Como sigamos así terminaremos contemplando como arde La Moncloa, al tiempo. No se puede soportar ni por un instante más a este inepto con cejas, no se puede permitir que un tarugo rodeado de tarugos convierta la maltrecha democracia española en una tiranía estúpida, en la que auténticos zurupetos, que nunca han hecho nada fuera de la política, ocupen carteras ministeriales, con la única finalidad de que todos los que les aplauden puedan vivir en el privilegio inmerecido, mientras los demás pagamos los platos rotos de su orgía de poder.
La oposición política ha entrado en connivencia con el Gobierno y lo único que espera es a heredar el desastre que van a dejar los socialistas cuando se vayan del poder. El pueblo español nunca estuvo menos representado en sus interese por los políticos que en estos momentos.
Estoy cabreado, pero más que con el Gobierno lo estoy con el pueblo español, que no sé que espera para presentarse en todos los actos públicos a los que acuda algún impresentable político a mostrar su exasperación, no se puede permitir que sigan mintiendo sin responsabilidad alguna, la insurrección cívica está absolutamente justificada. No se puede permitir que nos sigan tomando el pelo gratuitamente.
Hay que organizarse en las colas del INEM, en los partidos de fútbol, en la calle, en las redes sociales. Es necesario crear grupos de ciudadanos para irrumpir en todo acto público que organice el PSOE o el PP, con pancartas y cornetas, hay que reventar sus mítines, debemos reunirnos a la entrada y la salida de los actos públicos y hacer una gran pitada permanente a lo largo de toda España.
Se deben utilizar los medios de comunicación, hacer que los periodistas entrevisten a los ciudadanos cabreados, que muestren su cabreo a todo el mundo, nos están invisibilizando. No se puede seguir reproduciendo el cancer de la política española. Si esperamos lo que queda de legislatura a que se marchen los que están, llegarán después otros que heredarán la tierra quemada que van a dejarles, para que los que se hayan ido puedan sacar a su gente a la calle, con la intención de culpabilizar de lo ocurrido a los recién llegados; así, nunca resolveremos los problemas que cada día nos atenazan más.
Es hora de que los españoles demos un paso al frente y pasemos a la acción, a este paso no solo van a hundir el país para que no lo puedan levantar ni los nietos de nuestros nietos, sino que además van a cerrar la jaula del poder y van a dejar encerrados a los ciudadanos en la cárcel del más de lo mismo para siempre.
Este problema ya no se resuelve sólamente en las urnas, los representantes públicos han roto todos sus compromisos con el pueblo en nombre de la democracia, por lo tanto son unos usurpadores. En Cataluña no se respeta la Constitución, tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. El Gobierno está repartiendo la soberanía de los españoles para perpetuarse en el poder. La Oposición mira hacia otro lado.
¿Hasta cuando vamos a soportarlo?. Es hora de salir a la calle, de movilizarse, de enfrentarnos a los usurpadores que han mentido en plena impunidad y ahora pretenden quedar exentos de responsabilidad gracias al milagro de las urnas y la estupidez de los que acuden a ellas pensando que así van a cambiar las cosas, cuando lo único que consiguen es ratificar con su voto que aceptan la corrupción política y los desmadres del poder como algo normal.
¿Cuántos millones de españoles estamos hartos?. Es hora de que todos los españoles que sufrimos la estupidez de nuestros representantes públicos nos reunamos bajo la bandera de la libertad.
Biante de Priena
La oposición política ha entrado en connivencia con el Gobierno y lo único que espera es a heredar el desastre que van a dejar los socialistas cuando se vayan del poder. El pueblo español nunca estuvo menos representado en sus interese por los políticos que en estos momentos.
Estoy cabreado, pero más que con el Gobierno lo estoy con el pueblo español, que no sé que espera para presentarse en todos los actos públicos a los que acuda algún impresentable político a mostrar su exasperación, no se puede permitir que sigan mintiendo sin responsabilidad alguna, la insurrección cívica está absolutamente justificada. No se puede permitir que nos sigan tomando el pelo gratuitamente.
Hay que organizarse en las colas del INEM, en los partidos de fútbol, en la calle, en las redes sociales. Es necesario crear grupos de ciudadanos para irrumpir en todo acto público que organice el PSOE o el PP, con pancartas y cornetas, hay que reventar sus mítines, debemos reunirnos a la entrada y la salida de los actos públicos y hacer una gran pitada permanente a lo largo de toda España.
Se deben utilizar los medios de comunicación, hacer que los periodistas entrevisten a los ciudadanos cabreados, que muestren su cabreo a todo el mundo, nos están invisibilizando. No se puede seguir reproduciendo el cancer de la política española. Si esperamos lo que queda de legislatura a que se marchen los que están, llegarán después otros que heredarán la tierra quemada que van a dejarles, para que los que se hayan ido puedan sacar a su gente a la calle, con la intención de culpabilizar de lo ocurrido a los recién llegados; así, nunca resolveremos los problemas que cada día nos atenazan más.
Es hora de que los españoles demos un paso al frente y pasemos a la acción, a este paso no solo van a hundir el país para que no lo puedan levantar ni los nietos de nuestros nietos, sino que además van a cerrar la jaula del poder y van a dejar encerrados a los ciudadanos en la cárcel del más de lo mismo para siempre.
Este problema ya no se resuelve sólamente en las urnas, los representantes públicos han roto todos sus compromisos con el pueblo en nombre de la democracia, por lo tanto son unos usurpadores. En Cataluña no se respeta la Constitución, tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. El Gobierno está repartiendo la soberanía de los españoles para perpetuarse en el poder. La Oposición mira hacia otro lado.
¿Hasta cuando vamos a soportarlo?. Es hora de salir a la calle, de movilizarse, de enfrentarnos a los usurpadores que han mentido en plena impunidad y ahora pretenden quedar exentos de responsabilidad gracias al milagro de las urnas y la estupidez de los que acuden a ellas pensando que así van a cambiar las cosas, cuando lo único que consiguen es ratificar con su voto que aceptan la corrupción política y los desmadres del poder como algo normal.
¿Cuántos millones de españoles estamos hartos?. Es hora de que todos los españoles que sufrimos la estupidez de nuestros representantes públicos nos reunamos bajo la bandera de la libertad.
Biante de Priena