Montilla decreta la Pena de Muerte en la Red [El nuevo Verdugo de la Libertad Digital ya está aquí]
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La Generalidad ha encontrado un nuevo filón en su estrategia represiva, y por primera vez ha impuesto una multa a una empresa por no tener su página web en catalán.

Lo cierto es que el oficio de Comisario Lingüístico satisface perfectamente las expectativas vitales de los sociópatas doctorados en el nacionalismo. Porque… ¿qué puede haber más placentero para un demonio catalanista que la posibilidad de arruinar a un comerciante por colgar un letrerito en español?

Pero a partir de ahora los Comisarios Lingüísticos no sólo recorrerán las calles y comercios de Cataluña; pues es de esperar que salgan a concurso cientos de plazas para ejercer de Comisarios Lingüísticos de la Red, que catalanizarán el ciberespacio navegando sobre una digital esvástica de tecnología asesina. Y a buen seguro que vencerán en la Copa América del fanatismo ciberespacial.

Ya avisó Montilla cuando era ministro de Industria de que impondrían la censura sobre la red de redes. Y ahora el mandatario ejecuta su amenaza, transformando la suma libertad de Internet en cable estrangulador que asfixie a webmasters y secuestre a navegantes con estrategias ya experimentadas por otras sectas destructivas.

La muerte digital ya ha llegado.
Porque hay un verdugo capaz de ejecutarla.

Que, cuando llegue nuestra Hora,
Dios nos acoja en su Gloria.

Janario

Cosas de la gramática

Para un estudioso de la lengua, España sigue siendo un campo de observación apasionante y exótico. Tres ejemplos al vuelo:

- "…En todo caso se le va a hacer un examen, pero no lo va a superar", dice un señor del departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña sobre el comandante de la Guardia Civil Pizarro, candidato a ingresar en la policía autonómica catalana, los Mozos de Escuadra. ¿De qué se trata? ¿Puede ser posible que las competencias técnicas de un comandante de la Guardia Civil no estén a la altura de la exigencia para ser comisario en la policía catalana? No es eso. Se trata del Nibey Se, también conocido como Nivel C de catalán, exigible para ingresar en la administración del principado.
Algún imprudente se atrevió a señalar que Montilla tampoco tiene el Nivel C, pero las mismas fuentes respondieron que eso no "es requisito para ser presidente de la Generalidad", sólo para sus subalternos. Esperemos que el Prufassó Nibey Se tome cartas en el asunto, estaremos informando.


- Hasta ahora se solía decir, escribir y leer: “En Navarra se hará lo que decidan los navarros”.
Pero ya no. Rubalcaba declaró ayer: “En Navarra no se hará nada que no decidan los navarros”. Delicioso, y eso que es químico, qué no daría de sí, si fuese lingüista…

- En la prensa económica del grupo Prisa, esta mañana: "La inmersión lingüística está bien, menos cuando asfixia a las empresas." Venga, alumnos de filosofía, clase práctica de lógica y silogismos, completen la frase siguiente: "Ergo, la inmersión lingüística está bien cuando asfixia a las ..............."

A quienes estos delirios y deslices inquietan, les recuerdo a Miguel Delibes y a uno de los santos inocentes de su cortijo de recreación hispana: “son cosas de la gramática”.

(sí, la respuesta correcta al ejercicio anterior era: "no empresas"; también se admite la solución: "personas", pero no abusen de ese vocablo, su utilización excesiva es perjudicial para la salud).

Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales

Del terrorismo a la desfachatez

Lamento lamentarme. En España no hay proceso de paz, hay simplemente una negociación irresponsable de cuestiones extraordinariamente trascendentes para la convivencia de los españoles. Invocando el arte de la prestidigitación, se busca el drenaje quirúrgico de un quiste histórico, para procurar:

Una salida honrosa, para unos cientos de habitantes del País Vasco que han subvertido permanentemente el orden público y la convivencia democrática, y que han sobrerepresentado su presencia real, con tiros en la nuca y bombas lapa, y ahora quieren alcanzar la gloria patriótica de reventar la convivencia democrática de los españoles.

Una salida política, para cerca de cien mil de sus seguidores, afincados en la izquierda abertzale, batasuna o similares, siempre un poco más allá de la legalidad vigente, pero asumidos y tolerados institucionalmente, y judicialmente “protegidos”.

Una salida imposible, para que PNV, EA, y otros, puedan continuar desarrollando su ideología separatista, amparados por la necesidad inminente de formación de un Estado Libre Asociado, esbozado en el plan Ibarretxe, y en recuerdo de la histórica negación a la Constitución Española, expresada por voluntad de los ciudadanos vascos, en referéndum de 1979,(auténtico núcleo del problema).

Digo una salida imposible, por que al día siguiente de la independencia lograda de esta forma, Euskadi se vería convertido en el único país tutelado por el marxismo-leninismo de una ETA victoriosa. Y además, con el singular problema de incorporar al País Vasco francés al proceso de independencia, y los galos nunca estarán por la labor, ni con la señora Ségolène Royal en los Campos Elíseos.

Una salida ilegítima, para que varias docenas de asesinos condenados según las leyes establecidas en la legislación española, puedan salir por la puerta grande de la realidad histórica como héroes nacionales de Euskadi, después de haber eliminado a mil ciudadanos españoles, sin otro delito que el de ser españoles, y no abjurar de su condición de serlo.

Una salida pactada, para erradicar la escenografía del crimen terrorista de la realidad española, a cualquier precio, silenciando la memoria histórica más reciente de la vida de nuestro país; para que los negociadores puedan pasar a la historia con el nombre de “pacificadores ejemplares"; tal vez, por qué una política diferente, de confrontación, acoso y derribo, les haría perder muchos votos y el poder.

Los Errores del Presidente Zapatero, los pagaremos todos.

No hay una oportunidad única, histórica, e irrepetible en estos momentos, para resolver los problemas políticos del País Vasco, y sus consecuencias en el resto del Estado; lo que hay es un oportunismo que radica en la desfachatez, por parte de los terroristas y sus mentores.

Esto no es una tregua, ni lo ha sido nunca, es simplemente un receso concedido a los terroristas de ETA, para que puedan reorganizar sus recursos y de paso, midan al adversario, elaborando una nueva estrategia que permita seguir adelante, con mejores resultados que los conseguidos hasta ahora, desde la extorsión y el crimen.

Pero hay algo que todavía es mucho peor: la hipoteca del gobierno presidido por Rodríguez Zapatero; que ha quedado enredado en la trampa de los terroristas de ETA, y que hoy depende en su futuro más inmediato, de que la negociación procure resultados positivos

La derrota del gobierno en este lance, sería considerado un error político inaceptable y supondría el mayor ridículo ante los españoles y el resto del mundo. Si sale mal, Zapatero tendrá que dimitir y nunca más podrá volver a presentarse a unas elecciones, de eso se encargarán el PP y los medios de comunicación.

Un fracaso no podría ser soportado por ningún gobierno, sin estar apoyado por la inmensa mayoría de los españoles, representados por sus parlamentarios, que no es el caso; por lo que sólo queda una opción, ir hacia delante hasta darse de bruces con el muro de lo imposible.

La democracia española está hipotecada a ETA en estos momentos, por que si se sigue negociando, llegará un momento en que lo que reclamarán los terroristas, no les podrá ser concedido (Navarra, por ejemplo), y entonces se volverá al estado anterior, de las pistolas y las bombas. Zapatero tendría que irse.

Pero si no se sigue negociando, ETA tiene en sus manos convocar las próximas elecciones generales, con un atentado de cualquier magnitud, en cualquier lugar, cuando bien le parezca. Zapatero tendría que irse.

No hay salida, Rodríguez Zapatero ha metido la pata hasta el fondo, con su decisión voluntariosa de alcanzar la paz a cualquier precio con ETA. Sabe que su futuro depende inexcusablemente de la negociación con ETA, eso le devalúa paulatinamente cada día que pasa y le hace más débil, y al PSOE, que le ha apoyado, también.

Cuanto más se alargue el proceso, más difícil resultará que se logren resultados positivos por la negociación; ésto lo sabe ETA, pero también el PP, y los medios de comunicación. Nadie más que su partido, (y ya veremos si todos le apoyan), estará con el presidente en su caída, y además lo saben.

Zapatero, recuerda a aquellos personajes de las películas de vaqueros, que eran obligados a cavar su propia tumba, ante sus asesinos. Mientras tanto, cada día que pasa, todos los ciudadanos, vamos siendo algo más vulnerables al inmenso despropósito de sus “buenas intenciones”.

Todo es cuestión de tiempo, pero el tiempo corre en esta ocasión en contra del presidente Rodríguez Zapatero, y también, de todos los españoles

Enrique Suárez Retuerta