Creo que va siendo hora de erradicar el concepto de violencia de género, en un país que tiene regulado por ley el matrimonio homosexual resulta anacrónico.
La política de este gobierno en este tema que resulta sangrante, también resulta sangrante. Es un problema que se ha tratado de resolver desde el sectarismo feminista, desde legislaciones inconstitucionales que se apartan de la igualdad, y desde intervenciones económicas de grandes recursos que exclusivamente sirven para que muchas personas, en especial mujeres, puedan servir de altavoces de las ideas equivocadas de un gobierno.
Existe un problema de violencia en las parejas españolas que se ha incrementado paulatinamente en los últimos años, es cierto. Pero el tratamiento que se le ha aplicado ha fracasado, es un fiasco, no sirve para nada, y las muertes se siguen incrementando.
¿No puede el gobierno de Zapatero en su infinita soberbia reconocer su error?. Hoy Rosa Díez ha pedido más recursos económicos, en esta ocasión para dotar a las fuerzas de seguridad de capacidad operativa, tampoco es la solución, que vendrá de comprender realmente lo que está ocuriendo en las parejas españolas, no solo de analizar los resultados finales de todo el proceso.
En toda España se han creado juzgados específicos para dirimir los casos de violencia en las relaciones de pareja. Se han gastado cientos de millones de euros en organizar la lucha contra las agresiones por parte de personas que han mantenido o mantienen un vínculo afectivo. El resultado es que este año se incrementarán las muertes violentas.
¿No habrá un error de diagnóstico del problema?. ¿No se estará perjudicando a las mujeres con la histeria de este gobierno?. ¿Qué porcentaje de las muertes, y los casos de maltrato tienen algo que ver con la violencia institucional sobre las parejas?.
En no mucho tiempo estaremos en condiciones de establecer que buena parte de la agresividad creciente se debe la nefasta y sectaria intervención del gobierno de Rodríguez Zapatero en este tema.
Los políticos del PSOE se comportan con una frivolidad injustificable en sus intervenciones sociales, en la inmersión estatal de la sociedad contra viento, marea y costumbre. Son tan inanes que piensan que por qué se haga una intervención, una ley, o una dotación de recursos se van a resolver los problemas que conciernen a la antropología más profunda y ancestral. Es tan enorme su soberbia que piensan que por que digan que algo deje de ocurrir dejará de ocurrir, sea el tema el tabaco, la conducción temeraria, o los malos tratos.
Los socialistas, y la izquierda de este país, imbuidos del profundo feminismo del presidente de gobierno han criminalizado a los hombres españoles y han victimizado a las mujeres españolas, porque esto les beneficia electoralmente.
En el mundo feliz de Zapatero no hay hombres maltratados, no hay hombres asesinados por sus parejas, no hay niños y viejos atormentados en hogares destruidos, solo hay mujeres maltratadas.
En mi criterio, es la intromisión del Estado en la vida privada de las personas la causante de buena parte de los problemas que están ocurriendo en la violencia doméstica. Es la generación de injusticias y arbitrariedades en las separaciones lo que está revolviendo las relaciones de pareja, cuando las mujeres se quedan con los hijos (aunque en un mundo igualitario entre hombres y mujeres no hay nada escrito sobre la bondad de esta práctica que beneficia a las madres contra los padres), también se quedan con el usufructo de la mayor parte de los bienes, esto genera violencia, y la violencia termina manifestándose tarde o temprano.
El Estado está generando tensión entre las parejas españolas, porque sus intervenciones responden más a finalidades electorales y sectarias, que a la regulación justa de los resultados de los divorcios.
¿Cuánto dinero se ha dedicado a intervenciones como la mediación psicológica o jurídica?. ¿Cuánto dinero se ha dedicado a favorecer la continuidad de las parejas en vez de su extinción?.
Los promotores de leyes sectarias están recogiendo los frutos de sus intervenciones injustas. Resulta curioso ver como el presidente Zapatero está tan enterado de que la ablación de clítoris, la poligamia y otras costumbres extrañas a nuestra cultura están recogidas en el código penal, y no tiene ni pajolera idea de las características antropológicas, el acervo, la idiosincrasia, y la estructura consuetudinaria de los ciudadanos a los que está gobernando.
En una sociedad cambiante como la nuestra de nada sirve invertir dinero en favorecer a las mujeres si por el otro lado se está incrementando el perjuicio de los hombres a nivel económico y jurídico. El gobierno de Zapatero tiene demasiada confianza en sí mismo para crear tanta desigualdad y esperar a que no ocurra nada.
Con lo sencillo que sería que algunas de las que cobran todos los meses por inducir odio se dedicaran a formarse un poquito en lo que están haciendo, leyendo por ejemplo este libro: "Dominación masculina y poder femenino. Sobre los orígenes de la desigualdad sexual" de Peggy Sue Reeves publicado en Barcelona en 1986, Editorial Mitre, o "La dominación masculina" publicado en "El sentido práctico" de Pierre Bordieu, en 1991 en la editorial Anagrama. Pero cuando el objetivo es tensar, no se necesitan más recursos que un poco de mala leche y tener muy claro que se ha sido elegida para salvar a la humanidad femenina exclusivamente.
¿Y cuándo se demuestre científicamente la nefasta política del gobierno de Zapatero en este tema sangrante, a quién van a reclamar las víctimas?.
Jean Le Non
La política de este gobierno en este tema que resulta sangrante, también resulta sangrante. Es un problema que se ha tratado de resolver desde el sectarismo feminista, desde legislaciones inconstitucionales que se apartan de la igualdad, y desde intervenciones económicas de grandes recursos que exclusivamente sirven para que muchas personas, en especial mujeres, puedan servir de altavoces de las ideas equivocadas de un gobierno.
Existe un problema de violencia en las parejas españolas que se ha incrementado paulatinamente en los últimos años, es cierto. Pero el tratamiento que se le ha aplicado ha fracasado, es un fiasco, no sirve para nada, y las muertes se siguen incrementando.
¿No puede el gobierno de Zapatero en su infinita soberbia reconocer su error?. Hoy Rosa Díez ha pedido más recursos económicos, en esta ocasión para dotar a las fuerzas de seguridad de capacidad operativa, tampoco es la solución, que vendrá de comprender realmente lo que está ocuriendo en las parejas españolas, no solo de analizar los resultados finales de todo el proceso.
En toda España se han creado juzgados específicos para dirimir los casos de violencia en las relaciones de pareja. Se han gastado cientos de millones de euros en organizar la lucha contra las agresiones por parte de personas que han mantenido o mantienen un vínculo afectivo. El resultado es que este año se incrementarán las muertes violentas.
¿No habrá un error de diagnóstico del problema?. ¿No se estará perjudicando a las mujeres con la histeria de este gobierno?. ¿Qué porcentaje de las muertes, y los casos de maltrato tienen algo que ver con la violencia institucional sobre las parejas?.
En no mucho tiempo estaremos en condiciones de establecer que buena parte de la agresividad creciente se debe la nefasta y sectaria intervención del gobierno de Rodríguez Zapatero en este tema.
Los políticos del PSOE se comportan con una frivolidad injustificable en sus intervenciones sociales, en la inmersión estatal de la sociedad contra viento, marea y costumbre. Son tan inanes que piensan que por qué se haga una intervención, una ley, o una dotación de recursos se van a resolver los problemas que conciernen a la antropología más profunda y ancestral. Es tan enorme su soberbia que piensan que por que digan que algo deje de ocurrir dejará de ocurrir, sea el tema el tabaco, la conducción temeraria, o los malos tratos.
Los socialistas, y la izquierda de este país, imbuidos del profundo feminismo del presidente de gobierno han criminalizado a los hombres españoles y han victimizado a las mujeres españolas, porque esto les beneficia electoralmente.
En el mundo feliz de Zapatero no hay hombres maltratados, no hay hombres asesinados por sus parejas, no hay niños y viejos atormentados en hogares destruidos, solo hay mujeres maltratadas.
En mi criterio, es la intromisión del Estado en la vida privada de las personas la causante de buena parte de los problemas que están ocurriendo en la violencia doméstica. Es la generación de injusticias y arbitrariedades en las separaciones lo que está revolviendo las relaciones de pareja, cuando las mujeres se quedan con los hijos (aunque en un mundo igualitario entre hombres y mujeres no hay nada escrito sobre la bondad de esta práctica que beneficia a las madres contra los padres), también se quedan con el usufructo de la mayor parte de los bienes, esto genera violencia, y la violencia termina manifestándose tarde o temprano.
El Estado está generando tensión entre las parejas españolas, porque sus intervenciones responden más a finalidades electorales y sectarias, que a la regulación justa de los resultados de los divorcios.
¿Cuánto dinero se ha dedicado a intervenciones como la mediación psicológica o jurídica?. ¿Cuánto dinero se ha dedicado a favorecer la continuidad de las parejas en vez de su extinción?.
Los promotores de leyes sectarias están recogiendo los frutos de sus intervenciones injustas. Resulta curioso ver como el presidente Zapatero está tan enterado de que la ablación de clítoris, la poligamia y otras costumbres extrañas a nuestra cultura están recogidas en el código penal, y no tiene ni pajolera idea de las características antropológicas, el acervo, la idiosincrasia, y la estructura consuetudinaria de los ciudadanos a los que está gobernando.
En una sociedad cambiante como la nuestra de nada sirve invertir dinero en favorecer a las mujeres si por el otro lado se está incrementando el perjuicio de los hombres a nivel económico y jurídico. El gobierno de Zapatero tiene demasiada confianza en sí mismo para crear tanta desigualdad y esperar a que no ocurra nada.
Con lo sencillo que sería que algunas de las que cobran todos los meses por inducir odio se dedicaran a formarse un poquito en lo que están haciendo, leyendo por ejemplo este libro: "Dominación masculina y poder femenino. Sobre los orígenes de la desigualdad sexual" de Peggy Sue Reeves publicado en Barcelona en 1986, Editorial Mitre, o "La dominación masculina" publicado en "El sentido práctico" de Pierre Bordieu, en 1991 en la editorial Anagrama. Pero cuando el objetivo es tensar, no se necesitan más recursos que un poco de mala leche y tener muy claro que se ha sido elegida para salvar a la humanidad femenina exclusivamente.
¿Y cuándo se demuestre científicamente la nefasta política del gobierno de Zapatero en este tema sangrante, a quién van a reclamar las víctimas?.
Jean Le Non