Me sorprende el asombro de algunos, fingen hasta cuando
parece que dicen la verdad después de haber mentido. Me refiero a los señores
Duran i Lleida, el señor Artur Mas y el clan de la camorra de Convergencia y
Unió
Si la política catalana tiene un hecho diferencial con
respecto a la de otras comunidades españolas, sin duda es la hipocresía. En
Madrid se puede mentir, en Valencia robar, en Andalucía esquilmar, pero cuando
les pillan con el carrito de los helados cargado de billetes de quinientos
euros, camino de alguna frontera, con destino en algún paraíso fiscal, por lo
menos se callan, los políticos catalanes no lo hacen, siguen con la tarantela
de que “Espanya ens roba”, cuando los que han robado han sido ellos a los
catalanes y a los demás españoles.
Me fascina el silencio del Tripartit del señor Montilla y el
señor Carod-Rovira, que han robado posiblemente aún más que el clan de los
Pujol. Que estruendo de silencio, ni una palabra, a ver si no nos ven, a ver si
no se ve que el PSC, ERC e ICV no hablan de la corrupción de CIU, no vaya a ser
que CIU hable de la corrupción de su época. Pero también me llama poderosamente
la atención la crítica con la boca pequeña de Ciutadans, que tal vez está
esperando para llevarse lo suyo, de UPyD, que posiblemente espere lo mismo y
del PP catalán, conocedor de primera mano de todo lo que acontece en Cataluña
desde hace tres décadas.
En este blog lo expusimos hace muchos años, cuando sacábamos
a Boadella de procesión como si fuera una virgen de Monserrat en aparición democrática en el esceneario de todas las putrefacciones; lo que ha
ocurrido en Cataluña no se debe a las artimañas del nacionalismo, sino también
a la anuencia y el consentimiento de todos los demás.
Descubran ustedes lo que
es el “no nacionalismo”, un invento de los amigos y familiares de los
nacionalistas, socialistas y conservadores, para que en Cataluña no se pudiera
ver nada que tuviera que ver con lo español, para que el burka sobre los
catalanes funcionara perfectamente, y la inmersión fuera efectiva, mientras todos los participantes en la
política catalana esquilmaban a los catalanes y a los demás españoles. Pero también la política de connivencia de los gobiernos de Zapatero, Aznar y Rajoy, tienen mucha responsabilidad en lo acontecido. No se puede estar robando durante 30 años en un país donde haya un gobierno responsable.
La nación era un negocio, la independencia una estrategia, el
victimismo una impostura, la verdad, era al revés. Ahora que contemplamos el
esplendor de la miseria y la mezquindad de la política catalana, es hora de
recordar que no sólo el clan Pujol es responsable, responsables son todos,
cómplices son todos, farsantes son todos. Los catalanistas por haber impartido
y compartido el engaño, los “no nacionalistas” por haberlo permitido (haciendo que se oponían, mientras comenzaban a forrarse) y haber
excluido la noción de España de su lenguaje, y los del tripartit, PSC, ERC, ICV, por haber permitido que siguiera la juerga para pillar lo suyo a costa de empobrecer a los catalanes y mentirles sobre que eran los de Madrid los que les robaban: todos han sido unos miserables,
todos se merecen el mayor de los desprecios de los demócratas de este país, y
posiblemente la inmensa mayoría un buen juicio que les lleve a la cárcel durante
unos cuantos años, después de haberles embargado sus bienes, que en realidad
son de los ciudadanos.
Es hora de que rindan cuentas y se dejen de cuentos, Pujol y
los suyos que sean escarnecidos, pero no nos olvidemos de los demás, el señor Montilla y
el señor Carod Rovira y los correspondientes de ICV, son responsables de que el
señor Pujol haya robado en Cataluña, y de haberlo consentido para hacer ellos
lo mismo. En la foto finish del apocalipsis de la política catalana, no hay espacio para que ningún político catalán se ponga de perfil.
Enrique Suárez