Dentro de poco, algunos altavoces mediáticos de la izquierda tratarán de convencernos de que Zapatero no era del PSOE, sino un infiltrado del capitalismo que logró engañar a todo el mundo para pasarse siete años en el Gobierno más uno de oyente. El PSOE se convertirá en la oposición de la oposición y la oposición será, con certeza, la causante de todos nuestros males
La izquierda española no es seria, jamás lo ha sido, sino extraordinariamente doctrinaria y fanática, hasta el punto de imponer su discurso sobre la población española como se hacía en la época del franquismo. No le importa cambiar el lenguaje, no le importa cambiar los conceptos, ni las leyes, ni las costumbres, con tal de salirse con la suya que es imponer su dictadura de talante, contra cualquier razón o talento.
Algo que resulta infame es la soberbia fátua con que la izquierda desprecia todo lo que no es izquierda, es decir, su imagen en un espejo. El narcisismo de la izquierda española es insoportable, al igual que su egoismo sectario. Algo que podemos comprobar en su icono mesiánico, el todavía Presidente Rodríguez Zapatero.
¿Ustedes le han escuchado a alguien del PSOE pedir disculpas a los españoles por los 4,8 millones de parados que han logrado?, haciendo las cosas pésimamente. Ni lo esperen, todo lo más que les podrán oir es que la derecha y el capitalismo han asfixiado el progreso del pueblo español y su avance hacia el socialismo.
¿Se imaginan ustedes la legión de fanáticos lanzadas a las calles si un gobierno que no fuera del PSOE nos hubiera llevado hasta los aledaños de los cinco millones de parados, un déficit público del 10 % y una deuda galopante?. ¿Se imaginan si otro partido que no fuera el PSOE diera por respuesta a la crisis, que no reconocieron para triunfar en las últimas elecciones generales engañando al pueblo, algunas ocurrencias como la economía sostenible, las energías renovables y los brotes verdes? No quiero ni imaginarme las huelgas que tendríamos, las manifestaciones, la violencia que se alcanzaría.
En este país creo que ha llegado la hora de quitarnos la tontería de encima, cuando un Gobierno la caga, la ha cagado, sea de izquierdas o derechas, y la respuesta de la gente debe ser la misma, si no lo es es por una razón muy sencilla, todos los que viven a costa del erario público perteneciendo a los partidos de izquierda, sindicatos o colectivos, se saben organizar en campañas de agitación y propaganda para echarle la culpa de todo lo ocurrido a los demás, y no ser capaces de reconocer que ellos han sido los que han hundido España, hasta alcanzar un paro que dobla la media de la Unión Europea.
En este país somos tan espabilados que si alguien se queda sin trabajo mientras gobierna el PSOE en ayuntamientos, autonomías y Gobierno Nacional es algo que ha resultado “inevitable”, mientras que si son otros partidos los que gobiernan, se habría poder evitado y por lo tanto es legítimo y necesario reclamar por las responsabilidades en la mala gestión de los recursos públicos.
Sin embargo, todo tiene su límite, tras los últimos siete años se ha demostrado que en España el socialismo gobierna de forma irresponsable e impune. Ahora, cuando se ha demostrado el fracaso de la izquierda debemos mirar atrás y acordarnos de que todo lo que prometieron lo incumplieron, ofrecieron un no a la guerra y estamos en guerra en Afganistán y Libia (aunque ahora se denominen “misiones de paz”), prometieron mayor bienestar social (y han recortado los sueldos, incrementado los impuestos y retrasado la edad de jubilación, además de reducido el poder adquisitivo de las pensiones), prometieron más igualdad (y han logrado la mayor desigualdad de la historia democrática de España entre comunidades autónomas), prometieron pleno empleo y nos aproximamos a los cinco millones de parados. Y no les da vergüenza, ni piden disculpas, ni reconocen responsabilidades.
¿Con qué cara se presentarán en los mítines ante sus compañeros de partido a los que han destrozado su porvenir, incrementando su malestar y posiblemente haciéndoles perder a muchos sus puestos de trabajo?. ¿Cómo tendrán el valor de presentarse a las elecciones cuando de todo lo que han prometido no solo no han cumplido nada sino que además han creado un deterioro que vamos a tardar muchos años en resolver?. ¿Cómo tendrán la cara tan dura para pedir el voto a los españoles a los que han defraudado por completo?. ¿Cómo podrán escaquearse de la corrupción que han cometido en tantos lugares con tanto desparpajo?
Y ahora nos ofrecerán el singular espectáculo de la agonía y muerte política de Zapatero y su sucesión dinástica en el PSOE, como si a los que han perdido bienestar, su trabajo o sus esperanzas, les importara mucho si viene Rubalcaba, Bono o Chacón para volver a engañarles.
Quien utiliza la democracia para ocultar sus responsabilidades, sus promesas incumplidas, sus engaños, sus fiascos y sus mentiras, sin duda es un demagogo. El concepto de democracia en boca de los socialistas que han gobernado este país, suena como el rebuzno de un burro en un concierto que interpreta una sinfonía.
Motivos para creer fue la estrategia, por todo lo logrado, el resultado; creo que el mejor lema para la próxima campaña será: no mires al pasado, por un futuro seguro y dos huevos duros. VOTA PSOE, Y OLÉ (¡que viene la derecha!). Están acabados y todavía no lo saben.
Biante de Priena
La izquierda española no es seria, jamás lo ha sido, sino extraordinariamente doctrinaria y fanática, hasta el punto de imponer su discurso sobre la población española como se hacía en la época del franquismo. No le importa cambiar el lenguaje, no le importa cambiar los conceptos, ni las leyes, ni las costumbres, con tal de salirse con la suya que es imponer su dictadura de talante, contra cualquier razón o talento.
Algo que resulta infame es la soberbia fátua con que la izquierda desprecia todo lo que no es izquierda, es decir, su imagen en un espejo. El narcisismo de la izquierda española es insoportable, al igual que su egoismo sectario. Algo que podemos comprobar en su icono mesiánico, el todavía Presidente Rodríguez Zapatero.
¿Ustedes le han escuchado a alguien del PSOE pedir disculpas a los españoles por los 4,8 millones de parados que han logrado?, haciendo las cosas pésimamente. Ni lo esperen, todo lo más que les podrán oir es que la derecha y el capitalismo han asfixiado el progreso del pueblo español y su avance hacia el socialismo.
¿Se imaginan ustedes la legión de fanáticos lanzadas a las calles si un gobierno que no fuera del PSOE nos hubiera llevado hasta los aledaños de los cinco millones de parados, un déficit público del 10 % y una deuda galopante?. ¿Se imaginan si otro partido que no fuera el PSOE diera por respuesta a la crisis, que no reconocieron para triunfar en las últimas elecciones generales engañando al pueblo, algunas ocurrencias como la economía sostenible, las energías renovables y los brotes verdes? No quiero ni imaginarme las huelgas que tendríamos, las manifestaciones, la violencia que se alcanzaría.
En este país creo que ha llegado la hora de quitarnos la tontería de encima, cuando un Gobierno la caga, la ha cagado, sea de izquierdas o derechas, y la respuesta de la gente debe ser la misma, si no lo es es por una razón muy sencilla, todos los que viven a costa del erario público perteneciendo a los partidos de izquierda, sindicatos o colectivos, se saben organizar en campañas de agitación y propaganda para echarle la culpa de todo lo ocurrido a los demás, y no ser capaces de reconocer que ellos han sido los que han hundido España, hasta alcanzar un paro que dobla la media de la Unión Europea.
En este país somos tan espabilados que si alguien se queda sin trabajo mientras gobierna el PSOE en ayuntamientos, autonomías y Gobierno Nacional es algo que ha resultado “inevitable”, mientras que si son otros partidos los que gobiernan, se habría poder evitado y por lo tanto es legítimo y necesario reclamar por las responsabilidades en la mala gestión de los recursos públicos.
Sin embargo, todo tiene su límite, tras los últimos siete años se ha demostrado que en España el socialismo gobierna de forma irresponsable e impune. Ahora, cuando se ha demostrado el fracaso de la izquierda debemos mirar atrás y acordarnos de que todo lo que prometieron lo incumplieron, ofrecieron un no a la guerra y estamos en guerra en Afganistán y Libia (aunque ahora se denominen “misiones de paz”), prometieron mayor bienestar social (y han recortado los sueldos, incrementado los impuestos y retrasado la edad de jubilación, además de reducido el poder adquisitivo de las pensiones), prometieron más igualdad (y han logrado la mayor desigualdad de la historia democrática de España entre comunidades autónomas), prometieron pleno empleo y nos aproximamos a los cinco millones de parados. Y no les da vergüenza, ni piden disculpas, ni reconocen responsabilidades.
¿Con qué cara se presentarán en los mítines ante sus compañeros de partido a los que han destrozado su porvenir, incrementando su malestar y posiblemente haciéndoles perder a muchos sus puestos de trabajo?. ¿Cómo tendrán el valor de presentarse a las elecciones cuando de todo lo que han prometido no solo no han cumplido nada sino que además han creado un deterioro que vamos a tardar muchos años en resolver?. ¿Cómo tendrán la cara tan dura para pedir el voto a los españoles a los que han defraudado por completo?. ¿Cómo podrán escaquearse de la corrupción que han cometido en tantos lugares con tanto desparpajo?
Y ahora nos ofrecerán el singular espectáculo de la agonía y muerte política de Zapatero y su sucesión dinástica en el PSOE, como si a los que han perdido bienestar, su trabajo o sus esperanzas, les importara mucho si viene Rubalcaba, Bono o Chacón para volver a engañarles.
Quien utiliza la democracia para ocultar sus responsabilidades, sus promesas incumplidas, sus engaños, sus fiascos y sus mentiras, sin duda es un demagogo. El concepto de democracia en boca de los socialistas que han gobernado este país, suena como el rebuzno de un burro en un concierto que interpreta una sinfonía.
Motivos para creer fue la estrategia, por todo lo logrado, el resultado; creo que el mejor lema para la próxima campaña será: no mires al pasado, por un futuro seguro y dos huevos duros. VOTA PSOE, Y OLÉ (¡que viene la derecha!). Están acabados y todavía no lo saben.
Biante de Priena