"Nunca trates de enseñar a un cerdo a cantar. Perderás tu tiempo y fastidiarás al cerdo" Proverbio Ruso
Cuando un amigo de Barcelona, me contó que se estaban
estableciendo vínculos con el Kremlin desde la Generalitat, al menos desde
hacía tres o cuatro años, me pareció una
broma. Sin embargo, como confío en mi amigo, que no es dado a mofas, ni guasas,
al menos con estas cosas, archivé el soplo en la agenda de cosas pendientes,
para investigar su verosimilitud más adelante. Hoy tenía tiempo y lo he hecho,
no sé si será cierto o no lo que me dijo, pero lo que está claro es que desde
hace unos años se han venido incrementando las relaciones entre Cataluña y
Rusia, algo que ha pasado desapercibido hasta ahora.
Tras una seductora y entrañable historia que nos habla del
hermanamiento de Barcelona con San Petesburgo en 1985, el País ya refería en
agosto de 2010 la presencia creciente de turistas rusos en la capital catalana,
y nos anunciaba la próxima inauguración de la Casa Rusia tras la concesión en
alquiler por 25 años al Gobierno ruso del Palau Alfarrás, cerca de Colón,
antigua sede del Sindic de Greuges, a instancia del vicepresidente ruso
Alexander Zhukov.
Efectivamente, al año siguiente se inauguraba en Barcelona la institución privada, que reúne a las principales empresas rusas (Gazprombank, Transmasholding) y miembros destacados de la nomenclatura rusa, inaugurada por el propio Alexander
Zhukov. Lo que no habíamos dicho hasta ahora, es que el señor Zhukov es uno de los miembros más prestigiosos de "la vieja
oligarquía” asociada a la expansión de importantes negocios rusos en Occidente,
y alguien muy próximo al Presidente ruso, Vladimir Putin.
De hecho la operación de la presencia rusa en Barcelona ha sido establecida al máximo nivel, pues el presidente del patronato de la Casa Rusia es el anterior embajador ruso en España entre 1991-1995, Igor Ivanov, ex ministro de AAEE, y su director general, Ivan Popov, diplomático y reconocido hispanista. Es necesario recordar que Rusia tiene Consulado General en Barcelona, de rango similar a una embajada desde hace varios años. Al igual que la Generalitat dispone de varias sedes diplomáticas en Moscú (Turismo, Acción Comercial, etc)
De hecho la operación de la presencia rusa en Barcelona ha sido establecida al máximo nivel, pues el presidente del patronato de la Casa Rusia es el anterior embajador ruso en España entre 1991-1995, Igor Ivanov, ex ministro de AAEE, y su director general, Ivan Popov, diplomático y reconocido hispanista. Es necesario recordar que Rusia tiene Consulado General en Barcelona, de rango similar a una embajada desde hace varios años. Al igual que la Generalitat dispone de varias sedes diplomáticas en Moscú (Turismo, Acción Comercial, etc)
Conociendo la política de la Generalitat, no es difícil
intuir que desde hace unas semanas, exactamente desde la proclama soberanista
de Artur Mas, ha comenzado una furibunda carrera por convencer a los catalanes
o al menos, hacerles creer las bondades que supone para Cataluña la presencia
de intereses rusos en su comunidad. Siempre prevaleciendo intereses económicos, se ha hablado de la mayor presencia
de turistas rusos en Barcelona, para continuar con el próximo acuerdo para que el
Hermitage de San Petesburgo abra una sede filial en la capital catalana.
No
por casualidad, Artur Mas, que se
encuentra hoy mismo en Moscú inaugurando el Foro Cataluña-Rusia, ha comenzado a
“internacionalizar el conflicto” desde la capital rusa. Entre sus declaraciones
figura su descarada impostura: “A nosotros, como catalanes, nos interesa mucho
seguir nuestro camino desde el punto de vista de nuestra apertura al
mundo", al mismo tiempo que ensalzaba la capacidad exportadora catalana y
despreciaba la del resto de España: “el año pasado, por primera vez, Cataluña exportó más al resto del mundo
que a España, un hecho que, según Mas, tiene "gran importancia" y
"resalta esta vocación de apertura comercial, inversora, tecnológica,
universitaria, etcétera, de Cataluña como sociedad y como país" y ha
continuado resaltando el papel destacado de Cataluña sobre España: “Ha
recalcado también que entre el 37 y el 38 por ciento de la exportación española
a Rusia tiene su origen en Cataluña y que si se suman las cifras de
exportaciones e importaciones del año 2012, aproximadamente un tercio de la
relación comercial entre España y Rusia pasa por Cataluña”
Según el gobierno catalán, Rusia es el mayor socio económico de Cataluña en toda Europa del
Este, ya que las exportaciones catalanas a este país han crecido un 66 % entre
2006 y 2011, según la Generalitat. Además, Cataluña aglutina el 34 % de todas
las exportaciones y el 20 % de las importaciones entre Rusia y España.
Sin duda la estrategia de Artur Mas se viene urdiendo desde hace
tiempo a espaldas al Gobierno español y a expensas de denostar a España y al
mismo tiempo, resaltar Cataluña, en los foros internacionales, para esto han servido sus irrenunciables embajadas. No hay inocencia alguna en sus actos, sino
una estrategia malvada que trata de imponer su versión particular en el mundo, en contra de los intereses de los españoles.
¿Hasta cuándo el Gobierno español va a permitir que un aspirante a suceder a Peter Pan en la historia de El País de Nunca Jamás, siga vendiendo nuestras miserias políticas por el mundo?. Desconoce el delfín de Pujol en su necedad y soberbia, el viejo adagio ruso: "es mejor volver atrás que perderse en el camino" Señor García Margallo: es su turno
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De paso, podría abrirse expediente al ex ministro Solbes y al ex presidente Rodríguez Zapatero, así como al ex Gobernador del Banco de España, para tratar de averiguar lo ocurrido en la operación denominada "el oro de Moscú", por la que España se deshizo en 2008 de la mitad de sus reservas en oro que fueron a parar a la capital de Rusia, poco antes de que comenzara a subir su precio exponencialmente. A ver si al final, lo del Estatut y "el oro de Moscú", va a tener alguna relación inconfesable.
Enrique Suárez