María San Gil ha presentado su libro “En mitad de la vida” en es.radio, pero su presentación oficial vendrá de la mano de José María Aznar y Jaime Mayor Oreja en próximas fechas.
En su obra biográfica, la militante de base del PP que fue Presidenta de su partido en Euskadi, nos relata con emoción y sinceridad, conocimiento y rigor, su experiencia personal en el PP cuando Mariano Rajoy pergeñó la estrategia de tancredismo expectante y la táctica de diseño afable y colectivización de su partido en el congreso de Valencia. Pero también su perspectiva informada de Euskadi, tras la presencia de Bildu en las instituciones y en una España que se descompone, no sólo tras el gobierno de Zapatero, sino también con el futuro gobierno de Rajoy que se anticipa en las encuestas, como resultado de unos principios y valores apartados a favor del relativismo y el nada importa.
La expresidenta del PP vasco, no es la única voz en Euskadi que se ha levantado contra la estrategia de camuflaje institucional de su partido, Regina Otaola, alcaldesa de Lizarza, también discrepa de la tibieza marianista a la hora de afrontar los graves problemas y el retroceso que supone para Euskadi y España, la presencia de ETA-Bildu (según sentencia del Tribunal Supremo) en las instituciones.
El eurodiputado Carlos Iturgaiz, también expresidente del PP de Euskadi, es otro de los representantes públicos que ha arremetido contra la inanidad opositora de su partido, ante la presencia de Bildu en las instituciones, incluso ante el nuevo Presidente del PP de Euskadi, que ha apoyado al lehendakari Patxi López para arrebatar al PNV su hegemonía en el poder vasco durante los últimos 30 años.
Por último, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, la voz más cualificada de este país para hablar desde el conocimiento y la experiencia de lo que está ocurriendo en España con el tema de ETA, también ha manifestado, con otras palabras el menseje que defiende María San Gil; según el ex ministro de Interior, vivimos en una: "crisis de valores que se refleja en la presencia de ETA [en los comicios] y en la indignidad que supone que 35 años después concluyamos que hay que legalizarla".
Para el exministro del Interior, vivimos "no solo en una crisis económica, sino de valores, de nación y de España", por lo que es necesaria la "unión ante la envergadura del proyecto de regeneración" que hace falta, también calificada como "una segunda transición que arranca en el País Vasco".
En las pasadas elecciones municipales y autonómicas celebradas en Navarra, UPN, un partido que mantiene un extraordinario paralelismo con Foro Asturias, fue la fuerza más votada, tanto en las autonómicas, como en las municipales, demostrando que el discurso diferenciado triunfa en Navarra, obteniendo 19 diputados, cuando el PP sólo obtuvo 4 diputados
El paralelismo de los discursos de los indignados representantes históricos del PP en Euskadi con el discurso que ha permitido a Francisco Álvarez Cascos triunfar en las elecciones del 22 de mayo con su nuevo partido, Foro Asturias, es asombroso, y el hartazgo que expresan públicamente con el melindrismo de su partido a la hora de afrontar los temas de Estado también es singular.
Ciertamente, el discurso de diferenciación cultural, pero no política, de recobrar la distinción sin por ello establecer la segregación, de aproximación al pueblo y atención de los problemas que realmente interesan a los ciudadanos, que Francisco Álvarez Cascos ha expuesto en Asturias, le ha proporcionado unos excelentes resultados electorales a su partido Foro Asturias.
En el momento histórico en que Euskadi ha obtenido una mayor deriva nacionalista representada en las instituciones, en Asturias, cualquier atisbo de nacionalismo ha desaparecido prácticamente por completo. Quizás sean razones suficientes, para que, al igual que ocurrió en Asturias, los militantes de base del PP se planteen si una opción equivalente, un FORO EUSKADI, sería posible, porque además se ha comprobado que cuanto más se ha fragmentado la oferta nacionalista vasca, mejores resultados han cosechado. Está claro que los vascos quieren una estructura política diferenciada, quizás sea el momento de plantearse nuevas alternativas.
En su obra biográfica, la militante de base del PP que fue Presidenta de su partido en Euskadi, nos relata con emoción y sinceridad, conocimiento y rigor, su experiencia personal en el PP cuando Mariano Rajoy pergeñó la estrategia de tancredismo expectante y la táctica de diseño afable y colectivización de su partido en el congreso de Valencia. Pero también su perspectiva informada de Euskadi, tras la presencia de Bildu en las instituciones y en una España que se descompone, no sólo tras el gobierno de Zapatero, sino también con el futuro gobierno de Rajoy que se anticipa en las encuestas, como resultado de unos principios y valores apartados a favor del relativismo y el nada importa.
La expresidenta del PP vasco, no es la única voz en Euskadi que se ha levantado contra la estrategia de camuflaje institucional de su partido, Regina Otaola, alcaldesa de Lizarza, también discrepa de la tibieza marianista a la hora de afrontar los graves problemas y el retroceso que supone para Euskadi y España, la presencia de ETA-Bildu (según sentencia del Tribunal Supremo) en las instituciones.
El eurodiputado Carlos Iturgaiz, también expresidente del PP de Euskadi, es otro de los representantes públicos que ha arremetido contra la inanidad opositora de su partido, ante la presencia de Bildu en las instituciones, incluso ante el nuevo Presidente del PP de Euskadi, que ha apoyado al lehendakari Patxi López para arrebatar al PNV su hegemonía en el poder vasco durante los últimos 30 años.
Por último, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, la voz más cualificada de este país para hablar desde el conocimiento y la experiencia de lo que está ocurriendo en España con el tema de ETA, también ha manifestado, con otras palabras el menseje que defiende María San Gil; según el ex ministro de Interior, vivimos en una: "crisis de valores que se refleja en la presencia de ETA [en los comicios] y en la indignidad que supone que 35 años después concluyamos que hay que legalizarla".
Para el exministro del Interior, vivimos "no solo en una crisis económica, sino de valores, de nación y de España", por lo que es necesaria la "unión ante la envergadura del proyecto de regeneración" que hace falta, también calificada como "una segunda transición que arranca en el País Vasco".
En las pasadas elecciones municipales y autonómicas celebradas en Navarra, UPN, un partido que mantiene un extraordinario paralelismo con Foro Asturias, fue la fuerza más votada, tanto en las autonómicas, como en las municipales, demostrando que el discurso diferenciado triunfa en Navarra, obteniendo 19 diputados, cuando el PP sólo obtuvo 4 diputados
El paralelismo de los discursos de los indignados representantes históricos del PP en Euskadi con el discurso que ha permitido a Francisco Álvarez Cascos triunfar en las elecciones del 22 de mayo con su nuevo partido, Foro Asturias, es asombroso, y el hartazgo que expresan públicamente con el melindrismo de su partido a la hora de afrontar los temas de Estado también es singular.
Ciertamente, el discurso de diferenciación cultural, pero no política, de recobrar la distinción sin por ello establecer la segregación, de aproximación al pueblo y atención de los problemas que realmente interesan a los ciudadanos, que Francisco Álvarez Cascos ha expuesto en Asturias, le ha proporcionado unos excelentes resultados electorales a su partido Foro Asturias.
En el momento histórico en que Euskadi ha obtenido una mayor deriva nacionalista representada en las instituciones, en Asturias, cualquier atisbo de nacionalismo ha desaparecido prácticamente por completo. Quizás sean razones suficientes, para que, al igual que ocurrió en Asturias, los militantes de base del PP se planteen si una opción equivalente, un FORO EUSKADI, sería posible, porque además se ha comprobado que cuanto más se ha fragmentado la oferta nacionalista vasca, mejores resultados han cosechado. Está claro que los vascos quieren una estructura política diferenciada, quizás sea el momento de plantearse nuevas alternativas.
Enrique Suárez