de la represión sexual establecida por las creencias religiosas durante el franquismo, a la distorsión sexual establecida por las creencias socialistas y feministas durante los últimos años.
En una información particular que me han proporcionado, en cuatro aulas de chicos y chicas de quince años se preguntó que era la violencia de género, y absolutamente todos menos uno respondieron que eran las agresiones que los hombres hacían sus parejas, de aproximadamente cien alumnos, sólo hubo uno, que desde su experiencia personal, consideró que era la violencia de hombre a mujer o de mujer a hombre.
Nadie ha medido el impacto de la violencia institucional, mediática, educativa y cultural, sobre los problemas de género. ¿Qué proporción de la violencia que actualmente se vive en la sociedad española proviene de las “políticas sexgadas” y la difusión de otras estupideces?. Aunque parezca una barbaridad, considero que una parte importante del incremento de mortalidad en este ámbito, se debe a la presencia de más campañas, más información, más leyes, y más recursos invertidos en desvirtuar interesadamente la convivencia de pareja en el ámbito doméstico.
Es evidente que desde que estas políticas se han incrementado, no han dejado de incrementarse el número de muertes, con un elevado nivel de correlación. En cualquier ámbito social, si una política determinada hace que un problema se incremente, sería suspendida de inmediato, en el tema de género, esto hace que todavía se requieran más recursos y se concedan para seguir haciendo lo mismo. De esta forma no se soluciona nunca el problema, cuanto más se aprieta, más sangra, pero eso no importa, cuando lo que se pretende es no resolverlo.
ALGUNAS CONCLUSIONES
La violencia de género se presenta fundamentalmente en el ámbito doméstico, pero hay otras muchas violencias en el hogar que pasan desapercibidas, como la violencia hacia los niños, la violencia hacia los viejos, o la violencia por cuestiones raciales o clasistas, que ni se denuncian, ni se evalúan, ni se tratan desde las instancias políticas.
Se ha creado una extraña situación de “culpabilización” de los ciudadanos en al cuestión de la violencia de género (pero también se ha hecho con el tabaco, la conducción, el alcohol, la comida, la falta de ejercicio, etc). Además, hay un miedo inducido en los hombres a poder expresarse en libertad sobre estas cuestiones, bajo pena de ser considerados desde “machistas” hasta fascistas, por las mujeres u otros hombres.
No se puede seguir consintiendo una injerencia del gobierno en la vida privada de las personas con la atribuida finalidad de procurarles bienestar, y la oculta de crear una opinión favorable a sus propuestas, y captar votos entre el electorado femenino.
Sobre la intromisión de la política en la sexualidad, debe recordarse que la expresión inglesa fuck (“follar”), tan conocida y extendida, es un acrónimo que proviene de las palabras Fornication Under Consent of the King”, en traducción libre significa algo como “aquí se folla bajo consentimiento del rey”, y se deriva de la práctica obligada de colocar un cartel con esta inscripción en la puerta cuando se practicaba una relación sexual bajo el reinado de un monarca inglés del que no recuerdo el nombre. Sin embargo, autores como Enrique Brito, niegan esta cuestión.
Más reciente es la imposición demográfica china sobre las uniones sexuales: las edades de matrimonio legal, la política de reproducción, y las prácticas obligatorias sobre sus ciudadanos. En España, está ocurriendo con la política gubernamental sobre violencia de género.
PROPUESTA FINAL
Definir el problema desde la racionalidad y divulgar la infamia del sesgo feminista sobre el ámbito domestico y la vida privada de las personas, auspiciado por el gobierno socialista, es el primer paso para recuperar la libertad y posiblemente, la mejor opción que tenemos los ciudadanos para contribuir a la reducción de la violencia en los hogares españoles.
Las soluciones a estos problemas, como a otros muchos sólo pueden venir de la consideración de un único género: el humano, como se recomienda desde los planteamientos esgrimidos por una de las más novedosas aportaciones, la que proviene de la Antropología Ética, derivada del paradigma de la complejidad humana establecido por Edgar Morín.
El ser humano debe renunciar a otras definiciones que no sean las que pretendan la integración definitiva de individuo-ser social-especie, de donde surgen nuestra conciencia y espíritu propiamente humanos, por supuesto más allá de géneros, edades, etnias, recursos, estados o cualquier otra circunstancia.
La antropología ética supone la decisión consciente y clara:
1) asumir la humana condición individuo « sociedad « especie en la complejidad de nuestra era.
2) logrando la humanidad en nosotros mismos, en nuestra conciencia personal.
3) asumiendo el destino humano en sus antinomias y su plenitud.
La antropología ética nos pide asumir la misión del milenio:
· Trabajar para la humanización de la humanidad.
· Efectuar el doble pilotaje del planeta : obedecer a la vida, guiar la vida.
· Lograr la unidad planetaria en la diversidad.
· Respetar en el otro, a la vez, tanto la diferencia como la identidad consigo mismo.
· Desarrollar la ética de la solidaridad.
· Desarrollar la ética de la comprensión.
· Enseñar la ética del género humano.
La “antropoética” busca la esperanza de lograr la humanidad como conciencia y ciudadanía planetaria. Comprende, como toda ética, una aspiración y una voluntad pero también una apuesta a lo incierto.
Debemos alcanzar la conciencia individual más allá de la individualidad.
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Informe Biante para Ciudadanos en la Red.
Coordinador: Enrique Suárez Retuerta
15 de diciembre de 2006
Email: msuarez@las.es