Me refiero a la casta formada por todos los partidos
políticos españoles, por supuesto, últimamente no hablo de otra cosa, tanta
desmesura y desvergüenza me tiene absorto.
Verán ustedes, queridos lectores, desde la inocencia irredenta
de este pueblo lacerado por todas las dictaduras, imposturas, usurpaciones,
despotismos y tiranías, desde el clima tóxico de corrupción y extorsión
continuada a que nos somete la casta, desde el expolio del bienestar de los
mayores, de la esclavitud de los jóvenes, y de la parálisis de los intermedios
a que nos someten quiero abrir los ojos a todos aquellos que sigan pensando que
de la política española puede provenir alguna solución a nuestros
problemas.
Que pierdan toda esperanza los dóciles votantes del PSOE, del
PP y de los demás partidos, en este país hay una casta política y financiera
que se ha instalado en la apropiación indebida, independientemente de las
consecuencias funestas que acontezcan al pueblo que representan.
Olvídense de todos los programas incumplidos, de todas las
promesas rotas, de todo lo que dicen los de la casta y fíjense por un momento
en lo que hacen, lo voy a explicar despacio para que puedan comprenderlo.
El PSOE tenía como único objetivo perpetuarse en el poder,
exactamente igual que lo tiene el PP, porque de esa forma pueden colocar a los
cientos de miles de castores que viven de construir la presa del poder que nos va a
hundir a todos para siempre, anegando nuestra existencia con impuestos, recortes y otras calamidades.
No se fijen en lo que han dicho, sino en lo que han hecho,
cuando Zapatero llegó al poder, en España había un 19,6 % de españoles viviendo
por debajo de la línea de pobreza (hoy hay un 27 %), las cosas en educación no
estaban bien, pero con Zapatero hemos alcanzado niveles del 25 % de
analfabetismo funcional en algunas comunidades españolas, cuando Aznar se fue,
había en este país 2,5 millones de parados, actualmente hay 6,15 millones de
parados según los últimos datos ofrecidos por Eurostat. España tenía una deuda
pública que podía asumir, pero Zapatero la elevó al doble en los últimos cuatro
años de gobierno para que fuera inasumible.
¿Por qué quería Zapatero más paro,
más analfabetismo, más empobrecimiento y más deuda?, pues por una sencilla
razón, porque el PSOE no ganará nunca unas elecciones en un país que vaya bien,
necesita que el país vaya mal para salir victorioso, necesita problemas y si no
existen los inventarán, porque sólo así, desde la propaganda que maneja de
maravilla, podrá convencer a los excluidos de la historia de que va a salvarles
la vida, aunque sepa que con su política les conduce directamente al infierno.
Eso es el PSOE, los sindicatos y toda la izquierda española, cuánto peor para
todos, mejor para ellos.
Vamos con el PP, ¿qué hizo Mariano Rajoy cuando estuvo en la
oposición para evitar que el PSOE hundiera este país?: nada, ¿qué va a hacer
ahora?, pues nada tampoco, mantener las cosas como están con tendencia a peor,
prueba de ello es que todavía nos ha endeudado a mayor velocidad que Zapatero y
durante su mandato ya hay 700.000 parados nuevos. Lo único que va a hacer es demoler el sector
público, que buena falta le hace a ver si nos quitamos encima el millón de
parásitos que tenemos colocado en él, pero por otra parte va a incrementar la
diferencia entre los españoles creando una delgada línea roja entre los que se
salven, que serán más que los que queden arrojados a la cuneta de la historia y
que siempre votarán a partidos de izquierda, porque se lo han acuñado en los genes.
Siempre habrá una mayoría de gente que trabaje y que a duras penas vaya
sobreviviendo, y siempre querrán apartarse de los que se han quedado atrapados
en la miseria; su estrategia electoral consiste precisamente en eso, hacer que
el PP se convierta en la única opción posible para los que perdiendo la mitad
no lo hayan perdido todo, y amenazar a los españoles con la llegada del
socialismo, sindicatos y organizaciones que acabarían con todo. Prueba de ello
es que no ha hecho nada para perseguir la corrupción política, nada para
mejorar las condiciones de empleo, nada para reducir la deuda, nada más que
acogotar a los españoles con impuestos para seguir manteniendo unas
administraciones públicas descomunales, bajo amenaza de despedir a medio millón
de colocaos por el PSOE, los sindicatos y los empresarios de pesebre.
El PSOE ha traicionado a sus votantes llevándolos a la
pobreza y el PP traiciona a los suyos recortándoles las posibilidades de
mejorar sus circunstancias. Pero no lo han hecho sólo con la generación actual, sino con todas las que vienen detrás, dejándoles una deuda que será imposible que puedan pagar, cuando en este país hay un 56 % de paro joven que va a seguir subiendo, hasta que seamos el país de la OCDE con mayor paro joven del mundo.
En este país sólo van bien e irán bien en sus vidas, aquellos que pertenecen a la casta y allegados, esa
aristocracia infame que detenta el poder; lo público
es un cáncer para España y los españoles, porque se ha convertido en la fortaleza en la que viven todos los que dependen del poder, más que de sus propios recursos (aunque la inmensa mayoría de los que trabajan en lo público, nada tienen que ver con la casta, hay un porcentaje de un 20 % que sólo están ahí para cobrar y seguir haciendo política, al servicio de los que los han colocao).
Si no acabamos con lo público, lo público terminará acabando con nosotros, es hora da acabar con el paraiso de aquellos que viven fuera de cualquier inclemencia que soportamos los demás, es hora de que trabajen los que pertenecen a la casta y sus allegados, como hacemos los demás -los que pueden, porque con los 6,15 millones de parados que han acumulado para mantener los privilegios de la casta, no será fácil- , ese 1 % de privilegiados son la principal causa de la crisis en este país, gracias a la imbecilidad de los españoles que acuden a las urnas para convertir en sus nuevos amos a unos auténticos desalmados, no vaya a ser que no les consideren demócratas los vecinos.
Si no acabamos con lo público, lo público terminará acabando con nosotros, es hora da acabar con el paraiso de aquellos que viven fuera de cualquier inclemencia que soportamos los demás, es hora de que trabajen los que pertenecen a la casta y sus allegados, como hacemos los demás -los que pueden, porque con los 6,15 millones de parados que han acumulado para mantener los privilegios de la casta, no será fácil- , ese 1 % de privilegiados son la principal causa de la crisis en este país, gracias a la imbecilidad de los españoles que acuden a las urnas para convertir en sus nuevos amos a unos auténticos desalmados, no vaya a ser que no les consideren demócratas los vecinos.
Enrique Suárez