“Es posible que para manipular eficazmente a la gente sea necesario hacer creer a todos que nadie les manipula”. John Kennet Galbraith.
Definitivamente, en España hay dos realidades informativas, una la política, que es de la que se ocupan los medios de comunicación de masas y otra la ciudadana, que cada día se manifiesta más a través de las redes sociales e internet.
Desde la llegada masiva de las nuevas tecnologías de la comunicación e información se viene produciendo, de forma paulatina pero inexorable, una fractura entre la realidad informada por los medios de comunicación de masas y la realidad informada por los medios de intercomunicación y sus redes. Hoy la gente accede más a las noticias de los diarios españoles por internet que por medio del formato de papel, la información publicada, cada día se matiza más con opiniones múltiples e informaciones alternativas surgidas en la red.
Los profesionales del periodismo viven sus días más grises, siendo esta profesión una de las que más paro presenta. Al mismo tiempo los medios de comunicación cada día presentan mayo dependencia del poder, con fórmulas directas como subvenciones y contrataciones; o indirectas con publicidades institucionales e inyecciones económicas puntuales.
La opinión pública ya no se fía de la opinión publicada. Hay diarios nacionales que viven en el sectarismo más panfletario, hay periodistas y tertulianos que parecen estar a sueldo de determinados partidos políticos. En la maraña informativa que surge en España cada día es más difícil averiguar la verdad, porque todo es relativo a quien publica la información y resulta cada día más difícil descontar los sesgos manipulativos.
En este blog, hemos venido denunciando desde hace años esta perniciosa situación para nuestra democracia (“leyes contra la propaganda política”, “la propaganda nos hará esclavos”, “vuestras disputas no resuelven nuestros problemas”, “modos de intoxicación de la opinión pública”, “de las creencias políticas a la credibilidad por los hechos”, “la crisis del periodismo español”, …) porque en un sistema donde la libertad se conculca con intoxicaciones no puede producirse una elección libre y la democracia degenera. A pesar de que el artículo 20.1.d de la Constitución Española de 1978 habla expresamente del derecho “A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión”, no hay ningún órgano institucional, en el que de forma abierta y transparente, se puedan denunciar las mentiras y falacias cotidianas a que nos someten los medios de comunicación, fundamentalmente los que viven del pesebre del poder.
Creo que va siendo hora que desde la red se establezca algún formato de control de veracidad de las noticias que nos presentan los medios de comunicación, un sistema de evaluación anónimo y autónomo, sobre la credibilidad de las noticias y los medios en las que se presentan, así como la de sus principales colaboradores. La sociedad civil debe responder a la intoxicación a que es sometida habitualmente por los medios de comunicación de masas.
En Ciudadanos en la Red, estamos dispuestos a incluir una plataforma o enlace de acceso a la misma, en la que se puedan evaluar a los medios de comunicación y también a convocar a otros blogs defensores de la libertad de expresión a crear una plataforma que permita a los ciudadanos acceder a una información veraz, regulada en su rango de credibilidad por ellos mismos. Al final, sin información auténtica sobre la realidad, estamos sometidos a todas las formas de manipulación y propaganda, a que quieran someternos aquellos que viven a costa de tomarnos el pelo y desinformarnos.
Resultado provisional Encuesta Parlamento Español 2.0
Enrique Suárez
Definitivamente, en España hay dos realidades informativas, una la política, que es de la que se ocupan los medios de comunicación de masas y otra la ciudadana, que cada día se manifiesta más a través de las redes sociales e internet.
Desde la llegada masiva de las nuevas tecnologías de la comunicación e información se viene produciendo, de forma paulatina pero inexorable, una fractura entre la realidad informada por los medios de comunicación de masas y la realidad informada por los medios de intercomunicación y sus redes. Hoy la gente accede más a las noticias de los diarios españoles por internet que por medio del formato de papel, la información publicada, cada día se matiza más con opiniones múltiples e informaciones alternativas surgidas en la red.
Los profesionales del periodismo viven sus días más grises, siendo esta profesión una de las que más paro presenta. Al mismo tiempo los medios de comunicación cada día presentan mayo dependencia del poder, con fórmulas directas como subvenciones y contrataciones; o indirectas con publicidades institucionales e inyecciones económicas puntuales.
La opinión pública ya no se fía de la opinión publicada. Hay diarios nacionales que viven en el sectarismo más panfletario, hay periodistas y tertulianos que parecen estar a sueldo de determinados partidos políticos. En la maraña informativa que surge en España cada día es más difícil averiguar la verdad, porque todo es relativo a quien publica la información y resulta cada día más difícil descontar los sesgos manipulativos.
En este blog, hemos venido denunciando desde hace años esta perniciosa situación para nuestra democracia (“leyes contra la propaganda política”, “la propaganda nos hará esclavos”, “vuestras disputas no resuelven nuestros problemas”, “modos de intoxicación de la opinión pública”, “de las creencias políticas a la credibilidad por los hechos”, “la crisis del periodismo español”, …) porque en un sistema donde la libertad se conculca con intoxicaciones no puede producirse una elección libre y la democracia degenera. A pesar de que el artículo 20.1.d de la Constitución Española de 1978 habla expresamente del derecho “A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión”, no hay ningún órgano institucional, en el que de forma abierta y transparente, se puedan denunciar las mentiras y falacias cotidianas a que nos someten los medios de comunicación, fundamentalmente los que viven del pesebre del poder.
Creo que va siendo hora que desde la red se establezca algún formato de control de veracidad de las noticias que nos presentan los medios de comunicación, un sistema de evaluación anónimo y autónomo, sobre la credibilidad de las noticias y los medios en las que se presentan, así como la de sus principales colaboradores. La sociedad civil debe responder a la intoxicación a que es sometida habitualmente por los medios de comunicación de masas.
En Ciudadanos en la Red, estamos dispuestos a incluir una plataforma o enlace de acceso a la misma, en la que se puedan evaluar a los medios de comunicación y también a convocar a otros blogs defensores de la libertad de expresión a crear una plataforma que permita a los ciudadanos acceder a una información veraz, regulada en su rango de credibilidad por ellos mismos. Al final, sin información auténtica sobre la realidad, estamos sometidos a todas las formas de manipulación y propaganda, a que quieran someternos aquellos que viven a costa de tomarnos el pelo y desinformarnos.
Resultado provisional Encuesta Parlamento Español 2.0
Enrique Suárez