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jueves, 25 de junio de 2009

¿Dónde está el enemigo de UPyD Cataluña?. ¿Dentro y/o fuera de UPyD?

· Hace ya bastantes años (por lo menos 25), en TVE daban semanalmente un episodio de una serie policíaca americana, cuyo título no recuerdo y que empezaba siempre de la misma forma: el jefe de la policía de un distrito de New-York se reunía con sus subordinados y les distribuía el trabajo de la jornada. Hecho lo cual y a modo de despedida, siempre pronunciaba la misma frase: “¡Tengan cuidado, el enemigo está ahí fuera!”.

· Desde hace bastantes meses, ante las críticas argumentadas y objetivas que he formulado contra la Coordinadora de UPyD – Cataluña, muchos militantes de UPyD (los señores Sandalio del Río, Juan Perán, Santiago Prieto, Francisco Garrobo,... así como, ayer mismo, la señora Amadora Martínez, por citar sólo algunos ejemplos) se han dirigido a mí para recordarme, como el jefe de policía de New-York, que nuestros enemigos están fuera de UPyD y son los malandrines nacionalistas de todo cuño.

· Ante estas dos posiciones convergentes, creo recordar que fue Winston Churchill el que dijo a un miembro de su partido, en una sesión de control de su Gobierno en la Cámara de los Comunes, aquello de: “Nuestros adversarios están enfrente. Los enemigos los tenemos en nuestro partido”. Esta actitud del político inglés es la misma que Carlos Salas recoge en el primero de sus “Mandamientos de Moisés para ‘managers’”, que reza así: “Tus mayores enemigos no son tus competidores, sino los envidiosos de tu propia empresa. Cuídate de ellos”. En la misma dirección apunta Raúl del Pozo cuando escribe que “los peores enemigos son los cuchilleros de la organización (i.e. los compañeros de partido, de sindicato, etc.)”.

· Ante estas dos actitudes antagónicas y pensando en UPyD - Cataluña, ¿cuál de los dos puntos de vista se lleva el gato al agua, si es que se lo lleva alguno? ¿O, más bien, debemos adoptar una posición intermedia, como el sabio Salomón? Parlem clar, parlem català, ¿los enemigos de UPyD-Cataluña están dentro o fuera de UPyD; o están al mismo tiempo dentro y fuera y en los aledaños? Os invito a hacer conmigo una reflexión salomónica.

· Es una evidencia y una verdad de Pero Grullo que el enemigo de UPyD – Cataluña está fuera de UPyD. En efecto, hay un enemigo objetivo, real y tangible, que está ahí fuera y que está en el origen de la puesta de lago de UPyD: los políticos nacionalistas de todo cuño (de derechas, de centro y de izquierdas, que de todo hay en la viña del Señor) y sus políticas, que se desentienden de las necesidades y problemas reales de los ciudadanos y que sólo persiguen la construcción nacional para asegurarse el disfrute exclusivo y discriminador del pesebre y del cubil. En esto, creo que todos estamos de acuerdo y no hay disenso entre los militantes y simpatizantes de UPyD.

· Ahora bien, para luchar contra las políticas nacionalistas y sus valedores (los enemigos externos de UPyD), y defender los derechos y libertades de los ciudadanos, es necesario organizarse (i.e. “crear partido”, como ha predicado y pretendido, hasta ahora sin éxito, el Prof. Luis Bouza-Brey); es perentorio prepararse intelectualmente; es urgente elaborar una estrategia y una táctica; es ineluctable la constitución de equipos de personas, que hagan, por sectores, un seguimiento y un análisis de las necesidades–problemas de los ciudadanos y de lo que sucede en la vida social, económica, política, cultural... de Cataluña; es urgente... “Que sais-je?”

· Hasta ahora, y ya tiene casi dos añitos de vida, UPyD-Cataluña no ha conseguido ni organizarse, ni preparar informativa e intelectualmente a los militantes, ni elaborar una estrategia y una táctica, ni constituir equipos (grupos de trabajo), ni..., ni... ¿Cómo y por qué estamos en esta situación? ¿Acaso algún maleficio ha caído sobre UPyD-Cataluña? ¿Acaso la bruja Lola le ha puesto dos velas negras? ¿Acaso UPyD ha sido víctima de una maldición de los Dioses? ¿Acaso UPyD ha sido víctima del mal de ojo? ¿Acaso...? ¡No! ¡No! Dejémonos seducir y guiar por la razón, el sentido común y la lógica, y alejémonos de las explicaciones esotéricas e irracionales.

· El proyecto de UPyD tiene buena cara, es apetecible, cautivador y motivador; es como aquella manzana bíblica, tentadora y lujuriosa, que “confundió”, como diría Dinio el Cubano, a Adán y a Eva y que fue su perdición. Ahora bien, esta manzana aloja en su seno, aquí en Cataluña, el coco de su fatal destrucción, que no es otro que el Sr. Ángel Hernández. En efecto, si UPyD – Cataluña está como está (desorganizado, desmotivado, decepcionado, frustrado, a la espera, mano sobre mano,...), si UPyD – Cataluña no rebulle, si está ausente, si..., si…, es porque tiene el enemigo dentro, enemigo que responde al nombre de Ángel Hernández y cuyos valedores en Madrid son bien conocidos (Rosa Díez, Carlos Gorriarán & alii).

· El Sr. Ángel Hernández, con la connivencia y/o el beneplácito de los machos o “machas” alfa de Madrid, lleva guillotinados (sin juicio previo y sin sentencia; i.e. de forma autoritaria y discrecional) a más de 60 militantes/simpatizantes en su (porque parece que es suya) Coordinadora. Y lo grave es que personas válidas y competentes (que no han sido todas las que han pasado por la Coordinadora) no sólo han sido desplazadas y eliminadas de puestos de responsabilidad, sino que han abandonado su implicación directa en la vida del partido o se han ido directamente a sus casas —como hizo el personaje de Voltaire, Candide— a "cultiver son jardin" (a cultivar su huerto). Ángel Hernández se está comportando como ese conductor que circula en sentido contrario por una autopista y que piensa que todo el mundo está loco. El loco, el que está en el error, el que no está en su sano juicio es él y sus valedores en Madrid, y no la militancia de base o muchos de los guillotinados de la Coordinadora.

· Ante esta situación que se eterniza desde hace casi dos años, los militantes deben exigirles (a Ángel Hernández y sus valedores madrileños, la Sra. Díez y el Sr. Gorriarán) responsabilidades, pero "ya" y no en el futuro Congreso; y/o deben revelarse, como propuse en “Nuevo bando de los alcaldes de Móstoles” y en “Un dos de mayo de 2008 catalán” (dos textos publicados en Ciudadanos en la Red). UPyD no es la finca privada de los precitados machos/as alfa precitados; el partido es de todos los militantes; y ellos son unos simples gestores, sometidos al imperio de la Ley de Partidos Políticos. Este es mi diagnóstico y mi pronóstico sobre la UPyD – Cataluña. O se actúa rápido o todo estará perdido por culpa de ese sectario y capador de las esperanzas y de los sueños de muchos ciudadanos de Cataluña (militantes y simpatizantes de UPyD), el malhadado Ángel Hernández.

Coda: “Si no fuera por las putas, el mundo estaría lleno de lujuria; si no fuera por los heterodoxos, los disidentes y los revoltosos, los partidos políticos acabarían en el cementerio de automóviles. Nada tarda tanto como lo que no se empieza” (Raúl del Pozo, El Mundo, 11.04.2008).



© Manuel I. Cabezas
Seguidor y practicante de la doctrina de la “Honestidad Radical”
(23.06.2009)

¿Es la nueva ley del aborto simplemente una estrategia electoral del PSOE?

Trataré de exponer la cuestión del aborto comparándolo con la soberanía individual de cada ciudadano español: el derecho al aborto es un derecho individual de igual magnitud e importancia como el derecho a no abortar y proseguir con el embarazo hasta traer un nuevo ser humano a este mundo.

No se puede confundir, en ningún caso, con un derecho social el aborto por qué no habrá nunca un derecho social a no abortar, la responsabilidad adherida al derecho, siempre es de las personas, no de la sociedad. La sociedad es un ente abstracto que no es responsable en ningún caso del aborto, son las personas las que deciden y eligen desde su libertad si quieren abortar o no quieren hacerlo. Al convertir un derecho individual en un derecho social, la libertad del individuo se esfuma, porque los derechos sociales son de ámbito general y responden a criterios políticos, más que a necesidades y disposiciones particulares, individuales y humanas.

Al igual ocurre con la soberanía de los ciudadanos, que siempre es individual, no puede haber algo parecido a una soberanía social porque en ese mismo instante dejará de ser soberanía. La soberanía permite decidir a cada uno, todas las decisiones acumuladas se convierten en una decisión de la sociedad, y se puede decir la sociedad ha decidido, pero si la soberanía se usurpa a cada ciudadano, para convertirla en una cuestión social, entonces la sociedad no es la que decide, sino quienes la controlan políticamente y los ciudadanos, como entidades individuales, perdida su libertad, porque ya no tienen soberanía, sino es como parte de la sociedad, han sido desposeídos de algo que era suyo, que pasa a ser de todos (ese todos representado por los políticos).

Para que se entienda, ocurre como en los procesos electorales, en los que se valora la opinión de la sociedad positivamente, pero no la de los individuos agregados como sociedad, fíjate que en nuestra democracia si votan mil ciudadanos por los partidos políticos y 45 millones se abstienen, la democracia concede a los que participan toda la representación y a los que no han participado ninguna, y aunque sea absolutamente injusto, es legítimo, porque sólo tienen derecho a representación los que acuden a las urnas.

Por eso tras los derechos sociales hay más intención política que otra cosa. Al derecho social al aborto no se contrapone un derecho social a la vida, como en el caso de las elecciones se premia a los que ejercen el derecho y se sanciona socialmente a los que no deciden ejercerlo, ahí radica la perversión del asunto, algo que se podría resolver con un referéndum, como recientemente se ha hecho en California, pero en España no se hará, porque los que están en el gobierno utilizan el aborto como una herramienta electoral, y no permitirán que los ciudadanos puedan decidir sobre esta cuestión.

Cambiar la ley del aborto sólo tiene una finalidad política para el PSOE, para congraciarse con su sección feminista. No mejorará las circunstancias de las mujeres que deciden abortar, mucho menos de las que deciden no hacerlo.

En un país que cada día invierte más su pirámide de edades y sustituye su escasa reproducción con inmigrantes, hay un gran interés en los socialistas españoles de promulgar una nueva ley del aborto, que permita que las mujeres tengan todas las facilidades para no ser madres. El Estado español en manos de los socialistas es el menos favorable al incremento de población autóctona de toda Europa.

Mucha gente piensa que buscar una nueva legislación más permisiva con el aborto es un gesto de progresismo, contra los poderes fácticos, en otro tiempo relacionados con la iglesia católica, el poder económico y las autoridades institucionales. Pocos han pensado en que realmente promover una nueva ley del aborto es simplemente una estrategia electoral del PSOE, partido al que poco le importa lo que ocurre con las mujeres que abortan o no abortan, porque su interés es sustituir la población autóctona, con más recursos y más derechos, por población inmigrante, con menos recursos y derechos, que al ocupar los trabajos menos remunerados de la sociedad española, siempre votarán por partidos que dicen defender a los más desafortunados, mientras que se sustituye a la población natural de este país, que posiblemente al tener mejores circunstancias y proyectos vitales, no votarían por un partido que ha decidido someter a los españoles a su pequeña dictadura encubierta. La tasa de reproducción de la población inmigrante tardará varias décadas en disminuir hasta las cifras actuales de la población autóctona. Esa selección diferencial favorece a largo plazo los intereses electorales del PSOE.

Olvídense de principios, valores, y circunstancias que rodean a las mujeres que tienen que enfrentarse a una decisión tan difícil como realizar un aborto. El PSOE no tiene sentimientos, nunca los ha tenido, es mecánico, inhumano, negativo, aprovechado, materialista. Cuando piensen en lo que hace el PSOE, no se les olvide nunca interpretarlo en clave electoral, porque la única forma que tienen de mantenerse en el poder los socialistas es empobreciendo este país, devaluando la soberanía de los españoles, asfixiando la economía con impuestos, para promocionar así a sus futuros electores en una suerte de profecía autocumplida: porque si no hay pobres se hacen.

Los cambios en la Ley del Aborto que propugna el PSOE son exclusivamente una estrategia electoral de perpetuación, encubierta en su magnánima equidad que empobrece este país, tanto en capital material, como en capital humano, porque una sociedad mpobrecida, dependiente, anómala y distorsionada, es el mejor de los climas posibles para su triunfo electoral.

La razón demográfica indica que lo que habría que procurar en este país es que la población autóctona se reprodujera, como llevan años haciendo en la incivilizada Francia, o en el Reino Unido, incentivando a los futuros padres con algo más que una paga de natalicio de 2.500 euros, porque criar a un hijo supone además de un esfuerzo personal considerable, unas necesidades económicas y sociales mayores, que seguir sin reproducirse. Pero eso no le interesa al PSOE, al contrario, como va a favorecer el incremento de población original, si puede sustituirla con inmigrantes que siempre tendrán mayor precariedad, en las prmeras etapas, y con el tiempo escucharán mejor los mensajes salvadores de los socialistas. ¿Está importando proletarios el PSOE, ahora que nuestro país había comenzado a levantar cabeza?. Por cierto, el PSOE acaba de conceder la nacionalidad a 300.000 descendientes de los españoles que emigraron durante la guerra civil, porque eso sí le interesa, por supuesto. Así van ganando las elecciones, a base de clientelismos sectarios.

Y que nadie se confunda, los inmigrantes que trabajan en este país, que pagan sus impuestos y que viven entre nosotros, tienen los mismos derechos y deberes que los demás ciudadanos, pero su estructura social de origen es diferente a la de la población autóctona, se puede decir que aún son explotados donde los españoles no lo permitirían. Es más, sin inmigrantes este país aún se iría a la mierda mucho antes, pero al igual que hoy hay diferencias entre la población rural y la urbana, también las hay entre los que han nacido en este país o fuera de él. Mi argumento es social, no político. Siempre me gusta decir, como buen liberal, que los hispanoamericanos no emigran a España, sino que regresan a casa, en cuanto a los de otras nacionalidades, bienvenidos sean.

Una ley del aborto como la vigente es una cuestión necesaria en una sociedad avanzada como la nuestra, se puede mejorar; pero el abortismo recalcitrante del PSOE es una estrategia urdida para beneficiarse electoralmente. No hay más, ni dioses, ni poses.

Erasmo de Salinas

Progresar hacia la barbarie


Las aviesas intenciones del progresismo son extraordinariamente peligrosas para el futuro inmediato de la cultura occidental. Esta ideología política residual que proviene del estrepitoso fracaso del socialismo real y la frustración en la implantación mundial de las premisas marxistas, tiene como único objetivo derrocar la razón como criterio válido y valioso en la adaptación de los seres humanos a la vida social.

El progresismo considera que la razón, que ha sido el criterio que ha permitido que la cultura occidental alcance los máximos niveles de riqueza, democracia y libertad en la historia de la especie, es un error, porque no permite que todo el mundo pueda vivir en iguales condiciones, porque no resuelve la pobreza, porque es injusta desde una perspectiva social, y porque está fundamentada en el autoritarismo y el uso y abuso de la violencia, para lograr sus propósitos.

El progresismo entiende, que la razón hegemónica en la cultura occidental es la razón capitalista, fundamentada en el humanismo cristiano y la libertad, estableciendo una delirante visión fantasmagórica de la realidad. El progresismo denuncia la forma de vivir occidental, para aprovecharse de la riqueza acumulada colectivamente en la organización de un mundo a la medida de sus intereses, que no son otros que la ocupación de todos los espacios de poder y la implantación de su tiranía cultural, especialmente en la juventud, con evidentes intereses de perpetuación.

Pero en realidad, el progresismo, es un movimiento detractor de lo existente, un entramado parásito que deconstruye lo edificado, con la intención de reconstruir el mundo a la medida de sus pretensiones, siempre negativas, prestas al conflicto, y dispuestas a culpar a los ciudadanos de sus “pecados” civilizados.

En realidad, el progresismo no quiere cambiar nada, sólo pretende ocupar los espacios de poder, aunque para ello tenga que destruir la cohesión de pueblos y territorios, la coherencia en la interacción de los ciudadanos, la congruencia en la relación de los ciudadanos con las instituciones del Estado. Como cualquier ideología doctrinaria, busca la homogeneidad de caracteres en los seres humanos en un proceso de clonación cultural.

La socialización progresista conlleva la deshumanización de individuos libres para convertirlos en elementos seriados. Tras las palabras huecas del progresismo,se ocultan aviesas intenciones, mucha demagogia, la intención de acabar con las reglas de juego,para implantar otras que permitan que los más incapaces puedan ocupar en la política los mejores puestos, cobrar los mejores sueldos, apartando a los que realmente se los merecen.

Nunca tantos tarugos han estado tan bien pagados en este país, por el único mérito de haber hecho la pelota al cacique de turno, haberse callado la boca ante las inequidades, haber hecho trampas en el juego de vivir.

La única aportación del progresismo actual en España, es haber convertido en ministros y líderes políticos a individuos que en la vida que debemos vivir los demás, habrían tenido serias dificultades para llegar a fin de mes. Auténticos inútiles incultos guían hoy el destino de este país hacia su futuro que será sórdido. De donde no hay no se puede sacar nada.

Nunca las condiciones de los más preparados para la vida han sido peores y nunca han sido mejores las circunstancias en las que viven los más aprovechados, los que no han dado palo al agua, los que se han afiliado a un partido o sindicato exclusivamente para medrar.

Esto es lo que ha traído el progresismo a España, la división en dos clases como en el feudalismo: los que viven con más derechos de los que les corresponden, y los que viven con más deberes de los que les corresponden, los señores de la política y los siervos de la ciudadanía, esta es la igualdad que procura el progresimo, el regreso al clasismo marxista, con los más sectarios en lo más elevado y los realmente diversos en lo más bajo.

Magnífico, hemos conseguido que los más sinvergüenzas de este país estén ocupando los lugares sociales que les corresponden a los más formados, trabajadores, y capaces. Y todavía hay algún ingenuo que piensa que vamos a salir de la crisis, ¿cómo vamos a salir de la crisis si los que mandan necesitan que estemos permanentemente en ella para poder vivir de forma extraordinaria sin merecérselo, a costa de que los que realmente se lo merecen vivan como esclavos?.

Seguiremos en crisis décadas, hasta que la civilización que conocemos desaparezca, convirtiendo el escenario de nuestras vidas en lo que necesiten estos gandules para seguir disfrutando de la vida, mientras todos los demás estamos más jodidos cada día, pagando más impuestos y recibiendo peores servicios, y agotando la esperanza de que las cosas puedan cambiar en el futuro.


Biante de Priena

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