Aquí el ejército de salvación estatal del ínclito nos ha dejado a los españoles más uniformados que el dictador aquel, pero nuestro bienamado líder planetario es un demócrata, eso dice la propaganda. Pero el uniforme lo llevamos en la cabeza, somos auténticos presos políticos mentales de toda esta canalla
A mí, personalmente, lo que más me preocupa y ocupa de la situación que atravesamos en España es el “taruguismo doctrinario” o “despotismo iletrado” con que cada día nos sorprenden esas lumbreras que ocupan el gobierno, auténticas garrapatas de nuestro destino. Nunca nadie ha destacado en ineptitud como ellos, todo lo que tocan lo destrozan, hay que ser torpes y además pretenciosos, inventan "concetos" para ocultar los hechos, como quien se toma un refresco y se quedan tan tranquilos.
Verán ustedes, la reforma laboral nos la van a terminar haciendo desde Bruselas por decreto, porque aquí el gobernante de las improvisaciones se lo está pensando demasiado. Eso si no nos envían en patera de vuelta al continente africano para que seamos felices con la Alianza de Civilizaciones y las subvenciones a Al Qaeda. Pero el gran conflicto no es otro que si se hace una reforma laboral, los sindicatos perderán poder y a buena parte, con 300.000 que tienen viviendo felizmente a costa de los demás van a claudicar en sus privilegios estos patriotas.
Realmente los españoles no podemos seguir siendo europeos con el socialismo, porque es un survival histórico que nos mantiene atrapados artificialmente en la conflictividad del siglo XX, porque les interesa a los del PSOE y a los sindicatos, y como los nacionalistas nos esquilman con facilidad con estos tarugos en el poder, pues que la cosa siga. La verdad que dan ganas de hacer las maletas y largarse, los políticos españoles han creado un ambiente tóxico que está contaminando nuestros cerebros con basura, sin interrupción.
Si miramos a la oposición, otro tanto de lo mismo, con honrosas excepciones que van por libre, pero la plana mayor si el bienamado dice sostenible, ellos dicen no puede ser, en vez de decir: "oiga, vaya usted a tomar el pelo a otros, que ya nos tiene hartos".
A mí sólo se me ocurre una forma de acabar con toda esta barbaridad que es la de fumigar libertad, porque los sectarios con la libertad desaparecen por arte de magia. Si además ponemos un poquito de razón sobre la mesa, no queda ni uno. Libertad y razón es la combinación alquímica del insecticida.
No hay ninguna posibilidad de establecer acuerdos con aquellos que pretenden decidir por los demás, de forma individual o colegiada. ¿Qué acuerdo se puede hacer con alguien que está convencido de que tiene razón?. Creo que estamos al comienzo de una nueva etapa, en la que las cosas van a tener valor real, no concesiones de diseño y oropel.
Así que mis queridos compatriotas, ir arrancándoos el uniforme que os han impuesto como un burka los que viven de vosotros y si hay que llamar hijo puta a alguien no os cortéis un pelo, porque por no haberlo hecho antes mirad como estamos ahora... y como están ellos.
Se acabó el cuento, vamos a tener cuatro millones de parados para toda la vida, con el PSOE y con el PP, porque las condiciones globales así lo indican , así que a ver si hacemos turnos en lo de descansar, no vamos a seguir trabajando siempre los mismos, mientras los mismos se siguen tocando las gónadas. Es que no hay justicia social, oiga.
Biante de Priena
A mí, personalmente, lo que más me preocupa y ocupa de la situación que atravesamos en España es el “taruguismo doctrinario” o “despotismo iletrado” con que cada día nos sorprenden esas lumbreras que ocupan el gobierno, auténticas garrapatas de nuestro destino. Nunca nadie ha destacado en ineptitud como ellos, todo lo que tocan lo destrozan, hay que ser torpes y además pretenciosos, inventan "concetos" para ocultar los hechos, como quien se toma un refresco y se quedan tan tranquilos.
Verán ustedes, la reforma laboral nos la van a terminar haciendo desde Bruselas por decreto, porque aquí el gobernante de las improvisaciones se lo está pensando demasiado. Eso si no nos envían en patera de vuelta al continente africano para que seamos felices con la Alianza de Civilizaciones y las subvenciones a Al Qaeda. Pero el gran conflicto no es otro que si se hace una reforma laboral, los sindicatos perderán poder y a buena parte, con 300.000 que tienen viviendo felizmente a costa de los demás van a claudicar en sus privilegios estos patriotas.
Realmente los españoles no podemos seguir siendo europeos con el socialismo, porque es un survival histórico que nos mantiene atrapados artificialmente en la conflictividad del siglo XX, porque les interesa a los del PSOE y a los sindicatos, y como los nacionalistas nos esquilman con facilidad con estos tarugos en el poder, pues que la cosa siga. La verdad que dan ganas de hacer las maletas y largarse, los políticos españoles han creado un ambiente tóxico que está contaminando nuestros cerebros con basura, sin interrupción.
Si miramos a la oposición, otro tanto de lo mismo, con honrosas excepciones que van por libre, pero la plana mayor si el bienamado dice sostenible, ellos dicen no puede ser, en vez de decir: "oiga, vaya usted a tomar el pelo a otros, que ya nos tiene hartos".
A mí sólo se me ocurre una forma de acabar con toda esta barbaridad que es la de fumigar libertad, porque los sectarios con la libertad desaparecen por arte de magia. Si además ponemos un poquito de razón sobre la mesa, no queda ni uno. Libertad y razón es la combinación alquímica del insecticida.
No hay ninguna posibilidad de establecer acuerdos con aquellos que pretenden decidir por los demás, de forma individual o colegiada. ¿Qué acuerdo se puede hacer con alguien que está convencido de que tiene razón?. Creo que estamos al comienzo de una nueva etapa, en la que las cosas van a tener valor real, no concesiones de diseño y oropel.
Así que mis queridos compatriotas, ir arrancándoos el uniforme que os han impuesto como un burka los que viven de vosotros y si hay que llamar hijo puta a alguien no os cortéis un pelo, porque por no haberlo hecho antes mirad como estamos ahora... y como están ellos.
Se acabó el cuento, vamos a tener cuatro millones de parados para toda la vida, con el PSOE y con el PP, porque las condiciones globales así lo indican , así que a ver si hacemos turnos en lo de descansar, no vamos a seguir trabajando siempre los mismos, mientras los mismos se siguen tocando las gónadas. Es que no hay justicia social, oiga.
Biante de Priena