desde 2.006 en Internet

miércoles, 21 de diciembre de 2011

¿Qué ha cambiado realmente en España tras el discurso de Mariano Rajoy?


"La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos." George Bernard Shaw

Tras el discurso de investidura de Mariano Rajoy y la votación parlamentaria que le convertirá en el sexto presidente de gobierno de la España democrática, he reflexionado sobre lo que ha cambiado en nuestro país tras las elecciones generales del pasado 20 de noviembre, llegando a la conclusión de que lo único que ha cambiado es el discurso que se emite sobre la realidad española, ayer más ocultado y hoy menos.

En cuanto a lo demás, creo que seguimos igual, la política no obra milagros, aunque sí es seguro que provoca muchos descalabros a las empresas, los trabajadores y todos los ciudadanos. Si antes del 20-N teníamos cinco millones de parados, seguimos teniendo cinco millones de parados. Nuestro déficit es el mismo que ayer, y nuestra deuda no ha cambiado.

He tratado de encontrar en el discurso de Mariano Rajoy y de todos los que han intervenido en la tribuna de oradores del Congreso, alguna diferencia relevante con la situación que se vivía en Las Cortes antes de las últimas elecciones generales: lamentablemente, no la he encontrado.

Los políticos españoles se siguen repartiendo los privilegios mientras los ciudadanos nos repartiremos los perjuicios que nos han causado y nos causarán. Han cambiado las caras de nuestros representantes pero nada más y todavía no se han dado cuenta nuestros diputados y senadores de que su vocación taumatúrgica es rancia y está obsoleta.

Siguen equivocándose, cuando representan sus propios intereses y no realmente los de los ciudadanos. Ni un solo político se ha atrevido a pronunciar, abiertamente, el discurso que está en la calle y que según las encuestas del CIS, convierte la representación política en el tercer problema para los españoles, en rango creciente. Siguen confundiéndose al pensar que eso era un síntoma de la nefasta política de los anteriores representantes gubernamentales, porque la confianza que los españoles hemos perdido en la política no se volverá a recobrar, hasta que algún político haga en el Parlamento una reflexión crítica sobre su condición privilegiada. Verán ustedes, la cuestión no es que el PSOE o el PP tengan más razón en sus debates, sino que entre el debate establecido entre las necesidades de la ciudadanía y las representaciones teatrales de los políticos, el precio que pagamos los ciudadanos es demasiado elevado para tener políticos que solo crean perjuicios.

¿Cómo podemos aceptar que no haya habido ni una sola crítica a la gestión catastrófica de la realidad que han desarrollado los gobiernos del PSOE dirigidos por Rodríguez Zapatero?. Volvemos al Pacto del Pardo, como ha indicado acertadamente el diputado de Foro, en el que los que hacían oposición perdonaban los errores de los que gobernaban, porque sabían que los siguientes en gobernar serían ellos. Creo que esto es una tomadura de pelo monumental a los españoles, los políticos viven en plena inmunidad e impunidad ante las conductas temerarias que distorsionan nuestra existencia y son irresponsables de los daños que nos ocasionan. Y que nadie comprenda mal mis palabras, porque si Rodríguez Zapatero hizo una política deleznable y ominosa, fue precisamente porque Mariano Rajoy hizo una oposición deleznable y ominosa. El PP tapa los errores del PSOE y mañana los del PSOE taparán los errores del PP, y mientras tanto los españoles seguiremos mirando a la luna de Valencia, que es lo que nos corresponde por ser una nación de borregos, sin capacidad de imponer control y limitación al expolio, molicie y despojo a que nos someten nuestros ilustres representantes políticos.

Esto de la política se está convirtiendo en un juego peligroso, en el que siempre pierden y ganan los mismos, ellos juegan en el teatro de la representación política librándose de todos los males que sufrimos los ciudadanos. No creo que vivamos en una democracia, más bien estamos viviendo en una behetría, en una elección de amo entre la aristocracia política que dice representarnos.

Considero que los políticos nos han perdido el respeto por completo, mientras que los españoles seguimos siendo fieles creyentes en esa nueva mitología que se han inventado para vivir a nuestra costa, a la que denominan democracia, cuando en realidad es una nueva forma de tiranía, eso sí, enmascarada, para que no nos demos cuenta del engaño.

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...