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sábado, 29 de septiembre de 2012

La abstención, primera opción política de los españoles



"Para todos los males, hay dos remedios: el tiempo y el silencio" Alejandro Dumas



Motivo de reflexión para la casta política española y la costra que acompaña su adoctrinamiento,  es que en la última encuesta de Simple Lógica publicada el 28 de septiembre, la abstención electoral es la opción política elegida por la mayoría de los españoles. Los no representados están a un 3,8 % de superar a los representados por todos los partidos políticos. Si a esta cifra añadimos los votos en blanco y nulos, ya se superaría el 51 % de electores no representados por cualquier opción política. Quiere esto decir que la mayoría de los españoles hoy no está representada por la casta política que dice representarles, quiere esto decir que hay un halo de ilegitimidad que rodea cada decisión del Gobierno y cada decisión de las formaciones que aspiran a sustituirlo.

Que todas las formaciones políticas sumen en total un 49 % de los votos posibles a fecha actual, quiere decir exactamente que entre todas reunidas tienen menos confianza que ninguna de ellas. Terrible para una democracia que aquello que se ofrece desde la partitocracia realmente existente no sea capaz de atraer la atención y si la abstención de los españoles.

Sin duda esto es un reflejo de lo mucho que han mentido, de lo que han embaucado a los españoles desde sus propuestas incumplidas, pero también un signo de desconfianza porque de prevaricaciones, corrupciones y cohechos están llenas las hemerotecas, no por un partido político sino por casi todos los que detentan representación política en este país, algo que paulatinamente se sigue acrecentando.

Quizás sea el momento de recordar, ahora que surgen los experimentos secesionistas, que en el referéndum sobre el Estatut de Cataluña promovido por el PSOE y el nacionalismo catalán, sólo acudieron a votar el 49,4 %de los catalanes, de los que un 79,4 % lo aprobaron (con lo que menos de un 36 % de los catalanes convocados a urnas decidieron por todos los demás, mientras que un 64 % que pasó de la propuesta). Y a pesar de que el Tribunal Constitucional declaró 14 artículos inválidos, la Generalitat catalana nunca se dio por aludida

La no participación en las convocatorias electorales, nos informa habitualmente de muchas cosas: desconfianza en las propuestas que se hacen, también en los partidos que las ofrecen, pero fundamentalmente en que la democracia sirva para resolver nuestros problemas. Estamos cruzando en septiembre de 2012, en esta situación de crisis económica, política e institucional, la delgada línea roja que separa a aquellos que confían en esta democracia, de aquellos que desconfían de ella, que hoy somos ya mayoría.

Pronto comenzarán a promoverse campañas de intoxicación desde los medios de comunicación controlados y subvencionados por el poder, que nos induzcan a regresar al redil de lo que se ofrece como la única opción posible, sinceramente, creo que de poco va a servirles a los medios de comunicación y los partidos políticos, porque a pesar de que el 80 % de la información que se produce en este país se dedica a la política (los deportes se llevan un 10 %, los cotilleos un 5 %, la información internacional un 4 % y un 1 % se ocupa de lo que les ocurre a los ciudadanos, habitualmente sucesos y anécdotas), la cautela de los españoles con los medios y partidos políticos, por no decir desconfianza y ausencia de credibilidad, crece mucho más deprisa.

Decía Lord Acton que los problemas de la democracia siempre se resuelven con más democracia, posiblemente tenga razón, por eso ha crecido la abstención hasta representar a la mayoría de los españoles, por encima de todas las formaciones políticas de todas las siglas e ideologías reunidas, fundamentalmente porque poco tienen que ver con la democracia, cuando han elegido decididamente el camino del despotismo y la tiranía que nos imponen, como vía de sometimiento de los españoles. 

La democracia nada tiene que ver con la aristocracia de borregos que dicen representarnos, que exclusivamente defiende sus privilegios, para obtener beneficios de forma injusta e inicua que les permita distinguirse de sus propios electores. Creo que en este país se está acabando el cuento de la democracia que nunca lo fue y comienza una etapa en la que la democracia será posible, una vez que nos libremos de sus usurpadores reunidos en la minoritaria partitocracia española.

Enrique Suárez

domingo, 23 de septiembre de 2012

Esperando la chispa que haga estallar todo


Hola compatriota, ¿qué tal te va?, me gustaría que te fuera bien, pero estoy seguro de que te va mal, a todos nos va mal, menos a los que viven inmunes a los problemas comunes de los ciudadanos, es decir, los políticos. Sé que estarás harto, como tantos y tantos, que cada día esperamos ver una idea genial entre tanto elenco que vive de representarnos, pero ni una sola, más de lo mismo, superando incluso lo anterior, que ya tiene bemoles.

Me estoy quedando sin esperanza, supongo que a ti te estará ocurriendo algo similar, porque veo que entre todos los que están no pueden resolver nuestros problemas, ni los del Gobierno, ni los de la oposición; lo único que hacen es echarse la culpa unos a otros, y así parece que se ganan el sueldo, pero en realidad nos estafan ininterrumpidamente. La política española es el único lugar del planeta donde la gente puede vivir sin rendir cuentas ni a Dios, ni al diablo de sus andanzas, tampoco a la justicia, por supuesto, porque si eres político terminas eximido de responsabilidad mientras que por el mismo delito purgarías lo indecible si te aconteciera fuera de la política.  Esto de que las leyes se cumplan para unos y no para otros, clama al cielo, y también a esta justicia de apoltronados que viven, con escasas y honrosas excepciones, de la posición que les ha concedido el destino y algún amigo de un partido político. Hay mucha corrupción en la política española, demasiada, no creo que tenga recuperación posible.

Cuando leo cada día noticias en la prensa o las contemplo en los medios me doy cuenta de que en España vivimos entre la intoxicación y la censura permanente, nos cuentan todo lo que no nos importa y se callan todo lo que nos interesa, no creo que sea una confabulación, sino una consecuencia, porque los medios se han acostumbrado tanto a depender de la política que no sabrían vivir sin los comunicados que les brindan los partidos para intoxicación del personal, que ellos publican sin mirar siquiera las faltas de ortografía que contienen. El periodismo de calidad ha muerto en España hace muchos años, quedan escribidores a sueldo, que se contratan al mejor postor.

Pero quizás lo que más me duele, posiblemente a ti también, es ver como menos de medio millón de vividores se han montado una tiranía despótica en este país en nombre de la democracia y a pesar de su demagogia. En realidad la proporción de sinvergüenzas no es demasiado grande, 1 por cada 100 españoles, más o menos, pero lo triste es que para que ese 1 % que vive de nuestro malestar, pueda seguir manteniendo su bienestar injusto, todos tenemos que pasarlo más o menos mal, pagar más impuestos, tener menos sueldos y pagar más por todos los productos de consumo que aún podemos consumir. La supervivencia se está poniendo difícil para muchos millones de españoles.

Los problemas que tenemos en España no se van a resolver, hemos cruzado hace tiempo la línea de no retorno, ya se encargaron Zapatero y su gente de hipotecarnos el destino, para que Rajoy nos hipotecara la existencia en el presente. Una política como la de tierra quemada que hizo el PSOE para destruir España y todo nexo entre los españoles, con el único objetivo de imponernos el socialismo como única opción posible y a sus miembros como los únicos gobernantes, no se resuelve con cortafuegos ordinarios como los que trata de imponer Rajoy a instancias europeas, sino con una auténtica purga que no va a existir. 

¿Cuándo nos daremos cuenta de que el PSOE y el PP, y posiblemente los nacionalistas han firmado a espaldas del pueblo español un pacto de no agresión para mantenerse en el poder a cualquier precio, incluso el de nuestra miseria? Queridos compatriotas, desconfiad de todos aquellos que ofrezcan soluciones sin cambiar apenas la estructura que nos ha traído los problemas, todos los tratamientos políticos de nuestra enfermedad agónica son sintomáticos o paliativos, no hay tratamiento curativo cuando dejas que el cáncer siga avanzando sin extirpar el mal o detenerlo. No hay solución, no puede haberla. ¿Cómo se va a solucionar un escape de gas inmenso abriendo las ventanas  o pidiendo tiempo?, como no se cierre la fuente del escape,  se acabará acumulando en algún momento y todo terminará estallando. 

Enrique Suárez

jueves, 20 de septiembre de 2012

Abusar de la libertad de expresión

Intranquilo y desasosegado,  me han dejado las palabras del Secretario General de la ONU, Ban Ki- Moon, cuando ha declarado, hoy mismo, en relación a las provocaciones a los creyentes musulmanes de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, que no se abuse de la libertad de expresión, ya que es un derecho que no debería servir "para provocar y humillar los valores y las creencias" de otros pueblos. Creo que el principal dirigente de la ONU debería volver a leerse la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en particular, los artículos 18 y 19 que dicen textualmente
Artículo 18 “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”
Artículo 19 “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”
Definitivamente, las palabras del Secretario General de la ONU, parecen las  pronunciadas por cualquier dirigente de la Alianza de Civilizaciones creada por Rodríguez Zapatero, que las de la cabeza visible del principal órgano rector de la convivencia y relación entre todos los países del planeta, fundamentalmente, por anteponer su criterio personal, a la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El señor Ban Ki-moon desconoce que no hay vulneración en la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de los provocadores, y al mismo tiempo, defensores de la libertad de expresión, de la revista satírica francesa Charlie Hebdo; mientras que disculpa o exonera gratuitamente las agresiones continuadas de los musulmanes exaltados, en nombre de su creencia, contra la vida y la libertad de expresión de personas ajenas a estas provocaciones, con actos que van desde la agresión a legaciones norteamericanas y europeas, hasta atentados con miles de muertos occidentales en sus propios países, o fuera de ellos, por organizaciones relacionadas con el brazo armado terrorista de los musulmanes exaltados, que se agrupa en las distintas formas de Al Qaeda. 

Cada día entiendo menos el concepto de justicia universal que erradica la libertad de expresión en revistas satíricas cuyas armas de destrucción masiva son viñetas, chistes y mofas, pero no dice nada de la libertad de expresión de aquellos que responden a las mismas con violencia y crímenes contra la humanidad. Además, me parece extraordinariamente peligroso el precedente establecido por el Secretario General de la ONU, que desde mi criterio, encuentra atisbos de justificación en la reacción violenta de los exaltados talibanes, ante cualquier provocación que puedan recibir por parte de aquellos que se expresan libremente, posiblemente con el objetivo de provocar su ira, para mostrar a sus lectores, y a todos los occidentales, la amenaza que supone para el mundo en general y para los países democráticos en particular, un colectivo religioso que antepone sus creencias religiosas a cualquier otra condición, incluidas la vida y la libertad de los demás.

El Secretario General de la ONU debería ser coherente con la elevada distinción que ostenta y hacer una declaración vehemente contra lo que acontece en Siria, Irak, Afganistán, Líbano, Yemen, Palestina, el norte de África, Pakistán, donde miles de personas han perdido la vida en los últimos años gracias al fanatismo descerebrado de los seguidores exaltados del islamismo, y no pedir a quienes defienden la libertad de expresión que se callen.

El principal derecho de los seres humanos es el de conservar su vida y en segundo lugar, su libertad, antes que el ejercicio de cualquier creencia religiosa o política. No hay banalidad en las palabras del Secretario General de la ONU, sino una profunda contumacia, cuando pretende anteponer el derecho a creer de unos, a la libertad de expresión de otros.

Hace 2500 años, tras haber exclamado Tales a las puertas del mercado de Mileto aquella frase enigmática: "todo está lleno de dioses", los racionalistas griegos lograron que la civilización occidental pasara por primera vez del mundo del mythos al mundo del logos, es decir, del mundo de las creencias al mundo de la razón; no obstante, se tardaron casi 2450 años para que en esa parte del mundo que conocemos como Occidente prevalecieran los derechos humanos sobre los derechos divinos, algo que no ocurre en otras civilizaciones o culturas, como por ejemplo el islamismo y otros totalitarismo, que siguen anteponiendo sus creencias a la vida, la libertad y la razón.

La táctica de Ban Ki-moon de no provocar a los salvajes que anteponen su creencia a la libertad y los derechos de los demás, le hubiera permitido justificar los crímenes del nazismo o de los progrom soviéticos, o la imposición de cualquier dictadura, porque los fundamentalistas totalitarios que practicaban esas creencias consideraran que sus víctimas les habían provocado, los actos terroristas de ETA o el IRA en nombre de su fe, y por supuesto, los de Al Qaeda, porque los demás no estuvieran de acuerdo con ellos.

Cuando Sigmund Freud, en su exilio londinense, fue informado de que los nazis estaban quemando públicamente sus libros en Berlín, exclamó: “nadie podrá negar que culturalmente hemos avanzado, hoy queman mis libros, ayer me hubieran quemado a mí”; si se hubiera quedado en Alemania posiblemente así hubiera ocurrido. 

Le ruego al señor Ban Ki-moon que aparte sus valiosos criterios sobre la libertad de expresión de las conciencias de los habitantes del planeta, y se someta al acta universal de Derechos Humanos que está obligado a defender y expandir, más allá de cualquier creencia política o religiosa, porque de no hacerlo estará dotando de alas a los bichos ponzoñosos, mientras que al mismo tiempo amenaza a sus víctimas, tratando de ejercer coacción, coerción y represión sobre aquellos, que al fin y al cabo, sostienen la ONU con sus impuestos.

Alá puede ser todo lo grande que quieran y les parezca a los creyentes de la doctrina musulmana, pero no es más grande que la libertad de los seres humanos que les permite creer o no hacerlo, como así recoge la Declaración de los Derechos Humanos; si los musulmanes deciden renunciar a ella por propia voluntad, nada hay que objetar, lo hacen porque son libres de hacerlo; pero que no traten de imponer a los demás sus dogmas, porque no se van a encontrar con las viñetas de Charlie Hebdo haciéndoles frente, sino con todos los seres humanos que amamos la vida, la libertad y la justicia, más que la obra de Alá, por muy grande que sea.

Charlie Hebdo, es uno de los nuestros, si no les gusta a los talibanes lo que manifiesta, ahí tienen los tribunales humanos, franceses e internacionales, para presentar todas las querellas que bien les parezca, pero El Corán, la sharia y las fatwas que se las apliquen a sí mismos, si les apetece, es su libertad y voluntad, pero no a los demás; estaría bueno que en pleno siglo XXI tuviéramos que aceptar regresar a etapas del pasado, que tantas vidas y guerras nos ha costado superar a los occidentales, para que aquellos que todavía no las han superado se salieran con la suya. Regresar al pasado, como algunos pretenden, entre ellos el Secretario General de la ONU, no es evolución sino involución.

Mis únicos dioses son los que provienen de la razón, la libertad y los derechos del ser humano, de todos los seres humanos que respeten la libertad y los derechos humanos de los demás, porque aquellos que no los respeten son mis enemigos al tratar de imponer sus dogmas, asfixiando la libertad y exigiendo que otros renuncien a su identidad cultural y propia para imponer la sagrada voluntad de la suya; me importa un bledo que sea en nombre de Alá, de Dios, de la justicia social, de los hechos diferenciales, de las herencias recibidas o de los inolvidables lamentos de Rita la cantaora. 

Enrique Suárez

lunes, 17 de septiembre de 2012

Un PP sin Esperanza

"Habría amado la libertad, creo yo, en cualquier época, pero en los tiempos en que estamos me siento inclinado a adorarla" Alexis de Tocqueville


Se ha ido, sí, hacía tiempo que quería irse, pero no lo hacía y ahora lo ha hecho. Mientras medio país se pregunta el porqué y el otro medio sueña con que le ha tocado la lotería, Esperanza Aguirre (¡a sus pies!, señora), demasiada nobleza para esta purria, le hace un jirón al PP en el corazón de los despropósitos, uno más. Ahora, el PP es posesión exclusiva de Mariano Rajoy y los jóvenes castores: la banda del patio. Quedan recuerdos, el dominó de Fraga, la memoria de Aznar, el otro lado de Álvarez Cascos, pero ahora el partido de la gaviota, se ha estandarizado a menores, es decir, apunta su reducción a cenizas en no mucho tiempo. No lo levanta ni un rescate gratis total de Merkel.

Se ha ido Esperanza, se ha llevado la caja de las esencias con ella, de ese partido socialista de derechas que hoy es el PP de Mariano Rajoy y Cospedal. La decisión compartida de los que no deciden por si mismos, la doctrina de la sinsustancia, el pragmatismo hipócrita y la rendición postrera a la izquierda de los carritos y los piquetes, es lo que le espera a ese partido que ha sido parasitado por los usurpadores, que ni defiende España ni a los españoles, que lo único que hace es funcionar al dictado de nuestros acreedores, que espera la estocada final en cualquier tarde gris inmediata, que agoniza, pensando que vive. Cáncer, de verdad, es el que tiene este partido y no el de Esperanza Aguirre, que está curada hasta de espantos. Madrid te va a echar de menos.

Pues nuestra Espe, la liberal, la del pico y pala, la que no se arredra ante las soflamas de los salvadores de la humanidad que comienzan por acrecentar sus cuentas personales a costa de lo público que tanto defienden para seguir trincando, ha pronunciado una enigmática frase recordando a Julio Cesar, “esto es ya cruzar el Rubicón”, leyendo la proclama textual del emperador romano, a alguno se le deben estar relajando los esfínteres: "Esto no es más que la indicación de los dioses de que vayamos a vengar las afrentas que nos están haciendo Pompeyo y el Senado. Los dioses quieren que nos dirijamos a Roma y venzamos al enemigo. ¡Vayamos, pues! La suerte está echada". Tela Mariano, llama al barbero y que sea de confianza.

¡Ave Esperanza, los que no quieren morir te saludan!; sólo quiero añadir una cosa más:
fecha, hora y lugar. Avisa para hacer los preparativos, que me parece que este año los idus de marzo se van a adelantar.

Enrique Suárez

viernes, 14 de septiembre de 2012

Carta al señor Mas (o menos): la secesión no oculta la recesión


Señor, más o menos:

¡Mira que han trincado en Cataluña!, se veía venir el despropósito desde hace tiempo, desde los 160.000 euros que cobraba Montilla (el sueldo de presidente autonómico más elevado de España), al que se añadían los más de 150.000 euros de su señora con los 27 puestos de trabajo que llegó a reunir. Con las embajadas y el ómnium cultural, con la segregación de los españoles en la educación, para que luego toda esta casta que ha gobernado Cataluña enviara a sus hijos a colegios extranjeros en los que se impartía una hora de catalán. Yo lo intuí desde que Carod Rovira comía en restaurantes de 200 euros todos los días a costa del erario público.

La noción de Cataluña como nación, ha sido una de las grandes vacas nacionales, un gran pesebre, que ha permitido crear esa nueva casta feudal en Cataluña –la única comunidad donde históricamente el feudalismo no era desconocido, de todas las españolas- que se une a las tradicionales de las familias o famiglias con nombres significativos.

Cataluña siempre ha sido la comunidad más maltratada por sus políticos de España, a lo largo de la historia, en la que más se ha despilfarrado y consecuentemente en la que se ha consolidado la mayor deuda, es decir, el mayor empobrecimiento. Si ha habido un hecho diferencial de Cataluña con España ha sido en la institucionalización del robo público en nombre de la diferencia –algo que comparten con Andalucía o Valencia, por cierto, por otros motivos-, lo del 3 % marcó una época, entre lo de Banca Catalana –Pujol fue un avanzado ladrón público, además de racista- y los casos Pretoria, Palau, etc. En Cataluña, se robaba lo mismo, pero siempre con el agravante moral de que, supuestamente, se hacía en nombre de la creación de una nueva nación.

Pero sé que usted no desconoce estos datos, podría seguir dándole muchos más, históricos, culturales, sociales, económicos, políticos, idiomáticos, técnicos, triviales y anecdóticos para demostrar que su presumido soberanismo y todas sus consecuencias, en realidad era un enorme burka para permitir que una casta (la élite) y una costra (la chusma) de aspirantes a nazis hayan vivido a costa de joder a España y los españoles desde hace treinta años, pero lo haré en otras ocasiones, aprovechando la coyuntura de ver como algunos de los grandes héroes de la nación catalana, van a la cárcel como Al Capone, por delitos fiscales, puesto que era más fácil demostrarlos que los otros.

Mi carta es para animarle a que siga insistiendo usted por la senda de la independencia, para ello le voy a ofrecer “amablemente” algunas ideas, para que usted comprenda de una vez que los españoles estamos convencidos de que es lo mejor para todos.

En primer lugar, verá usted, salvo que quiera hacer una nación de chiste, le recomendaría que no alargaran tanto las protestas numerosísimas para lograr que Catalunya sea una nación, es el momento de organizar grandes manifestaciones todos los días, de ocupar la plaza de Cataluña con esteladas y de interrumpir la normalidad tradicional en Cataluña con actos continuados e ininterrumpidos que muestren al mundo los hechos diferenciales. Verá usted señor Más (o menos), una nación no se hace coleccionando tapas de yogur o fascículos, por mucho que las principales editoriales de libros en español se asienten en Cataluña, y eso me permite pasar al siguiente punto.

Es necesario prohibir todo lo español en Cataluña, creando algo parecido a una Santa Inquisición Catalana, que vigile y persiga lo español en Cataluña, como Hitler o Stalin hicieron con los judíos, al fin y al cabo, quien puede demostrar que los españoles residentes en Cataluña no son sefarditas de origen hebreo. Para ello sería importante, como le dije, que todas las editoriales que publican libros, periódicos, y revistas en español, dejaran de hacerlo, eso crearía una gran confusión en España, al cerrarnos el gran manantial cultural en español que proviene de Cataluña.

En siguiente lugar, y no menos importante (ni mas), sería interesante realizar algún acto de relevancia mundial, para lo que le recomiendo alguna de estas dos cosas: crear un híbrido entre gorila y humano, a ver si hay suerte y sale albino, o en su defecto, ordenar que el origen de la humanidad sea catalán, con esos especímenes que está descubriendo la cultura catalana entre el lago de Bañolas y Tarrasa, que seguramente ya hablaban en catalán.

Por último y creo que lo más importante de todo, es hora de que todos los españoles se enteren de la necesidad irrefrenable de los catalanes para ser independientes, por eso le recomiendo que a partir de ahora, en todos los productos de Cataluña que se venden en España se aprecie de forma visible, con una estelada pequeñita, por ejemplo, que Cataluña no quiere saber nada con España, lo pueden poner ustedes en todos los productos alimenticios, de limpieza, mecánicos, electrodomésticos, textiles, de consumo. Es ignominioso para los catalanes tener que soportar el burka hispano, sin poder expresar en todos sus productos, sus auténticas aspiraciones independentistas. Por cierto, de cara a la exportación europea deberían hacer ustedes lo mismo, que la gente comprenda de una vez que todo lo producido en Cataluña nada tiene que ver con lo producido en el resto de España, no vaya a ser que confundan la butifarra con los embutidos ibéricos y el vino de Rioja o de Ribera de Duero con uno del Alto Penedés.

Es ocasión de que los españoles comprendan que Cataluña nada tiene que ver con España cuando acudan al supermercado, al banco, o cualquier librería. Por eso le recomiendo también, que a partir de ahora, nada de utilizar el español en las instrucciones e información de los productos que surgen en Cataluña: que se rotulen exclusivamente en catalán e inglés, que es una lengua franca, no como el español que es una lengua de charnegos y salvajes.

Es hora de echarle cullons, señor Mas (o menos)y liberarse del lastre español que tiene atenazada a Cataluña llenándola de dinero y capital humano desde hace cien años. Ahora que vienen las vacas flacas, lo catalán para los catalanes, fuera españoles de Cataluña que ya está bien.

Sin más (ni menos), por el momento, se despide de usted un español, espero que pronto sea para siempre, que tenga usted un buen día, no sin antes expresarle mi mayor admiración por su proyecto personal de transferir fondos a Lietchenstein aunque sea en nombre de su padre.

¡Visca Catalunya LLiure de mafiosos (“españoles que nos roban”, seguro, jajajaja) desde hace treinta años

Enrique Suárez

jueves, 13 de septiembre de 2012

Disculpe, le voy a asesinar


"Nada hay más injusto que buscar premio en la justicia". Marco Tulio Cicerón

Leído por ahí, en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme...
-Disculpe, le voy a asesinar, verá usted es que tengo un cáncer y cualquier día se pone terminal, además, como hay cosas que no se pueden asegurar, a ciencia cierta, siempre quedará la duda razonable. In dubio pro reo. Últimamente tenemos unos jueces muy comprensivos con los delincuentes, sean políticos o civiles, por eso hay que aprovechar la ocasión, y como realmente no me queda mucho tiempo de vida, pues prefiero vivirla bien, sabiendo que si las cosas se tuercen, siempre me quedará la justicia española para ampararme, por motivos humanitarios y una bondadosa finalidad social.

-Oiga usted, pero eso que usted dice no me parece justo, con su planteamiento me manda usted a otro mundo y no le va a pasar nada, según los magníficos jueces españoles, eso me parece que es abrir la caja de los truenos. ¿Está usted seguro de qué las cosas son así?, ¿a ver si va a equivocarse y comete usted un error?

- Que no, que he leído la sentencia del caso Bolinaga y que si usted tiene una enfermedad terminal, aunque sea en el caso de supuesto, se queda libre por la gracia de sus señorías, aunque haya sido un criminal de lo más sanguinario. ¿Sabía usted que Iñaki de Juana Chaos va a ser papá?, pues si él se quedó libre, llevándose 25 vidas por delante, como no voy a quedarme yo si sólo me lo voy a cargar a usted, y además tienen que pillarme, que igual le encargan a los forenses de la Audiencia las pesquisas y confunden mis huellas con las de algún otro. Así que vaya usted soltando la pasta cuanto antes y déjese de tonterías, yo tengo una enfermedad terminal, pero me parece que como no se dé prisa más terminal va a ser la suya, que la sentencia favorable a la excarcelación de Bolinaga, el que mantuvo secuestrado a Ortega Lara más de 500 días, ya es firme. Los firmantes han sido lo más granado de la magistratura española promocionada por el régimen: Fernando Grande Marlaska, Javier Martínez Lázaro, Ramón Sáez Valcárcel y Alfonso Guevara. Verá usted como a partir de ahora todos los delincuentes de este país vamos a tener enfermedades terminales, con esto de la crisis es que llevamos una mala vida que ni le cuento. Nada que ver con los delincuentes políticos que gobiernan y hacen oposición en este país en nombre de la democracia, que esos si que trincan y nadie les dice nada.

- Pues lo siento mucho, pero va a tener usted que matarme, porque llevo en el paro dos años y desde hace seis meses no cobro ni los cuatrocientos euros, además los escasos ahorros que tenía los ingresé en preferenciales y me los han volado. Desde hace seis meses vivo con mis cuatro hijos y mi mujer de lo que nos proporcionan en Cáritas, pero no tengo liquidez, vamos estoy más pelao que el culo de un mandril, lo único que le puedo dar es estas facturas que me han pasado hoy mismo y que no sé como voy a pagarlas. Pero me ha dado usted una magnífica idea, si decide no matarme, mañana mismo voy al centro de salud y me hago un análisis de todo, a ver si tengo suerte y me encuentran algo que pueda ser terminal. Pero no se preocupe, le aseguro que no le haré la competencia, yo me voy a especializar en atracar políticos y jueces corruptos, que esos sí que están forrados.

- Por supuesto compañero, hala, vaya usted con Dios, que lo que tiene encima casi es peor que lo mío, pero también me ha dado usted una magnífica idea con eso de la especialización, creo que a partir de ahora me voy a dedicar a atracar empresarios de esos que hicieron grandes negocios con el PSOE y los nacionalistas, y ahora los siguen haciendo con el PP. Me voy a sacar un listado de los consejos de administración de las Cajas de Ahorros que se transformaron en bancos, que ahí si que tiene que haber. Yo, con los políticos y los jueces corruptos prefiero no meterme, que gracias a ellos se puede uno ganar honestamente la vida siendo un delincuente, sin que pase nada. Creo que a partir de ahora me voy a dedicar a los secuestros. Si le parece bien, podemos colaborar en alguno, aunque no le encuentren nada reseñable en su salud con las pruebas diagnósticas; al fin y al cabo, con que uno de los dos esté supuestamente terminal ya es suficiente, para que termine siendo responsable de todo y luego pueda salir por la puerta grande, gracias a la conmiseración humanitaria de los señores magistrados. Cuantas cosas le debemos a Zapatero, y también a Rajoy, todo hay que decirlo. Yo, de verdad, no sé de que se queja la gente.
Enrique Suárez

martes, 11 de septiembre de 2012

Como resolver el paro en España


Diez sugerencias para evitar que lleguemos a los seis millones de parados:

1) Bajar los impuestos, directos e indirectos: está comprobado que subir los impuestos se asocia al crecimiento del desempleo en una correlación significativa y una proporción directa

2) Bajar los precios: evidentemente, algo realmente relacionado con los impuestos, por tanto que depende en buena medida de las políticas erróneas que los suben. Se ha comprobado que cuanto más volumen monetario está en manos de la gente, más trabajos se producen

3) Reducir los gastos del Estado: adecuando el tamaño de “lo público” a las necesidades reales de la gente que nos podamos permitir en una situación de crisis. Realmente en España sobran políticos, empleados públicos, sindicalistas, también instituciones, institutos y observatorios. El sector público se ha convertido en un inmenso pesebre en el que todos los partidos políticos han colocado a su gente a nivel Estatal, autonómico y municipal, incrementando la burocracia en este país hasta una situación delirante. Es necesario prescindir de lo prescindible y mantener lo imprescindible, porque si no también tendremos que renunciar a lo que realmente necesitamos y no a lo que necesitan los políticos para crear sus ganaderías electorales.

4) Cambiar la mentalidad de los parados: sencillamente en este país se premia la pasividad y se castiga la actividad, algo en lo que han influido poderosamente los agentes sociales. Aceptar un contrato de media jornada por quince días puede suponerte perder unas subvenciones que luego resultaría muy difícil recuperar. Parece que el sistema fundamentado en el Estado Providencia está dando los últimos coletazos, pero hay mucha gente interesada en que eso no ocurra, porque realmente su porvenir depende de que las cosas no vayan bien. Cuantos más perjudicados mejor para ellos, si no hay perjudicados pueden perder sus privilegios y beneficios.

5) Cambiar el sistema de prestaciones: no se puede seguir insistiendo en el error cuando las cifras de desempleo siguen creciendo mes tras mes. La igualdad en las prestaciones es extraordinariamente injusta, porque iguala a todos los receptores en el nivel más bajo de inactividad, pareciendo que aquel que intente hacer algo es un desertor insolidario que pone en peligro los subsidios de aquellos que no hacen nada. El sistema de prestaciones del paro debe fundamentarse en alguna fórmula que permita a los más activos obtener ventaja sobre aquellos que han elegido la pasividad como fórmula de existencia, entre otras cosas porque posiblemente la complementen con alguna bufanda proveniente de la economía sumergida. No se trata de obligar a nadie a hacer nada, pero aquel que se preste voluntario a hacer algo debe recibir alguna compensación. Les pongo un sencillo ejemplo, los que participen en actividades orientadas al bienestar común, podrán cobrar las prestaciones sin límite, mientras que aquellos que no hagan nada tendrán un límite similar al que ofrece el modelo alemán.

6) Exigir responsabilidades a los que utilizaron de forma irresponsable los recursos públicos: es importante sentar un precedente que acabe con la inmoralidad estúpida de aquellos que dijeron que el dinero público no es de nadie. El dinero público es de todos y cuando se gasta irresponsablemente se hace daño a todos, no a nadie. Es inadmisible que a estas alturas de la crisis todavía no tengamos a miles de políticos en la cárcel, después de todo lo que ha ocurrido en España

7) Despolitizar la justicia: sin justicia todo lo demás cae, es necesario exigir a los políticos que promuevan leyes anticorrupción, que afecten tanto al banquero que se lleva el dinero público como al parado que trabaja en la economía sumergida. De hecho sería muy recomendable modificar los códigos legislativos para agravar las penas de aquellos que cometan fraude y corrupción con el dinero público: alguien que maneja dinero público debe dar pruebas de su inocencia, no tiene que ser el pueblo el que tenga que demostrar su culpabilidad.

8) Despolitizar los medios de comunicación: durante los últimos diez años se han producido más intoxicaciones periodísticas y censuras en este país que en ningún otro lugar del planeta. Tenemos una casta parasitaria en los medios de comunicación que va a costarnos quitarnos de encima. Los parados deberían organizarse por sectores para mostrar a los españoles lo que realmente está ocurriendo en este país, y en el sector de los medios de comunicación es imprescindible.

9) Eliminar los agentes sociales de su intermediación en el trabajo: tanto sindicatos como empresarios se benefician de que la situación en España sea penosa, no es posible que España esté en el puesto 50 en la productividad mundial, en el 120 en la competitividad, y seamos el país que ocupa el quinto puesto mundial en pérdida de bienestar, calidad de vida y riesgo de empobrecimiento.

10) Visibilizar continuamente la situación de los parados españoles: porque parece que no existen y se han quedado cosificados en una cifra, dejando de ser ciudadanos con plenos derechos y soberanos, hasta que encuentren trabajo. Es hora de que conozcamos a Juan, Pedro, Dolores y Susana, parados con nombres y apellidos, que los medios de comunicación nos censuran instigados por los amos políticos a los que sirven. Si cada día dedicáramos una hora a conocer a cada parado español, tardaríamos más de 13.000 años en conocerlos a todos, aunque estuviéramos 24 horas diarias dedicados al asunto. Esto es inconcebible en un país normal.

¿Encuentran ustedes algún parecido entre estas propuestas y lo que está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy?
, pues pónganse en lo peor, llegaremos a los seis millones de parados y luego nos dirán que fue debido a la coyuntura internacional.... y nos lo acabaremos creyendo, seguramente.

Enrique Suárez

jueves, 6 de septiembre de 2012

12.700 euros deben a los españoles, cada uno de los afiliados al PSOE de Andalucía


Verán ustedes, hasta que no le pongamos nombre a la cosa y definamos el asunto no saldremos del lodazal, así que vamos a dejarnos de chorradas de una puñetera vez.

Aunque una fianza no es en realidad más que una cifra simbólica relacionada con el daño causado, una cantidad, a mano alzada, de lo que se ha trincado, la cuestión es que hay 671 millones de euros en el alero como anticipo final de los EREs protagonizados por sindicatos, Gobierno andaluz, PSOE e IU. El cuatrero de los carritos, bien podría dedicarse a buscar ese dinero y encontrarlo, que permitiría alimentar a los 1,8 millones de andaluces que han dejado los del PSOE en la pobreza después de treinta años ininterrumpidos de Gobierno, en vez de dedicarse a dar el bochornoso espectáculo que no conmueve más que a los descerebrados que le aplauden.

Es hora de ir poniendo un poco de orden en este país, así que cada uno de los 53.000 afiliados al PSOE en Andalucía, o los que queden, ya puede ir depositando en Hacienda 12.700 euros para sufragar la estafa que se ha cometido en nombre de su formación política, porque es de suponer que en estos momentos han de ser solidarios con los españoles y no reclamar más dinero para seguir trincando, esos mil millones que ha pedido Griñán. Lo mismo se podría decir de Cataluña, Valencia o Castilla-La Mancha, pero ahora vamos a ocuparnos del sur, que está la carne en el asador y huele a podrido. Además, estoy plenamente seguro que si alguien se ha beneficiado de la estafa están incluidos en más de un 90 %, en esos 53.000 ciudadanos que apoyan al PSOE en Andalucía.

Se ha acabado la fiesta compañeros y también el cachondeo, y eso solamente por lo de los EREs que está lo de Mercasevilla, lo de Jerez y vete tú a saber lo que nos queda. Es la hora de la restitución y ya no tienen donde esconderse, ni sobre sus soflamas contra la justicia, ni en el mismo turbante de Blas Infante.

La juez Alaya debería aplicar la responsabilidad civil al Gobierno de Andalucía, por ende al PSOE que es el que lo ha ocupado a lo largo de la historia, y como el PSOE, más que un partido político se ha convertido en una máquina de estafar, debería hacer responsables a todos sus afiliados del dinero que ha desaparecido en Andalucía, porque seguro que en algo se han beneficiado, algo habrán trincado y algo se habrán quedado esa legión de miserables que han arruinado su comunidad hasta la pobreza extrema y el paro galopante para esquilmar a sus votantes y no votantes, contándoles cosas sobre los motivos para creer.

Y si les parece injusto a los socialistas de Andalucía lo de poner los 12.700 euros por cabeza, que hagan un Congreso extraordinario y lo distribuyan de la forma más justa que les parezca, pero el PSOE andaluz le debe a España 671 millones, y de ahí no nos bajamos los españoles, es hora de ir cobrando los pufos a los sinvergüenzas que se han aprovechado de la democracia para hacer el negocio de su vida.

Es hora de cobrar y si no tienen liquidez, seguro que hay patrimonio de donde tirar para recobrar el dinero, ¡anda que si lo hay!, sólo habrá que preguntar a sus vecinos. Hay que ayudar a los socialistas andaluces a que recobren el camino de los cien años de honradez que han perdido.

Enrique Suárez

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ciudadanos en la Red logra su mejor resultado en el ranking de blogs políticos españoles


Gracias a todos los que lo han hecho posible

Un Gobierno que mande bien


La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos. George Bernard Shaw

Definitivamente, ¡que se le va a hacer!, este país no está maduro para otra cosa que un Gobierno que le mande y hay que rogar que lo haga bien. Un pueblo soberano ha de dar la talla en las circunstancias difíciles, y nosotros, ¡maldita sea!, no la damos.

Nos quejamos de la casta política, pero no es otra cosa que un fiel reflejo de las hordas ciudadanas, lo que podríamos denominar la costra ciudadana; quise pensar que no era así, pero lamentablemente, es. Nos quejamos de la casta económica, pero tampoco es otra cosa que un paralelismo con los ciudadanos que viven a costa de los demás. Todo lo que se ve en la política, se engrandece aún más en la ciudadanía, porque la política sólo es un reflejo de lo que hay en la ciudadanía, vean algunos programas de televisión y podrán comprenderlo.

En estas condiciones, a lo máximo que podemos aspirar es a un gobierno o unos gobiernos (no demasiados ¡por Dios!) que manden bien, que no roben mucho y que se corten un poco a la hora de cometer injusticias, no porque la justicia que tienen adherida sirva para detenerlos, sino por algo parecido a la decencia. También que algún periodista denuncie de vez en cuando sus perrerías y no escriba al dictado de la voz de sus amos. No damos para más.

Verán ustedes, en este país hay auténticos talibanes que presumen de demócratas, fascistas que dan lecciones morales y estalinistas que tratan de llevarnos al horizonte. No solo los hay en la representación política, sino en cualquier sector de la ciudadanía. Somos un país de envidiosos y soberbios, mezquino y cutre, donde la estupidez proclama su imperio. Aquí, al que destaca por algo que se debe a si mismo, se le aplica de inmediato la Santa Inquisición del todos iguales, por aquellos que no han levantado un palmo de país en su vida, pero han destrozado todo lo que ha estado a su alcance. Y lo peor es que vale lo mismo, la opinión de un tarugo parásito, que la de un experto que se lo ha currado. ¿Acaso la democracia no es la igualdad de opiniones, independientemente de que unos voten por lo que les dicten y otros por haber descubierto que todo es una farsa? Y cuidado con los talibanes, que te pueden asediar sin fin, como les expongas que eso no es democracia, sino la más depravada tiranía del despotismo más delustrado: la oclocracia de los caciques y las muchedumbres.

En este país, se vive de quejarse de los demás, pero la inmensa mayoría somos incapaces de hacer una autocrítica. Pondré mi ejemplo, llevo seis años tratando de conseguir que este país avance hacia la democracia, dando mi opinión, exponiendo mi criterio, luchando por mi libertad de expresión, que al fin y al cabo es luchar por la de todos los demás, y por cada apoyo espontáneo que he recibido han surgido varias críticas, habitualmente urdidas con la mala baba del anonimato, porque de cobardes también está este país lleno. Pues me sigo empeñando en que las piedras hablen, díganme ustedes si no es contumacia.

Recientemente he leído un libro sobre la injusticia cometida por este país con una de sus glorias nacionales: el general Riego, el libro se titulaba: “Riego, proceso a un liberal” del magistrado del supremo Tuero Bertrand, en él se relata magistralmente toda la miseria y mezquindad de este país, casta y costra, con una de las figuras más relevantes de su Historia, personaje con luces y sombras, pero honesto y entregado a la causa del común. Al fin y al cabo, las mismas hordas que tres años antes salían a recibirlo por los pueblos de Andalucía y toda España, tras su pronunciamiento, que trajo la libertad a España y las colonias hispanoamericanas, eran las mismas que vitoreaban tres años después su ejecución en la Plaza de la Cebada de Madrid, tras un proceso inquisitorial, del que tan solo doce años después, fue rehabilitado por la regente Maria Cristina, por suponer una ignominia de difícil digestión por un país normal.

España es un parasitorium natural, en el que se cultiva la estupidez y la villanía, con la torpeza de los pueblos que no avanzan, porque los reaccionarios, de todas las latitudes, forman legión conjunta en nombre de cualquier sinrazón, para que los de la casta y la costra, puedan vivir magníficamente, mientras los demás, una inmensa mayoría, les sufragamos la existencia con nuestro votos y euros salidos del trabajo honesto. Triste, muy triste, pero es así.

Ahora comprendo, y mira que me resistí, a los primeros liberales que pagaron con su vida o cárcel el haber luchado por su pueblo, a los que vinieron después, a Unamuno, Ortega o Marañón, a Baroja, Fernando de los Ríos, Giner de los Ríos, e incluso, si me apuran, al último Adolfo Suárez. No hay nada que hacer, los españoles somos incompatibles con la democracia, porque utilizamos la libertad para reclamar al árbitro cuando pita contra nuestro equipo, que se habrá creído el muy imbécil, como se atreve a cometer una injusticia flagrante pitando un penalti a los nuestros, cuando es un incapaz, que alguien habrá colocado ahí para jodernos. Esa paranoia española de todos vienen contra mí, posiblemente sea la raíz más profunda de nuestros males: la demolición del otro, como sea; paranoia, envidia, soberbia, estupidez, mezquindad, odio y miseria, son ingredientes culturales indispensables para cultivar españoles, como anunció hace muchos años Fernando Díaz Plaja, en su obra: "el español y los siete pecados capitales".

Así que lo mejor es dedicarse a la filosofía de lo cotidiano, excluyendo la política y la macroeconomía de nuestras vidas, como el turco le dijo al Cándido de Voltaire al final del libro: cuida tu jardín, deja que el mundo se haga a si mismo. Pues eso.

Me voy a dormir la siesta españoles, y que os salve Zapatero o Rajoy, y si no Llamazares, igual me da. Algún día comprenderéis que vosotros tendríais que ser los que os salvarais de Zapatero, Rajoy y Llamazares, pero para que eso ocurra tienen que pasar décadas.

A ver si nos rescatan de una puñetera vez y alguien es capaz de poner orden en este desquiciado manicomio. Me da igual que sean hombres de negro que vestidos de faralaes o lagarterana.

Que tengáis una buena estancia en el infierno, yo me voy a buscar paraísos por ahí, que alguno quedará. Creo que estoy comenzando a comprender a los políticos españoles, los de la casta, y eso me está dando vértigo. Mejor me retiro por una temporada, antes de acabar dándole la razón al que mande, no porque la tenga, sino precisamente porque todos los demás no son capaces de alcanzar la razón, ninguna razón que sirva para la democracia y la libertad, sino todas aquellas que sirven exclusivamente a sus mezquinos intereses egoistas.

Enrique Suárez

lunes, 3 de septiembre de 2012

Resucitan a la momia de Alfonso Guerra para que dé un mitin en Rodiezmo


Insólito lo acontecido en las montañas de León en la recreación histórica que se permiten en estos tiempos los líderes de la UGT y el PSOE para mostrar al mundo que la razón es suya y socialista, aunque este país se haya ido a la mierda gracias a ellos, a los otros y a los que están por venir.

Lo de Rodiezmo cada día recuerda más al Parque Jurásico de la política española, una reunión de autosatisfacción, bastante narcisista, a la que acuden los prejubilados de la minería que vendieron su historia, notoria por cierto, por un plato de lentejas, para que sus descendientes tengan que buscarse la vida en otros lugares; por la sencilla razón de que los fondos mineros recibidos de Europa no sirvieron para su propósito, que era regenerar una estructura socioeconómica agotada, sino para repartir privilegios, beneficios y prebendas entre todos los que a ellos accedieron.

Lo de Rodiezmo viene a ser la historia de un fracaso, otro más, como una reunión de los dirigentes políticos de las Cajas de Ahorros que celebraran no haber ido a la cárcel después de todo lo que trincaron. Pero estas cosas siguen ocurriendo en este país, que siempre fue de pandereta, aunque algunos trataran de ocultarlo con mucho talante y propaganda.

Sin embargo, hay un hecho que me ha sorprendido: el regreso de Alfonso Guerra, esa momia política que siempre se caracterizó por su mala baba y su defensa del socialismo, a cualquier precio, aunque fuera contra la democracia, la libertad y la justicia. Un matón parlamentario sobrealzado que cubría con gracietas y chascarrillos su solemne insidia, hasta convertirse en un entrañable vampiro de la libertad, un franquito socialista, con aliento estalinista.

En fin, en este país puede triunfar cualquier tarugo si induce los más bajos instintos, como este personaje de vodevil sevillano. Que lleva treinta años sin explicarnos porque su hermano trincaba desde la Junta de Andalucía con despacho y su permiso, siendo uno de los primeros casos de corrupción organizada que se produjo en este país.

Que el PSOE es un partido democrático, también es un “motivo para creer” porque los hechos apuntan todo lo contrario. La gente se ha olvidado de los orígenes totalitarios del PSOE, de su reciente pasado marxista, de su afición por el totalitarismo, de las amenazas de Pablo Iglesias a Maura en el Parlamento, de la participación en la dictadura de Primo de Rivera, el padre del fundador de falange, del pucherazo en las elecciones que condujeron a al guerra civil española, y ya en la presente época democrática, del GAL organizado por Felipe González, de los numerosos casos de corrupción política como FILESA, MATESA y TIME SPORT, de Roldán y la misteriosa desaparición del dinero público que jamás fue encontrado. La oclocracia socialista siempre ha jugado fuera del tablero de la democracia, tanto para acceder al poder, como para mantenerse en él, el Nunca Mais, el 11-M, las huelgas sindicales cuando España iba 100 veces mejor que hoy que se guarda un silencio cómplice desde los agentes sociales. Todo perfectamente urdido y envuelto con propaganda para el consumo fácil de los electorados desinformados y creyentes.

Alfonso Guerra es un producto acabado de este PSOE demagógico y agotado, cuando asesinó a Montesquieu una tarde para imponer el totalitarismo en este país o cuando reveló que el que se moviera en su partido no saldría en la foto, para decir que todo aquel que se le opusiera sería expulsado del pesebre público del buen vivir. La lucha por la poltrona ha sido la bandera de todos los dirigentes socialistas en los últimos treinta años, aunque para eso nos hayan tenido que prometer pleno empleo y un viaje a la luna. Nunca en la historia occidental, tantos embaucadores se reunieron en una formación política sin haber sido corridos a gorrazos por sus afiliados o votantes. Y seguimos esperando que algún votante del PSOE los mande a la mierda, pero creo que no hay ninguno que tenga agallas, salvo Ángel Gimeno, en un momento de desesperación viendo la molicie que le circundaba.

Lo único que nos faltaba era ver a la momia de Alfonso Guerra adoctrinando el país hacia la subversión, (precisamente él, inventor del "ventilador" para apartar el olor a podredumbre de sus corrupciones); ¿con qué legitimidad este cacique, que lleva en la política treinta años destrozando todo lo que ha podido, puede pedir algo a los españoles?, ni clemencia, debería concluir su vida en la cárcel, que es su lugar natural desde hace treinta años. Ya nos ha hecho bastante daño. Y por favor, Alfonso, a Adolfo Suárez ni lo menciones, ni para bien, ni para mal, para ti ya sabemos que fue el tahúr del Mississipi y así está bien.

Lo que nos faltaba, grandísimo truhán, es que ahora concedieras medallas democráticas, tú, precisamente, que has sido el mayor nazi de la política de este país, antidemocrático y totalitario, con todos los españoles, incluidos los que han votado a tu partido, a los que habéis destrozado la vida. Sólo te faltó el carrito (con el que os llevastéis los dineros públicos que no son de nadie), para la próxima no lo olvides.

¡Ay, si en este país hubiera justicia!
, pero como va a haberla si este personaje la hizo dependiente de la política para organizar todo el putiferio que se ha montado (lo que demuestra que todo fue urdido con intención y sevicia). Preparando un escenario de injusticia, para luego trincar lo que ni se sabe. Ya va quedando menos para que rindais cuentas y os dejéis de cuentos.

Enrique Suárez

sábado, 1 de septiembre de 2012

¿Cómo será la próxima revolución en España?


"Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo el más sagrado e indispensable de los deberes" Maximilien Robespierre


Cada día está más próxima la reacción de los españoles ante el despotismo y la tiranía de sus mandatarios políticos. Antes de final de año, se producirán revueltas callejeras, porque la vesania gubernamental ha superado el dintel de expolio que puede admitir un pueblo que se respete a si mismo. No hay vuelta atrás, ni nadie que pueda detener el conflicto al que vamos a enfrentarnos.

La política, se ha convertido en un negocio para aquellos que viven a su sombra y un latrocinio legal para todos aquellos que la sufragamos con nuestros impuestos. En España hay dos clases diferenciadas, como en la época de Fernando VII, los aristócratas del poder y la plebe subyugada. No hay invocación a la democracia que soporte tanta molicie y desenfreno.

Ahora, sólo queda imaginar como será la reacción popular ante la sevicia de los desalmados que acumulan privilegios desde la corrupción, mientras incrementan sin interrupción los perjuicios de aquellos que les han alzado. Mariano Rajoy no se ha enterado de que está gobernando sobre un depósito de gasolina mientras se fuma el puro de su mayoría absoluta.

La reacción será escalonada, comenzará por brotes aislados e individuales, relacionados con alguna injusticia concreta, algo que indignará a los españoles de tal forma que se producirá una reacción en cadena. Una vez identificado el enemigo de su bienestar en los partidos políticos, las sedes de las formaciones políticas serán las primeras en recibir la ira de los ciudadanos, posiblemente después vengan los sindicatos y más tarde, las instituciones públicas.

Las manifestaciones, cada día más numerosas, incrementarán su grado de violencia, algo que ocasionará una represión más agresiva. Surgirán las primeras víctimas y en ese momento, la reacción se hará generalizada y cada vez más osada, legitimada por la coerción que se ejercerá desde el poder.

Los líderes de los partidos políticos españoles actuales tienen la consideración más baja de la historia de la democracia. Más de un 75 % de los españoles consideran a Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba más como un grave problema que como una fuente de soluciones. La connivencia de ambos en ocultar los desmadres de sus respectivos partidos es inadmisible.

Los españoles vamos a pagar la reflotación financiera de los bancos que ayer fueron Cajas de Ahorros esquilmadas por representantes de partidos políticos y sindicatos. El déficit público ya ha superado en un semestre el total previsto para este año. Los políticos exigen a los parados que demuestre que buscan trabajo, mientras se inhiben a la hora de dar explicaciones sobre lo ocurrido, el porqué del hundimiento económico de este país gracias a sus inepcia. No hay ni un político responsable de lo ocurrido en la cárcel, aunque hay muchos imputados. Las autonomías están quebradas gracias a los políticos que las han gobernado y las gobiernan, otro tanto ocurre con los ayuntamientos. Europa está dispuesta a realizar un rescate de este país siempre que sea solicitado por su Gobierno, las condiciones que acompañarán a esta decisión se sumarán a todas las anteriores que fueron tomadas por los gobiernos del PSOE y del PP y no sirvieron para nada, lloverá sobre anegado.

Más de un 50 % de jóvenes en paro es un polvorín dispuesto para una chispa, más de cinco millones de parados están dispuestos a reclamar la vida que les han arrebatado los políticos, exclusivamente para mantener sus privilegios. Los pensionistas congelados, los funcionarios esquilmados, todo el mundo cabreado, están a la espera de un motivo para echarse a la calle, no para protestar, sino para reclamar que los que se han cargado la economía de este país desde la política sean juzgados y encarcelados.

Realmente en este país no queda nadie a quien no le afecte la crisis, una crisis que fue organizada por el PSOE y no resuelta por el PP, que además condonó los crímenes contra la razón y los desfalcos públicos de la época de Zapatero, además de mentir a los españoles para acceder al Gobierno.

Estamos ante el escenario de una revolución próxima, en la que habrá violencia sin duda alguna, y que no cesará hasta que se consiga un cambio definitivo en la relación entre ciudadanos y políticos, una regeneración democrática y una intervención de la justicia en todos los nichos de corrupción del país. Vienen purgas y depuraciones, estallidos sociales y reacciones indeseadas. No es una predicción, sino una constatación de los hechos y de la evolución más probable que acontecerá.

Puede ser mañana o la próxima semana, no creo que pasen un par de meses antes que las cosas de la política en España comiencen a cambiar de forma definitiva y para siempre. Y lo peor es que lo que pronto comenzará no podrá ser detenido ni por los inductores, porque abierta la espita la presión les acabará sobrepasando, mucho menos podrá ser sofocada por los políticos, que son los principales agentes causales de los problemas que hoy tenemos en España y han perdido toda legitimidad para contener la evolución de los hechos.

Estamos ante una incipiente revolución de la que todavía desconocemos comienzo y final. Lo que no sabemos todavía es como quedarán las cosas tras los acontecimientos que viviremos, ni cuanto tiempo durarán, ni el precio que pagaremos por ellos. Ojalá no se produzca ningún daño irreparable, aunque será prácticamente imposible.

Enrique Suárez

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