desde 2.006 en Internet

martes, 12 de agosto de 2014

Podemos, el mejor aliado en la recuperación de la Casta





Lamentablemente, se confirman las expectativas que expuse en algún artículo anterior, en las que sugería que la presencia de Podemos en el escenario de la política española sería un balón de oxígeno para que la casta se recobrara de sus horas más bajas. Las teorías de Pareto se confirman también en esta ocasión, no hay nada como ofrecer la posibilidad de un modelo extremo y radical a la atención pública, para que los electores abracen el cielo que le tienen prometido los que habitualmente han detentado el poder, es decir, los principales partidos de la casta, el PSOE y el PP.

Así se confirma en las últimas encuestas que han aparecido, la del CIS y la de El País. Si bien en las pasadas elecciones europeas los dos principales partidos, PSOE y PP, obtuvieron un 49,06 % de los votos emitidos, en la encuesta del CIS de julio ya habían ascendido hasta el 51,02 % y en la de Metroscopia, sobre 5.400 entrevistas acumuladas en junio, julio, publicada ayer por El País, PSOE y PP ya obtendrían entre ambos, un 64 % de los votos emitidos. En El País lo atribuyen a la llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE,  pero más bien es por el retorno de los votantes tradicionales del PSOE, tras haber castigado a su partido en las pasadas Elecciones Europeas.

La progresión inversa de PODEMOS más Izquierda Plural va desde el 17,96 % de votos que obtuvieron en las Elecciones Europeas, hasta el 15,6 % que les concede la encuesta de Metroscopia. Se confirma también que el crecimiento de Podemos es fundamentalmente a expensas de la reducción de apoyos en la Izquierda Plural.

Las elecciones europeas han sido tradicionalmente un escenario donde los votantes han decidido experimentar con el apoyo a nuevas formaciones políticas o quedarse en casa y no votar por ninguna. Así lo indica la presencia histórica de partidos como el GIL o Ruiz Mateos en el Parlamento Europeo y las abstenciones, o la decreciente participación que en las dos últimas elecciones ronda el 43 % a nivel europeo y un poco más a nivel  español. Lo que permite la presencia de formaciones que con mayor participación, algo habitual en otros procesos electorales, no la obtendrían debido a la Regla d´Hondt, el fraccionamiento de las circunscripciones y los dinteles establecidos para obtener representación.

Podemos obtuvo en realidad un 3,41 % de todos los votos posibles en las pasadas Elecciones Europeas, por un 22 % que obtuvieron el PSOE y el PP en su conjunto. A pesar del estruendo mediático y social, de su atracción sorprendente por la opinión pública, las posibilidades de un triunfo electoral de Podemos en unas eventuales Elecciones Generales no son ni remotas,  exactamente son nulas.

Que nadie les toque, que se caen solos

El tratamiento con guante de seda a la nueva formación política por parte de los partidos habituales que se han repartido el poder, no es por otra razón más que por que les beneficia por varios motivos, mientras la gente habla de Podemos, no habla de la corrupción política del PSOE y el PP, mientras miran la luna que les muestran los medios de comunicación al servicio del poder, se olvidan del dedo mediático que la señala. Si Podemos supusiera una amenaza real para que el PSOE y el PP perdieran su posición privilegiada en el reparto de poder que se distribuyen en España, estoy seguro de que este partido habría sido abortado antes de su nacimiento, cuando en realidad ha ocurrido lo contrario, fue cultivado con esmero y cariño por las principales cadenas de televisión y los medios de comunicación tradicionales, habitualmente dependientes de los partidos de la Casta,  un hecho insólito y sospechoso sin precedentes.

A la Casta siempre le han interesado partidos esperanza, como Podemos, IU, Ciutadans o UPyD, que ofrezcan una alternativa de cambio en el poder que mantengan a los electores en el redil de las urnas, siempre que estas formaciones no amenacen su hegemonía.

En los grandes partidos políticos de este país, ni tampoco en los pequeños que compiten por implantar su mensaje nuevo, desconocen que Podemos todavía tiene que enfrentarse a sí mismo para consolidarse como una formación política cohesionada.

Precisamente el fanatismo de sus seguidores, unido a su grado de desconfianza con la política de la Casta, será el elemento que ocasionará su propia autodestrucción, el día que algunos constaten que lo que se decide en los círculos, no se traslada a las decisiones políticas de Podemos.

El amargo sabor del éxito a costa de denigrar a los demás

El furibundo éxito de la formación política de Pablo Iglesias es una amenaza para su consolidación y los medios por los que lo ha conseguido, las promesas, las redes sociales, las denuncias de los demás, y las propuestas radicales, son las trampas que se ha tendido a sí mismo, porque una cosa es triunfar en democracia y otra trasladar las decisiones democráticas a la acción política, por mucha unificación de doctrina que se realice, sólo es cuestión de tiempo que surjan discrepantes y discrepancias, que utilizarán los mismos recursos que usó Podemos para enfrentarse a la casta, para enfrentarse a los propios líderes de Podemos cuando no den satisfacción a los anhelos de todos sus seguidores.

Eso explica mejor que otras alternativas el respeto que pide Jose Bono por Podemos, la anuencia de intervenciones hostiles por parte del PP, la no beligerancia de la Izquierda Plural, junto al desdén de todas las formaciones por entrar a valorar las propuestas de Podemos. Sorprende que todas estas formaciones que habitualmente se degüellan verbalmente entre sí, hayan respetado de forma exquisita la presencia de la formación de Pablo Iglesias, más que sorprender, es fascinante. 

También explica que Pablo Iglesias se haya curado en salud, advirtiendo que puede haber gente en los círculos de Podemos ajena a los valores de Pablo Iglesias,  como si los valores de Podemos no emergieran de los círculos de Podemos y no de Pablo Iglesias, algo que no tiene mucho sentido en un líder que se representa como un adalid de la democracia:  los valores de Podemos serán los que la gente disponga en los círculos de Podemos, no los que Pablo Iglesias tenga en su cabeza, incluida la coleta.

Concluyo con un comentario sobre Max Weber, autor de El Político y el Científico, este autor fundamenta el ejercicio de la política en la ética, que proviene de dos elementos claves: la convicción y al responsabilidad, origen y tragedia de la política en la medida que son dos polos entre los que debe moverse de forma equilibrada la acción política, ambos extremos se necesitan y se repelen mutuamente. Un político sin convicciones es, sencillamente, un oportunista, un profesional de la manipulación y un vendedor de humo, pero un político sin conciencia de su responsabilidad, perdido en su mundo neurótico de utopías irrealizables, es un ídolo hueco. Hallar el camino posible entre Escila y Caribdis, constituye la marca del buen político “posibilista” y, a la vez, transformador.


El Pablo Iglesias que promete se tendrá que enfrentar al Pablo Iglesias que cumple, el que ofrece 650 euros para todo el mundo, tendrá que convencer a sus seguidores de que los 7.000 que el cobra como eurodiputado no los desea, ni los necesita;  el que ha vendido una utopía para acabar con la casta, tendrá que demostrar que una vez que se ha transformado en lo que detesta no se ha olvidado de que su objetivo es acabar con lo que le ha transformado en un elegido de los dioses a costa de los que esperan que no sea uno más que les haya embaucado, y por último, y quizás lo más difícil, que él sirve a los demás y no se sirve de los demás, ante los más devastados por el poder.

Creo que va a necesitar algo más que un buen equipo de propaganda y agitación en esta ocasión, los medios de comunicación le van a servir de poco cuando se enfrente a las miradas expectantes de sus apasionados seguidores.

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...