"La mayor amenaza a nuestra democracia no viene de aquellos que
abiertamente se oponen a nosotros, sino de aquellos que lo hacen en
silencio junto a nosotros." Thomas Paine
Pues ya ves cómo están las cosas,
no han pasado tres días desde que le partiste la cara a la casta con la
izquierda y cinco puñetazos europeos y ya te has convertido en el chivo
expiatorio de todos los problemas de este país. Sabrás, Pablo, que el poder en
España es un coto cerrado de la casta desde hace siglos, que en este país todos
los intentos de derrocar el régimen que se ríe de los ciudadanos desde el poder
han resultado baldíos, fundamentalmente desde 1812 cuando unos cuantos
liberales se empeñaron en crear una nación soberana que desplazara para siempre
el poder absoluto del monarca. Algo que aquel felón que era Fernando
VII no aceptó amablemente, a pesar de haber vendido su alma a Napoleón, rogándole que lo
adoptara, traicionando a los españoles, mientras los españoles se dejaban las
vidas por defender a su patria y su orden, ante los invasores. Desde Felipe V hasta Juan
Carlos I, con la excepción de Carlos III, no ha habido un Borbón del que los
españoles nos podamos sentir orgullosos.
Para que tuviéramos una
Constitución legítima pasaron ocho años todavía, hasta que en 1820, otro
liberal, el General Riego decidió lanzar su proclama desde Cabezas de San Juan,
negándose a partir con sus tropas para defender las tierras hispanas de
América, lo que trajo como consecuencia que el Rey sancionara “La Pepa” y los
españoles fuéramos definitivamente súbditos de nosotros mismos y al mismo
tiempo, que las colonias americanas se rebelaran y declararan independientes,
muchas de ellas gracias a los liberales que habitaban aquellas tierras. No duró
mucho la alegría, porque en 1823, el pueblo que aclamó a Riego por imponer Fernando VII la Constitución de 1812, venía a
ser el mismo que aclamaba a Fernando VII por ahorcar a Riego en la Plaza de la
Cebada de Madrid el 7 de noviembre de 1823. Luego vino un nuevo ejército
invasor, formado por las potencias europeas, los cien mil hijos de San Luis, y
le devolvieron al Rey el poder absoluto, para que se pasara la década ominosa
cargándose a los liberales que habían hecho posible nuestra primera
Constitución.
Desde entonces ocurrieron muchas
cosas, pero siempre han sido una réplica de aquella década ominosa, las formas de suplantar la voluntad popular han sido numerosas, no hay nación en el mundo que haya tenido más de un golpe
de Estado por año de media durante los dos últimos siglos, que haya visto pactos entre
las facciones que detentan el poder, desde los Pactos del Pardo y el turnismo,
hasta los actuales intentos de congregación que buscan grandes coaliciones entre los partidos que han
gobernado este país durante los últimos 30 años; no hay país que haya tenido
dos repúblicas, para regresar a la monarquía; que haya importado reyes y que haya establecido dictaduras apoyadas
por los partidos "democráticos" que detentaban el poder, la de Primo de Rivera por el PSOE y
la de Franco con la Falange. Guerras numerosas, siempre dinásticas; los
problemas del nacionalismo provienen de los conflictos de los Borbones por
aferrarse al poder, contra la ley y no de las diferencias entre los españoles.
Esto es algo que nunca nos contarán los nacionalistas, lo de Cataluña fue una
lucha entre los Borbones y los Austrias, lo del País Vasco, entre los propios
Borbones, la guerra civil una consecuencia de la dictadura de Primo de Rivera,
que trajo como consecuencia la segunda república y que a su vez fue la razón
que provocó la dictadura de Franco, hasta que Juan Carlos I, nuestro actual
monarca se convirtió en su legítimo heredero y sucesor. Si te das cuenta los graves conflictos que han asolado a este pueblo siempre se han urdido desde el poder, por alguna facción que decidía perpetuarse contra la ley.
Te recuerdo la historia de este
país, a grandes trazos, para que te des cuenta donde te has metido y lo difícil
que es enfrentarse al poder en España, pues siempre ha estado en pocas manos,
que han utilizado la democracia para imponer su voluntad cuando alcanzan el
poder, para obligarnos a vivir en un conflicto irresoluble, porque la casta de
este país vive magníficamente de crear problemas, no de buscar soluciones, de
hacer lo contrario de lo que aconsejaría el sentido común y de oprimir y
expoliar a los españoles sin interrupción, además de enfrentarnos de forma
permanente. En realidad, la mayoría de los problemas que tenemos en este país
provienen de los errores y las insidias de los que se acantonan en el poder con
vocación de perpetuidad. Fíjate en la edad de los principales mandatarios de
los partidos políticos españoles y los escasos jóvenes que tienen presencia en
la política española. Por eso tu caso alcanza rango de extraordinaria proeza.
Aunque no comparto para nada tus
propuestas bolivarianas para resolver los problemas de este país, que sólo los complicarían aún más, puedo decirte
que tampoco comparto las acciones gubernamentales que los principales partidos
corruptos de este país nos ofrecen desde los sucesivos gobiernos, interpretando
la democracia desde el despotismo, es decir, la voluntad autoritaria de los usurpadores de la democracia. Creo que la libertad de los españoles corre
tanto peligro con las cosas que se hacen desde el poder como desde las
alternativas que se ofrecen desde los extremos radicales. Aunque no comparto el
acoso que se está ejerciendo desde los medios y el poder sobre ti, para convertirte en
el chivo expiatorio con efigie de diablo con coleta que viene a destrozar el
mundo feliz que vivimos en este país, más que nada porque los ciudadanos de
este país estamos hartos de los que mandan, por eso los principales partidos
políticos se han dejado más de 5 millones de votos en estas elecciones en
relación a las del 2009. Creo que algunos te están devolviendo la jugada, llegaste trepando por los medios y los medios te harán pagar el peaje que en su día te regalaron, porque esperaban que provocaras, no que obtuvieras cinco diputados europeos. Les ha salido mal la jugada y ahora se cobran los réditos.
Quizás no te parezca bien a ti y
a tus seguidores lo que voy a decir, pero tu aparición en escena, se debe más al descrédito de los
que detentan el poder que a la atracción o afinidad por tus propuestas
políticas. Sin los 18 millones de españoles que no hemos acudido a las urnas,
tu presencia en el Parlamento Europeo, así como la de otras formaciones
minoritarias, habría sido imposible, y a esos 18 millones de españoles no les
convencieron ni las propuestas de los partidos que conforman la casta, ni las
tuyas, porque no acudieron a votar. Cuando hay abstención, las opciones
radicales tienen oportunidad de aparecer en escena, pero eso no quiere decir
que la mayoría de los españoles se hayan
radicalizado, porque la mayoría silenciada y silenciosa de la abstención,
precisamente ha abandonado su derecho a votar, dejando que todos los partidos
políticos de este país sólo representen en realidad a un 42 % de los españoles
que votaron por alguna opción política de las que se presentaban, es bueno recordar
que el 58 % decidieron no votar por ninguna, porque posiblemente, ninguna les
representa.
Lo que está claro es que con tu
partido de diseño, acaparador, mediático, internáutico y espontáneo, le habéis
dado un buen sustos a la casta y la habéis llevado al siglo XXI, y cambiado
para siempre la forma de hacer campañas electorales en este país. Que el PSOE y
el PP hayan perdido un 40 % de sus apoyos, 2,5 millones de votos cada uno,
quedándose con una representatividad de poco más del 21 % del electorado entre
ambos da para reflexionar ante próximas convocatorias electorales, en el PSOE
ha dimitido su Secretario General, abriendo un conflicto en su partido de
proporciones desconocidas y en el PP se ha comenzado a cuestionar la política
de Arriola por primera vez en 30 años.
Si me admites un consejo, tal
como está la fortaleza del poder de destrozada tras estas elecciones sería buen
momento para lanzar unos cuantos cañonazos de aviso en el asedio, y por
supuesto aparcar los presupuestos ideológicos por el momento, buscando la
unidad popular antes que la unidad de la izquierda, pero no restringida a las
propuestas bolivarianas de tu programa, al fin y al cabo cuentas tan solo con
1,3 millones de seguidores luchando contra la casta, que debería ser el
principal objetivo a derrocar, pero si abandonas provisionalmente tus
propuestas más extremas y radicales, que no convencen a la mayoría de los
españoles y levantas la bandera de la indignación cívica contra la política
despótica, te aseguro que tendrías a millones de españoles detrás de ti para acabar
con la casta corrupta que dice representarnos.
No seas Quijote, no trates de
derribar a los gigantes que nos muelen cada día, denuncia el sistema corrupto
sin descanso desde la democracia y la libertad contra el despotismo que nos
gobierna, que ya se verá después quien deciden los ciudadanos que debe asumir
las riendas del poder en las urnas, hazle un guiño a los desencantados, sigue
defendiendo aquello que crees, pero no utilices tus creencias para derribar a
la casta, porque precisamente les estás haciendo un favor, al presentarte o
dejar que te presenten como alternativa con un programa bolivariano, con esos
sólo podrás llegar a representar a la izquierda si te sale bien, pero no
servirá de nada, porque toda la izquierda se agregará contra ti para defender
sus cotas de poder y la derecha te utilizará como el malvado totalitario que
trata de someter a los españoles a un régimen similar al cubano, al venezolano
o al norcoreano. No es el capitalismo el enemigo prioritario a derribar (algo que no vas a conseguir por mucho que te empeñes), sino la corrupción y el despotismo de la casta que gobierna en este país y nos representa, aprovechando la democracia, para imponer sus decisiones, que ofenden al sentido común en numerosas ocasiones.
La fortuna sonríe a los
valientes, pero sólo cuando se enfrentan
a sus demonios particulares y los superan; no le des la espalda a la razón, la libertad y la
democracia, porque la razón, la libertad y la democracia y aquellos que creemos
en ellas, y que somos la inmensa mayoría, te daremos la espalda a ti. La historia de España no se escribe en la
tapa de un yogur caducado, es bueno recordarlo y no olvidar que antes que tú,
hubo muchos españoles que se dejaron su vida por traer la libertad a este país
y nadie está dispuesto a renunciar a ella, tal vez esa sea la esencia auténtica de ser español: la voluntad de rebelarnos contra aquellos que tratan de imponernos sus creencias.
Enrique Suárez
Ciudadanos en la Red: Carta de un liberal a Pablo Iglesias http://t.co/XEdsXJ6Fw0
— Enrique Suárez (@biantedepriena) Mayo 30, 2014