desde 2.006 en Internet

jueves, 28 de febrero de 2008

Manifiesto por la libertad

Carlos Dávila, Carlos Rodríguez Braun, Isabel San Sebastián, Javier Somalo, Carmen Tomás, Miguel Gil, Alfonso Rojo, Antonio Jiménez, Isabel Durán, Alfredo Urdaci, Antonio Martín Beaumont, Román Cendoya, Ramón Pi, Pedro Aparicio, Manuel Ventero, Fran Blanco Argibay, Angela Vallvey, Juan Mato Rodríguez, Fernando Mendez Ibisate, Pedro Fraile, Consuelo Álvarez de Toledo, Juan Roldán, Jaime Gil Casares, Juan Fernández Vegue, Martha Colmenares, Federico Quevedo, Herman Terchst, Mamen Gurruchaga, Iñaki Zaragüeta, Pablo Izquierdo, Carmen Sastre, Jaime González, Carmen Morodo, Nicolás Rubio, José Antonio Vera, Gabriel Albiac, Toño Criado, José Javier Esparza, Isabel Giménez Simón, Andrés Martín Velasco, Rafael Rubio, Jenaro Castro, Rosario López Miralles, Diego Armario, Carmen Pinteño Núñez, Juan Luis Urcade Núñez, José Luis Palma Gámiz, Isabel García Milán, Antonio Hernández Wyteberg, Manuel Esteve Ulloa, Lorenzo Bernaldo de Quirós, Santiago Quevedo, Francisco Costas Verde, Jesús Fuentes Serrano, Ana María Vidal Abarca, Alfonso Basallo, Luis Losada, María Fernandez de Cordoba, María José Castro Plaza, Ángel Salazar Reina, Pilar Ferrer, Ricardo Oñate, Leonor Castro Plaza, Matías Jové Díaz

POR LA CONVIVENCIA, POR LA LIBERTAD

El próximo 9 de marzo nuestro país vivirá una nueva jornada de Elecciones Generales. Los abajo firmantes nos sentimos comprometidos con los ideales de libertad y convivencia pacífica que hicieron posible la Transición, y lo hacemos desde nuestra condición de ciudadanos, pero también desde la de testigos de excepción de las importantes transformaciones que nuestro país ha experimentado en su reciente historia. Por eso, cuando queda poco tiempo para que los españoles vuelvan a ser llamados a las urnas, nos sentimos obligados por ese compromiso para manifestar, desde la más absoluta independencia partidaria, las razones por las que consideramos la urgencia de un nuevo cambio político que devuelva a nuestro país el sentido común, la cordura y la serenidad necesarios para recuperar los consensos de la Transición y el espíritu cívico que la hicieron posible.



Creemos que la democracia se fortalece a través del diálogo y del disenso, no mediante la imposición de la mayoría sobre el resto de la sociedad. Cuando desde el poder se busca el conflicto con la otra parte, se pervierte la esencia de la democracia y los principios sobre los que la levantaron los padres del liberalismo moderno. La confrontación es el mayor enemigo de la libertad, porque termina anulando la voluntad de los ciudadanos y su capacidad de elección en condiciones de igualdad. La confrontación es el germen del inmovilismo y actúa como elemento paralizador del avance social, el progreso y el desarrollo. Por eso reclamamos la vuelta al espíritu de consenso sobre el que se edificó la Transición, así como la recuperación de las reglas del juego democrático que establecieron los cauces por lo que hasta ahora han discurrido tanto los acuerdos como los desacuerdos.



Creemos en el pluralismo político y en el profundo respeto a la diversidad de ideas y opiniones como cimiento mismo de la democracia, y por esa razón rechazamos cualquier acuerdo dirigido a la exclusión de una parte. Cuando se quiere construir el futuro sobre la base de la exclusión, se fomenta el odio y se vicia la convivencia pero, sobre todo, se alimenta el totalitarismo y se desvirtúa el fin último de la democracia, que es la libertad. Esta sociedad se merece mucho más que eso, merece recuperar esa fuerza espontánea que condujo a los españoles a la libertad, y que nació de una voluntad común de superación de los conflictos, frente a aquellos que abogaban por un modelo rupturista y excluyente.



Nuestra democracia refleja graves carencias que afectan directamente a los espacios de libertad: la personificación del poder, la burocratización de la maquinaria estatal, la tendencia del parlamento a no ser más que ostentador simbólico de la mayoría, la renuncia a las reformas necesarias para avanzar en el desarrollo económico, el empeño en manipular a los electores a traves de los medios públicos de comunicación, el control de la Justicia y la dependencia de los organismos de regulación y de las instituciones... Hoy los ciudadanos son testigos de cómo el poder se ejerce de modo arbitrario para imponer una determinada moral social basada en el relativismo, en la religión del todo vale y en la certeza de que el fin justifica los medios. Frente a eso, abogamos por una sociedad abierta en la que la relación entre el poder y los ciudadanos se entienda en el sentido de que el primero está al servicio de los segundos, y no los ciudadanos al servicio del poder; en la que el Gobierno existe para el pueblo, y no viceversa.



Creemos en una nación de ciudadanos libres e iguales, que fue la ambición que motivó a los liberales del XIX y a los padres de la Constitución de Cádiz. Iguales en derechos, e iguales en obligaciones. La búsqueda de la libertad exigió, en su momento, la apuesta por un estado descentralizado que se configuró en la España autonómica, pero nunca fue objeto de nuestra Constitución la idea de un estado plurinacional. Es necesario el retorno al consenso sobre el modelo de Estado, de tal manera que nunca una Comunidad Autónoma pueda crear agravios comparativos con el resto, consagrando así los principios de igualdad y solidaridad interterritorial que emanan de nuestra Carta Magna y salvaguardando al Estado de las tentaciones soberanistas.



Hoy, más que nunca, son imprescindibles las voces que se levantan para denunciar los excesos del poder y la arbitrariedad con la que este se ejerce sin respetar las reglas del juego democrático, tergiversando los principios esenciales de la democracia liberal. Voces que se opongan a que un Gobierno acepte negociar con terroristas y ponga concesiones políticas sobre la mesa a cambio de la paz. Voces que defiendan la dignidad de las víctimas y su memoria, y antepongan esa defensa a los intereses partidarios. De todos los riesgos que amenazan a la libertad, el terror es sin duda el peor de todos ellos. El terror es la expresión máxima del fanatismo y el camino inequívoco hacia el totalitarismo. Supone un ataque frontal al Estado de Derecho, y ceder a su chantaje es el camino más corto al desarme moral de la sociedad y a la pérdida de su libertad. Por eso la defensa de la libertad tiene una exigencia mayor, incluso, que la de la propia vida, porque no hay vida que merezca la pena vivirse en la esclavitud del totalitarismo.



El próximo 9 de marzo tenemos la oportunidad de volver a recuperar los principios y los valores que sirvieron para hacer política en la Transición. No basta con tener políticos eficaces: necesitamos que sean eficaces y éticos. La eficacia a secas conduce al relativismo moral y a la glorificación de que el fin justifica los medios, y acaba inevitablemente en la exaltación del pensamiento único. Los políticos amorales creen estar por encima de la ley y eso se traduce en un desprecio hacia las reglas esenciales del Estado de Derecho, con el consiguiente retroceso en las libertades individuales y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Los abajo firmantes reclamamos la vuelta a una política basada en la tolerancia, el respeto y el diálogo, y la recuperación de los valores originales de libertad, limitación del poder y salvaguardia de los derechos individuales que hicieron posible la Transición, y fueron el fundamento de uno de los periodos de convivencia pacífica más fructíferos de nuestra Historia.

En Madrid, a 28 de Febrero de 2008

Enlace Manifiesto Libertad


(Cualquier persona puede adherirse a este manifiesto. Para ello, sólo es necesario dejar el nombre y DNI en los comentarios, o bien enviar un correo a manifiestolibertad@gmail.com con esos datos. El administrador se encargará de ir actualizando la lista de firmas)

El AVE bajo el Eixample de Barcelona: La teoría del Cazo


Soy un arquitecto que trabaja en Barcelona. No les diré mi nombre, ni nada más sobre mí. Mi propósito al enviarles esta nota no es otro que llamar su atención sobre algo que no existe, y sobre lo que nadie habla. En las licitaciones de obras públicas, aquí en Cataluña, sigue habiendo grandes cantidades de dinero que se "pierden", y que los políticos "obligan" a aceptar. Esto no sueles costarles mucho trabajo, ya que normalmente todo suele quedar en casa, pero conozco a un par de colegas que se han negado a recibir un dinero que no consideraban lícito, y a ambos, les han "insinuado" lo mismo: "Si usted habla demasiado, además de que no conseguirá nada, vaya olvidándose de su carrera en Catalunya".

Como les decía, sólo quiero arrojar algo de luz sobre esa duda que tanta gente tiene, que se refiere al por qué el AVE tiene que cruzar nacesariamente por debajo del centro de la ciudad de Barcelona, e incluso por debajo de la Sagrada Familia, en contra de la opinión de informes de eminentes arquitectos, existiendo trazados alternativos menos peligrosos, más sencillos de ejecutar, y mucho menos costosos...

Y precisamente ahí se encuentra la respuesta: los costos de la obra se multiplican varias veces si se ejecuta por el centro de la ciudad. Se precisa de muchos más bufetes, equipos, estudios, debiendo hacerse fortísimas inversiones en seguridad, en materiales, en imprevistos. Una obra mucho más compleja y costosa que si se hace por el litoral, y con la intervención de muchos más asesores y profesionales de diverso pelaje, y unos presupuestos faraónicos totalmente descontrolados.

No me quiero poner alarmista, pero iré un poquito más allá, y les diré que incluso los riesgos de la obra son beneficiosos para quienes organizan todo el tinglado. Por supuesto, no quiero insinuar que vayan a provocar que haya accidentes, pero, si por ejemplo se cayera un edificio, los costos de la obra todavía se incrementarían muchísimo más, y también el dinero que iría a parar al bolsillo de algunos. Como pasa siempre en esta tierra, nadie asumiría la menor responsabilidad (o quizás, si el asunto se descontrolara, siempre hay algún voluntario a cambio de algunos millones), y al final no pasaría nada: le darían la vuelta para que la culpa fuera de España, y unos cuantos se enriquecerían todavía más a costa del sufrimiento de unos pocos cientos de familias.

Créanlo o no.

Atentamente,
Un arquitecto que trabaja en Barcelona.

Los editores de Ciudadanos en la Red no comparten necesariamente la opinión de los articulistas cuyos trabajos se insertan en el apartado “Firmas Invitadas”. Dichos trabajos se publican como un ejercicio de libertad individual.

Etiquetas: , , , , , , ,

La burguesía roja: a vueltas con el social-capitalismo

Respuesta a Sebas, comentarista de nuestro blog.

Solo un marxista doctrinario puede deslegitimar como usted lo hace, y ahí tenemos el primer problema sobre la cuestión, su sectarismo. ¿Qué le infunde la certeza de que sus conocimientos sobre el marxismo son los únicos que se pueden asumir?. A partir de aquí, hablaré con usted de ideología, no de política, es decir en términos "marxianos", para distinguirlo semánticamente del concepto "marxista", que se suele referir a la aplicación política de las teorías de Marx.

Le recomiendo las lecturas del catedrático de Estructura Social de la Universidad de San José de California, profesor Kerkoff, para que actualice sus conocimientos sobre el tema. Entre otras aportaciones, creo que le corresponde la de decir tras la caída del régimen soviético, que menos mal que Marx se había librado de sus interpretes políticos, ahora, al fin, ya se podría conocer la obra del pensador alemán.


Le confesaré que no soy simpatizante de Marx, aunque reconozco sus aportaciones enciclopédicas y la construcción honesta de sus teorías; en ideología de izquierdas siento simpatía por otras figuras como Pierre Joseph Proudhon (al que Marx tampoco soportaba, lo que se puede apreciar en la nota necrológica que le dedicó, que esta escrita en términos similares a los que usted me dedica) y que como usted recordará, Marx le dedicó prácticamente su obra Miseria de la Filosofía, como respuesta a la demoledora Filosofía de la Miseria que Proudhon le había dedicado previamente a Marx.

También considero muy importantes las aportaciones del Príncipe Piotr Kropotkin, que como usted sabrá era editor de los diarios franceses La Revolte, y el inglés Freedom. Su obra La Conquista del Pan es tal vez una de las mayores críticas al marxismo burocrático, precisamente lo que hizo fracasar la aplicación de las teorías en la praxis marxistas

Pues exponiendo mi posición de partida, y los referentes ideológicos en los que apoyaré mi crítica, ahora paso a responder a su diatriba sobre los conocimientos de su prójimo

El creador del concepto capitalismo, tal como hoy lo conocemos, fue Karl Marx, evidentemente, como algún contertulio ha recordado, no fue el descubridor del concepto de clase, aunque sí fue el que más utilizó este constructo ideológico para explicar sus hallazgos.

Dice usted que "social-capitalismo" es una antinomia. Pues acaba de denegar el status real a la socialdemocracia, porque precisamente, la socialdemocracia es una forma de "social-capitalismo". Si el marxismo pretende sustituir el capitalismo por un sistema económico diferente, y el socialismo pretende acabar con su dominio, la socialdemocracia acepta el capitalismo como único sistema viable y pretende su reforma democrática por medio de una regulación estatal, para compensar desde la esfera pública las atribuidas injusticias del mercado sobre los más débiles. Eso es un resumen de la socialdemocracia.

Uno de mis argumentos es que socialdemocracia se ha convertido en nuestro país en un envoltorio de la mercancía (una forma amable de implantación del sectarismo y la opresión) . Y esto no quiere decir que desdeñe las aportaciones de la socialdemocracia, sino los malos usos por parte de los políticos nefastos que la están utilizando fundamentalmente en su propio beneficio, Zapatero y su corte. Pero de esto hablaremos más adelante.

El marxismo pretende reemplazar el capitalismo como sistema económico, hasta alcanzar una dictadura del proletariado, el capitalismo (con la colaboración de los socialdemócratas) ha sido más hábil en su práctica y defensa, sencillamente ha acabado con el concepto cerrado de proletariado (o mejor dicho lo ha difuminado, coloreado, desclasificado); actualmente vivimos en una sociedad plural, que es precisamente el antídoto del marxismo.

Esta es la conclusión preliminar sobre la discusión que hemos establecido, no hay posibilidad de aplicación de las teoría marxistas ortodoxas, porque el proletariado se ha disuelto en la sociedad global. Sin proletariado, HAY QUE CREAR una NUEVA CLASE DE DESFAVORECIDOS

Sin embargo, los marxistas llevan varios años tratando de recobrar el discurso, en nuestro país asistimos a un fenómeno curioso, que es la CREACION DE MISERIA, como diría Proudhon, y le explico. Cuanto mejor viva la gente, menos posibilidades hay de que se vote a la izquierda, algo hay que hacer para CREAR ELECTORADO DE IZQUIERDAS.

Ahí surge LA TENSIÓN, que no es un lapsus, sino una estrategia política. Una sociedad crispada, enfrentada, siempre crea gente que se queja, oprimidos, desvalidos, desprotegidos, desfavorecidos. Cuanto peor para la gente, mejor para la izquierda y sus resultados políticos.

La izquierda, sobretodo la leninista -¿Democracia, para qué? - siempre se ha ocupado de rentabilizar los problemas en su beneficio. El cambio climático es un ejemplo, la política de género, la desnacionalización de España, el pacifismo, las múltiples dependencias, el imperio del Estado, el adoctrinamiento de la sociedad, todo tiene el único objetivo de CREAR ELECTORADO DE IZQUIERDAS, o en su defecto mantenerlo.

Se crea una doctrina moral - motivos para creer-, se establece como "políticamente correcta" y se excluye a todos los que no la comparten, mientras que se crea un aparato económico-político-mediático que fortalezca los principios establecidos. Incluyendo una asignatura, Educación par la Ciudadanía, para adoctrinar a nuestros hijos en la "nueva religión".

Esto es lo que he tratado de denunciar en el concepto de social-capitalismo, solo hay que ver los intentos continuados de sustitución de los valores presentes en nuestra sociedad (tradicional, cristiana, familiar, hedonista), por la parafernalia moral de los socialistas españoles (modernidad, laicidad, desvinculada, normativa).

Es el canto del cisne y las izquierdas españolas, que nunca han sido marxistas, sino revanchistas, lo saben. Si pierden en estas elecciones será su final, por eso alguien como Rosa Díez pretende reinventar la izquierda, desplazándose hacia el liberalismo, aunque le cuesta demasiado llegar y eso que la estamos esperando, porque los liberales más progresistas también queremos que la izquierda permanezca como referente ideológico, pero la más racional, la menos zafia, la que realmente puede aportar algo al progreso de nuestra sociedad, no la que rentabiliza desde el capitalismo de Estado, desde el egoísmo de nuestros gobernantes, desde su sectarismo y su estupidez, el malestar de los ciudadanos en beneficio de los nuevos privilegiados, la "nueva burguesía roja" como han denunciado los polacos recientemente.

Esa "nueva burguesía roja" que hoy representa el Presidente Rodríguez Zapatero es lo que más daño está haciendo a nuestro país, necesita hacer daño para seguir sobreviviendo, como ocurrió en la Unión Soviética con la burocracia y la nomenklatura, hasta que les estalló en las narices.

Tiene razón Alfonso Guerra (desde su inconsciente) cuando dice que en España estamos viviendo un proceso similar a la descomposición de la Unión Soviética, pero se equivoca al referir el tema a los nacionalismos, es el aparato burocrático de privilegios inmerecidos el que está a punto de saltar por los aires, posiblemente ocurra en las próximas elecciones.

Anguita lo dijo en cierta ocasión, "el "progresismo" le ha hecho más daño a la idea de la izquierda que el propio capitalismo..., prefiero que mente a mi madre a que me llame progresista".

Erasmo de Salinas

El voto útil de Fernando Savater

Acabo de leer un artículo en El País de Fernando Savater, titulado "La utilidad del voto", en el que viene a decir más o menos que gane el PP o el PSOE al final siempre tendrán que pactar con nacionalistas para gobernar. Más tarde sugiere que por qué no votar a UPyD. Este artículo podría servir para España o para Marruecos, pues si no es por los nombres de los políticos que reconocemos no sabríamos si hablamos de un país multicolor o de la nación de nunca jamás.

El argumento magnífico que utiliza el filósofo de UPyD es precisamente el del reconocimiento de la realidad existente como la única realidad posible, una realidad en los que los de una secta disputan contra los de otra. Más tarde añade una frase sobre la cruzada contra el infiel de Erasmo, supongo que de Rotterdam, con la que no está de acuerdo: "Si prescindes del nombre y de la señal de la cruz, peleamos turcos contra turcos". Es curioso, pero Zapatero antes de resultar elegido Secretario General del PSOE, pertenecía a un grupo interno dentro del partido conocido como "los jóvenes turcos".


Cada vez que Fernando Savater habla sobre política, alguien se desilusiona un poquito más con UPyD, ocurre lo contrario de cuando habla Rosa Díez. No dudo de las buenas intenciones del filósofo donostiarra, pero a alguien que trata de hacer campaña política por un partido determinado, no puede considerar como factor clave que los demás partidos son malos y UPyD puede ser bueno, para el fortalecimiento del Estado, y todos tan contentos.

Fernando Savater es capaz de decir cualquier cosa con tal de no decir lo que realmente conoce y sabe, de lo que podría hablarnos largo y tendido, en vez de utilizar estrategias senequianas, que Zapatero ha sido un desastre como gobernante, que el PSOE es un partido en ruinas y que España se ha quedado destrozadita tras el paso del huracán ZETA. ¿Por qué no nos cuenta lo que conoce y nos invita a desconfiar de los políticos y no a decir generalidades insulsas sobre el arte de la política?.

No sé, algo no me acaba de gustar en sus discurso y en su prosodia. Si realmente quiere que UPyD triunfe en las elecciones generales del 9 de marzo debe exponer lo que realmente piensa y no conducirnos a la incertidumbre con una linterna apagada.

Erasmo de Rotterdám también se pronuncio sobre otras cosas: "Decía también que era grande fealdad que uno que no sabe se ponga a ejercitar alguna arte ni oficio mecánico sin vergüenza, ni aun una canasta se da a hacer a quien no la sabe hacer, ni que sean admitidos y recibidos por gobernantes o regidores de la república aquellos que nunca supieron letras ni ciencia, sin la cual cosa no se puede gobernar ni tener oficio alguno en la república. Y decía que si alguno se asentase a gobernar el timón en algún navío no sabiendo el arte de navegar sería detestado y maldecido, cuanto más los que se llegan a gobernar la república ignorantes y poco sabidos".

El señor Savater sigue empeñado en convencernos de que la nación española es un invento de Franco, que la libertad es algo de lo que no se habla, y que el Estado es la única garantía para que la sociedad civil permanezca, cuando desde mi punto de vista, es precisamente lo contrario lo que debiera decir, que sin Sociedad Civil no puede existir el Estado, para añadir a continuación que UPyD no es un partido de Estado sino un partido de Sociedad Civil que viene a mejorar y cambiar el Estado hasta que se adapte a las necesidades de los ciudadanos.

Pero en realidad, me conformaría con que dijera algo sobre la responsabilidad que ha tenido su antiguo amigo Rodríguez Zapatero en lo que está ocurriendo en España, claro, si de verdad quiere que UPyD obtenga un buen resultado electoral.

Erasmo de Salinas

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...