Ahora podemos constatar la realidad, porque los hechos no mienten. Hace muchos años, tantos como José Luis lleva al frente del Gobierno, que el PSOE ha dejado de sostenerse en una ideología y un proyecto político para afianzarse en la ocupación de las instituciones, el reparto de los privilegios del pesebre público, la negación de la realidad, que se oculta con el ornamento propagandístico que esconde sus fracasos.
Que en la última encuesta del CIS solamente un 19,3 % de los entrevistados apoyaran la política del Gobierno y confiaran en su Presidente, no es óbice para que, desde la soberbia que caracteriza a aquellos que se atrincheran en el poder, se instruya a los españoles en la patraña de un horizonte de soluciones próximas.
Las soluciones más próximas han sido la subida de impuestos, el retraso de la edad de jubilación, el recorte de sueldo a los funcionarios, la congelación de las pensiones, la neutralización de los sindicatos con nuestro dinero, el incremento sin fin del paro y el incremento de la deuda pública y privada de los españoles, además de una disminución del bienestar del conjunto de la sociedad, que ahora tiene que trabajar más para vivir peor.
Evidentemente cuando observamos que el sacrificio que nos han impuesto a los españoles no sirve ni para detener el declive permanente, económico y político, en el que estamos instalados, es necesario preguntarse si realmente los que gobiernan saben que es lo que están haciendo o dan palos de ciego, recortando nuestro bienestar exclusivamente con la intención de mantener el suyo, habitualmente encastillado en el privilegio, muy por encima de lo que les correspondería en condiciones de igualdad con el resto de los españoles.
El comportamiento de los gobiernos del PSOE, al igual que las manifestaciones de la oposición son motivo de extrema preocupación para los españoles, pues ni siquiera sirven para detener la debacle en la que estamos viviendo, a pesar de haberse demostrado el fracaso gubernamental, primero no reconociendo la crisis y después no sabiendo atajarla.
Está claro que la política en España es un negocio fuera del mercado, en el que un cártel de traficantes de sueños se dedica a chulearse de los españoles vendiéndoles el humo que sale de la hoguera en la que se han quemado todas nuestras esperanzas.
Pero la agonía en la que estamos viviendo es artificiosa, proviene de la locura del tratamiento que se nos ha impuesto por los expertos del Gobierno, que consiste en mantenernos prácticamente en coma económico y político, sin hacer prácticamente nada más que esperar a ver si el despegue de nuestros vecinos europeos o un milagro, nos saca de la extraordinaria crisis que estamos viviendo, mientras preparan la nueva estrategia que les permita triunfar en las próximas elecciones. Realmente el Gobierno ha claudicado, no esperemos que adopte ninguna medida impopular, de las realmente necesarias para salir de la situación que atravesamos, no lo van a hacer, porque eso sería arriesgar su futuro personal, el de todos los que viven del pesebre, por eso sostendrán la situación del país en crisis y deterioro sin intentar siquiera aliviarla, en una cadencia peligrosa que no nos alejará de las zonas de alarma y desconcierto.
Sin embargo, que magnífica instantánea de sus intenciones nos están brindando con este comportamiento, porque el Gobierno de Rodríguez Zapatero no tiene ninguna intención de hacer nada que deteriore su imagen de cara a las próximas convocatorias electorales, aunque sea necesario. No esperen valentía de los cobardes afianzados en el poder que miran por su futuro y no por el de aquellos que dicen representar, irán recortándonos el bienestar al descuido, como auténticos carteristas, mañana nos quitarán aquel servicio, pasado nos subirán aquel impuesto, y poco a poco irán desposeyéndonos del bienestar alcanzado en otras épocas, pero sin que se note demasiado y siempre con una sonrisa y unas palabras de esperanza y solicitud de confianza.
Es la estrategia conocida como “eternizar el ocaso”, mantenernos medio vivos, medio muertos, como zombis, mientras preparan su estrategia de perpetuación, acumulando recursos para acometer el próximo engaño, que será invertirlos de golpe cuando se acerquen las elecciones autonómicas y municipales para dar la falsa imagen de que nuestros problemas se han resuelto definitivamente gracias a ellos, cuando en realidad ni siquiera han comenzado a resolverse. Y el PP pensando que va a triunfar en las próximas elecciones, con seguridad nuestra situación va a mejorar de forma extraordinaria antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales y esa mejoría se sostendrá hasta la convocatoria de elecciones generales que se adelantará si los resultados en las autonómicas y municipales así lo sugieren.
El problema es que nadie va a advertir a los españoles de cual va a ser la próxima estrategia del PSOE. Los opositores piensan que el PSOE está muerto, cuando en realidad está preparando su próximo asalto al poder, aunque sea jodiéndonos la vida a la mayoría de los españoles con sus mentiras y sus engaños. Vamos a quedar fascinados con la hermosa puesta de sol que nos preparan los equipos de estrategia, agit-prop y propaganda del PSOE, ni siquiera en Hoolliwood se ha visto jamás un espectáculo parecido. Pero mira que son truhanes, tanto como ingénuos los españoles, que sólo salen de su ceguera para ser deslumbrados por el poder, siempre que haya elecciones próximas.
Biante de Priena
Que en la última encuesta del CIS solamente un 19,3 % de los entrevistados apoyaran la política del Gobierno y confiaran en su Presidente, no es óbice para que, desde la soberbia que caracteriza a aquellos que se atrincheran en el poder, se instruya a los españoles en la patraña de un horizonte de soluciones próximas.
Las soluciones más próximas han sido la subida de impuestos, el retraso de la edad de jubilación, el recorte de sueldo a los funcionarios, la congelación de las pensiones, la neutralización de los sindicatos con nuestro dinero, el incremento sin fin del paro y el incremento de la deuda pública y privada de los españoles, además de una disminución del bienestar del conjunto de la sociedad, que ahora tiene que trabajar más para vivir peor.
Evidentemente cuando observamos que el sacrificio que nos han impuesto a los españoles no sirve ni para detener el declive permanente, económico y político, en el que estamos instalados, es necesario preguntarse si realmente los que gobiernan saben que es lo que están haciendo o dan palos de ciego, recortando nuestro bienestar exclusivamente con la intención de mantener el suyo, habitualmente encastillado en el privilegio, muy por encima de lo que les correspondería en condiciones de igualdad con el resto de los españoles.
El comportamiento de los gobiernos del PSOE, al igual que las manifestaciones de la oposición son motivo de extrema preocupación para los españoles, pues ni siquiera sirven para detener la debacle en la que estamos viviendo, a pesar de haberse demostrado el fracaso gubernamental, primero no reconociendo la crisis y después no sabiendo atajarla.
Está claro que la política en España es un negocio fuera del mercado, en el que un cártel de traficantes de sueños se dedica a chulearse de los españoles vendiéndoles el humo que sale de la hoguera en la que se han quemado todas nuestras esperanzas.
Pero la agonía en la que estamos viviendo es artificiosa, proviene de la locura del tratamiento que se nos ha impuesto por los expertos del Gobierno, que consiste en mantenernos prácticamente en coma económico y político, sin hacer prácticamente nada más que esperar a ver si el despegue de nuestros vecinos europeos o un milagro, nos saca de la extraordinaria crisis que estamos viviendo, mientras preparan la nueva estrategia que les permita triunfar en las próximas elecciones. Realmente el Gobierno ha claudicado, no esperemos que adopte ninguna medida impopular, de las realmente necesarias para salir de la situación que atravesamos, no lo van a hacer, porque eso sería arriesgar su futuro personal, el de todos los que viven del pesebre, por eso sostendrán la situación del país en crisis y deterioro sin intentar siquiera aliviarla, en una cadencia peligrosa que no nos alejará de las zonas de alarma y desconcierto.
Sin embargo, que magnífica instantánea de sus intenciones nos están brindando con este comportamiento, porque el Gobierno de Rodríguez Zapatero no tiene ninguna intención de hacer nada que deteriore su imagen de cara a las próximas convocatorias electorales, aunque sea necesario. No esperen valentía de los cobardes afianzados en el poder que miran por su futuro y no por el de aquellos que dicen representar, irán recortándonos el bienestar al descuido, como auténticos carteristas, mañana nos quitarán aquel servicio, pasado nos subirán aquel impuesto, y poco a poco irán desposeyéndonos del bienestar alcanzado en otras épocas, pero sin que se note demasiado y siempre con una sonrisa y unas palabras de esperanza y solicitud de confianza.
Es la estrategia conocida como “eternizar el ocaso”, mantenernos medio vivos, medio muertos, como zombis, mientras preparan su estrategia de perpetuación, acumulando recursos para acometer el próximo engaño, que será invertirlos de golpe cuando se acerquen las elecciones autonómicas y municipales para dar la falsa imagen de que nuestros problemas se han resuelto definitivamente gracias a ellos, cuando en realidad ni siquiera han comenzado a resolverse. Y el PP pensando que va a triunfar en las próximas elecciones, con seguridad nuestra situación va a mejorar de forma extraordinaria antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales y esa mejoría se sostendrá hasta la convocatoria de elecciones generales que se adelantará si los resultados en las autonómicas y municipales así lo sugieren.
El problema es que nadie va a advertir a los españoles de cual va a ser la próxima estrategia del PSOE. Los opositores piensan que el PSOE está muerto, cuando en realidad está preparando su próximo asalto al poder, aunque sea jodiéndonos la vida a la mayoría de los españoles con sus mentiras y sus engaños. Vamos a quedar fascinados con la hermosa puesta de sol que nos preparan los equipos de estrategia, agit-prop y propaganda del PSOE, ni siquiera en Hoolliwood se ha visto jamás un espectáculo parecido. Pero mira que son truhanes, tanto como ingénuos los españoles, que sólo salen de su ceguera para ser deslumbrados por el poder, siempre que haya elecciones próximas.
Biante de Priena