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sábado, 8 de marzo de 2008
Patxi Lopez, eres un miserable
Por primera vez en treinta años, el jefe de la oposición no pudo presentar sus condolencias a los familiares de una víctima de ETA. Patxi López, secretario general del partido socialista vasco, lo impidió, encarándose a Rajoy y a María San Gil.
Patxi López, eres un miserable. Tus compañeros, los otros responsables de tu infame directiva, la de un PSPV cómplice y recogenueces, también lo son. No desde ayer, desde hace bastante tiempo. Te has reunido con los asesinos, dándoles a los etarras patente de políticos. Has humillado a las víctimas. Has menospreciado la verdad, la justicia y la vida de inocentes. Eres un enemigo de España. Eres un amigo de Zapatero.
Algunos, cada día más, ya no pasamos por el "Todos juntos contra Eta". Es mentira, me niego a cualquier tipo de tregua o empatía con los responsables del Psoe, con IU, o con las bandas separatistas conformadas en partidos a los que les llueven subvenciones pagadas por todos nosotros. Ni ayer, mientras negociaban con los asesinos desde el odio a todo lo que huela a España, ni ahora, con un muerto sobre la mesa.
Con los miserables no comulgo, ni ayer, ni hoy. Y menos mañana. No habrá tregua, por parte de los sectores más lúcidos y determinados de la sociedad española, en la lucha contra ETA, contra sus tentáculos políticos y contra sus sirvientes. Patxi López, eres un sirviente de ETA. Eres despreciable.
Cuando los aliados liberaron Europa del yugo nazi, el oprobio y el deshonor cayeron sobre los colaboradores de los verdugos. Aquí también llegará el momento en que los cómplices activos y pasivos deberán rendir cuentas por su ignominia, desde el estado de derecho y el respeto de la ley.
Dante Pombo de Alvear
Patxi López, eres un miserable. Tus compañeros, los otros responsables de tu infame directiva, la de un PSPV cómplice y recogenueces, también lo son. No desde ayer, desde hace bastante tiempo. Te has reunido con los asesinos, dándoles a los etarras patente de políticos. Has humillado a las víctimas. Has menospreciado la verdad, la justicia y la vida de inocentes. Eres un enemigo de España. Eres un amigo de Zapatero.
Algunos, cada día más, ya no pasamos por el "Todos juntos contra Eta". Es mentira, me niego a cualquier tipo de tregua o empatía con los responsables del Psoe, con IU, o con las bandas separatistas conformadas en partidos a los que les llueven subvenciones pagadas por todos nosotros. Ni ayer, mientras negociaban con los asesinos desde el odio a todo lo que huela a España, ni ahora, con un muerto sobre la mesa.
Con los miserables no comulgo, ni ayer, ni hoy. Y menos mañana. No habrá tregua, por parte de los sectores más lúcidos y determinados de la sociedad española, en la lucha contra ETA, contra sus tentáculos políticos y contra sus sirvientes. Patxi López, eres un sirviente de ETA. Eres despreciable.
Cuando los aliados liberaron Europa del yugo nazi, el oprobio y el deshonor cayeron sobre los colaboradores de los verdugos. Aquí también llegará el momento en que los cómplices activos y pasivos deberán rendir cuentas por su ignominia, desde el estado de derecho y el respeto de la ley.
Dante Pombo de Alvear
Con el voto se legitma lo hecho y se confía en lo que se hará
El mayor avance del Estado de Derecho en las democracias avanzadas es sin duda la restricción de la práctica de la violencia, la exclusividad de su uso legal por parte del Estado.
Cuando un Estado, guiado por un gobierno inane, asume como inevitable el uso de la violencia por parte de una organización terrorista como ETA, está claudicando de su deber y su derecho, y sometiendo a los gobernados al injusto dictamen de los delincuentes.
Un gobierno que abdica de sus justos derechos, convierte a toda la sociedad en un objetivo vulnerable para aquellos que se declaran sus enemigos, sean bandas criminales organizadas, organizaciones terroristas, o asesinos singulares. La anuencia del ejercicio de la legitimidad debería suponer la inmediata deslegitimación de los que no cumplen con su deber.
Más allá de cualquier ideología o creencia sobre la democracia, hay unos principios racionales que deben ser compartidos por todos los participantes en el juego de la política, no respetar las reglas es exactamente romper el orden mínimo que requiere la organización política para alcanzar un rango de eficacia aceptable.
Si un gobierno decide que el Estado no defienda a la sociedad de sus enemigos, la sociedad queda eximida de defender ese Estado, y legitimada para organizar su propia autodefensa.
No sirve de nada alegar buenas intenciones o estrategias pacifistas, si un gobierno no cumple con su obligación de defender a los ciudadanos, los ciudadanos deben apartar a ese gobierno del poder. De no hacerlo de esta forma, los ciudadanos aceptan implícitamente que el gobierno queda eximido de responsabilidad en sus actos, o lo que es lo mismo, aceptan la tiranía y la arbitrariedad como opciones válidas entre las alternativas posibles que pueden ejercer sus mandatarios.
En ese mismo instante, la democracia se convierte en un instrumento de coacción, la sociedad en una cárcel, en que la privación de libertad, la desigualdad, e incluso la ignominia resultan viables. El Estado de Derecho se transforma en un instrumento de represión y coerción para los ciudadanos, y en una herramienta que utilizan los criminales para imponer sus pretensiones.
En las elecciones del próximo domingo, resulta extraordinariamente peligroso e inconsciente votar por el PSOE, por su candidato a la presidencia del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque si sale elegido, será una señal inequívoca de que los españoles hemos renunciado a nuestra condición de ciudadanos libres e iguales.
Votar a Zapatero representa sucumbir a la inercia de los acontecimientos, al reconocimiento de que los problemas que tenemos los españoles no tienen solución, y fundamentalmente, a que un presidente de gobierno puede ser irresponsable sin consecuencias. Al mismo tiempo, estaremos legitimando sus errores, y su incapacidad política para resolver las dificultades que se presenten en nuestras vidas, sean económicas, políticas o vitales.
Votar al PSOE el próximo domingo no solo es un acto libre de elección, es también la legitimación de su política durante la última legislatura: el diálogo con ETA, la exclusión del PP, los pactos de gobierno con los que reclaman la independencia, y la megalomanía que supone la Alianza de las Civilizaciones.
En unas elecciones generales, el voto al partido que ha gobernado, no es simplemente fruto de la libre elección, sino también del juicio a su gestión política de los problemas que se han presentado a lo largo de la legislatura. Debemos votar como ciudadanos gobernados durante cuatro años, no simplemente como electores circunstanciales.
Hay que recordar que al introducir la papeleta en la urna para el PSOE no solo elige una opción política, también se legitima todo lo que el PSOE ha hecho durante el tiempo que ha gobernado.
Biante de Priena
Cuando un Estado, guiado por un gobierno inane, asume como inevitable el uso de la violencia por parte de una organización terrorista como ETA, está claudicando de su deber y su derecho, y sometiendo a los gobernados al injusto dictamen de los delincuentes.
Un gobierno que abdica de sus justos derechos, convierte a toda la sociedad en un objetivo vulnerable para aquellos que se declaran sus enemigos, sean bandas criminales organizadas, organizaciones terroristas, o asesinos singulares. La anuencia del ejercicio de la legitimidad debería suponer la inmediata deslegitimación de los que no cumplen con su deber.
Más allá de cualquier ideología o creencia sobre la democracia, hay unos principios racionales que deben ser compartidos por todos los participantes en el juego de la política, no respetar las reglas es exactamente romper el orden mínimo que requiere la organización política para alcanzar un rango de eficacia aceptable.
Si un gobierno decide que el Estado no defienda a la sociedad de sus enemigos, la sociedad queda eximida de defender ese Estado, y legitimada para organizar su propia autodefensa.
No sirve de nada alegar buenas intenciones o estrategias pacifistas, si un gobierno no cumple con su obligación de defender a los ciudadanos, los ciudadanos deben apartar a ese gobierno del poder. De no hacerlo de esta forma, los ciudadanos aceptan implícitamente que el gobierno queda eximido de responsabilidad en sus actos, o lo que es lo mismo, aceptan la tiranía y la arbitrariedad como opciones válidas entre las alternativas posibles que pueden ejercer sus mandatarios.
En ese mismo instante, la democracia se convierte en un instrumento de coacción, la sociedad en una cárcel, en que la privación de libertad, la desigualdad, e incluso la ignominia resultan viables. El Estado de Derecho se transforma en un instrumento de represión y coerción para los ciudadanos, y en una herramienta que utilizan los criminales para imponer sus pretensiones.
En las elecciones del próximo domingo, resulta extraordinariamente peligroso e inconsciente votar por el PSOE, por su candidato a la presidencia del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque si sale elegido, será una señal inequívoca de que los españoles hemos renunciado a nuestra condición de ciudadanos libres e iguales.
Votar a Zapatero representa sucumbir a la inercia de los acontecimientos, al reconocimiento de que los problemas que tenemos los españoles no tienen solución, y fundamentalmente, a que un presidente de gobierno puede ser irresponsable sin consecuencias. Al mismo tiempo, estaremos legitimando sus errores, y su incapacidad política para resolver las dificultades que se presenten en nuestras vidas, sean económicas, políticas o vitales.
Votar al PSOE el próximo domingo no solo es un acto libre de elección, es también la legitimación de su política durante la última legislatura: el diálogo con ETA, la exclusión del PP, los pactos de gobierno con los que reclaman la independencia, y la megalomanía que supone la Alianza de las Civilizaciones.
En unas elecciones generales, el voto al partido que ha gobernado, no es simplemente fruto de la libre elección, sino también del juicio a su gestión política de los problemas que se han presentado a lo largo de la legislatura. Debemos votar como ciudadanos gobernados durante cuatro años, no simplemente como electores circunstanciales.
Hay que recordar que al introducir la papeleta en la urna para el PSOE no solo elige una opción política, también se legitima todo lo que el PSOE ha hecho durante el tiempo que ha gobernado.
Biante de Priena
Categorías:
Elecciones Generales,
PSOE
Basta Ya, Plataforma Pro, El Hombre Lobo, La Muerte y La Serpiente
Perdón por la autocita, pero me ha venido a la cabeza esta viñeta que publiqué en mi blog de dibujitos a finales de agosto del año pasado, y que como ya no lo actualizo y no entro nunca, la tenía olvidada. Pero dadas las fechas en que estamos, y el asesinato de ETA de hoy, me parece oportuna su republicación.
Y de paso os invito a escuchar un tema que me gusta desde que era muy joven, el maximizando a la audiencia, de Win Mertens, que es lo que algunos pretenden hacer en estos momentos:
Y de paso os invito a escuchar un tema que me gusta desde que era muy joven, el maximizando a la audiencia, de Win Mertens, que es lo que algunos pretenden hacer en estos momentos:
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