Como habíamos expuesto hace un par de días, el único motivo para que José Luis Rodríguez Zapatero no convoque elecciones generales anticipadas, es facilitar a su sucesor en el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, la campaña electoral para las próximas elecciones generales.
Independientemente de otras partidas, que el PSOE siga en escena desde La Moncloa nos cuesta a los españoles 47.200 millones de euros, que será la deuda, previsiblemente será aúna más, que emitirá el Estado durante el año 2011. Con lo que la deuda española acumulada se elevará hasta los 587.000 millones de euros a final de año, un 8,7 % más que el año anterior y en total un 55,3 % del PIB. Esta cantidad supone aproximadamente 100 billones de las antiguas pesetas. A esta cantidad habrá que sumarle otro tanto de las emisiones de deuda autonómicas.
Un gobierno fantasma, sin credibilidad, sin rigor, sin criterio, desarbolado, a la deriva, vigilado muy de cerca por la Unión Europea, que ha perdido por completo la confianza de los inversores internacionales, sólo puede conducirnos a mayor profundidad en el abismo en el que nos han instalado. Pero los socialistas, que han practicado la política de cuanto peor para España y los españoles mejor para el socialismo, esperando que si los ciudadanos entran en pobreza puedan recuperar los votos perdidos, sólo tienen interés por perpetuarse en el poder y mantener sus sectas, pesebres, y empresas afines a costa del erario público.
Se calcula que entre todas las partidas de deuda, España tendrá que colocar en el mercado alrededor de 300.000 millones de euros en el año 2.011. Una cifra que hará que las tasas de interés se vayan elevando a medida que el añoa avance y que pondrá en dificultad, si no se colocan, el pago de los servicios públicos por parte del Estado, en sus tres niveles institucionales.
Con cinco millones de parados, que se irán quedando sin prestaciones, con recortes en los sueldos de los funcionarios y las pensiones, con un gasto social insoportable, la situación del pueblo español es dramática y se va a poner aún peor. Pero eso no es lo peor, el legado que nos dejará Zapatero es tétrico, espeluznante, tenebroso, horripilante, porque la deuda española aumentará un 50,34 % en los próximos cinco años, alcanzando el billón de euros en 2015, y el 88,1 % del PIB, aunque cambie el gobierno y aunque llueva para arriba, gracias a las errónea políticas del Gobierno de Zapatero desde hace siete años. Esto supondrá aproximadamente 22.000 euros de deuda por español, hasta los recien nacidos.
¿Realmente nos merecemos los españoles seguir en esta precaria situación para que el candidato Rubalcaba del PSOE pueda presentarse en las mejores condiciones a las elecciones generales?. ¿No ha sido suficiente con lo que ya nos han hecho los socialistas que todavía quieren insistir? ¿Y qué hace el PP de Mariano Rajoy ante esta gravísima situación económica?: nada, ponerse de pérfil, porque como eso le favorece en las encuestas no dice ni esta boca es mía.
Tan responsable es el PSOE por hacer como el PP y el resto de los partidos políticos representados en el Parlamento, por callarse.
Enrique Suárez
Independientemente de otras partidas, que el PSOE siga en escena desde La Moncloa nos cuesta a los españoles 47.200 millones de euros, que será la deuda, previsiblemente será aúna más, que emitirá el Estado durante el año 2011. Con lo que la deuda española acumulada se elevará hasta los 587.000 millones de euros a final de año, un 8,7 % más que el año anterior y en total un 55,3 % del PIB. Esta cantidad supone aproximadamente 100 billones de las antiguas pesetas. A esta cantidad habrá que sumarle otro tanto de las emisiones de deuda autonómicas.
Un gobierno fantasma, sin credibilidad, sin rigor, sin criterio, desarbolado, a la deriva, vigilado muy de cerca por la Unión Europea, que ha perdido por completo la confianza de los inversores internacionales, sólo puede conducirnos a mayor profundidad en el abismo en el que nos han instalado. Pero los socialistas, que han practicado la política de cuanto peor para España y los españoles mejor para el socialismo, esperando que si los ciudadanos entran en pobreza puedan recuperar los votos perdidos, sólo tienen interés por perpetuarse en el poder y mantener sus sectas, pesebres, y empresas afines a costa del erario público.
Se calcula que entre todas las partidas de deuda, España tendrá que colocar en el mercado alrededor de 300.000 millones de euros en el año 2.011. Una cifra que hará que las tasas de interés se vayan elevando a medida que el añoa avance y que pondrá en dificultad, si no se colocan, el pago de los servicios públicos por parte del Estado, en sus tres niveles institucionales.
Con cinco millones de parados, que se irán quedando sin prestaciones, con recortes en los sueldos de los funcionarios y las pensiones, con un gasto social insoportable, la situación del pueblo español es dramática y se va a poner aún peor. Pero eso no es lo peor, el legado que nos dejará Zapatero es tétrico, espeluznante, tenebroso, horripilante, porque la deuda española aumentará un 50,34 % en los próximos cinco años, alcanzando el billón de euros en 2015, y el 88,1 % del PIB, aunque cambie el gobierno y aunque llueva para arriba, gracias a las errónea políticas del Gobierno de Zapatero desde hace siete años. Esto supondrá aproximadamente 22.000 euros de deuda por español, hasta los recien nacidos.
¿Realmente nos merecemos los españoles seguir en esta precaria situación para que el candidato Rubalcaba del PSOE pueda presentarse en las mejores condiciones a las elecciones generales?. ¿No ha sido suficiente con lo que ya nos han hecho los socialistas que todavía quieren insistir? ¿Y qué hace el PP de Mariano Rajoy ante esta gravísima situación económica?: nada, ponerse de pérfil, porque como eso le favorece en las encuestas no dice ni esta boca es mía.
Tan responsable es el PSOE por hacer como el PP y el resto de los partidos políticos representados en el Parlamento, por callarse.
Enrique Suárez
