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jueves, 13 de noviembre de 2008
Han hecho más...daño, no han mentido
Para seguir mejorando...dicen.
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UPyD: el puré magenta
La excelente gastronomía vasca, es sin duda, la más exquisita de nuestro país o al menos la más famosa, porque en España, otra cosa no habrá, pero exquisiteces abundan, menos en política.
Alguien dijo en cierta ocasión que la política remeda a la gastronomía, hay política basura apta para cualquier estómago sin arrepentimientos, que por cierto es la que más abunda, pero en otras épocas no todo eran hamburguesas con chips, y había políticos de alta cocina, auténticos gourmets de las ideas y las palabras, incluso en España, pero hace tanto tiempo que casi se nos ha olvidado. Los políticos que hacían deliciosos y suculentos discursos han desaparecido del escenario del debate, dejándolo pletórico de tragaldabas, grasientos y perezosos.
Ayer mismo leía en el blog de Carlos Martínez Gorriarán algo sobre la transversalidad, la reunión de "lo que nos une", el discurso de la pluralidad, la vocación del consenso y no sé cuantas otras apreciaciones singulares sobre la participación de los "liberales" en su partido a la hora de hablar de los impuestos. Pero lamentablemente, el Fast Food ha llegado a UPyD, un partido en el que se practica la doctrina pitagórica de la alimentación industrial y comunitaria. Total para hacer un plato de puré, no se necesitaban más que patatas.
Y me explicó, se anunciaba en su día la búsqueda de la transversalidad en UPyD, pero el paso del tiempo ha demostrado que este partido es simplemente una escisión del PSOE, del que ideológicamente se sigue sintiendo muy próximo, aunque en la práctica de las promesas -y los hechos- se manifiesten numerosas discrepancias. UPyD es la versión tradicional del PSOE, mientras el PSOE ha evolucionado hacia el sectarismo electoral, defendiendo sectores muy concretos de la sociedad, como el nacionalismo, los homosexuales politizados, el activismo feminista, los partidarios de parar el mundo por el cambio climático, los amigos de la alianza de las civilizaciones, los emigrantes recién llegados, los pensionistas a los que van a bajar las pensiones, los sindicalistas politizados, los funcionarios adheridos a su programa, los titiriteros que promocionan el "cejismo" -una doctrina mesiánica fundamentalista-, y la masa amorfa ciudadana, para dar a muchos de comer bien en restaurantes de lujo, mientras se han dilapidado los recursos de todos los españoles en sus veleidades.
Lo dije en cierta ocasión, la relación entre UPyD y PSOE se resume en una frase: "lo que nos une....con el PSOE, es mucho más de lo que nos separa". Así que a ver cuando dejan de disfrazarse de liberales, de hablar del liberalismo, y de expulsar del partido a los muy escasos liberales con los que contaban. UPyD es una pantomima política, que como Ciutadans, tiene como único objetivo devolver al PSOE a su camino natural del que se ha salido exclusivamente para seguir triunfando en las elecciones y acaparar el poder de forma totalitaria, bajo las indicaciones de ese personaje nauseabundo que ha convertido este país en un infierno.
UPyD podría haber sido un panaché de verduras -en el mismo plato pero no revueltas-, o incluso una menestra -verduras juntas y revueltas-, o siquiera un gazpacho con tropezones, pero se ha quedado en un puré, en el que se han triturado las diferencias existentes inicialmente para obtener un masa homogénea apta para satisfacer a la inmensa mayoría en el más puro estilo de la cocina soviética de la época estalinista.
Les prevengo, tengan cuidado con UPyD, porque a pesar del discurso valiente con el que Rosa Díez anuncia su pócima, grata a la mayoría, hoy en día ya no se sabe ni lo que contiene el rancho que se han trajinado los cocineros de su dirección política, en ese puré socialista camuflado que se han preparado y nos quieren vender a los españoles como el antídoto de todos nuestros males.
Muchos de los que lo han probado, me cuentan que han terminado vomitando, con retortijones y una diarrea febril, muy malitos. A saber los ingredientes que contendrá el puré magenta, que nos pretenden vender como ambrosía. Por mi parte les aseguro que prefiero saber lo que como, definitivamente he dejado de confiar en los cocineros que no me permiten saber con que quieren alimentarme. Tras tantas intoxicaciones como hemos sufrido los españoles en política, es para pensarse muy bien si nos quieren dar de comer, o quieren envenarnos. A este paso nos van a matar de hambre y seguro que dirán que fue por nuestro bien.
Biante de Priena
Alguien dijo en cierta ocasión que la política remeda a la gastronomía, hay política basura apta para cualquier estómago sin arrepentimientos, que por cierto es la que más abunda, pero en otras épocas no todo eran hamburguesas con chips, y había políticos de alta cocina, auténticos gourmets de las ideas y las palabras, incluso en España, pero hace tanto tiempo que casi se nos ha olvidado. Los políticos que hacían deliciosos y suculentos discursos han desaparecido del escenario del debate, dejándolo pletórico de tragaldabas, grasientos y perezosos.
Ayer mismo leía en el blog de Carlos Martínez Gorriarán algo sobre la transversalidad, la reunión de "lo que nos une", el discurso de la pluralidad, la vocación del consenso y no sé cuantas otras apreciaciones singulares sobre la participación de los "liberales" en su partido a la hora de hablar de los impuestos. Pero lamentablemente, el Fast Food ha llegado a UPyD, un partido en el que se practica la doctrina pitagórica de la alimentación industrial y comunitaria. Total para hacer un plato de puré, no se necesitaban más que patatas.
Y me explicó, se anunciaba en su día la búsqueda de la transversalidad en UPyD, pero el paso del tiempo ha demostrado que este partido es simplemente una escisión del PSOE, del que ideológicamente se sigue sintiendo muy próximo, aunque en la práctica de las promesas -y los hechos- se manifiesten numerosas discrepancias. UPyD es la versión tradicional del PSOE, mientras el PSOE ha evolucionado hacia el sectarismo electoral, defendiendo sectores muy concretos de la sociedad, como el nacionalismo, los homosexuales politizados, el activismo feminista, los partidarios de parar el mundo por el cambio climático, los amigos de la alianza de las civilizaciones, los emigrantes recién llegados, los pensionistas a los que van a bajar las pensiones, los sindicalistas politizados, los funcionarios adheridos a su programa, los titiriteros que promocionan el "cejismo" -una doctrina mesiánica fundamentalista-, y la masa amorfa ciudadana, para dar a muchos de comer bien en restaurantes de lujo, mientras se han dilapidado los recursos de todos los españoles en sus veleidades.
Lo dije en cierta ocasión, la relación entre UPyD y PSOE se resume en una frase: "lo que nos une....con el PSOE, es mucho más de lo que nos separa". Así que a ver cuando dejan de disfrazarse de liberales, de hablar del liberalismo, y de expulsar del partido a los muy escasos liberales con los que contaban. UPyD es una pantomima política, que como Ciutadans, tiene como único objetivo devolver al PSOE a su camino natural del que se ha salido exclusivamente para seguir triunfando en las elecciones y acaparar el poder de forma totalitaria, bajo las indicaciones de ese personaje nauseabundo que ha convertido este país en un infierno.
UPyD podría haber sido un panaché de verduras -en el mismo plato pero no revueltas-, o incluso una menestra -verduras juntas y revueltas-, o siquiera un gazpacho con tropezones, pero se ha quedado en un puré, en el que se han triturado las diferencias existentes inicialmente para obtener un masa homogénea apta para satisfacer a la inmensa mayoría en el más puro estilo de la cocina soviética de la época estalinista.
Les prevengo, tengan cuidado con UPyD, porque a pesar del discurso valiente con el que Rosa Díez anuncia su pócima, grata a la mayoría, hoy en día ya no se sabe ni lo que contiene el rancho que se han trajinado los cocineros de su dirección política, en ese puré socialista camuflado que se han preparado y nos quieren vender a los españoles como el antídoto de todos nuestros males.
Muchos de los que lo han probado, me cuentan que han terminado vomitando, con retortijones y una diarrea febril, muy malitos. A saber los ingredientes que contendrá el puré magenta, que nos pretenden vender como ambrosía. Por mi parte les aseguro que prefiero saber lo que como, definitivamente he dejado de confiar en los cocineros que no me permiten saber con que quieren alimentarme. Tras tantas intoxicaciones como hemos sufrido los españoles en política, es para pensarse muy bien si nos quieren dar de comer, o quieren envenarnos. A este paso nos van a matar de hambre y seguro que dirán que fue por nuestro bien.
Biante de Priena
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