En los medios de comunicación españoles, cómodamente anclados en el más de lo mismo, ha sorprendido tanto la noticia de que Rosa Díez busque financiación para su proyecto entre los ciudadanos de a pie, tras haberle negado los grandes bancos el pan y la sal, que todavía están haciendo análisis pormenorizados sobre lo que van a decir, no vaya a ser que molesten a sus financiadores habituales. ¿O acaso les ha incomodado que los líderes de UPyD hayan dicho algo en su web, (que se ha reproducido íntegramente en Ciudadanos en la Prensa), sobre su connivencia con el juego político cerrado?
“En la sala seguramente hay presentes representantes de medios que luego no dirán ni mú y otros que tergiversarán de forma brutal el mensaje lanzado. Y tal vez sea de temer que sólo uno de cada varios registre esta rueda de prensa sin torcer lo dicho”.
En este país se necesitan años para que los ciudadanos se den cuenta que estamos viviendo en un régimen totalitario discreto, en el que todo el poder se concentra en muy pocas manos, que precisamente van a coincidir con las mismas que controlan todo el negocio.
La irrupción de un partido como UPyD puede ser (y es) un riesgo con tendencia a peligro para los que viven satisfactoriamente en el “establishment”, que no son precisamente todos millonarios, sino gente agradecida, desde el hijo de Carmen que ha entrado en una compañía de viveros del ayuntamiento con un contrato temporal de seis meses, pasando por Trini, que ha entrado como administrativo en la compañía de ese constructor que ha comprado los terrenos alrededor de la gran infraestructura que se va a realizar próximamente, y que en realidad es el testaferro de un político muy conocido o de su partido.
En lo que se refiere a la salud democrática, España está hecha una mierda, en estado de permanente agonía, y lamentablemente va a continuar así si no somos capaces de cambiar lo existente por algo nuevo.
El elenco de miserables que organiza nuestra existencia quiere seguir organizándola, todo va bien, desde la compra en el supermercado del producto sin marca (las marcas están desapareciendo), hasta la subida de la hipoteca por criterios espurios, pasando porque las petroleras no han disminuido los precios de los carburantes el pasado fin de semana, a pesar de que por ley debieran haberlo hecho, y concluyendo en las eléctricas que ahora se van a dedicar a la ecología para ver si sacan tajada del cambio climático, hay una ingente masa de usurpadores en ejercicio.
En los medios de comunicación hay noticias que se destacan y otras que se ocultan según la subvención o la licencia concedida por la autonomía correspondiente. En el poder judicial se alcanza rango de ridiculez ver como los magistrados que han de velar por lo esencial y lo sustancial de nuestros derechos se dejan presentar por los partidos políticos correspondientes (porque de otra forma no llegarían a donde están).
Los funcionarios corruptos, desgraciadamente no proceden de Madrid, Barcelona o Marbella. Aunque los medios de comunicación nos muestren como un hallazgo extraordinario su presencia en ayuntamientos o comunidades autónomas.
Cuestión de confianza: UPyD necesita dinero
En los Estados Unidos, ese país que nos queda tan lejano en el respeto de sus políticos por los ciudadanos que les conceden el poder, en libertades, en derechos y en profundidad democrática, los partidos políticos acuden periódicamente a las suscripciones públicas de fondos, porque los ciudadanos consideran que deben financiar a sus políticos para que les defiendan libremente, sin estar hipotecados con la compañía de turno.
En Francia, la campaña de Bayrou ha buscado fondos de forma similar y en Italia, hay partidos que ponen en práctica esta forma de financiarse desde hace muchos años.
En España estamos tan acostumbrados a la dependencia económica del Estado que no nos entra en la cabeza que un partido político como la UPyD, que está dispuesto sobre el papel a cambiar radicalmente las formas y los contenidos de la política española, haya tenido la genial idea de acudir a los ciudadanos, no solo para pedirles su voto, sino también su dinero.
Hay palabras que definen lo que está ocurriendo, por parte de los organizadores de la cuestación se puede hablar de responsabilidad, aquí estamos, esto ofrecemos, si quieres apoyarlo, puedes; por parte de la ciudadanía se debe hablar de compromiso, que no solo es acudir a las urnas, sino echar una mano, aportar algo de dinero, y hacerlo sin esperar una medalla.
Realmente ha sido una idea afortunada que estoy seguro de que dará muy buenos resultados, porque está claro que de esta forma los ciudadanos que se impliquen aportando su dinero al proyecto, no van a limitarse a ver lo que ocurre, sino que van a aliarse con el destino del partido que promueven porque lo podrán considerar como algo suyo, y no solo por abonar una cuota periódica.
Por otra parte la jugada permite saber cual es realmente el grado de crispación y el nivel de tolerancia ante los sucesos políticos que hemos vivido en la presente legislatura. ¿Realmente queremos que cambien las cosas o solo lo decimos para quedar bien?.
El Partido Popular no tendrá problemas de financiación entre otras razones porque en sus filas se encuentran algunas de las mayores fortunas de nuestro país; el PSOE está gobernando y eso procura mucha devolución de favores generosos tras haber concedido contratas con el dinero de todos; IU gobierna en algunos lugares y comparte los menudos de la tarta, y los partidos nacionalistas, se encuentran suficientemente financiados por sus respectivas comunidades, en las que también han repartido la riqueza selectivamente.
A UPyD solo le quedamos nosotros, los ciudadanos, o financiamos el proyecto o seguimos soportando el régimen totalitario y cerrado en el que nos ha tocado vivir, y al que tienen la poca vergüenza de denominar democracia porque se vota cada cuatro años. Estamos permitiendo que nos cambien la libertad de expresión por la libertad de opresión.
Ha llegado la hora de dar un paso al frente e invertir por España, que a la larga será la inversión más rentable de nuestras vidas. A todos los que están encaramados en el poder, económico, político, social, mediático, judicial, o tecnológico, les molesta la llegada de UPyD a la arena política española, eso debe ser bueno.
Con esta campaña, UPyD nos ha lanzado un reto a los ciudadanos españoles, y servirá como evaluación de si queremos lo bueno aunque lo tengamos que pagar, o preferimos que nos sigan dando lo de siempre, aunque nos salga gratis.
Rosa, ahora hay que decirte aquello de cuenta conmigo, porque estamos seguros de que tú sabrás contar por nosotros en el Parlamento todo lo que siempre quisimos decirle a estos sinvergüenzas y nunca tuvimos oportunidad de hacerlo. Rosa será la voz de los ciudadanos, no la de los bancos, los grandes partidos o los medios de comunicación.
Pero hay que buscar alguna fórmula que permita que la gente pueda contribuir con cantidades más pequeñas de 250, 500, y 1000 euros, porque en las condiciones en que nos han dejado el país, no todo el mundo puede desprenderse de tal cantidad si quieren continuar comiendo.
Qué español no pagará, siempre que pueda, 10, 20, o 50 euros por quitarse de encima el tandem PP-PSOE, que lleva tocándonos por sorteo electoral en los últimos treinta años, para alegrarnos la vida cada día?.
Para los que no se crean de que va la cosa, busquen en google news lo siguiente: "debate" y encontrarán 232 noticias que se refieren al debate televisivo del PP con el PSOE, y 145 que se refieren al debate entre los candidatos del partido demócrata norteamericano. En contraste, busquen la palabra "financiación" y no encontrarán NI UNA SOLA NOTICIA QUE SE REFIERA A LA CAMPAÑA DE UPyD. Más claro, el agua.
Biante de Priena
“En la sala seguramente hay presentes representantes de medios que luego no dirán ni mú y otros que tergiversarán de forma brutal el mensaje lanzado. Y tal vez sea de temer que sólo uno de cada varios registre esta rueda de prensa sin torcer lo dicho”.
En este país se necesitan años para que los ciudadanos se den cuenta que estamos viviendo en un régimen totalitario discreto, en el que todo el poder se concentra en muy pocas manos, que precisamente van a coincidir con las mismas que controlan todo el negocio.
La irrupción de un partido como UPyD puede ser (y es) un riesgo con tendencia a peligro para los que viven satisfactoriamente en el “establishment”, que no son precisamente todos millonarios, sino gente agradecida, desde el hijo de Carmen que ha entrado en una compañía de viveros del ayuntamiento con un contrato temporal de seis meses, pasando por Trini, que ha entrado como administrativo en la compañía de ese constructor que ha comprado los terrenos alrededor de la gran infraestructura que se va a realizar próximamente, y que en realidad es el testaferro de un político muy conocido o de su partido.
En lo que se refiere a la salud democrática, España está hecha una mierda, en estado de permanente agonía, y lamentablemente va a continuar así si no somos capaces de cambiar lo existente por algo nuevo.
El elenco de miserables que organiza nuestra existencia quiere seguir organizándola, todo va bien, desde la compra en el supermercado del producto sin marca (las marcas están desapareciendo), hasta la subida de la hipoteca por criterios espurios, pasando porque las petroleras no han disminuido los precios de los carburantes el pasado fin de semana, a pesar de que por ley debieran haberlo hecho, y concluyendo en las eléctricas que ahora se van a dedicar a la ecología para ver si sacan tajada del cambio climático, hay una ingente masa de usurpadores en ejercicio.
En los medios de comunicación hay noticias que se destacan y otras que se ocultan según la subvención o la licencia concedida por la autonomía correspondiente. En el poder judicial se alcanza rango de ridiculez ver como los magistrados que han de velar por lo esencial y lo sustancial de nuestros derechos se dejan presentar por los partidos políticos correspondientes (porque de otra forma no llegarían a donde están).
Los funcionarios corruptos, desgraciadamente no proceden de Madrid, Barcelona o Marbella. Aunque los medios de comunicación nos muestren como un hallazgo extraordinario su presencia en ayuntamientos o comunidades autónomas.
Cuestión de confianza: UPyD necesita dinero
En los Estados Unidos, ese país que nos queda tan lejano en el respeto de sus políticos por los ciudadanos que les conceden el poder, en libertades, en derechos y en profundidad democrática, los partidos políticos acuden periódicamente a las suscripciones públicas de fondos, porque los ciudadanos consideran que deben financiar a sus políticos para que les defiendan libremente, sin estar hipotecados con la compañía de turno.
En Francia, la campaña de Bayrou ha buscado fondos de forma similar y en Italia, hay partidos que ponen en práctica esta forma de financiarse desde hace muchos años.
En España estamos tan acostumbrados a la dependencia económica del Estado que no nos entra en la cabeza que un partido político como la UPyD, que está dispuesto sobre el papel a cambiar radicalmente las formas y los contenidos de la política española, haya tenido la genial idea de acudir a los ciudadanos, no solo para pedirles su voto, sino también su dinero.
Hay palabras que definen lo que está ocurriendo, por parte de los organizadores de la cuestación se puede hablar de responsabilidad, aquí estamos, esto ofrecemos, si quieres apoyarlo, puedes; por parte de la ciudadanía se debe hablar de compromiso, que no solo es acudir a las urnas, sino echar una mano, aportar algo de dinero, y hacerlo sin esperar una medalla.
Realmente ha sido una idea afortunada que estoy seguro de que dará muy buenos resultados, porque está claro que de esta forma los ciudadanos que se impliquen aportando su dinero al proyecto, no van a limitarse a ver lo que ocurre, sino que van a aliarse con el destino del partido que promueven porque lo podrán considerar como algo suyo, y no solo por abonar una cuota periódica.
Por otra parte la jugada permite saber cual es realmente el grado de crispación y el nivel de tolerancia ante los sucesos políticos que hemos vivido en la presente legislatura. ¿Realmente queremos que cambien las cosas o solo lo decimos para quedar bien?.
El Partido Popular no tendrá problemas de financiación entre otras razones porque en sus filas se encuentran algunas de las mayores fortunas de nuestro país; el PSOE está gobernando y eso procura mucha devolución de favores generosos tras haber concedido contratas con el dinero de todos; IU gobierna en algunos lugares y comparte los menudos de la tarta, y los partidos nacionalistas, se encuentran suficientemente financiados por sus respectivas comunidades, en las que también han repartido la riqueza selectivamente.
A UPyD solo le quedamos nosotros, los ciudadanos, o financiamos el proyecto o seguimos soportando el régimen totalitario y cerrado en el que nos ha tocado vivir, y al que tienen la poca vergüenza de denominar democracia porque se vota cada cuatro años. Estamos permitiendo que nos cambien la libertad de expresión por la libertad de opresión.
Ha llegado la hora de dar un paso al frente e invertir por España, que a la larga será la inversión más rentable de nuestras vidas. A todos los que están encaramados en el poder, económico, político, social, mediático, judicial, o tecnológico, les molesta la llegada de UPyD a la arena política española, eso debe ser bueno.
Con esta campaña, UPyD nos ha lanzado un reto a los ciudadanos españoles, y servirá como evaluación de si queremos lo bueno aunque lo tengamos que pagar, o preferimos que nos sigan dando lo de siempre, aunque nos salga gratis.
Rosa, ahora hay que decirte aquello de cuenta conmigo, porque estamos seguros de que tú sabrás contar por nosotros en el Parlamento todo lo que siempre quisimos decirle a estos sinvergüenzas y nunca tuvimos oportunidad de hacerlo. Rosa será la voz de los ciudadanos, no la de los bancos, los grandes partidos o los medios de comunicación.
Pero hay que buscar alguna fórmula que permita que la gente pueda contribuir con cantidades más pequeñas de 250, 500, y 1000 euros, porque en las condiciones en que nos han dejado el país, no todo el mundo puede desprenderse de tal cantidad si quieren continuar comiendo.
Qué español no pagará, siempre que pueda, 10, 20, o 50 euros por quitarse de encima el tandem PP-PSOE, que lleva tocándonos por sorteo electoral en los últimos treinta años, para alegrarnos la vida cada día?.
Para los que no se crean de que va la cosa, busquen en google news lo siguiente: "debate" y encontrarán 232 noticias que se refieren al debate televisivo del PP con el PSOE, y 145 que se refieren al debate entre los candidatos del partido demócrata norteamericano. En contraste, busquen la palabra "financiación" y no encontrarán NI UNA SOLA NOTICIA QUE SE REFIERA A LA CAMPAÑA DE UPyD. Más claro, el agua.
Biante de Priena