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domingo, 7 de octubre de 2007
Viaje con Nosotros - Albert Boadella y Els Joglars
INÉDITO EN INTERNET. Recuperación del sketch histórico de Els Joglars contra el nacionalismo catalán emitido en el programa de TVE Viaje con Nosotros en el año 1984, por el cual Albert Boadella fue declarado persona non grata en muchas ciudades y pueblos de Cataluña. Jordi Pujol, el Barsa y la Moreneta satirizados sin piedad. No te lo pierdas!
Distintas maneras de ver el problema
Esta mañana, coincidiendo con la manifestación convocada por Ciutadans-Partido de la Ciudadanía en favor de la convivencia y el respeto a las instituciones democráticas, los jóvenes del PP, Nuevas Generaciones (NNGG), han entregado en el Palacio de la Generalidad de Cataluña una bandera de España y un ejemplar de la Constitución.
Está claro que no necesitan intelectuales.
¿Que han hecho los "jovenes ciudadanos"?
¿Cargar con les "senyeres"?
Los Ciudadanos Huecos
We are the hollow men
We are the stuffed men
T.S.Eliot
De igual manera -y salvando las distancias- que en la Alemania nazi hubiera tenido espacio un partido que defendiera los derechos de los judíos, o que en el Apartheid hubiera obtenido muchos votos uno que defendiera la dignidad de los negros, en Cataluña había espacio para un partido que defendiera a quienes se sienten españoles.
Hace demasiado tiempo que se percibe esta necesidad, y si no se había materializado es por la apatía de muchos y el miedo de otros, pues vivimos en un territorio donde se ve con naturalidad que alguien tenga que deshacerse de sus propiedades y volverse a España, lugar del cual -según bastantes de aquí- nunca debimos salir.
Han tenido que pasar dos décadas para que el exilio de 100.000 profesores, la destrucción mental de los niños que hablan español o -últimamente- la persecución de los comerciantes por rotular en lengua española tomara forma de partido político y reuniera a muchas personas capaces de gritar en voz alta que están hartas del fascismo catalán.
Por lo tanto, este partido político se creó por un hecho muy concreto: la represión en Cataluña hacia quienes se sienten españoles. Una vez identificado el problema, se habían de buscar las soluciones para ese problema. Pero Ciutadans se ha caracterizado desde el principio, y más concretamente desde que se convirtió en el negocio de unos pocos, por mirar hacia otro lado y obviar el problema principal, aquél precisamente que lo llevó a nacer.
Más bien al contrario, Ciutadans insiste en seguir ahondando en la herida, pues pretende que quienes nos sentimos españoles en Cataluña dejemos de hacerlo para sentirnos sólo "ciudadanos", gentes sin patria, bandera, ni cultura. Nos piden lo mismo que los nacionalistas, que renunciemos a nuestros orígenes. Con la diferencia de que los nacionalistas nos ofrecen otra nación, mientras que nuestro partido nos convierte en apátridas sin tierra, en hombres huecos y vacíos, en ciudadanos que avanzan por un desierto, sin nada detrás y sin ni siquiera un oasis al que aferrarse: la nada.
Ciutadans, engendro moldeado por el neng Rivera, está causando un daño enorme a las personas a las que tendría que ayudar. Desde su aparición, los independentistas, como si tuvieran enfrente a un rival de entidad, han pisado el acelerador, aumentando la represión sobre la población. El problema que tiene Ciutadans es que sus responsables no se sienten españoles, que se avergüenzan de esa etiqueta, y no se puede defender algo que no se siente. España se la suda, y pretenden transformar el sentimiento de pertenencia a una nación en un discurso light de hermandad universal: fraseología seudojipi de amor dictada por un niñato pijo amante de las motos y de los restaurantes de lujo.
Visto con perspectiva, quienes lo dimos todo para lograr que este partido ganara las elecciones del 1N nos sentimos totalmente traicionados. Los estafadores, que han puesto en un brete el futuro de nuestros hijos, deberían pagar y devolver aquello que han robado. Quisiera aprovechar la ocasión para aconsejar al nuevo partido, Unión Progreso y Democracia (UPyD) que se blinde ante un posible éxito. No se puede consentir que unos chorizos (3) despilfarren a sus anchas un presupuesto de 600.000 euros anuales mientras que no hay dinero (ni voluntad) para pagar el alquiler o para hacer unas pegatinas bilingües.
Cualquier nuevo partido debería establecer en sus estatutos las cantidades que los cargos deben aportar para acciones que reviertan en el bien del propio partido, de sus afiliados o de la sociedad. Y dejar bien claro que la estafa o la corrupción dentro de sus filas será perseguida para que los corruptos acaben con sus huesos entre rejas el mayor tiempo posible.
La marcha de hoy
No podía ser de otra manera. Ciutadans no se ha manifestado nunca por la persecución -cristales rotos- contra los niños, ni por la exclusión lingüística de los trabajadores, ni, Oh Dios Mío, por los españoles. Pero tenía que salir hoy a la calle por las amenazas recibidas por su incombustible líder, Albert "Luther King" Rivera, y para su mayor gloria. Si no hubiera habido amenazas, no hubiera habido manifestación. Si no fuera porque resulta ignominioso, casi habría que darle las gracias a la Esquerra, pues realmente ha logrado que el partido se movilice. Eso sí, hay otros afiliados que han sufrido asaltos y amenazas, y Ciutadans les ha hecho el vacío más absoluto.
Una verdadera lástima que el lema "respeto a las instituciones" de la manifestación careciera de interés, y en la línea acostumbrada de no compromiso hacia las personas: cuando la experiencia nos dice lo contrario, pues son las instituciones las que no nos respetan a los ciudadanos. Lo que hay que hacer es exigir a las instituciones que respeten los derechos fundamentales del hombre, y no pedir a los ciudadanos que respeten a un atajo de ladrones que nos discriminan, reprimen y machacan buscando hacerse un hueco en la historia de la construcción nacional de Cataluña.
Durante los últimos meses, y especialmente tras el Congreso del partido celebrado en el mes de julio, he escuchado y leído cientos de veces que Ciutadans está muerto, y que va a desaparecer. Me cuesta creer eso. De igual manera que Zapatero puede volverse un español modélico durante el periodo electoral, no tengo la menor duda de que Rivera y compañía también sacarán las banderas cuando se vean contra las cuerdas. Lamentablemente, la situación de la sociedad es tan crítica y las opciones tan pocas que las personas se aferran a cualquier posibilidad, a cualquier mentira. Eso es lo que tienen los ladrones, estafadores u oportunistas, que son capaces de engañar a la gente más pobre, más necesitada, más perseguida, con el único afán de seguir en el candelero. Además, un grupo musical puede componer un megahit y después sacar 100 temas malos, pero, mientras siga vivo, nada le impide volver a componer una canción que emocione al pueblo en el momento adecuado. Ahora en Ciutadans se han quedado unos músicos sin talento. Sólo necesitan contratar a un buen compositor. Amén.
Banderas, águila de San Juan y estocolmo catalán
"Por la convivencia y el respeto a las instituciones" es el lema ambiguo y soso, inacabado y tímido del partidillo C's en su concentración de hoy en Barcelona. Cuando de lo que debería tratarse es de luchar por las libertades individuales (simbolizadas por la bandera española y defendidas en la Constitución y en la propia unidad de la Nación) y de denunciar a quienes las atacan y nos agreden todos los días: los nacionalistas y sus cómplices de la izquierda.
Desde ayer, además, andan preocupados los demócratas de porcelana en torno a Rivera. Resulta que Foro Ermua y los populares catalanes apoyan la manifestación. Vaya, hombre, con lo que les gusta a esa gente la bandera española, ¿qué hacemos ahora?, pensarían atemorizados e inquietos los consejeros del muchacho, ahora que acaba de conseguir un pedigree de víctima: ¡Nos van confundir con la derecha españolista, horror!
El grado de cobardía, genuflexión y síndrome de Estocolmo que albergan semejantes actitudes confirman los peores presagios de quienes consideramos que Ciutadans no sólo no ha contribuido positivamente a la lucha contra los separatismos y el asalto a la democracia española, sino que viene impidiendo en parte, desde hace dos años, la emergencia y movilización de iniciativas cívicas y ciudadanas que realmente signifiquen una oposición organizada y eficaz de la gente contra los golpistas de Moncloa, Ajuria Enea y Generalidad, y en defensa de nuestros derechos.
Repasemos el comunicado colaboracionista de los postmodernos de Urquinaona:
-Como piensan que sus invitados van a traer banderas españolas, se han comprado decenas o cientos de banderas... catalanas y europeas (supongo que con el dinero de las cuotas de sus afiliados, salvo que los jugosos sueldos de sus tres diputados accidentales hayan servido para tan noble causa), no vaya a ser que les regañen los progres y los nazis por enarbolar sólo ese trapo de... cómo se llama, ah sí, el estado español.
Esto significa que Ciutadans no tiene claro cuál es el objeto de su lucha ni cuáles son los medios a utilizar para defender a los españoles. Como lo demostró al apoyar tanto la gran manifestación de Ermua (con la boca chica) como la de los recogenueces de UGT y de los Bardem. No tiene claro, porque se niega a asumirlo hasta sus últimas consecuencias, que la defensa de la libertad y de la democracia pasa en España, no sólo por una defensa más o menos aséptica de la Constitución, sino por una reivindicación elocuente de la Nación (y de sus símbolos), garante de nuestra integridad física y moral contra los separatismos que, de no remediarlo, nos seguirán arrastrando, de la mano de la izquierda irresponsable, a la injusticia, a la violencia y al dolor.
-También andan muy temerosos de los horribles ultras que podrían irrumpir en tan pacífico desfile con "banderas pre-constitucionales" (sic). Cuando recuerdo que se les llegó a llamar "el partido de los intelectuales", me entra la risa tonta, sugiero más bien que se les llame el club de la Langosta, como homenaje a la celebración del congreso que hace unos meses les permitió atar el negocio en torno a intereses y ambiciones personales, dándole la espalda a los votantes.
Estos langostinos, no sé si hijos de la Logse o de la movida, le tienen miedo al águila de San Juan. Ignoran que en España el concepto de bandera pre-constitucional no existe; que el blasón pegado a la bandera entre 1938 y 1981 sólo contiene símbolos históricos muy anteriores al franquismo, como el propio águila que ya flameaba en tiempos del reinado de los reyes Católicos; que la Constitución sólo se refiere a los colores de la bandera. Participan de la leyenda negra de nacionalistas y progres, y se han creído el cuento del tío del saco. Tampoco saben que, con excepción de 20 o 30 militantes de la extrema derecha (siempre los mismos), los únicos en enarbolar el águila de San Juan, en estos últimos años, han sido gente afín al Psoe con el propósito de deslegitimar manifestaciones exitosas y masivas del PP o del Foro Ermua.
La corrección política y la incultura de los actuales responsables de Ciutadans deja en evidencia los fallos garrafales que se produjeron en el nacimiento y posterior desarrollo del proyecto, cuando quince intelectuales firmaron un manifiesto esperanzador antes de desaparecer casi todos, entregando la criatura a gente sin preparación, sin convicciones sólidas y sin el valor necesario para defender la libertad con coherencia y sin complejos de rehén.
A pesar de la generosidad y de la condescendencia del PP catalán y de Ermua, la convocatoria de hoy es una frivolidad política, un desfile retraído en torno a deseos buenistas de "convivencia", cuando lo que está en juego es la supervivencia de nuestra democracia.
Jorge Harrison