Ahora los niños ya no preguntan a sus padres por el significado de las cosas, buscan los términos en Google, el "gran hermano". Por cierto, yo prefiero el TEMPLE, una condición humana, al TALANTE, una regla convencional.
TEMPLE
6. m. Fortaleza enérgica y valentía serena para afrontar las dificultades y los riesgos
7. m. Medio término o partido que se toma entre dos cosas diferentes
Que a su vez viene de TEMPLANZA
templanza.
(Del lat. temperantĭa).
1. f. Moderación, sobriedad y continencia.
2. f. Benignidad del aire o clima de un país.
3. f. Pint. Armonía y buena disposición de los colores.
4. f. Rel. Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en moderar los apetitos y el uso excesivo de los sentidos, sujetándolos a la razón.
TALANTE
(Del ár. hisp. ṭál‘a, y este del ár. clás. ṭal‘ah, aspecto, infl. por semblante).
1. m. Modo o manera de ejecutar algo.
2. m. Semblante o disposición personal.
3. m. Estado o calidad de algo.
4. m. Voluntad, deseo, gusto.
El talante es vácuo y formal, una filfa social, mientras el temple siempre implica compromiso y responsabilidad, aunque sea en la moderación. Hay que regresar a lo humano y abandonar la memez de lo social, la sociedad es el resultado del agregado humano, no un propósito para desagregar lo humano y aprovecharse de su alienación. Creo que debemos pasar a la sociedad del temple y dejar atrás el talante de tan funestos recuerdos. El temple implica vida propia, el talante es un producto de la deconstrucción del talento, que permite a su vez, ocultarlo y eludirlo, para imponer los códigos más irracionales e inútiles. El talante es una filfa social, en las interpretación que se la conferido por el catecismo socialista.
Código de las Órdenes de Caballería
Valor: Buscar la excelencia en todas las tentativas que se esperan de un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.
Justicia: Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' sin las trabas que suponen los prejuicios o el interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que tú ves como 'justo' concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
Lealtad: Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales por los que decidiste vivir. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
Defensa: El caballero ideal estaba obligado por su juramento a defender a su señor feudal y a todos aquellos que dependían de él. Tratar siempre de defender a tu nación, a tu familia y a todos aquellos a los que tú consideras dignos de tu lealtad.
Coraje: Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal. Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio de los preceptos y de la gente que valoras. Pero, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje son primos hermanos. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad. Buscar la verdad cuando sea posible, pero acordándose de atemperarla con la clemencia, porque la verdad pura puede llevar al dolor.
Fe: Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.
Humildad: Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros, dejar que eso lo hagan los demás por ti. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.
Generosidad: Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
Nobleza: Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Franqueza: Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
No son todos, pero son suficientes para recomenzar...si ustedes se dan cuenta, son exactamente las virtudes contrarias a los defectos que adornan a nuestra eximia casta política.
Biante de Priena
TEMPLE
6. m. Fortaleza enérgica y valentía serena para afrontar las dificultades y los riesgos
7. m. Medio término o partido que se toma entre dos cosas diferentes
Que a su vez viene de TEMPLANZA
templanza.
(Del lat. temperantĭa).
1. f. Moderación, sobriedad y continencia.
2. f. Benignidad del aire o clima de un país.
3. f. Pint. Armonía y buena disposición de los colores.
4. f. Rel. Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en moderar los apetitos y el uso excesivo de los sentidos, sujetándolos a la razón.
TALANTE
(Del ár. hisp. ṭál‘a, y este del ár. clás. ṭal‘ah, aspecto, infl. por semblante).
1. m. Modo o manera de ejecutar algo.
2. m. Semblante o disposición personal.
3. m. Estado o calidad de algo.
4. m. Voluntad, deseo, gusto.
El talante es vácuo y formal, una filfa social, mientras el temple siempre implica compromiso y responsabilidad, aunque sea en la moderación. Hay que regresar a lo humano y abandonar la memez de lo social, la sociedad es el resultado del agregado humano, no un propósito para desagregar lo humano y aprovecharse de su alienación. Creo que debemos pasar a la sociedad del temple y dejar atrás el talante de tan funestos recuerdos. El temple implica vida propia, el talante es un producto de la deconstrucción del talento, que permite a su vez, ocultarlo y eludirlo, para imponer los códigos más irracionales e inútiles. El talante es una filfa social, en las interpretación que se la conferido por el catecismo socialista.
Código de las Órdenes de Caballería
Valor: Buscar la excelencia en todas las tentativas que se esperan de un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal.
Justicia: Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' sin las trabas que suponen los prejuicios o el interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que tú ves como 'justo' concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
Lealtad: Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales por los que decidiste vivir. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
Defensa: El caballero ideal estaba obligado por su juramento a defender a su señor feudal y a todos aquellos que dependían de él. Tratar siempre de defender a tu nación, a tu familia y a todos aquellos a los que tú consideras dignos de tu lealtad.
Coraje: Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal. Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio de los preceptos y de la gente que valoras. Pero, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje son primos hermanos. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad. Buscar la verdad cuando sea posible, pero acordándose de atemperarla con la clemencia, porque la verdad pura puede llevar al dolor.
Fe: Un caballero debe tener fe en sus creencias; la fe le libra del desarraigo y le da esperanza para luchar contra la desesperanza que suponen las debilidades humanas.
Humildad: Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros, dejar que eso lo hagan los demás por ti. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.
Generosidad: Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
Nobleza: Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Franqueza: Tratar de hacer todo de lo que hemos hablado de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
No son todos, pero son suficientes para recomenzar...si ustedes se dan cuenta, son exactamente las virtudes contrarias a los defectos que adornan a nuestra eximia casta política.
Biante de Priena