Como no podía ser de otra forma, ya se han cargado la Sanidad pública española las legiones de descamisados ignorantes que Rodríguez Zapatero y los presidentes autonómicos, han colocado en las direcciones políticas de los 17 sistemas sanitarios de este país.
La desigualdad de la Sanidad española está servida, tanto para los usuarios, como para los profesionales. En algunas autonomías, las dirigidas por el PSOE fundamentalmente, los recursos sanitarios se deterioran a la velocidad del relámpago, al tiempo que se está produciendo una privatización soterrada de los recursos indirectos para favorecer a los amigos del partido. Grandes pelotazos se han elaborado desde la organización de los servicios sanitarios en los Reinos de Taifas.
La Ministra de Política Social y Sanidad, Trinidad Jiménez, que no tiene ni pajolera idea de que va la cuestión sanitaria del ministerio que gestiona, ha procurado no perder ni un ápice de protagonismo en la cuestión de la Gripe A, de la que se desconoce si va a ser una pandemia que va a asolar el mundo –afortunadamente, parece que no- o una viriasis convencional, que será lo más probable. Pero se habrán comprado varios millones de vacunas para este país, porque la OMS se ha empeñado en hacer más ricos a algunos laboratorios.
La sanidad española es un desastre, porque se ha sindicalizado hasta la extenuación y se ha desprofesionalizado en sus criterios de gestión, al mismo tiempo. La estrategia del PSOE ha sido la misma que la urdida en otras cuestiones de interés social como la educación, el bienestar social o la justicia, y ha consistido en desautorizar a los profesionales para promocionar a sus comisarios políticos. En las comunidades gestionadas por el PP, el problema ha sido similar, pero no ha logrado tanto deterioro como en las socialistas, porque los profesionales no han sido desautorizados y han contado con la colaboración de los Colegios Profesionales. En las gestionadas por los nacionalistas en combinación con los socialistas, ambas ideologías se han repartido los cargos en la gestión, según su representación, como ha ocurrido en Cataluña, Galicia (hasta el año pasado) o Baleares.
El índice de deterioro en la sanidad pública española desde que gobierna Rodríguez Zapatero ha llamado la atención en Europa, porque España ha sido el país que más ha retrocedido en cuestiones sanitarias, durante los últimos cinco años.
El estudio realizado por la organización Health Consumer Powerhouse, hace las siguientes recomendaciones para España.
La desigualdad en indicadores de salud entre los españoles ha disminuido desde que en el año 2000 se hicieron las transferencias del Estado a las Autonomías. Una gestión sanitaria que entonces caminaba hacia la homogeneidad de prestaciones y recursos, se ha terminado conformando como uno de los más graves problemas para el bienestar de los ciudadanos. La sanidad pública española es muy cara y está mal gestionada, pobre de recursos en comparación con otros países próximos y está absolutamente politizada y manipulada por los sindicatos de clase, UGT y CCOO, pasando de la jerarquización extrema de otros tiempos a la anarquía más absoluta .
¡Que la disfruten!, mientras algunos se siguen forrando a costa del deterioro de sus prestaciones.
Biante de Priena
La desigualdad de la Sanidad española está servida, tanto para los usuarios, como para los profesionales. En algunas autonomías, las dirigidas por el PSOE fundamentalmente, los recursos sanitarios se deterioran a la velocidad del relámpago, al tiempo que se está produciendo una privatización soterrada de los recursos indirectos para favorecer a los amigos del partido. Grandes pelotazos se han elaborado desde la organización de los servicios sanitarios en los Reinos de Taifas.
La Ministra de Política Social y Sanidad, Trinidad Jiménez, que no tiene ni pajolera idea de que va la cuestión sanitaria del ministerio que gestiona, ha procurado no perder ni un ápice de protagonismo en la cuestión de la Gripe A, de la que se desconoce si va a ser una pandemia que va a asolar el mundo –afortunadamente, parece que no- o una viriasis convencional, que será lo más probable. Pero se habrán comprado varios millones de vacunas para este país, porque la OMS se ha empeñado en hacer más ricos a algunos laboratorios.
La sanidad española es un desastre, porque se ha sindicalizado hasta la extenuación y se ha desprofesionalizado en sus criterios de gestión, al mismo tiempo. La estrategia del PSOE ha sido la misma que la urdida en otras cuestiones de interés social como la educación, el bienestar social o la justicia, y ha consistido en desautorizar a los profesionales para promocionar a sus comisarios políticos. En las comunidades gestionadas por el PP, el problema ha sido similar, pero no ha logrado tanto deterioro como en las socialistas, porque los profesionales no han sido desautorizados y han contado con la colaboración de los Colegios Profesionales. En las gestionadas por los nacionalistas en combinación con los socialistas, ambas ideologías se han repartido los cargos en la gestión, según su representación, como ha ocurrido en Cataluña, Galicia (hasta el año pasado) o Baleares.
El índice de deterioro en la sanidad pública española desde que gobierna Rodríguez Zapatero ha llamado la atención en Europa, porque España ha sido el país que más ha retrocedido en cuestiones sanitarias, durante los últimos cinco años.
El estudio realizado por la organización Health Consumer Powerhouse, hace las siguientes recomendaciones para España.
Los pacientes debería poder elegir los medicos y hopitales donde ser atendidos para poder recibir un tratamiento adecuado y efectivo, esto es especialmente importante en un sistema de calidad mediocre como el español. En paso inicial hacia el implicación de los pacientes seria aumentando la información a la que tiene acceso. Un paciente bien informado puede participar y decidir activamente sobre su atención medica.
El informe de hoy recomienda que los pacientes españoles deberían manejar mas fuentes de información sobre medicamentos, además de los que proveen médicos y farmacéuticos, permitiendo al paciente un papel más activo en la toma de decisiones, consiguiendo mejores resultados en la asistencia sanitaria. Una pagina como la sueca www.fass.se podria servir como modelo, en ella los ciudadanos pueden aprender sobre los medicamentos que les han sido recetados. El sistema proporciona llamadas de alerta via SMS o email si las autoridades o los fabricantes de medicamentos encuentran algún problemas desconocido no descrito hasta el momento.
Además España debia crear una legislación en la que contemplar el derecho de los pacientes. Los pacientes o en su lugar asociaciones de pacientes debería de jugar un papel mas activo en la toma de decisiones, esto también beneficiaria el implicación. España podría inspirarse en este caso en países como Dinamarca o Reino Unido.
El estudio esta basado en 18 indicadores que se encuentran divididos en 4 categorias: Derechos del paciente, Información, evaluación de tecnología de salud (HTA) e iniciativas financieras. El peso especifíco de cada sub-disciplina esta corregido por un coeficiente que depende de la importancia de cada una de dichas sub-disciplinas en el empoderamiento, pudiendo obtenerse un máximo de 1000 puntos.
La desigualdad en indicadores de salud entre los españoles ha disminuido desde que en el año 2000 se hicieron las transferencias del Estado a las Autonomías. Una gestión sanitaria que entonces caminaba hacia la homogeneidad de prestaciones y recursos, se ha terminado conformando como uno de los más graves problemas para el bienestar de los ciudadanos. La sanidad pública española es muy cara y está mal gestionada, pobre de recursos en comparación con otros países próximos y está absolutamente politizada y manipulada por los sindicatos de clase, UGT y CCOO, pasando de la jerarquización extrema de otros tiempos a la anarquía más absoluta .
¡Que la disfruten!, mientras algunos se siguen forrando a costa del deterioro de sus prestaciones.
Biante de Priena