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martes, 3 de junio de 2014

El poder cambia de manos: de Zapatero a Pablo Iglesias




“El movimiento nacional-socialista tiene un único maestro: el marxismo” Josep Goebbels

En la izquierda tradicional de este país están preocupados por la emergencia de alternativas que aspiran a ocupar su espacio político, tanto en el PSOE, como en menor medida en IU y el PCE,  y tangencialmente, en la UPyD, no ven con buenos ojos la reunión de los movimientos nacionalistas que pretenden la secesión de sus comunidades, con  los votantes tradicionales del PSOE y de IU,  alrededor de la figura de Pablo Iglesias, el líder de PODEMOS, bajo un programa de acción bolivariano y revolucionario. Lo que está claro es que cuando el socialismo se une a los nacionalismos, surge el nacional-socialismo.

La izquierda tradicional en crisis

La pérdida de más de 2,5 millones de votos del PSOE en las pasadas elecciones europeas ha provocado la dimisión de su Secretario General, Alfredo Pérez Rubalcaba y la convocatoria de un Congreso Extraordinario, en el que los dos modelos existentes en el PSOE, el estatal y el secesionista, se verán las caras. Felipe González ha declarado en relación a PODEMOS: "sería una catástrofe que prendieran alternativas bolivarianas influidas por utopías regresivas", "una alternativa bolivariana para España y para Europa sería una catástrofe sin paliativos”. Mientras que algunos “progres”, no lejanos de los candidatos del PSOE a las Elecciones Europeas, en prodigio de abducción, han llegado a comparar en los medios al líder de Podemos con el Nuevo Jesucristo, el Mesías esperado por la izquierda para liderar la necesaria Revolución.

En la Izquierda Plural todavía hay mayor confusión, pues ni siquiera los antiguos secretarios generales del PCE se ponen de acuerdo en la definición del fenómeno, a pesar de haber obtenido los mejores resultados de su historia en unas elecciones europeas, algo no les gusta de Podemos.

Así, Francisco Frutos, declaraba en su blog (20-1-2014) en relación a la reunión del CUT-BAI en Andalucía  de la que hemos informado en un reciente artículo  lo siguiente: “Y me pregunto, ¿con éstos y los invitados presentes de Bildu, la CUP catalana, los gallegos de Anova y Pablo Iglesias vamos a construir la IIIª República Federal Española? ¿O quizás el nuevo feudalismo, republicano y socialista, por supuesto? Estoy intrigado por conocer la respuesta. No sé si las direcciones de IU y del PCE me aclararán las cosas. A lo mejor me las aclararán CiU, ERC y el conjunto de los independentistas, que se pondrán muy contestos con la independencia de Andalucía, ya que así no tendrán que mantener más a los vagos del sur que se pasan el día en el bar con el dinero de los impuestos catalanes, como dio a entender Durán i Lleida hace muy poco.”. Mientras que Julio Anguita, consideraba en febrero que: “la propuesta de Pablo Iglesias le parecía excelente, aunque se debía a IU”, tras las Elecciones Europeas, ya se ha decantado y ha declarado: “Pablo Iglesias es mi referente”

Por su parte Rosa Díez, líder de UPyD y antigua eurodiputada socialista, que ha obtenido los mejores resultados de su partido en unas Elecciones Europeas, no ha tenido complejos al expresar como consideraba la presencia de Pablo Iglesias en la política española, ha dicho que le parecía “antiinstitucional” y que le recordaba los populismos del italiano Beppe Grillo o a la ultraderecha francesa representada por Marie Le Pen, y creo que en estas declaraciones hecha el mismo día de las elecciones no sabía que los líderes de PODEMOS habían participado en el “escrache” que le habían hecho en la complutense de Madrid, al grito de “fuera fascistas de la Universidad”

Nacionalismos y altermundismos con Podemos

Es interesante constatar que, mientras PODEMOS ha creado cierta confusión en los partidos tradicionales de la izquierda española, y entre los republicanos declarados y convencidos desde hace décadas, no ha ocurrido así con las formaciones políticas representativas de la izquierda secesionista antiespañola, que han acogido con los brazos abiertos la presencia de la nueva formación política en el panorama representativo español.

Así lo han expresado desde Euskadi por EH Bildu y Amaiur, al ofrecer pactos a la formación política de Pablo Iglesias, por parte del diputado de Amaiur Rafael Larreina, desde Galicia por el partido ANOVA de Xose Manuel Beiras, con el objetivo de hacer en común: "una quiebra democrática" ; pero también con la CUP, ICV-EV, Proces Constituent en Cataluña, donde todas las formaciones han manifestado su sintonía.



Podemos ha sido uno de los artífices fundamentales en la congregación de todas las plataformas reunidas en las marchas de la dignidad 22-M, que a pesar de su escasa presencia real alcanzaron una gran atención mediática,  junto con el SAT de Cañamero, experto en invadir propiedades privadas en Andalucía, de la mano de Sánchez Gordillo, el Luis Candelas de los supermercados. También se ha especulado con su financiación por parte de otros paises como Venezuela y Cuba, paises que su líder ha visitado con frecuencia. También se conocen relaciones con Syriza, el grupo político griego y otras formaciones italianas y francesas, de orientación similar.



De la confusión a la aclaración

La izquierda española está confusa con lo que está ocurriendo ante la llegada de una formación que parece superar a todas las anteriores por la izquierda y utiliza las nuevas tecnologías de la mercadotecnia política, las redes sociales para la agitación y la propaganda, los recursos económicos de origen incierto, y la toma de calles  en la estrategia del 15-M como forma de hacerse notar, junto con la comprensión de los actos de violencia y vandalismo al estilo Gamonal o Can Vies, como una forma legítima de protesta.

Por mi parte, tengo cada día más claro que es PODEMOS, no es un experimento, sino un instrumento de cohesión de la extrema izquierda con los nacionalismos secesionistas; creado, planificado, y organizado en los presupuestos revolucionarios trostkistas de “caminar separados y golpear juntos”, con una estructura de organización estalinista camuflada de democracia y apariencia ingenua, magníficamente presentada mediáticamente, gracias al amparo de las televisiones hispanas que viven del espectáculo, que han hecho de Pablo Iglesias el partenaire necesario de la que otrora fue conocida como Princesa del Pueblo, Belén Esteban, ya tenemos, también,  Príncipe del Pueblo

El programa de la izquierda alternativa de PODEMOS cambia sobre la marcha y es imprevisible, se fundamenta en la ocurrencia que al día siguiente se olvida, por eso ha puesto de los nervios, no sólo a los representantes políticos de la izquierda, sino a los republicanos de toda la vida, como Antonio García-Trevijano, que ha llegado a considerar "gentuza" políticamente hablando a los líderes de PODEMOS y ha estallado en desesperación, cuando a Pablo Iglesias se le ha ocurrido defender un referéndum inconstitucional para decidir entre Monarquía y República, después de que el bueno de D. Antonio, lleve 45 años defendiendo la República en este país. 

PODEMOS es una formación política que abre una alternativa utilizada por las formaciones totalitarias en otros tiempos y otros lugares, la de los partidos acaparadores fuertemente ideologizados y oportunistas, a los que no importan los medios, sólo los fines, que aprovechan las crisis políticas, económicas e institucionales. para alcanzar  poder, ofreciendo desde el populismo más inverosimil todo aquello que saben que no pueden lograr y embaucando a sus seguidores, aquellos que están más dispuestos a creer en cualquier entelequia que les brinde una oportunidad para la esperanza.

Desde una perspectiva psicodinámica, seguramente Lacán les diría a los seguidores de Pablo Iglesias, que si se presentan como Podemos, es que realmente saben de su impotencia y que no pueden, pues lo único que pretenden es su presencia mediática persistente para ir minando los cimientos de la sociedad española, con un discurso anticasta diseñado y prefabricado de antemano. En PODEMOS nada ocurre al azar, posiblemente todos se haya pergeñado con meticulosidad y esmero mucho tiempo antes de que vaya a ocurrir. 

Al final, lo único que importa de estos movimientos no es lo que hacen, sino lo que deshacen, no buscan defender la democracia, sino aprovecharse de ella para imponer socialmente sus propuestas como antítesis de los desaciertos del poder, no pretenden una sociedad más libre, sino cada vez más sometida a sus planteamientos como única alternativa a lo que existe, el problema es que se vengan arriba y se confundan, pensando que los españoles somos tan ingenuos como los latinoamericanos, que sacrifican su libertad al primer postor que les ofrezca salir de la miseria, aunque todavía los hunda más en ella.


El 58 % de los españoles no apoyaron a ningún partido

Algo que la gente ha olvidado, es que el 58 % de los electores no han apoyado en las urnas a ninguna formación política en las pasadas elecciones, posiblemente los menos convencidos con el panorama de ofertas políticas que se presentaba, lo que quiere decir, a pesar de la intensa campaña para demostrar que la realidad es otra cosa, es que Podemos es el resultado de que la mayoría de los españoles no hayan acudido a votar, mucho más que de las propuestas que haya podido realizar, eso sí, sobrealzadas por los medios y la ausencia de criterio en la vacuidad de la casta que dice representarnos para responde a sus boutades. Podemos, sólo va a convencer a aquellos que ha convencido, y a partir de ahora decadencia.

En España estamos de acontecimientos sucesorios, ya nos dijo Antonio Machado que una de las dos Españas ha de helarte al corazón cuando llegas al mundo con la condición de español, ahora tenemos a las dos dinastías enfrentadas, la de la Casta tradicional con un cambio dinástico tras la abdicación de Juan Carlos I en su hijo, que será el próximo rey de España con el nombre de Felipe VI 


Pero también la de la Anticasta de la plebe, la del nacional-bolivarismo antiespañol, atrapada en un bucle iterativo y rutinario que va de Pablo Iglesias a Pablo Iglesias, pasando por Zapatero, al que tantas cosas le debemos en este país, Zapatero es un personaje singular,  que por cierto fue considerado por Pablo Iglesias en 2008, cuando leyó su tesis doctoral, sobre el tema del activismo político en los movimientos de protesta, como un referente político mundial: “Zapatero… a pesar de “no ser un líder carismático, de sus dificultades para hablar otros idiomas (cuestión de singular importancia a la hora de aparecer en medios de comunicación internacionales) y de haber mantenido las líneas generales de la política económica del anterior Gobierno, se ha convertido en un referente progresista mundial y en el representante de una forma de hacer política en Europa alternativa a los Estados Unidos”. Considerar a Zapatero un líder mundial, es algo que sorprende hasta a los de su partido, que andan resolviendo ahora su legado, menos a Leire Pajín que sigue trincando 220.000 euros al año por defender a los jóvenes del mundo mundial, mientras los de su generación llegan al 58 % de paro en España.

Los españoles, lamentablemente, seguimos pagando, sin haberlos reclamado, ni deseado, ni necesitado, los espectáculos que nos conceden los de la casta y la anticasta en sus conflictos, mientras en este país las familias cuentan con 1.500 euros menos que tenían en 2008, la pobreza se ha elevado hasta el 24 %,  hay cinco millones de parados y todavía no sabemos que ha ocurrido con el desfalco de las Cajas de Ahorros, ni con todos los casos de corrupción que permanecen abiertos e implican a los partidos que han accedido al poder. 

Menos mal que en diez días comienza el Mundial de fútbol y a ver si podemos ganarlo por segunda vez.


Enrique Suárez

Adios a la Tercera Républica


No me cansaré de repetir que el poder y la política sólo tienen una relación parcial y relativa, aunque la mayoría de los ciudadanos piensen que es absoluta, no es así. El poder se ciñe siempre a la realidad, a lo que se hace,  mientras que la política puede deambular entre lo que se dice (la mayoría de las veces) o lo que se hace, en menos ocasiones.

Hoy ha abdicado Juan Carlos I tras 39 años de reinado, le sucederá en el trono su hijo Felipe, que reinará con el nombre de Felipe VI. A pesar de lo que algunos piensen estos hechos nada tienen que ver con la política, sino con el poder y el error que cometen algunos, pensando que debería hacerse un referéndum para decidir si el sistema de Estado es monarquía o república, es semejante a la pretensión inconstitucional de realizar un referéndum en Cataluña para establecer, la secesión de esta comunidad de la nación española.

Es necesario reseñar que ni los republicanos desde la calle, ni los secesionistas desde las instituciones autonómicas –que sólo son representativas del Estado y nada tienen que ver con la nación- carecen de la atribución legítima para convocar referenda. Los plebiscitos pueden ser decididos por el Gobierno en casos especiales, en los que sea necesario consultar directamente a la fuente original de legitimación del poder que en España es la nación, es decir la reunión de todos los españoles, del pueblo español. 

En España se han hecho diversos referenda, los más conocidos han sido para aprobar la Constitución de 1978 y el convocado para permanecer en la OTAN en 1986, hubo otro para aprobar la fallida Constitución Europea en 2005, que resultó vetada por Francia. 

La ignorancia de la inmensa mayoría de los que acuden a las convocatorias para reclamar un referéndum que dirima si el sistema de Estado que los españoles queremos es Monarquía o República, unido a la malevolencia de los agitadores que deberían saber que eso es ilegal e imposible en el actual sistema constitucional español, aunque les permita recolectar apoyos a sus causas engañando a la gente, puede derivar en la falsa idea de que el proceso sucesorio es ilegal, cuando en realidad lo ilegal es el procedimiento que proponen los que protestan.

En España no se puede hacer un referéndum para decidir si queremos una República o una Monarquía, porque la Constitución no lo ampara, lo que si puede hacerse en caso de que fuera convocado por el Gobierno es abrir un periodo de Libertad Constituyente y elaborar una nueva Constitución republicana, que entonces sí podría ser sometida a referéndum y si fuera aprobada por la mayoría de los españoles, entonces el sistema de Estado debería cambiar.

La izquierda más radical de este país en compañía de los nacionalismos más extremistas no tiene otros objetivos que cuestionar la legalidad existente, e incluso la fuente de legitimación original de este país que no es otra que la nación española, es decir el pueblo español reunido, que se expresa en referéndum cuando corresponde y no cuando le parece a los ilegales de turno. No hay ninguna vía legítima para convocar un referéndum que exclusivamente se ocupara del sistema de Estado, como no la hay para establecer la secesión de una autonomía o las cosas que se le hayan ocurrido a los iluminados electores. No es posible  que profesores de ciencia política como los incluidos en el partido político PODEMOS desconozcan esta cuestión, el artículo 92 de la Constitución Española de 1978, tampoco pienso que en IU no haya alguien que le diga a Cayo Lara que eso no es viable, ni por supuesto en todos los partidos nacionalistas radicales, que llevan años tratando de subvertir la Constitución. Por tanto, sabiendo que lo que piden es imposible legal y legítimamente, la única finalidad que pretenden es la agitación y propaganda para utilizar la causa de la república para atraer descontentos a sus formaciones, con un engaño bien urdido.

En la barbaridad que proponen los republicanos de todo a cien y las banderas tricolores, el Rey tendría que convocar un referendum para decidir el cambio de sistema de Estado, a instancias del Gobierno, (algo que no puede hacer con la actual Constitución, puesto que como Jefe de Estado no puede hacerlo por ley) y aún así,  en el hipotético caso de que se decidiera un cambio de sistema de Estado con los votos de la mayoría de los españoles, nos quedaríamos sin Constitución, porque la actual no serviría para nada. Es decir todo el Estado de Derecho se quedaría deslegitimado, la Constitución debería ser derogada, pero como el Rey ya no sería Jefe de Estado no habría nadie para hacerlo de forma legítima y entraríamos en un periodo de anarquía.  

No me extraña el cabreo que se ha pillado D. Antonio García-Trevijano, la voz más cualificada de este país para hablar de la República, autor de un libro imprescindible: “Teoría Pura de la República” y dirigente del Movimiento de los Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC), que lleva más de 45 años luchando para que España sea una República, ciscarse en todos los impostores y usurpadores, que utilizan la República como arma arrojadiza contra la Monarquía que detestan, sin importarles siquiera si eso es bueno o malo para la creación de una República en España. 

Flaco favor le hacen a la República, adhiriéndola a los presupuestos del comunismo, el socialismo bolivariano o el secesionismo en España, salvo que pretendan fortalecer a la Monarquía, simulando que quieren una República, porque lo que está claro es que los españoles no están dispuestos a renunciar a su libertad, para concederle a los que quieren reducírsela o quitársela, la oportunidad de que puedan hacer lo que bien les parezca, por muchos votos que obtengan, a esta gente se le ha olvidado que estamos en una democracia.

Los votos que puedan obtener sólo sirven para cumplir las leyes que existen, para cambiar las leyes tendrían que ser mayoría, y con las trampas, intoxicaciones y extorsiones a la libertad, en nombre de la democracia y a su pesar, no creo que lo logren jamás.  Por eso comprendo a D. Antonio García-Trevijano cuando dice que desde el punto de vista político, toda esta patulea republicana, son “gentuza”, advenedizos, farsantes, charlatanes, que utilizan la retórica para alcanzar el poder y los privilegios y beneficios que le acompañan, diciendo aquello que la gente quiere oir, aunque sepan que es imposible lo que proponen.

Enrique Suárez


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