A medida que se acerca el Monzón electoral se observa como se van perfilando los mensajes políticos y las estrategias. El PSOE hace fichajes en las canteras del progresismo internacional, el PP continúa en un silencio ominoso (acto de contrición por los pecados cometidos), los nacionalistas ocultando la verdad como pueden, que es de lo que viven. ¿Y los ciudadanos?
Los ciudadanos a verlas venir, pensando en sus problemas con la hipoteca, la subida de los precios, los desastres en las infraestructuras, y la inutilidad de los políticos para resolver siquiera alguna de las dificultades que se presentan en sus vidas. Los ciudadanos se sienten cada día más estafados por esta trouppe que habita en el limbo, entre la realidad y el parlamento.
En este escenario apto para cualquier tragedia ha surgido Rosa Díez, el “tsunami rosa” al frente de una nueva opción política que remeda al arca de Noé, en el clima de diluvio de porquería que ha acontecido en esta legislatura.
La UPyD es una formación nueva, moderna, diferente a lo que conocemos, y a lo que no estamos acostumbrados porque los partidos políticos convencionales se han adaptado a vivir satisfactoriamente en el más de lo mismo, mientras los ciudadanos vemos como la vida se nos complica un poco más cada día.
Los mimbres sobre los que se establecen el ideario y los programas de la UPyD son muy simples: sostener el Estado, regenerar la democracia, hacer que se respete la Constitución e impedir que la desigualdad, el sectarismo, la opresión y la confrontación, se conviertan en el clima habitual en el que se desarrollen nuestras vidas y las de nuestros hijos.
Para lograr ese objetivo cuenta Rosa Díez con un grupo de apoyo directo en el que destacan los miembros que la han acompañado en Basta Ya (Gorriarán, Savater, Maura), Miquel Buesa que hasta hace poco presidía el Foro de Érmua, y luego el apoyo de personajes como Vargas Llosa, Boadella, entre otros. También cuenta Rosa con una militancia entusiasta y hastiada de lo existente, y por supuesto, con la simpatía de muchos ciudadanos por su lucha personal ante la opresión del nacionalismo, el terrorismo, y la incapacidad de su partido de los últimos 30 años, el PSOE, para afrontar los problemas actuales de nuestro país.
En las primeras encuestas que están surgiendo sobre intención de voto para la próxima convocatoria electoral, la UPyD ha abierto brecha en la realidad política con un 2-3 % de los votos, no es mucho, pero teniendo en cuenta que la abstención supera en las elecciones generales un tercio de los convocados, estos datos podrán rondar un 4-5 % de los votos reales, lo que supondrá la presencia parlamentaria con grupo propio, entre 6 y 10 diputados, y una voz diferente en Las Cortes.
Estos buenos resultados se deben fundamentalmente al liderazgo y la fuerza de Rosa Díez, y a la necesidad de su mensaje en la política española, porque el partido está aún arrancando en la mayoría de los lugares donde se ha constituido, por lo que se puede augurar sin temor a equivocarse que estos resultados mejorarán de aquí a los idus de marzo.
El tsunami Rosa avanza poderoso hacia las urnas, ahora solo queda que la fuerza de todos los que apoyan su proyecto la acompañe, y que los ciudadanos la escuchen, la vean, la sientan como la opción necesaria para que en este país seamos capaces de pasar página de una vez al clima de conflicto político permanente y darle otro talante más humano a la cosa pública. Lo que es bueno para los españoles, será bueno para España
Biante de Priena