Desde hace años se viene
recordando a los demócratas que la democracia representativa está muerta y
lista para enterrar en la era de las nuevas tecnologías y la comunicación
inmediata. No hay ninguna posibilidad de supervivencia para un vestigio
electoral que proviene de la época del sufragio censitario, por la misma razón,
los partidos políticos, como intermediarios de la voluntad de los electores se
han convertido en impostores, usurpadores y detentadores de la voluntad del
pueblo.
La paradoja la tenemos servida
al contemplar un partido como Syriza, que ha triunfado en Grecia con un 36,5 %
de los votos computados, está al borde de la mayoría absoluta (149 escaños de
151) con tan solo un 20,8 % de electorado real, es decir, con el apoyo de uno
de cada cinco griegos, mientras que cuatro de cada cinco no han elegido a
Syriza, es decir, la mayoría está sometida a la representación de una minoría
impuesta por artefactos electorales y argucias de la casta correspondiente que
ha establecido esta ley electoral.
Syriza ha triunfado en el
mismo simulacro democrático en el que lo hace la casta, luego es casta. La
opción que realmente ha triunfado en las elecciones de ayer en Grecia ha sido,
como viene ocurriendo en las elecciones que se celebran actualmente en los países
del sur de Europa, los no representados genuinos (abstención, voto en blanco y
nulo), con el 41,9 % del cuerpo electoral, que sumados a los votantes no representados
por Syriza, el 39 % del censo, suman el 80 % de los que estaban convocados a
urnas.
Humildad obliga, señor
Tsipras, deje usted de manipular a la opinión pública griega e internacional,
porque usted sólo representa a uno de cada cinco griegos, y es usted un oclócrata farsante (no un demócrata), así que cuando mañana
establezca sus primeras decisiones debe pensarlo detenidamente y reflexionar
sobre ello, porque además, de no representar usted, como dice, un partido
de la casta, lamentablemente está representando a una nueva tiranía o en griego
tirannya, por si no lo comprende, que fundamentada en una minoría de apoyos
electorales (1 de cada 5 griegos) está dispuesta a imponer su voluntad al 80 %
de los griegos que no le han votado y cuídese usted mucho de dar lecciones morales a una Europa y a unos europeos, a los que
usted y Grecia les importa una mierda si suponen un problema más para sus vidas, por su
histeria zafia e impertinente, que nada tiene que ver con su gloriosa historia
democrática. que ni usted ni los suyos podrían jamás representar.
240.000 millones de euros es lo que ustedes deben a todos los europeos, aproximadamente 7 años de trabajo de todos los griegos sin gastar un euro ni en comer para poder pagarlo. Debería usted reflexionar mucho, antes de seguir diciendo chorradas, porque como Europa cierre el grifo de las ayudas y créditos, va a ser usted el presidente que menos ha durado en la historia griega, cuando sus compatriotas no tengan lo más básico, gracias a su insólita impertinencia.
240.000 millones de euros es lo que ustedes deben a todos los europeos, aproximadamente 7 años de trabajo de todos los griegos sin gastar un euro ni en comer para poder pagarlo. Debería usted reflexionar mucho, antes de seguir diciendo chorradas, porque como Europa cierre el grifo de las ayudas y créditos, va a ser usted el presidente que menos ha durado en la historia griega, cuando sus compatriotas no tengan lo más básico, gracias a su insólita impertinencia.
Los griegos antiguos, aquellos que inventaron la democracia, prohibieron los partidos políticos, por algo sería.
Enrique Suárez