desde 2.006 en Internet

jueves, 16 de diciembre de 2010

“Cascos amenaza con fundar un nuevo partido”, según Bono


La manipulación de la información a que nos someten los medios de comunicación en España es fascinante. Como se habrán fijado, la noticia del titular va entre comillas, porque se corresponde con un magnífico bulo que Ignacio Villa el jefe de informativos de la emisora COPE largó ayer a las 14 horas, aprovechando la conferencia sobre el AVE de Asturias dictaría Francisco Álvarez Cascos en Oviedo, a las 19:30 horas, que por cierto ha sido un éxito de público con más de mil personas que han asistido a presenciarla en directo, más otros miles de asturianos y españoles que han podido seguirla por televisión, gracias al equipo de El Comentario TV. El ambiente excelente, divertido, entregado, precisamente en la capital asturiana, lugar de todos los akelarres para erradicar al exvicepresidente de las listas del PP a la Presidencia del Principado.

Tras el bombardeo informativo iniciado por la COPE, inmediatamente las escuadras mediáticas que habitualmente se posicionan contra el PP, se han ocupado de expandir “la noticia” “urbi et orbe”, mostrando la imperiosa necesidad que tienen de saber en que concluye el episodio asturiano, por la sencillar razón de que la espera les impide arremeter contra el PP. Pablo Sebastián ha escrito un artículo advirtiendo de que tan malo es decidir por Cascos, como en su contra. La Vanguardia nos anuncia que Cascos ya está harto de esperar. A El Plural de Sopena, poco le ha faltado para ponerle nombre al “nuevo partido”. Diario Crítico ha dicho que Cascos tiene un plan para imponerse como candidato, siguiendo una noticia que tiene su origen en La Nueva España, que sugiere que Cascos es el ariete de Aznar y Esperanza Aguirre para arremeter contra Rajoy y la dirección nacional del PP. Libertad Digital, delimitando el territorio y la responsabilidad de la ulterior decisión, ha dicho que hace nueve meses Rajoy comentó que “él personalmente se encargaría de Cascos”. En Público vuelven a mostrar la tensión existente, prolongan la especie de la COPE y le dan voz al porteador de los improperios, para que se explaye. María Dolores de Cospedal ha dicho que pronto se sabrá la decisión, tal vez antes de Navidad. Seguro que no serán los únicos medios que se manifiesten.

En fin, sobre la realidad en la conferencia de Cascos, un magnífico ambiente, más humano que político, efusividad entre sus seguidores, con una convivencia exquisita y mucha ilusión, cuando han ratificado sobre los hechos lo que ya sabían: que Cascos es el candidato ineludible del PP para Asturias, porque de no serlo sencillamente volvería a triunfar el PSOE en las elecciones autonómicas con facilidad y ese es un argumento poderoso del que nadie con criterio puede zafarse. La decisión está tomada hace mucho tiempo por la dirección nacional del PP, con toda seguridad será Cascos el próximo candidato del PP por Asturias y con toda seguridad el próximo Presidente asturiano.

Parece mentira que enter tantos encomiables cronistas de la realidad no se den cuenta de lo que está ocurriendo, cegados por la necesidad que tienen, fundamentalmente los que apoyan sutil o abiertamente al PSOE, los que le deben favores a la dirección regional del PP, o los que cuestionan a la dirección nacional del PP con Mariano Rajoy, Cospedal y su equipo.

Fundamentalmente porque necesitan que Rajoy nomine candidato por Asturias y como Rajoy lo sabe, hace precisamente lo contrario; necesitan que nomine o no nomine a Cascos, con urgencia, por eso muestran su prisa y presionan la decisión, fundamentalmente porque necesitan que el PP produzca noticias para disolver todas las desastrosas informaciones que nos está brindando el PSOE y así poder enmascararlas. Pero como en la dirección nacional del PP lo saben, se limitan desde hace meses a no producir noticias propias, más que las referentes a sus reuniones de partido, o las intervenciones puntuales de Rajoy y Cospedal para criticar sin descanso lo que está haciendo el PSOE, que se está quemando en su propia salsa gubernamental y desde el PP se muestran extraordinariamente sorprendidos de cómo se puede meter la pata de forma tan continuada, algo que el público está contemplando en todo su esplendor.

Como para nominar a Cascos está la cosa, porque al día siguiente si es nominado saldrían miles de noticias y comentarios diciendo que el PP se había derechizado, que era el anticipo del regreso de Aznar y que se mostraba de esa forma que el PP seguía siendo un partido autoritario que no respeta la democracia, ni lo que dicen los órganos intermedios de dirección de su partido; en caso de que no se nominara a Cascos, ya tendrían servido el comienzo de la división del PP, a punto de escindirse de forma inmediata en dos grupos, uno liderado por Esperanza Aguirre con Aznar (que es su objetivo histórico) y otro por Mariano Rajoy y su equipo novedoso. Realmente en estas condiciones lo más inteligente que puede hacer Rajoy es no decidir y seguir permitiendo que elaboren todas las fantasías posibles, está siguiendo la estrategia del rival según el dilema del prisionero, repitiendo la última jugada habitual del PSOE, que es criticar siempre al PP de lo que les sale mal, ahora en el PP se critica la indecisión, la ambigüedad, la ausencia, y eso está permitiendo contemplar a la opinión pública el auténtico desastre en el que nos han metido creando soluciones que se convierten inmediatamente en problemas más graves que los problemas que pretendían resolver.

En estas circunstancias Francisco Álvarez Cascos sigue diciendo lo de siempre, que sigue disponible, y Rajoy sigue diciendo lo de siempre, que hay que esperar, como no va a hacerlo si está viendo como su rival político arde en sus propios despropósitos. La espera beneficia a Cascos y a Rajoy, eso es de lo que no se dan cuenta, y perjudica al PSOE que es de lo que se trata. Beneficia a Cascos porque el día que sea nominado, los medios de comuniciación que hoy lo señalan como problema del PP, lo convertirán en objetivo sensible de sus iras contra el PP, y beneficia a Rajoy, porque los tiene más despistados que a un pulpo en la T4. “Si falan, que falen”. Cascos es asturiano y como tal expone su decisión y Rajoy gallego y como tal expone su indecisión. Los dos juegan los papeles que les corresponden, mientras los demás miran y la cuestión sigue en el candelero, mejor esta que cualquier otra, porque al fin y al cabo se resuelve dentro del PP en cuanto sea posible. Así que nadie en el PP tiene un problema con la candidatura de Asturias, mientras que fuera del PP los tienen todos los demás.

Y hoy en Madrid, otro homenaje a Cascos, con Esperanza Aguirre de invitada de honor, que nos hablará de las virtudes del pico, la pala, la unidad y la esperanza, y lo buen candidato que es Cascos, la suerte que tendrá Asturias cuando sea su próximo presidente, pero ni una palabra de Rajoy, ya verán, entre otras muchas razones, porque antesdeayer estuvieron comiendo juntos en Alcorcón tan felices y sonrientes, posiblemente comentando que lo de Cascos será mejor decirlo para después de Reyes, que para Navidad, mientras los desesperados medios que apoyan al PSOE siguen condenados a seguir teniendo que dar explicaciones sobre lo que está haciendo el partido que defienden como penitencia.

Por cierto, voy a darles una primicia de toda solvencia anónima a los escribidores, pero rogándoles que no mencionen la fuente: el nuevo partido de Cascos se llamará Partido Popular y el tránsfuga de Don Manuel Fraga se ha ofrecido a presidirlo si Aznar acepta ser su Secretario General y Rodrigo Rato su Tesorero y creo, aunque no me lo han confirmado, que tendrá por emblema una gaviota con las alas extendidas.

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...