desde 2.006 en Internet

viernes, 18 de enero de 2008


Janario

¿Hay liberales en UPyD?


Ayer he leído en el blog de Carlos Martínez Gorriarán como algunos participantes-colaboradores soñaban en alto con la presencia de Gallardón en las filas de su partido, ante el artículo “Goles en propia puerta”, que fundamentalmente habla de vigas y ciegos.

En el diario 20 minutos, un titular decía: “
UPyD no llamará a la puerta de Gallardón”, para añadir a continuación: “Ruiz-Gallardón, - como cualquier otro -", tiene las puertas abiertas en el nuevo partido, pero no van a ir a buscarle”.


Es cierto que el partido de Rosa Díez arrastra un poco la pierna derecha en su deambular por las plazas de España, quizás por la escasa fuerza muscular que le ha correspondido hasta ahora al sector no socialista en el nuevo partido supuestamente transversal, pero resolver la atrofia con andrógenos es muy peligroso para una formación que se quiere estrenar el 9 de marzo y salir por la Puerta del Príncipe con grupo parlamentario propio.

También es cierto que las mayores críticas que se han producido a la decisión de Rajoy de apear en las primarias del futuro al alcalde de Madrid, han provenido de esa izquierda progresista del cordón sanitario, que veía en el eterno aspirante a todo, al "otro necesario" para convertir este país en otra cosa distinta de lo que es. Hasta Llamazares ha protestado, y los nacionalistas han vuelto a hablar de Franco, que es lo que hacen siempre que la derecha despierta o resucita.

A mí me preocupan estas cosas, más después de leerme el artículo que Aníbal Melvar le dedicaba al alcalde capitalino allá por agosto del año pasado en El Mundo y que llevaba por título: “
Las otras verdades de Gallardón”.

No sé, no sé. Se dice que la UPyD es un partido regenerador, pero creo que debe ser muy cauto a la hora de elegir el capital humano, porque que se hayan colado algunos arribistas en prácticas no es problema grave, pero que se quieran apoyar en el catedrático de la asignatura me parece peligroso. Hay que recordar lo que le ocurrió a Ciutadans por hacerle caso al profesor De Carreras en aquel último congreso.

Va siendo hora de que la UPyD pase de las declaraciones de buenas intenciones a los hechos coherentes. Es cierto que nadie de la dirección del partido ha negado su adscripción socialista, pero también es cierto que en su manifiesto político, y en los discursos de su líder, Rosa Díez, se apela a la prevalencia de lo ciudadano sobre lo político y a la transversalidad que proviene del liberalismo más social, y el socialismo más democrático.

La lucha contra el nacionalismo y la defensa de la Constitución (incluyendo su reforma para unificar criterios) están claras en el proyecto, la regeneración democrática y los valores socialistas también, pero hay algunas cosas que no están suficientemente explicadas, y que casualmente siempre se dejan en elipsis en los discursos, me refiero al significado de la nación española y la libertad para el partido de Rosa Díez.

Si UPyD es realmente transversal, es hora de que los liberales que se encuentran en sus filas se manifiesten, hasta ahora solo se ha escuchado que a Savater se la sopla la idea de España y que la libertad es algo muy importante.

Sabemos que Ciutadans abjuró del liberalismo en su ideario, pero no sabemos nada sobre que lugar ocupan los valores liberales en el ideario de UPyD, y va siendo hora de que se sepa si realmente el partido de Rosa Díez es transversal, o socialista español no obrero. ¿No hay liberales en UPyD?, y si los hay, ¿por qué no dicen absolutamente nada?.

Ansiamos, por ejemplo, que alguien desde la UPyD recuerde lo que pasó en 1812, no vamos a pedir un homenaje a Torrijos o a Mariana Pineda. Pero los Padres de la Patria se merecen al menos un recuerdo para un partido que comienza declarándose profundamente constitucionalista, y que apela a Las Cortes de Cádiz en sus raices.

El liberalismo español, al igual que el norteamericano, se fundamentaron en la resistencia de la nación contra los invasores (hoy son los sediciosos los que amenazan nuestra integridad nacional, pero a los efectos es lo mismo), lo que se refleja en nuestra Constitución en el artículo 1.2, que dice exactamente:

La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado

Históricamente ,el liberalismo en España, al contrario de lo que ocurre en otros países, ha enaltecido la nación para defender al pueblo y el Estado (y eso es lo que se recoge en nuestra Constitución) de la opresión y los privilegios asociados al poder, no ha enaltecido al pueblo y el Estado para defender la nación. Y ha sido así, porque el enemigo ha estado tanto en el interior como en el exterior. Por eso el liberalismo español adolece inicialmente del cosmopolitismo que se encuentra en el liberalismo alemán o el inglés, y se asemeja más a los liberalismos del sur de Europa, que defienden la nación como frontera ante las agresiones de los propios y los ajenos, como garantía del Estado de Derecho, de la libertad, de la igualdad y de la justicia.

Por eso a un liberal español la idea de España no se la sopla, porque si fuera así, o no tiene ni puñetera idea de lo que ha ocurrido históricamente en nuestro país, o bien no ha entendido absolutamente nada, o sus intenciones nada tienen que ver con la defensa de los derechos de los ciudadanos y del propio Estado, desde planteamientos liberales. El liberalismo español considera que la defensa de la nación española es la mayor garantía en la lucha por la libertad contra cualquier opresor y por la igualdad contra cualquier privilegiado.

Las democracias mediterráneas requieren un control directo e inmediato por parte del pueblo, y precisamente los griegos, sus creadores, habían entendido perfectamente esta cuestión, pero los políticos la han ido tapando a lo largo de la historia con los escombros que han ido sacando de la destrucción del poder del pueblo y para el pueblo, y la acomodación a sus propios intereses, para finalmente lograr que sea sin el pueblo. Se ha pasado del sufragio censitario al usufructo restringido del poder, de la legitimidad a la detentación.

Si UPyD es realmente transversal, tendrá que demostrar en algún momento, (por supuesto, antes de las próximas elecciones), que al menos comprende lo que significan los conceptos de nación y libertad para los liberales españoles, porque Gallardón, por ejemplo, puede ser de todo, menos liberal.
Un liberal español no piensa en sí mismo antes que en su nación y en su pueblo, si así hubiera sido, hoy en España seguiríamos viviendo bajo el absolutismo y hablaríamos francés, y los martíres de la causa liberal, que hicieron posible la existencia política de nuestra nación, no hubieran sido desterrados, perseguidos o ajusticiados durante doscientos años.

Si realmente queremos saber lo que somos, tendremos que saber y reconocer lo que hemos sido, porque quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Una alternativa transversal no puede ser hemipléjica.


Erasmo de Salinas

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...