El reglamento supremo que los catalanistas y socialistas están utilizando en su territorio para imponer una dictadura nacional socialista a los españoles residentes en aquel lugar, parece ser que está condenado a extinción en un breve periodo de tiempo. Una vez más, asistimos al espectáculo de ignorancia política que regula nuestra convivencia en los últimos años, la égida de Rodríguez Zapatero, que será recordada como el último Episodio Nacional de Don Benito Pérez Galdós, toca a su fin. Una sentencia desfavorable supondrá la guillotina para el régimen que el denostado cejudo nos ha impuesto a los españoles.
Verán ustedes, ahora que estamos al borde de la victoria, quiero hacerles una confesión, el nacionalismo es un invento para trincar de las cuentas públicas, al igual que el socialismo, para que ignorantes cualificados como el President Montilla digan tonterías como que: “Cataluña no admitirá una sentencia desfavorable”, auténtico canto del cisne de la era de barbarie política a la que hemos asistido.
Nunca me cansaré de decir que la Constitución de 1978 no incluye el derecho de autodeterminación entre sus artículos, sino el artículo 14 que aún sin el 1.2, serviría para derribar la memez nacional socialista. Pero aún así, las decisiones sobre España las tomamos los españoles, no los catalanes, y lo que pretenden los catalanistas es tomar una decisión sobre España, encubierta con que sólo afecta a Cataluña, pero como Cataluña forma parte de España, no ha lugar, no tienen potestad, ni mucho sentido común, al tratar de introducirnos de rondón el negocio catalán al que llaman nación
Nadie sabrá jamás lo que se han esforzado los catalanistas para lograr su propósito, tanto de forma expresa como encubierta, al igual que nadie sabrá jamás lo que han robado del erario público, porque los casos Millet y Pretoria son una ínfima colina de iceberg, de lo que realmente ha ocurrido.
Que Cataluña se aproxime al 20 % de paro y al 6 % de deficit es el resultado político de la lucha nacionalista, que en realidad nada tenía que ver con valores, principios o cuestiones históricas, sino con que era la única forma de colocar a todos los estafadores públicos en la mejor posición posible. Las cárceles españolas esperan a muchos políticos, porque en nuestro país ha ocurrido algo similar, que les explicaré otro día. Estos políticos –todos sin excepción- nos han arruinado a los españoles y es hora de que rindan cuentas ante la justicia. Cuanto más tiempo sigan en el poder más nos seguirán arruinando.
Se acabó el cuento, es hora de que los españoles, les digamos a toda esta legión de vampiros que el día está a punto de llegar, deben regresar al ataud o al armario, que decidan libremente donde prefieren pasar la eternidad que les espera.
Enrique Suárez Retuerta
Verán ustedes, ahora que estamos al borde de la victoria, quiero hacerles una confesión, el nacionalismo es un invento para trincar de las cuentas públicas, al igual que el socialismo, para que ignorantes cualificados como el President Montilla digan tonterías como que: “Cataluña no admitirá una sentencia desfavorable”, auténtico canto del cisne de la era de barbarie política a la que hemos asistido.
Nunca me cansaré de decir que la Constitución de 1978 no incluye el derecho de autodeterminación entre sus artículos, sino el artículo 14 que aún sin el 1.2, serviría para derribar la memez nacional socialista. Pero aún así, las decisiones sobre España las tomamos los españoles, no los catalanes, y lo que pretenden los catalanistas es tomar una decisión sobre España, encubierta con que sólo afecta a Cataluña, pero como Cataluña forma parte de España, no ha lugar, no tienen potestad, ni mucho sentido común, al tratar de introducirnos de rondón el negocio catalán al que llaman nación
Nadie sabrá jamás lo que se han esforzado los catalanistas para lograr su propósito, tanto de forma expresa como encubierta, al igual que nadie sabrá jamás lo que han robado del erario público, porque los casos Millet y Pretoria son una ínfima colina de iceberg, de lo que realmente ha ocurrido.
Que Cataluña se aproxime al 20 % de paro y al 6 % de deficit es el resultado político de la lucha nacionalista, que en realidad nada tenía que ver con valores, principios o cuestiones históricas, sino con que era la única forma de colocar a todos los estafadores públicos en la mejor posición posible. Las cárceles españolas esperan a muchos políticos, porque en nuestro país ha ocurrido algo similar, que les explicaré otro día. Estos políticos –todos sin excepción- nos han arruinado a los españoles y es hora de que rindan cuentas ante la justicia. Cuanto más tiempo sigan en el poder más nos seguirán arruinando.
Se acabó el cuento, es hora de que los españoles, les digamos a toda esta legión de vampiros que el día está a punto de llegar, deben regresar al ataud o al armario, que decidan libremente donde prefieren pasar la eternidad que les espera.
Enrique Suárez Retuerta