La situación política de este país, que es insostenible, en octubre pasará a ser insoportable. Los políticos más ineptos e inútiles de la historia de España se han apoderado del Estado y de todas y cada una de sus instituciones, mientras la sociedad española permanece absorta e inerte ante la deriva regresiva de su país, los medios de comunicación han transformado las opiniones políticas en testimonios impresionistas, (ya no buscan el detalle, van al bulto) ; pero quizás el mayor problema que se avecina para los ciudadanos españoles es que los servicios, gestionados por el Estado y las Autonomías, han cruzado la frontera de la supervivencia inercial para abocarse al abismo del declive inevitable.
En este escenario terrorífico, cuatro millones de españoles en el paro esperan incrementarse a cinco millones de parados, porque lo único que progresa en España, bajo el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero es el desempleo, que se dulcifica repartiendo limosnas y se agria con la amenaza de subir los impuestos a “las rentas más altas” eufemismo con que se denomina hoy a los trabajadores, cuando en realidad han subido más los impuestos en estos cinco últimos años que en los diez anteriores, mientras que el gasto público se ha multiplicado por cinco para hacer prácticamente lo mismo.
El fracaso del Estado de Bienestar, un logro de los españoles de varias generaciones, está a la vuelta de la esquina en manos de los socialistas, porque antes del próximo invierno la quiebra del Estado español estará servida, y entonces dirán que no se ha podido hacer nada para evitarlo, que ellos bien que intentaron salvarnos, pero los norteamericanos, el cambio climático y la degeneración del capitalismo tienen estas cosas desagradables.
Mientras el principal partido de la oposición se plantea seriamente acudir a las instituciones jurídicas europeas e internacionales para denunciar la persecución, acoso y asedio a que ha sido sometido desde el Estado en manos de un Gobierno inefable, que ha detentado el poder con la soberbia adanista de los iluminados, separando políticamente España de la Europa Occidental, para aproximarla a las repúblicas bolivarianas del otro lado del Atlántico o a los países del Norte de África. No pasará mucho tiempo para que el PP solicite observadores internacionales independientes para los próximos procesos electorales, como en Bosnia o Afganistán. El abuso de poder ejercido por el PSOE desde las instituciones, contra sus detractores, en esta democracia ridícula, anticipa los hábitos de una dictadura encubierta. San Chomsky también nos hará una visita próximamente.
Rebelión o suicidio
En estas condiciones, la rebelión de los ciudadanos españoles no puede esperar, no debe esperar y no puede tener otro objetivo que despejar el escenario político de sinvergüenzas que se han organizado con el guión de una organización mafiosa para vivir a costa de los demás, contra los demás, impartiendo doctrinas mesiánicas, acotando la libertad de los españoles –por asfixia cultural, económica y política de la secta que detenta el poder-, eliminando por cualquier medio las intenciones pueriles de apartarlos del poder. La secta conformada por el PSOE, los aliados nacionalistas, los movimientos sexistas, los seguidores de la ecotología, los sindicatos de clase, los medios de comunicación adheridos a su programa político, los ineptos convertidos en altos cargos, y los ciudadanos subvencionados que sólo pueden depender del Estado gobernado por el PSOE para su supervivencia, se han adueñado del país, como los seguidores de Chavez o de Castro han hecho en Venezuela o Cuba, imponiendo una dictadura roja, usurpando la democracia, aboliendo los derechos fundamentales de los españoles, ocupando políticamente la estructura de la administración pública, invadiendo los órganos decisores de la Justicia. Esos son los nuevos poderes fácticos.
La falacia de que la democracia es la razón última de esta barbaridad política, es la justificación sobre la que estos desalmados urden su impostura, como si los votos democráticos permitieran desenvolverse a los gobernantes con los hábitos y costumbres de una dictadura, pero la ignorancia política de los españoles permite todas estas cosas, que en ningún país avanzado serían toleradas, ni consentidas.
No podemos seguir así, porque estos bárbaros están exterminando a los españoles libres, con recursos propios para hacer frente al aplastamiento de la libertad de todos; la individualidad independiente, está siendo asfixiada por el amorfismo de una sociedad adocenada, organizada en el acoso y asedio permanente a los ciudadanos españoles que no comulgan con la nueva religión social que trata de imponer el Presidente Rodríguez Zapatero, como gran chamán del Nuevo Orden promovido por su secta. El PSOE está construyendo la sociedad que requieren sus intereses de perpetuación, sin que nadie haga nada, aunque seamos muchos los que digamos de todo.
Es hora de pasar del decir al hacer, de las buenas palabras a la reacción, de la denuncia permanente e inútil a la exigencia de responsabilidades; porque el objetivo solo puede ser uno: erradicar al PSOE de la política española, juzgar y condenar a sus dirigentes por todos los delitos cometidos contra los ciudadanos de este país. La cuestión es sencilla, si han metido la pata, que paguen por ello, como cualquiera, pero que lo hagan ya, no vamos a esperar casi tres años para que acaben de destruir el país con sus veleidades estúpidas.
El PP debe presentar una moción de censura antes de la primavera de 2010 y ganarla, porque si no la gana, los nacionalistas, en ese mismo instante quedarán retratados como cómplices necesarios del Estado delincuente organizado por el PSOE; los ciudadanos debemos comenzar a recoger firmas en campañas permanentes para denunciar cada desliz, extralimitación, acto de corrupción o abuso de poder que se produzca, debemos organizarnos para denunciar en los tribunales las aberraciones de la política que están ocurriendo, como el caso del Partido de Rosa Díez, que quiere ocupar el espacio de resistencia política de los ciudadanos contra los abusos del poder, precisamente para que los abusos de poder se puedan seguir produciendo. Para ello es necesario unirse en una acción que no puede ser otra que la denuncia ante los tribunales españoles y las instituciones jurídicas europeas de las arbitrariedades despóticas que se han cometido en esta formación, la UPyD, que ni cumple con el mandato constitucional, ni con la vigente Ley de Partidos, sin que nadie lo haya denunciado todavía, una prueba más del estado de corrupción que anega la política española.
Compatriotas españoles, desde la libertad que nos queda, que cada día será menor, estamos obligados a reconquistar la democracia para nosotros y nuestros hijos. O lo hacemos ya, o los socialistas, en todas sus presentaciones, nos convertirán en esclavos a todos los españoles libres, para que sirvamos como borregos a la construcción de su nuevo imperio sectario, mientras nos dicen que es por nuestro bien. Mientras, en este país habrá gente que vuelva a pasar hambre, pero los medios de comunicación dirán que es un plan nacional para eliminar la obesidad y sus perjuicios de la salud de los españoles.
Biante de Priena
En este escenario terrorífico, cuatro millones de españoles en el paro esperan incrementarse a cinco millones de parados, porque lo único que progresa en España, bajo el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero es el desempleo, que se dulcifica repartiendo limosnas y se agria con la amenaza de subir los impuestos a “las rentas más altas” eufemismo con que se denomina hoy a los trabajadores, cuando en realidad han subido más los impuestos en estos cinco últimos años que en los diez anteriores, mientras que el gasto público se ha multiplicado por cinco para hacer prácticamente lo mismo.
El fracaso del Estado de Bienestar, un logro de los españoles de varias generaciones, está a la vuelta de la esquina en manos de los socialistas, porque antes del próximo invierno la quiebra del Estado español estará servida, y entonces dirán que no se ha podido hacer nada para evitarlo, que ellos bien que intentaron salvarnos, pero los norteamericanos, el cambio climático y la degeneración del capitalismo tienen estas cosas desagradables.
Mientras el principal partido de la oposición se plantea seriamente acudir a las instituciones jurídicas europeas e internacionales para denunciar la persecución, acoso y asedio a que ha sido sometido desde el Estado en manos de un Gobierno inefable, que ha detentado el poder con la soberbia adanista de los iluminados, separando políticamente España de la Europa Occidental, para aproximarla a las repúblicas bolivarianas del otro lado del Atlántico o a los países del Norte de África. No pasará mucho tiempo para que el PP solicite observadores internacionales independientes para los próximos procesos electorales, como en Bosnia o Afganistán. El abuso de poder ejercido por el PSOE desde las instituciones, contra sus detractores, en esta democracia ridícula, anticipa los hábitos de una dictadura encubierta. San Chomsky también nos hará una visita próximamente.
Rebelión o suicidio
En estas condiciones, la rebelión de los ciudadanos españoles no puede esperar, no debe esperar y no puede tener otro objetivo que despejar el escenario político de sinvergüenzas que se han organizado con el guión de una organización mafiosa para vivir a costa de los demás, contra los demás, impartiendo doctrinas mesiánicas, acotando la libertad de los españoles –por asfixia cultural, económica y política de la secta que detenta el poder-, eliminando por cualquier medio las intenciones pueriles de apartarlos del poder. La secta conformada por el PSOE, los aliados nacionalistas, los movimientos sexistas, los seguidores de la ecotología, los sindicatos de clase, los medios de comunicación adheridos a su programa político, los ineptos convertidos en altos cargos, y los ciudadanos subvencionados que sólo pueden depender del Estado gobernado por el PSOE para su supervivencia, se han adueñado del país, como los seguidores de Chavez o de Castro han hecho en Venezuela o Cuba, imponiendo una dictadura roja, usurpando la democracia, aboliendo los derechos fundamentales de los españoles, ocupando políticamente la estructura de la administración pública, invadiendo los órganos decisores de la Justicia. Esos son los nuevos poderes fácticos.
La falacia de que la democracia es la razón última de esta barbaridad política, es la justificación sobre la que estos desalmados urden su impostura, como si los votos democráticos permitieran desenvolverse a los gobernantes con los hábitos y costumbres de una dictadura, pero la ignorancia política de los españoles permite todas estas cosas, que en ningún país avanzado serían toleradas, ni consentidas.
No podemos seguir así, porque estos bárbaros están exterminando a los españoles libres, con recursos propios para hacer frente al aplastamiento de la libertad de todos; la individualidad independiente, está siendo asfixiada por el amorfismo de una sociedad adocenada, organizada en el acoso y asedio permanente a los ciudadanos españoles que no comulgan con la nueva religión social que trata de imponer el Presidente Rodríguez Zapatero, como gran chamán del Nuevo Orden promovido por su secta. El PSOE está construyendo la sociedad que requieren sus intereses de perpetuación, sin que nadie haga nada, aunque seamos muchos los que digamos de todo.
Es hora de pasar del decir al hacer, de las buenas palabras a la reacción, de la denuncia permanente e inútil a la exigencia de responsabilidades; porque el objetivo solo puede ser uno: erradicar al PSOE de la política española, juzgar y condenar a sus dirigentes por todos los delitos cometidos contra los ciudadanos de este país. La cuestión es sencilla, si han metido la pata, que paguen por ello, como cualquiera, pero que lo hagan ya, no vamos a esperar casi tres años para que acaben de destruir el país con sus veleidades estúpidas.
El PP debe presentar una moción de censura antes de la primavera de 2010 y ganarla, porque si no la gana, los nacionalistas, en ese mismo instante quedarán retratados como cómplices necesarios del Estado delincuente organizado por el PSOE; los ciudadanos debemos comenzar a recoger firmas en campañas permanentes para denunciar cada desliz, extralimitación, acto de corrupción o abuso de poder que se produzca, debemos organizarnos para denunciar en los tribunales las aberraciones de la política que están ocurriendo, como el caso del Partido de Rosa Díez, que quiere ocupar el espacio de resistencia política de los ciudadanos contra los abusos del poder, precisamente para que los abusos de poder se puedan seguir produciendo. Para ello es necesario unirse en una acción que no puede ser otra que la denuncia ante los tribunales españoles y las instituciones jurídicas europeas de las arbitrariedades despóticas que se han cometido en esta formación, la UPyD, que ni cumple con el mandato constitucional, ni con la vigente Ley de Partidos, sin que nadie lo haya denunciado todavía, una prueba más del estado de corrupción que anega la política española.
Compatriotas españoles, desde la libertad que nos queda, que cada día será menor, estamos obligados a reconquistar la democracia para nosotros y nuestros hijos. O lo hacemos ya, o los socialistas, en todas sus presentaciones, nos convertirán en esclavos a todos los españoles libres, para que sirvamos como borregos a la construcción de su nuevo imperio sectario, mientras nos dicen que es por nuestro bien. Mientras, en este país habrá gente que vuelva a pasar hambre, pero los medios de comunicación dirán que es un plan nacional para eliminar la obesidad y sus perjuicios de la salud de los españoles.
Biante de Priena