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jueves, 13 de diciembre de 2007

El precio de la democracia, el valor de la libertad

En los medios de comunicación españoles, cómodamente anclados en el más de lo mismo, ha sorprendido tanto la noticia de que Rosa Díez busque financiación para su proyecto entre los ciudadanos de a pie, tras haberle negado los grandes bancos el pan y la sal, que todavía están haciendo análisis pormenorizados sobre lo que van a decir, no vaya a ser que molesten a sus financiadores habituales. ¿O acaso les ha incomodado que los líderes de UPyD hayan dicho algo en su web, (que se ha reproducido íntegramente en Ciudadanos en la Prensa), sobre su connivencia con el juego político cerrado?


“En la sala seguramente hay presentes representantes de medios que luego no dirán ni mú y otros que tergiversarán de forma brutal el mensaje lanzado. Y tal vez sea de temer que sólo uno de cada varios registre esta rueda de prensa sin torcer lo dicho”.

En este país se necesitan años para que los ciudadanos se den cuenta que estamos viviendo en un régimen totalitario discreto, en el que todo el poder se concentra en muy pocas manos, que precisamente van a coincidir con las mismas que controlan todo el negocio.

La irrupción de un partido como UPyD puede ser (y es) un riesgo con tendencia a peligro para los que viven satisfactoriamente en el “establishment”, que no son precisamente todos millonarios, sino gente agradecida, desde el hijo de Carmen que ha entrado en una compañía de viveros del ayuntamiento con un contrato temporal de seis meses, pasando por Trini, que ha entrado como administrativo en la compañía de ese constructor que ha comprado los terrenos alrededor de la gran infraestructura que se va a realizar próximamente, y que en realidad es el testaferro de un político muy conocido o de su partido.

En lo que se refiere a la salud democrática, España está hecha una mierda, en estado de permanente agonía, y lamentablemente va a continuar así si no somos capaces de cambiar lo existente por algo nuevo.

El elenco de miserables que organiza nuestra existencia quiere seguir organizándola, todo va bien, desde la compra en el supermercado del producto sin marca (las marcas están desapareciendo), hasta la subida de la hipoteca por criterios espurios, pasando porque las petroleras no han disminuido los precios de los carburantes el pasado fin de semana, a pesar de que por ley debieran haberlo hecho, y concluyendo en las eléctricas que ahora se van a dedicar a la ecología para ver si sacan tajada del cambio climático, hay una ingente masa de usurpadores en ejercicio.

En los medios de comunicación hay noticias que se destacan y otras que se ocultan según la subvención o la licencia concedida por la autonomía correspondiente. En el poder judicial se alcanza rango de ridiculez ver como los magistrados que han de velar por lo esencial y lo sustancial de nuestros derechos se dejan presentar por los partidos políticos correspondientes (porque de otra forma no llegarían a donde están).

Los funcionarios corruptos, desgraciadamente no proceden de Madrid, Barcelona o Marbella. Aunque los medios de comunicación nos muestren como un hallazgo extraordinario su presencia en ayuntamientos o comunidades autónomas.

Cuestión de confianza: UPyD necesita dinero

En los Estados Unidos, ese país que nos queda tan lejano en el respeto de sus políticos por los ciudadanos que les conceden el poder, en libertades, en derechos y en profundidad democrática, los partidos políticos acuden periódicamente a las suscripciones públicas de fondos, porque los ciudadanos consideran que deben financiar a sus políticos para que les defiendan libremente, sin estar hipotecados con la compañía de turno.

En Francia, la campaña de Bayrou ha buscado fondos de forma similar y en Italia, hay partidos que ponen en práctica esta forma de financiarse desde hace muchos años.

En España estamos tan acostumbrados a la dependencia económica del Estado que no nos entra en la cabeza que un partido político como la UPyD, que está dispuesto sobre el papel a cambiar radicalmente las formas y los contenidos de la política española, haya tenido la genial idea de acudir a los ciudadanos, no solo para pedirles su voto, sino también su dinero.

Hay palabras que definen lo que está ocurriendo, por parte de los organizadores de la cuestación se puede hablar de responsabilidad, aquí estamos, esto ofrecemos, si quieres apoyarlo, puedes; por parte de la ciudadanía se debe hablar de compromiso, que no solo es acudir a las urnas, sino echar una mano, aportar algo de dinero, y hacerlo sin esperar una medalla.

Realmente ha sido una idea afortunada que estoy seguro de que dará muy buenos resultados, porque está claro que de esta forma los ciudadanos que se impliquen aportando su dinero al proyecto, no van a limitarse a ver lo que ocurre, sino que van a aliarse con el destino del partido que promueven porque lo podrán considerar como algo suyo, y no solo por abonar una cuota periódica.

Por otra parte la jugada permite saber cual es realmente el grado de crispación y el nivel de tolerancia ante los sucesos políticos que hemos vivido en la presente legislatura. ¿Realmente queremos que cambien las cosas o solo lo decimos para quedar bien?.

El Partido Popular no tendrá problemas de financiación entre otras razones porque en sus filas se encuentran algunas de las mayores fortunas de nuestro país; el PSOE está gobernando y eso procura mucha devolución de favores generosos tras haber concedido contratas con el dinero de todos; IU gobierna en algunos lugares y comparte los menudos de la tarta, y los partidos nacionalistas, se encuentran suficientemente financiados por sus respectivas comunidades, en las que también han repartido la riqueza selectivamente.

A UPyD solo le quedamos nosotros, los ciudadanos, o financiamos el proyecto o seguimos soportando el régimen totalitario y cerrado en el que nos ha tocado vivir, y al que tienen la poca vergüenza de denominar democracia porque se vota cada cuatro años. Estamos permitiendo que nos cambien la libertad de expresión por la libertad de opresión.

Ha llegado la hora de dar un paso al frente e invertir por España, que a la larga será la inversión más rentable de nuestras vidas. A todos los que están encaramados en el poder, económico, político, social, mediático, judicial, o tecnológico, les molesta la llegada de UPyD a la arena política española, eso debe ser bueno.

Con esta campaña, UPyD nos ha lanzado un reto a los ciudadanos españoles, y servirá como evaluación de si queremos lo bueno aunque lo tengamos que pagar, o preferimos que nos sigan dando lo de siempre, aunque nos salga gratis.

Rosa, ahora hay que decirte aquello de cuenta conmigo, porque estamos seguros de que tú sabrás contar por nosotros en el Parlamento todo lo que siempre quisimos decirle a estos sinvergüenzas y nunca tuvimos oportunidad de hacerlo. Rosa será la voz de los ciudadanos, no la de los bancos, los grandes partidos o los medios de comunicación.

Pero hay que buscar alguna fórmula que permita que la gente pueda contribuir con cantidades más pequeñas de 250, 500, y 1000 euros, porque en las condiciones en que nos han dejado el país, no todo el mundo puede desprenderse de tal cantidad si quieren continuar comiendo.

Qué español no pagará, siempre que pueda, 10, 20, o 50 euros por quitarse de encima el tandem PP-PSOE, que lleva tocándonos por sorteo electoral en los últimos treinta años, para alegrarnos la vida cada día?.

Para los que no se crean de que va la cosa, busquen en google news lo siguiente: "debate" y encontrarán 232 noticias que se refieren al debate televisivo del PP con el PSOE, y 145 que se refieren al debate entre los candidatos del partido demócrata norteamericano. En contraste, busquen la palabra "financiación" y no encontrarán NI UNA SOLA NOTICIA QUE SE REFIERA A LA CAMPAÑA DE UPyD. Más claro, el agua.



Biante de Priena

Rosa Díez tiene e-mail

Según las últimas declaraciones del director general de la Sociedad de la Información, David Cierco al diario ABC, nuestro país es actualmente el cuarto de Europa por número de personas que se conectan habitualmente a la red; aproximadamente veinte millones de internautas españoles recorren el ciberespacio.

Aunque la tasa de participación no alcanza el 50 % y se encuentra muy lejos del 80 % de Suecia, es una buena noticia. Por otra parte el programa “Avanza” con una financiación que pasa de los mil millones de euros se encargará de que en un par de años más del 90 % de los hogares españoles puedan recibir internet por banda ancha.


En estas circunstancias, es imprescindible para una nueva formación política como es la UPyD de Rosa Díez, establecer una oferta moderna y atractiva de sus propuestas a la sociedad española a través del medio de comunicación más interactivo de la historia.

Los ciudadanos que participan en internet con cierta frecuencia están acostumbrados a no permanecer pasivos ante la información que se les procura; la profusión de blogs, foros, chats, y páginas web que se vive en nuestro país es una buena prueba de la fortaleza creciente de los sistemas de comunicación e información de la sociedad tecnológica en la que estamos viviendo, y del declive de los "mass media".

UPyD se debe convertir en el partido del clic, y debe establecer desde sus páginas un formato de relación interactiva con los ciudadanos, que si se convencen de sus propuestas terminarán siendo sus electores.

Las nuevas tecnologías son habitualmente rechazadas por los partidos convencionales, que se siguen encontrando cómodos en las obsoletas estructuras, y no están por la labor de abrir el campo de internet a la política; al igual que ocurre con los principales medios de comunicación que ven como cada día los lectores se dirigen mas a sus monitores que a los quioscos para estar informados, a los medios existentes no les interesa demasiado que las fuentes de información se alteren.

Pero sin embargo cuando se consultan los hechos, parece que la realidad es tozuda y se empeña en determinar alternativas a lo que nos quieren presentar como lo posible. Hay mundo más allá de El País, La Rázón, La Vanguardia, El Periódico o el Mundo. También más allá de Onda Cero, Radio Nacional, la Cope y la SER, y por supuesto existe lo que no sale en televisión, por ejemplo el fenómeno Youtube ya puede competir en audiencia con algunos medios de comunicación audiovisuales.

Una encuesta realizada entre jóvenes de 18 y 27 años en los Estados Unidos a principios del 2000 indicaba que más del 70% de ellos votarían si pudieran hacerlo a través de Internet y se demostraba que el 90% de la gente que utiliza información Web para conocer mejor a los candidatos es gente que acaba votando. Este estudio también mostraba que la gran mayoría de norteamericanos creían que votar por Internet debía ser una alternativa.

David C. King (“The new political machine”, The Boston Globe, mayo 2000), lo expresó con contundencia: “cuando el márketing político despierte en Internet más vale que nos coja preparados”.

King también abunda en otro de los aspectos en los que los partidos están obteniendo buenos resultados a través de la red en Estados Unidos. Se trata de la financiación. Sabido es de todos que en ese país el sistema de financiación de los partidos políticos permite que estos reciban recursos económicos de cualquiera y que puedan solicitarlos abiertamente. La financiación política norteamericana a través de Internet mostró cifras más que sorprendentes ya en el año 2000.



José Cervera, escribía en El Mundo, a raíz de las elecciones norteamericanas en 2004 lo siguiente:

Bush gana, Kerry pierde. Aunque no sólo competían los candidatos: su lucha ha enfrentado a los viejos medios con Internet, y dentro de la Red a dos filosofías diferentes. Los medios de comunicación tradicionales están entre los grandes perdedores de las elecciones: su abrumadoramente mayoritario respaldo al candidato Kerry no ha seducido a la sociedad estadounidense. En cambio los 'bloggers' más guerrilleros y contundentes están entre los vencedores: suyos han sido algunos de los argumentos y momentos clave de la campaña. El uso de Internet para la movilización social al estilo Moveon.org no ha podido con el conjunto de la 'blogosfera' conservadora y su permanente control del discurso político. La victoria de Bush demuestra que los nuevos medios, estridentes, hiperactivos, partisanos y contundentes, pueden a los viejos y también a las redes sociales. Pierden las masas. El futuro es micro.

La reelección de Bush supone para los medios una revolución. Los medios de comunicación de masas son historia. El discurso pertenece a los micromedios, a los blogs; en suma, a la Red. Bienvenidos al futuro.


En las recientes elecciones presidenciales francesas, una formación política homologable a la UPyD de Rosa Díez, la UDF de Bayrou, llegó a ser la tercera fuerza política de Francia, con
una campaña ingeniosa y un mensaje diferente. Buena parte de sus excelentes resultados se debieron a que fue el partido que mejor utilizó las nuevas tecnologías y la red en su campaña electoral.


Más próximo a nuestras latitudes, el PSOE ha desenterrado el ratón y ha convocado a
50.000 colaboradores para hacer su campaña de “agit-prop” en la red.

Para una formación que nace con la intención declarada de cambiar la realidad política existente, es necesario anticiparse al futuro: ser futuro ya. La UPyD está llamada a ser la primera formación política española que aproveche en su extensa plenitud las posibilidades de la red.

De esta forma se conseguirán dos objetivos, uno que la ciudadanía se aproxime a sus propuestas y también que se forme en la reivindicación y el manejo de la red con fines políticos, obligando a los partidos convencionales a mostrar mayor transparencia si quieren competir por la arena política de la red

No en vano, la única líder política española de ámbito nacional que tiene abierto un blog en el que se pueden comentar a diario sus escritos por los lectores es Rosa Díez, una política próxima a los ciudadanos españoles del siglo XXI.

Por cierto, este es su
e-mail, por si quieres decirle algo.



Erasmo de Salinas

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