Comentario sobre la imagen: Escena de Propaganda de Rubalcaba en Oviedo, campaña "Llamadme Alfredo": "la gente muy próxima", rodeándole por completo, a él y a Javier Fernández, todos apretujados par mostrar el apoyo y la fuerza de los suyos y la proximidad del gobierno al pueblo. En realidad, eran 500 socialistas los que le acompañaban, en un local previsto para 3.000 personas, el Palacio de Calatrava, la reunión se celebró en el vestíbulo, de forma improvisada, para que no se viera la baja asistencia a su convocatoria en Asturias.
La única razón, el único motivo, para que Zapatero no convoque elecciones anticipadas, es aprovechar los recursos del poder –recursos de todos- para que Alfredo Pérez Rubalcaba pueda hacer campaña electoral permanente a favor del PSOE, su partido. ¿Se puede consentir que España permanezca en crisis permanente, con cinco millones de parados, con un endeudamiento galopante, con el único objetivo de que el socialismo trate de levantar cabeza, tras haberse estrellado contra la realidad?
Asistimos al penúltimo capítulo del secuestro de nuestro país por el PSOE, durante los últimos años, con una furibunda campaña permanente, el socialismo español ha tratado de cambiar la realidad de este país en función de sus intereses y no en los de la inmensa mayoría de los españoles. Ha mentido sin descanso sobre nuestra realidad, ha embaucado a mucha gente estafando a la opinión pública, ha tratado de deshacer la estructura política y social de España para reconstruirla en su interés, en su beneficio.
Ha adoctrinado a los más jóvenes en la cultura de la dependencia y la servidumbre, ha tratado de convencer a la gente de que subir los impuestos y bajar los sueldos – (es decir, su empobrecimiento) era una medida solidaria para incrementar el bienestar social –que al final consistía en dar subvenciones a todas sus cofradías, pagar la alianza de civilizaciones y hacer propaganda desde las instituciones-, y a los más viejos les ha reducido las pensiones en nombre del progreso.
El PSOE no ha gobernado España en interés de los españoles, sino de los socialistas españoles, de una forma sectaria e infame, excluyendo a la inmensa mayoría de los beneficios que sólo llegaban a los que les procuraban su voto o tenían carnet. Y ahora que ha perdido el poder en prácticamente todas las autonomías y ciudades importantes del país, trata de abrazarse al Gobierno que es lo que único que le queda, para iniciar una campaña de recuperación del PSOE con dinero público, aunque España cada día se deteriore y empobrezca más.
Cada día es más fácil observar que el PSOE no tiene idea alguna para que salgamos de la crisis, la última fue la de los brotes verdes que nacieron muertos. Sin embargo, no hemos escuchado a ningún socialista pedir disculpas al pueblo español por sus muchos errores y equivocaciones y esto nos da una idea de lo que ha acontecido, para el socialismo no han sido errores, porque su objetivo no es el bienestar de los españoles, sino de los socialistas. Cierto es que en este país nunca vivieron mejor los socialistas con carnet que hoy en día, a pesar de no tener ni cualificación, ni criterio, ni responsabilidad, ni recursos para gobernarlo, como se ha demostrado.
Los españoles, estamos descubriendo treinta y dos años después de la caída del muro de Berlín, que el socialismo para lo único que ha servido es para que una “nomenklatura” de privilegiados se apoltronen en el poder, sin reunir méritos para ello, para aprovecharse de los demás, aunque para ello tengan que destrozar el país, su estructura económica y política, someter las instituciones, manipular los medios de comunicación y mentir sin descanso a los ciudadanos que les votan.
Pero lo peor no es eso, la única estrategia que permite medrar al socialismo, al menos para ganar tiempo, hasta que se reinvente, es hacer que las cosas vayan mal, crear tensiones y crispación, culpabilizar a los demás de sus errores, manipular a la opinión pública sin descanso, disminuir el nivel cultural, abrasar a la gente con impuestos, hacer que suban los precios sin descanso y buscar el empobrecimiento de todos. El socialismo, en nombre de la bondad social, acaba destrozando a los seres humanos, sometiéndolos a esclavitud moral, asfixiando su libertad (o llenándola de inanidades y estupideces, para que la gente entre en confusión y ya no distinga la mano del hombro).
El socialismo siempre acaba sometiendo a los ciudadanos a un camino de servidumbre, aunque para ello tenga que iniciar un camino de depravación sin fin, de perjuicio público y privado, de aplastamiento de todos los valores que no ensalzan el socialismo, lo colectivo frente a lo individual, la miseria frente a la riqueza, el retroceso frente al progreso. Todo con tal de continuar en el poder, aunque para ello tengan que corromperse y corromper todo lo que administran, como ha ocurrido.
El gobierno socialista del PSOE, con Rodríguez Zapatero o con Rubalcaba, es el mayor peligro público al que nos enfrentamos los españoles en estos momentos. No dudarán en hacer lo que sea necesario para recobrar el poder, desde difamar a los adversarios sin descanso, hasta manipular la opinión pública sin fin, con censuras y coerciones, desde el Gobierno o desde la calle. Han creado una legión de parados, cabreados e indignados con ese propósito, ahora lo único que tienen que hacer es mostrar que ellos no han sido los culpables, ni los responsables porque sus intenciones eran las de alcanzar el bienestar de la humanidad –aunque las únicas intenciones era seguir viviendo a costa de los demás, ocupando los mejores puestos sociales por la vía pública del enchufe, cuando han sido incapaces de alcanzarlos por sus propios méritos, como los demás –
Hasta que no erradiquemos el socialismo de este país, España seguirá en manos de tiranos, ejerciendo su despotismo y engañando a los más desvalidos, desinformados y creyentes, a los que tienen cautivos de sus mentiras. España es el único país que sigue en crisis permanente entre los países más poblados de Europa y resulta que la crisis permanente no tiene nada que ver con el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y su vesania.
Serán capaces de intentar convencernos de que la realidad se equivoca, porque si la realidad está en contra del socialismo y sus aprovechados representantes, hay que cambiarla, aunque para ello 46 millones de españoles las pasemos putas. Ese es el resumen de la filosofía política del socialismo español: explotar a todo el mundo, para vivir ellos magníficamente a su costa, como sea, mientras atribuyen a los demás la culpabilidad de sus propios crímenes contra la razón y el sentido común.
Biante de Priena