El saldo de la balanza fiscal de una región se obtiene como diferencia entre los beneficios o pagos derivados del gasto que el sector público central realiza en esta región y el volumen de ingresos detraídos de esa región para financiar el conjunto del gasto publico del Estado. Lo anterior que en apariencia parece tan sencillo, en realidad no lo es, debido al gran número de variables a considerar y al tipo de metodología que se aplique. Parece que la mayoría de expertos coinciden en considerar dos metodologías como las más fiables dentro del abanico de posibilidades que en teoría pueden considerarse: Carga fiscal-beneficios (carga fiscal que recibe un territorio y beneficios que de ello se obtiene) y la de flujos monetarios (el dinero que entra y sale de un territorio).
Aplicando la primera metodología el BBVA presento un informe, no hace mucho tiempo, donde resulta que cada madrileño por termino medio aporta 3.247 euros a la caja común del Estado frente a los 1.489 euros netos de un catalán.
Los nacionalistas vascos y catalanes defienden el método del flujo monetario pues aplicando dicha metodología los números resultantes les son más ventajosos. Aunque a los vascos el tema sólo les debe importar bajo el punto de vista estético, pues como todo el mundo sabe su sistema estás por encima de estas menudencias
La Generalitat de Catalunya con el asesoramiento de una institución económica muy ligada a ERC anuncia que utilizara el método del flujo monetario, adaptado y corregido con determinados coeficientes positivos, mayores que la unidad, de regularización patriótica, para realizar el calculo de nuestra balanza fiscal. Con estos números en la mano, resulta que Catalunya tiene un déficit fiscal de 19.000 millones de Euros.
Los españoles se quejan, sin razón, de que el superávit comercial de Cataluña con el resto duplica esa cantidad, pero no cuantifican ni valoran el inmenso bien que les hacemos con nuestras exportaciones hacia su terruño de productos manufacturados y de servicios, de no ser por nuestra desinteresada ayuda estarían aún, en pleno siglo XXI, guardando cabras y cultivando cereales con la boina calada hasta las orejas esperando el milagro del desarrollo económico y rezando al santo local para que se produzca lo antes posible, porque no nos engañemos, son seres contemplativos donde la iniciativa empresarial y de negocio les resultan desconocidas.
Pero ahora lo que verdaderamente nos importa es cobrar las pelas, tenemos un sinfín de proyectos e iniciativas ya puestas en marcha que requieren una urgente inversión, que nadie piense que este dinero, que nos está esperando, va a ser utilizado en proyectos habituales en una sociedad normal, infraestructuras, sanidad, enseñanza, financiación de la ley de dependencia, hay 24.000 catalanes en lista de espera de la dependencia, etc. Nosotros somos una sociedad de patriotas y un patriota debe saber sacrificarse, incluso renunciando a su bienestar personal y al de su familia, cuando la patria le necesita, y ahora estamos ante uno de esos momentos que muy pocos mortales tienen la suerte de vivir.
Nuestro proyecto estrella para la independencia es el de las relaciones internacionales, para ello seguimos un clásico afín a nuestra ideología, S. Günter, “ Anfänge des nationalsozialistischen Aussenpolitik” (Comienzos de la política exterior nacionalsocialista). En una primera fase se abrirán embajadas en las principales capitales mundiales: Londres, París, Berlín, Nueva Yor, México, Buenos Aires, Pekín, Bruselas etc. En segunda fase se cubrirá el resto de capitales de Estado y de las principales naciones sin Estado, además tendremos consulado en todas las capitales importantes del mundo. Los españoles, malpensados, insinúan que con estas medidas aumentarán las probabilidades de hacer el ridículo en capitales muy consolidadas del mundo diplomático. A propósito de este tema una carta al director escrita recientemente por una lectora de La Vanguardia M.P.R. demuestra el trabajo que aún nos queda por hacer para poder extender nuestros sentimientos patrióticos a todos los habitantes de nuestra amada nación, la carta escrita en la nostra llengua expresa lo siguiente:
“Quina vindrà després?”
“L`obertura d`una delegació del Govern de la Generalitat en ple centre de Londres, una de les ciutats més cares del món, és una mostra més del malbaratament dels nostres diners utilitzant el nom de Catalunya. ¿Quant ens está costant i ens costará, no només aquesta, sinó la resta de delegacions en algunes de les ciutats més cares del món?. És increíble que la resta de partits polítics ho permitin, però ben pensat, un cop oberta l`oficina, quin polític, amic o familiar del (tri)partit no voldrà passar una temporada amb totes les despeses pagades a una de les millors ciutats del món com Londres, París o Berlín? Això sí, per a resolució de la llei de Dependencia caldrà esperar uns quants mesos perquè, és clar, com que Madrid no ens dóna diners......”
Otro frente donde nos volcaremos con especial acento es el de la nostra llengua: Proporcionaremos ayuda económica a todo país del mundo donde se sienta un mínimo interés, cultural o político, por la cultura catalana verdadera y por nuestra llengua cuatribarrada sea Francia, Italia o Cabo Verde, no digamos ya al resto de los Países catalanes y sus instituciones patrióticas afines a nuestros ideales nacionalsocialistas. Aquí me gustaría reflejar un pensamiento, que nos sirve de referente, sobre la alemanización de los polacos, los auténticos, por el Tercer Reich “ el alemanismo de los polacos debe hacerse atendiendo a la impresión de conjunto de una persona y debe ser una decisión positiva aunque su ascendencia alemana no pueda comprobarse sin objeciones, si por lo demás esa persona en su aspecto exterior, en la compostura de su carácter y en su inteligencia muestra unívocos rasgos alemanes. En las decisiones en casos individuales se debería tener siempre presente que la vida es más fuerte que la teoría y que por eso hay que alemanizar lo que, según una sana experiencia de vida y un sano juicio vital, es digno de ser alemanizado”.
Últimamente la fiscalía está investigando nuestro gasto en 1.583 informes, facturas sin destinatarios, estudios copiados de internet, un informe de un folio por el que se pagó 11.999 euros ( je, je, dos euros más y nos pueden coger legalmente). Entre los 1.583 informes destacan por su elevado contenido científico y de utilidad patriótica un estudio del seguimiento de la almeja brillante, otro sobre el cultivo de la chufa, se trata de una ayuda a nuestros compatriotas del sur y a su industria horchatera, un informe de 37 páginas sobre la cultura china por el que se ha pagado 150.000 euros, muy útil para cuando se abra la Embajada en Pekín, la mayoría de tales informes parece que se han encargado según La Vanguardia a personas de la órbita tripartita. Pues bien, una vez recuperemos nuestro dinero, derivado del cumplimiento de las balanzas fiscales, el número de informes se ampliará hasta 150.000, la mayoría de ellos con cuantías inferiores al limite legal para no tenerlos que someter a concurso público. Y es que, nuestros patriotas cuatribarrados tienen derecho a comer cada día.
Yauma
Aplicando la primera metodología el BBVA presento un informe, no hace mucho tiempo, donde resulta que cada madrileño por termino medio aporta 3.247 euros a la caja común del Estado frente a los 1.489 euros netos de un catalán.
Los nacionalistas vascos y catalanes defienden el método del flujo monetario pues aplicando dicha metodología los números resultantes les son más ventajosos. Aunque a los vascos el tema sólo les debe importar bajo el punto de vista estético, pues como todo el mundo sabe su sistema estás por encima de estas menudencias
La Generalitat de Catalunya con el asesoramiento de una institución económica muy ligada a ERC anuncia que utilizara el método del flujo monetario, adaptado y corregido con determinados coeficientes positivos, mayores que la unidad, de regularización patriótica, para realizar el calculo de nuestra balanza fiscal. Con estos números en la mano, resulta que Catalunya tiene un déficit fiscal de 19.000 millones de Euros.
Los españoles se quejan, sin razón, de que el superávit comercial de Cataluña con el resto duplica esa cantidad, pero no cuantifican ni valoran el inmenso bien que les hacemos con nuestras exportaciones hacia su terruño de productos manufacturados y de servicios, de no ser por nuestra desinteresada ayuda estarían aún, en pleno siglo XXI, guardando cabras y cultivando cereales con la boina calada hasta las orejas esperando el milagro del desarrollo económico y rezando al santo local para que se produzca lo antes posible, porque no nos engañemos, son seres contemplativos donde la iniciativa empresarial y de negocio les resultan desconocidas.
Pero ahora lo que verdaderamente nos importa es cobrar las pelas, tenemos un sinfín de proyectos e iniciativas ya puestas en marcha que requieren una urgente inversión, que nadie piense que este dinero, que nos está esperando, va a ser utilizado en proyectos habituales en una sociedad normal, infraestructuras, sanidad, enseñanza, financiación de la ley de dependencia, hay 24.000 catalanes en lista de espera de la dependencia, etc. Nosotros somos una sociedad de patriotas y un patriota debe saber sacrificarse, incluso renunciando a su bienestar personal y al de su familia, cuando la patria le necesita, y ahora estamos ante uno de esos momentos que muy pocos mortales tienen la suerte de vivir.
Nuestro proyecto estrella para la independencia es el de las relaciones internacionales, para ello seguimos un clásico afín a nuestra ideología, S. Günter, “ Anfänge des nationalsozialistischen Aussenpolitik” (Comienzos de la política exterior nacionalsocialista). En una primera fase se abrirán embajadas en las principales capitales mundiales: Londres, París, Berlín, Nueva Yor, México, Buenos Aires, Pekín, Bruselas etc. En segunda fase se cubrirá el resto de capitales de Estado y de las principales naciones sin Estado, además tendremos consulado en todas las capitales importantes del mundo. Los españoles, malpensados, insinúan que con estas medidas aumentarán las probabilidades de hacer el ridículo en capitales muy consolidadas del mundo diplomático. A propósito de este tema una carta al director escrita recientemente por una lectora de La Vanguardia M.P.R. demuestra el trabajo que aún nos queda por hacer para poder extender nuestros sentimientos patrióticos a todos los habitantes de nuestra amada nación, la carta escrita en la nostra llengua expresa lo siguiente:
“Quina vindrà després?”
“L`obertura d`una delegació del Govern de la Generalitat en ple centre de Londres, una de les ciutats més cares del món, és una mostra més del malbaratament dels nostres diners utilitzant el nom de Catalunya. ¿Quant ens está costant i ens costará, no només aquesta, sinó la resta de delegacions en algunes de les ciutats més cares del món?. És increíble que la resta de partits polítics ho permitin, però ben pensat, un cop oberta l`oficina, quin polític, amic o familiar del (tri)partit no voldrà passar una temporada amb totes les despeses pagades a una de les millors ciutats del món com Londres, París o Berlín? Això sí, per a resolució de la llei de Dependencia caldrà esperar uns quants mesos perquè, és clar, com que Madrid no ens dóna diners......”
Otro frente donde nos volcaremos con especial acento es el de la nostra llengua: Proporcionaremos ayuda económica a todo país del mundo donde se sienta un mínimo interés, cultural o político, por la cultura catalana verdadera y por nuestra llengua cuatribarrada sea Francia, Italia o Cabo Verde, no digamos ya al resto de los Países catalanes y sus instituciones patrióticas afines a nuestros ideales nacionalsocialistas. Aquí me gustaría reflejar un pensamiento, que nos sirve de referente, sobre la alemanización de los polacos, los auténticos, por el Tercer Reich “ el alemanismo de los polacos debe hacerse atendiendo a la impresión de conjunto de una persona y debe ser una decisión positiva aunque su ascendencia alemana no pueda comprobarse sin objeciones, si por lo demás esa persona en su aspecto exterior, en la compostura de su carácter y en su inteligencia muestra unívocos rasgos alemanes. En las decisiones en casos individuales se debería tener siempre presente que la vida es más fuerte que la teoría y que por eso hay que alemanizar lo que, según una sana experiencia de vida y un sano juicio vital, es digno de ser alemanizado”.
Últimamente la fiscalía está investigando nuestro gasto en 1.583 informes, facturas sin destinatarios, estudios copiados de internet, un informe de un folio por el que se pagó 11.999 euros ( je, je, dos euros más y nos pueden coger legalmente). Entre los 1.583 informes destacan por su elevado contenido científico y de utilidad patriótica un estudio del seguimiento de la almeja brillante, otro sobre el cultivo de la chufa, se trata de una ayuda a nuestros compatriotas del sur y a su industria horchatera, un informe de 37 páginas sobre la cultura china por el que se ha pagado 150.000 euros, muy útil para cuando se abra la Embajada en Pekín, la mayoría de tales informes parece que se han encargado según La Vanguardia a personas de la órbita tripartita. Pues bien, una vez recuperemos nuestro dinero, derivado del cumplimiento de las balanzas fiscales, el número de informes se ampliará hasta 150.000, la mayoría de ellos con cuantías inferiores al limite legal para no tenerlos que someter a concurso público. Y es que, nuestros patriotas cuatribarrados tienen derecho a comer cada día.
Yauma