Por mucho que se empeñen en el Gobierno de Mariano Rajoy en
convencernos de que la salida de la recesión está cada día más próxima, suena a
patraña de las gordas.
Los españoles tenemos un grave problema con la política,
porque mientras nos quedamos pensando lo que nos dicen nuestros representantes,
según ellos, nos acabamos olvidando de analizar realmente lo que hacen, han
hecho y probablemente harán.
Mariano Rajoy ha elegido el camino equivocado para salir de
la recesión, y por supuesto el que está más alejado de salir de la crisis, pero
los españoles, gente inocente con la política donde la haya, siguen creyendo,
más que pensando que puede tener razón. Les voy a ofrecer algunos argumentos
para que sopesen por sí mismos las posibilidades que España y los españoles
tenemos de salir de la crisis.
1) Los impuestos que soportamos en España, son de los más elevados del mundo en relación a los servicios que nos ofrecen desde el Estado. Si lo que tenemos público, fuera privado, nos saldría a un coste cuatro veces inferior. La productividad del sector público español es de las más bajas del mundo, recientemente se ha publicado en este blog que para hacer lo mismo que un empleado público hace en Alemania, en España necesitamos a dos.2) La deuda pública en España ha crecido más deprisa, y no deja de hacerlo continuamente, que con el anterior presidente de Gobierno que la elevó en medio billón de euros en sus últimos años de Gobierno para hacer los planes E y la Alianza de Civilizaciones. En estos momentos se aproxima al 100 % del PIB, porque el PIB desciende más deprisa que asciende la deuda pública3) El paro en España, principal problema de este país, ha disminuido durante el último año, como se decía ayer en un artículo, un 0,15 %, a ese ritmo España obtendría pleno empleo aproximadamente para el año 2188, dentro de 175 años. Se calcula que durante este tiempo han salido de España más de 200.000 trabajadores a otros. lugares del mundo, lo que quiere decir que el paro no sólo no ha disminuido, sino que realmente ha aumentado.4) A pesar de todas las mejorías que nos anuncia Mariano Rajoy en nuestra economía y de la reducción de la prima de riesgo, en realidad esto no se debe a ninguna política del Gobierno, sino a que en Alemania se ha incrementado la prima de riesgo y por tanto, relativamente, la prima de riesgo española ha disminuido. Prueba de ello es que las agencias de rating de la deuda pública, no han movido su calificación negativa desde hace más de dos años.5) A los españoles se nos está tomando el pelo, una vez más, como cuando Zapatero se inventó lo de los “brotes verdes”, porque el ascenso de los precios al consumo que se vive en este país, no supone tanto un crecimiento del PIB, como en realidad una subida de impuestos y un recalentamiento de la economía, sino la congelación que supone una estanflación encubierta, algo que se ha denunciado en este blog desde 2008.6) El Estado no ha reducido su gasto, por eso ha tenido que incrementar sus ingresos sangrando a los ciudadanos, a golpe de linchamiento del poder por las subidas de impuestos. En España sobran actualmente más de un millón de empleados públicos que resultan absolutamente innecesarios y que tienen como máxima ocupación cobrar un sueldo todos los meses. No se puede aceptar que mientras el paro en España se ha incrementado hasta el 26 % de la población activa, en todos los sectores, el empleo público haya crecido en más de 700.000 personas, para atender las necesidades de un país con una actividad económica casi un 30 % menor de lo que tenía hace cinco años. Sin reducir los empleados públicos en este país más de un 30 % de los actualmente existentes no podremos salir de la crisis, pero para mantener esta población ciertamente parásita, los españoles hemos perdido un 30 % de nuestros ingresos reales, entre recortes, descensos de sueldo e impuestos, más del 80 % de los españoles no reúnen ingresos suficientes para poder ahorrar un solo euro, y todavía serán más dentro de un tiempo.7) El indicador económico de la fortaleza de un país más sencillo es la bolsa de valores, pues la española lleva congelada desde hace cuatro años y no parece que esa tendencia se vaya a corregir. Otros indicadores económicos parecen positivos, pero en realidad no lo son, el crecimiento del turismo ha sido por la disminución de precios y los conflictos en el norte de África; la balanza comercial ha mejorado porque las empresas no están ganando dinero a los precios que están vendiendo sus productos al exterior, sino tratando de mantenerse como pueden, pero desde luego no están ganando dinero, ni mucho menos generando riqueza.
Creo que son suficientes datos,
contrastables, para convencer a los últimos españoles que siguen pensando en
los motivos para creer en la CASTA que esto no lleva remedio de forma alguna,
entre otras cosas porque los que mandan se han empeñado en utilizar la
demagogia, el engaño y la propaganda para convencer a los españoles y a los
mercados internacionales de que España está saliendo de la crisis. Si realmente
fueran las cosas bien, ¿por qué iban a seguir engañándonos y mostrando sus
irreales delirios de que España está próxima a salir de la recesión? Más bien
lo que creo que está ocurriendo es que en el Gobierno saben que no hay
posibilidad alguna de salir de la recesión y la crisis, pero mientras dure su
condición de privilegios y beneficios, y nadie les pase la factura por los
errores cometidos, como tampoco se hizo con el PSOE de Zapatero, para poder
seguir cometiéndolos, este país se seguirá hundiendo sin remedio. Antes de 2020
no se creará en España trabajo estable y neto, pero no se preocupen que todo
esto no se lo va a contar nadie.
Decía el pastor norteamericano Adrian Rogers la siguiente frase que a mí, personalmente me ha hecho reflexionar y creo que encaja magníficamente con la situación económica que atravesamos en España.
«Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo... Eso, mi querido amigo... ¡es el fin de cualquier nación!».
Ahora, cuando vuelvan a escuchar las tonterías del Gobierno de Mariano Rajoy sobre la salida de la recesión, piensen ustedes si nos las cuentan porque son tontos, o sencillamente, porque piensan que los tontos somos todos los demás.
Enrique Suárez