A la pregunta de un periodista sobre las responsabilidades y responsables de la crisis financiera española, Luis de Guindos, responsable del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España respondió con la lacónica frase que da título a este artículo: “¡Hay que mirar hacia el futuro!”; de esta singular forma, el Gobierno de España manifiesta su voluntad política de amnistiar/se, sobre aquellos o aquello que pudiera estar en el origen de la catástrofe a la que, más absortos cada día, asistimos los españoles.
Recuerden ustedes que en la política española de los últimos tiempos, todo aquello que no tiene explicación, seguramente tiene intención. A mí, personalmente, me preocupan los motivos que puede tener el PP para hacer la vista gorda con todo lo ocurrido en las finanzas españolas, y como dice un amigo, prefiero pensar mal, aunque me quede corto, mientras observo quienes son los beneficiados de la lenidad del partido de Mariano Rajoy, fundamentalmente se me ocurren dos: los banqueros y los políticos, que en el caso de las Cajas de Ahorros que se fusionaron para formar bancos, vienen a coincidir. Evidentemente, como en ese proceso hay representantes de todos los partidos y los sindicatos, creo que el Gobierno se ha amnistiado a sí mismo y a todos los representantes políticos y sindicales.
Sin duda la mayor responsabilidad de la catástrofe que vivimos le corresponde al PSOE que fue el autor intelectual y material del despropósito, pero creo que no se salva nadie, pues en el consejo de administración de Bankia, por ejemplo, estaban representados IU, PP, PSOE, CCOO y UGT y sin su consentimiento y acuerdo, nada se pudiera haber hecho, así que unos como autores y otros como cómplices, se puede decir que todos están en el sarao.
Considero, tras el análisis de los hechos acontecidos durante los últimos seis años, que en España se está representando una magnífica farsa política por parte de aquellos que han detentado y detentan el poder, que ha tenido como consecuencia el empobrecimiento, el paro y el incremento incontrolable de la deuda española después de los despilfarros cometidos, por aquella economía que estaba en la Champions Ligue de las economías avanzadas, algo que posiblemente fuera cierto cuando el contador de nubes llegó al poder, de lo que se deduce que sus proyectos delirantes nos han hundido para siempre, porque la otra alternativa entre aquellas palabras y la realidad que vivimos es que nos hubiera tomado el pelo a todos los españoles, con la intención de estafarnos posteriormente, algo que añadiría alevosía a la insidia de su vesania. No obstante el PP compartió con su ausente oposición complicidad en el descalabro, que tanto leyó Rajoy El Marca que al final me parece que los españoles le hemos pagado el sueldo a la oposición para que se divirtiera mientras gobernaba el PSOE.
Por supuesto, que a nadie se le olvide que la renovación del Pacto del Pardo, o más bien, el nuevo Pacto del Duerno que han establecido entre el PSOE y el PP para ocultar sus miserias, no será exclusivamente sobre las responsabilidades civiles y penales que se eluden en el caso de las entidades financieras estatales que se privatizaron para dejar ricos a algunos pocos y pobres a muchísimos más y que tendrá una agradecida respuesta por parte del PSOE, IU y sindicatos en la protesta social que se realice ante el golpe de Estado encubierto de la partitocracia española para convertirse definitivamente en una aristocracia política.
Prepárense ustedes para escuchar voces en la izquierda española pidiendo guillotinas en las plazas, pero descuiden, la sangre no llegará al río, son tan ladinos estos sinvergüenzas que nos representan políticamente que no solo se han adueñado de los instrumentos de poder para ejercer su coerción y oprobio, sino también de los instrumentos de protesta para hacerlo posible, poniendo sordina al cabreo nacional. Son unos fenómenos, nos toman el pelo desde el poder, desde la oposición, desde los medios de comunicación, desde la justicia, desde las calles, desde el contro absoluto de cualquier reacción del pueblo y después nos convencen de que esta es una democracia de la Champions Ligue, supongo que será de la liga del infierno, en la que llevamos jugándonos nuestras vidas con estos mangantes desde hace 35 años.
Que nadie se atreva a no pensar lo que le dicen desde los púlpitos del poder y la oposición, no se puede poner en peligro una maquinaria de poder tan acabada y perfeccionada, a la que los políticos denominan democracia y los gobernados tiranía, con los años que les ha costado a los representantes políticos convertirla en lo que es, para gobernar este pueblo ingobernable.
¿Acaso no vivimos en el mejor mundo de los posibles?. Dejen ustedes de quejarse de todo y hagan caso al ministro de Economía y Competitividad del Gobierno de España: ¡hay que mirar hacia el futuro!, porque el pasado no existe y si existe, dejará de existir, que para eso existen la censura y el olvido inducido por la enormidad depravada del presente y el apocalipsis trágico del futuro que se avecina
Enrique Suárez