Sra. Ministra de Fomento
Madrid
Barcelona a 13 de Diciembre de 2006
Respetada señora:
Soy usuario habitual del servicio de cercanías que RENFE presta entre la ciudad de Barcelona y pueblos de su entorno y he observado que en las estaciones de Barcelona - Sants y Barcelona - Paseo de Gracia, se ha suprimido el uso del castellano en la megafonía de dichas estaciones, haciéndolo solo en catalán, al menos cuando anuncian recorridos de trenes de cercanías.
Si ya es sorprendente que una empresa responsable de un servicio público, cuya razón fundamental es la de transportar personas y, por ende, posibilitar la comunicación entre ellas, acercándolas, obvie intencionadamente el uso de uno de los idiomas oficiales de Cataluña, dificultando así la información sobre el servicio ferroviario a personas de habla exclusiva en castellano, que no son pocas, entre residentes y viajeros en tránsito, la cosa roza el absurdo, cuando compruebas que para anunciar el servicio de trenes al aeropuerto, se usa el catalán y el inglés, de lo que cabe deducir que RENFE se preocupa más por sus clientes foráneos que por los nacionales, puesto que no guarda el mismo celo para los castellanohablantes , de los que evidentemente se despreocupa.
No se me alcanza ninguna razón para que una empresa pública, que gestiona un servicio público en espacios públicos, complique intencionadamente los desplazamientos de los usuarios del tren, hurtándoles información en su idioma. Solo se entiende el recorte idiomático desde una decisión política que pretenda primar el uso del catalán y persigua el abandono de la otra lengua oficial. Esta decisión, además de provinciana, afrenta a la dignidad como personas de los castellanohablantes , que ven que se discrimina su lengua y, además, para mayor escarnio, se les dispensa un trato diferenciado frente a los angloparlantes.
Esta situación de trato discriminatorio por parte de RENFE a uno de los idiomas más usados del planeta, proclamado como de uso obligatorio por nuestra Constitución y descrito como cooficial en el vigente Estatuto, no puede tolerarse, por lo que como máxima responsable de RENFE, por ser esta empresa y sus instalaciones, dependientes de su Ministerio, le agradecería diese las ordenes oportunas para restablecer los anteriores usos idiomáticos del castellano, catalán y el ingles en la megafonía de las citadas estaciones ferroviarias.
Atentamente
Fernando Blázquez Sanchez
desde 2.006 en Internet
miércoles, 13 de diciembre de 2006
Estimada ministra Narbona:
Estimada ministra Narbona:
Su propuesta de "multar" en el recibo del agua a quien gaste más
de 60 litros/día es muy interesante.
Estoy completamente a favor.
No he podido menos que calcular como va a ser un día normal para
conseguir no superar este gasto.
Me levanto a Las 7 para ir a trabajar. Una ducha de 4 minutos
Gasta unos 100 litros. Creo que mal empezamos.
Solo me ducharé cada 2 días.
Meteré Los pies en un cubo, me enjabonaré y apagaré el agua. Así
hasta terminar. Creo que podré consumir gastar unos 35 litros.
Utilizo el inodoro, pero no puedo tirar de la cadena, consumiría
15 litros. Así que tengo que dejar mis deposiciones hasta la noche.
Menos mal que trabajo a 80 kilómetros de Casa y regreso a Las 9 de la
noche. Prefiero pagar un 85% de impuestos en la gasolina antes
que malgastar el agua. Ya sabía yo que en algún momento, la burbuja
inmobiliaria y vivir tan lejos de MI ciudad tendría algún
beneficio.
Antes de llegar a Casa me he parado en el bar de abajo y sin que
me viera el dueño he hecho aguas menores.
Voy a cocinar, llenar la cacerola ya son 7 litros más. Es
estupendo que su colega el ministro del gas haya decidido subir
un 5% el precio, así dejaré de cocinar, no gastaré agua y con el
ahorro podré encender un poco la calefacción cuando llegue el frío.
Gracias a que hice caso a la ministra de vivienda, vivo en un
piso de 38 metros. Así no me entran plantas y no Las tengo que
regar, si no tendría que deshacerme de ellas.
He conseguido aguantar el último pis del día hasta justo antes
de meterme en la cama.
Huele muy mal en el baño por la deposición de la mañana, pero
lo consigo. Una sola cisterna en todo el día.
Me lavo Los dientes con un vaso de agua. Error, necesito 2
vasos. Casi un litro más. Me lavo la cara con el barreño de la ducha de por
la mañana.
El resumen de un día así:
Ducha en barreño: 35 litros.
Uso WC: 15 litros.
Cocinar: 8 litros.
Dientes: 1 litro.
TOTAL 59 litros.
Lo he conseguido.
¡¡¡NO ME VAN A CASTIGAR POR MALGASTAR EL AGUA!!!
Además ahora voy a poder pagar la subida del IBI, de la gasolina
o del cine con lo que saque de vender un lavavajillas y una
lavadora.
Ya no puedo lavar la ropa o los cubiertos porque consumen unos
120 litros por lavado.
Estoy encantado con esta propuesta. Así ustedes podrán seguir
vendiendo electricidad a Europa proveniente de la energía
hidroeléctrica.
Gracias por hacerme la vida tan maravillosa.
No puedo bajar a la ciudad por "LA ZONA AZUL". No puedo beberme una caña de 1,90 Euros por si me quitan 6 puntos. Ni cruzar una calle que resulta es
solo para residentes (curiosamente todo el centro ya es solo de residentes).
No puedo coger el coche porque la gasolina vale 1 Euro.
Ni ir a cenar porque vale 30. Mi hipoteca subirá un 20% este año, y
no podré irme de vacaciones.
Menos mal que el ADSL lo puedo pagar, aun siendo el mas caro de
Europa, porque sigue siendo barato respecto a ir al teatro.
Gracias por esta propuesta y hacerme el día a día mas fácil.
Okupas
Estilos de vida, creo que dijo una ministrilla. Bien, pasemos a repasar estilos ilustres de bípedos en su asalto a nuestra democracia:
Mi primer contacto emocional con la España de la transición fue ver en un cine de mi universidad francesa aquellas imágenes estremecederas de la manifestación de indignación serena y dolorosa, después del asesinato de los abogados laborales por parte de unos okupas fascistas de Cristo rey, quienes entraron en unas oficinas que no eran suyas para cumplir con su estilo de muerte.
Cuántos entierros desde entonces, cuánto dolor de familias inocentes, cuánto crespón negro. Cuánta desolación en la memoria de esposas, padres e hijos, cuyas vidas han sido y para siempre invadidas por los okupas del nacionalismo terrorista y asesino.
También están los listillos okupas de las cloacas del estado. De la mano de la rata Vera, su gusto y atracción por la inmundicia subterránea, el robo, el secuestro, el asesinato y la cal rebajaron el estado de derecho a los niveles del franquismo o de Largo Caballero, con el terrorismo de estado, pero en postmoderno, please.
Y luego vienen a mi memoria los okupas de segunda. No matan, pero hieren, arañan, corroen, desgastan, se ríen, mienten. Y ensucian, dejando una mancha multicolor y variopinta por las paredes de un inmenso squat en ruinas. Los enanos de Pujol, los complejos lingüísticos pero no tan privados de Aznar, los cachorros alimentados con el veneno antiespañol de las aulas taiferas y la ausencia total de autocrítica (histórica y empírica) de una izquierda española pueril e iletrada nos conducen a los lodos de hoy.
Que no quieran verlos y denunciarlos, desde la torre de control Prisa, el empresario exitoso, ya, en tiempos del caudillo y el ex director de los telediarios de Arias Navarro, es hasta cierto punto entendible, pues siempre han estado con el que manda, hasta convertirse, por lo menos eso creen, en los que mandan. Que los alegres muchachos de Génova, tan cándidos como en su preadolescencia, criados sin tensión dialéctica y entre algodones de antiguo régimen, sean incapaces de enfrentarse a la jauría de los enemigos de la democracia liberal (sí, liberal, la única que existe hoy en el mundo), es la historia castiza de siempre: buenas palabras de burgués al navajero de la esquina, que casi siempre terminan en cuchilladas.
Más grave y preocupante es la incapacidad de la ciudadanía a 1-observar y entender, 2-indignarse, 3-reaccionar.
Mientras tanto, la guerra, que nunca ha cesado, sigue en el campo de batalla vasco con las vigilantes miradas de odio hacia los Savater, Gotzone, Díez, San Gil y tantos anónimos concejales y funcionarios, cuyas vidas penden de un hilo, el de la traidora negociación de un gobernante inculto, inconsciente e iluminado: el okupa de la Moncloa.
(Coda:
Artículo 17.- Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y a condición de una justa y previa indemnización.
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789)
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
Mi primer contacto emocional con la España de la transición fue ver en un cine de mi universidad francesa aquellas imágenes estremecederas de la manifestación de indignación serena y dolorosa, después del asesinato de los abogados laborales por parte de unos okupas fascistas de Cristo rey, quienes entraron en unas oficinas que no eran suyas para cumplir con su estilo de muerte.
Cuántos entierros desde entonces, cuánto dolor de familias inocentes, cuánto crespón negro. Cuánta desolación en la memoria de esposas, padres e hijos, cuyas vidas han sido y para siempre invadidas por los okupas del nacionalismo terrorista y asesino.
También están los listillos okupas de las cloacas del estado. De la mano de la rata Vera, su gusto y atracción por la inmundicia subterránea, el robo, el secuestro, el asesinato y la cal rebajaron el estado de derecho a los niveles del franquismo o de Largo Caballero, con el terrorismo de estado, pero en postmoderno, please.
Y luego vienen a mi memoria los okupas de segunda. No matan, pero hieren, arañan, corroen, desgastan, se ríen, mienten. Y ensucian, dejando una mancha multicolor y variopinta por las paredes de un inmenso squat en ruinas. Los enanos de Pujol, los complejos lingüísticos pero no tan privados de Aznar, los cachorros alimentados con el veneno antiespañol de las aulas taiferas y la ausencia total de autocrítica (histórica y empírica) de una izquierda española pueril e iletrada nos conducen a los lodos de hoy.
Que no quieran verlos y denunciarlos, desde la torre de control Prisa, el empresario exitoso, ya, en tiempos del caudillo y el ex director de los telediarios de Arias Navarro, es hasta cierto punto entendible, pues siempre han estado con el que manda, hasta convertirse, por lo menos eso creen, en los que mandan. Que los alegres muchachos de Génova, tan cándidos como en su preadolescencia, criados sin tensión dialéctica y entre algodones de antiguo régimen, sean incapaces de enfrentarse a la jauría de los enemigos de la democracia liberal (sí, liberal, la única que existe hoy en el mundo), es la historia castiza de siempre: buenas palabras de burgués al navajero de la esquina, que casi siempre terminan en cuchilladas.
Más grave y preocupante es la incapacidad de la ciudadanía a 1-observar y entender, 2-indignarse, 3-reaccionar.
Mientras tanto, la guerra, que nunca ha cesado, sigue en el campo de batalla vasco con las vigilantes miradas de odio hacia los Savater, Gotzone, Díez, San Gil y tantos anónimos concejales y funcionarios, cuyas vidas penden de un hilo, el de la traidora negociación de un gobernante inculto, inconsciente e iluminado: el okupa de la Moncloa.
(Coda:
Artículo 17.- Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, salvo cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija de modo evidente, y a condición de una justa y previa indemnización.
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, 1789)
Dante Pombo de Alvear, Reflexiones liberales
ETA, ¡vete a la mierda!.
A mi lo de Zapatero me da igual, nunca le tuve fe, y ahora menos. Pero de Eta, estoy harto hace muchos años. Me gusta el País Vasco, me caen bien los vascos, tengo amigos vascos y considero que su cultura tiene elementos singulares, algunos ancestrales, pero tampoco son extraterrestres, ni atlantes, son como todos nosotros, los demás españoles.
Llevamos años aguantando las miserias de esta tribu singular de acomplejados, los etarras, que a fuerza de incoherencia han sido incapaces ni de creerse, ni de crearse, pero si han logrado crisparnos más allá del límite de lo inadmisible.
Estos defensores de la libertad de su pueblo, de la independencia de su tierra, desde una ideología marxista-leninista que ya no queda más que en Cuba y Corea del Norte, los pueblos de su escenario geográfico más empobrecidos por sus siniestros dictadores.
Estos parásitos de la extorsión, que han vivido destrozando la convivencia y la tranquilidad de varias decenas de millones de españoles, sin atreverse a mover pieza en Francia, por que allí les han hecho el caldo gordo, sin permitirles salirse de la foto de “estos chicos” y ahí se han quedado, por que son unos cobardes indecentes, que han aprovechado nuestra compleja transición para enquistarse y hacernos la vida imposible.
Autoerigidos en salvadores de una patria inexistente, con su organización terrorista creada en una coyuntura que no existe, el franquismo, y mantenida por intereses inconfesables, con la anuencia de sus allegados políticos más moderados y cabales.
Franco se ha muerto hace 31 años, está enterrado en el Valle de los Caídos, y aquí, en el bando de “vuestros opresores”, hay ciudadanos oprimidos por las circunstancias de la vida, que tienen que ganarse el pan honestamente cada día, a los que vosotros unilateralmente habéis considerado vuestros enemigos.
Nos habéis acosado durante años, como verdugos insolentes de la paz, utilizando los mil muertos de vuestra epopeya para atizar el miedo de todos con el fuego de las armas. No voy a hablar de los muertos, por qué no necesito hacerlo, sólo los menciono y los recuerdo.
Y viene el pacifista, de la memoria histórica inexcusable, y presenta un ataque de amnesia reciente, y encima se enoja por qué los demás no hemos olvidado. Pero que barbaridad, ¿qué se puede pactar con vosotros?
Que vergüenza le daríais al orgulloso vasco Unamuno (Alma Vasca); a Baroja, Elcano, Ignacio de Loyola, Zubiri, o Zuloaga, y qué dirían ahora de vosotros los antropólogos Barandiarán y Caro-Baroja, que son españoles, aún siendo vascos, por qué españoles fueron y como tal vivieron, y eso no hay quien lo cambie, ni ley de memoria histórica que lo enmiende, y para vuestra desgracia, forman parte tanto de vuestra cultura, como de la mía, no son de vuestro patrimonio histórico.
Cervantes, español también, escribió de vosotros como españoles, y no podréis jamás reescribir el Quijote cuando le decía a Sánchez de Azpeitia: “cuéntase también que diciendo un Montmorency, creo, delante de un vasco, que ellos, los Montmorency databan no sé si del siglo VIII o IX, contestó el otro: pues nosotros, los vascos, no datamos”. No datáis, es cierto, sois anónimos.
Lástima de tiempo perdido y sangre derramada, que lamentable espectáculo habéis organizado en esta franja de historia. Y total, ¿para qué?, ¿para saliros con la vuestra? ¿para seguir atemorizándonos como chulos de barrio que sois?.
Si hoy en Europa están todos los países de la zona oriental, que en su día estuvieron sometidos por la Unión Soviética, hasta Albania está desesperada por ingresar en la Unión; a mí personalmente, me da absolutamente igual, por mí votaba en referéndum que os dieran la independencia ahora mismo, por no aguantaros más.
Pero resulta que en Euskadi viven también mis compatriotas, que no son invasores de nada, por qué aunque no tengan apellidos en euskera, tienen todos los derechos humanos como personas (que vosotros no respetáis) y se sienten vascos y españoles, por haber nacido en Bilbao, Guipúzcoa o Álava.
Y quieren seguir sintiéndose así; no vais a poder expulsarlos a todos, (aunque hayáis logrado echar a 300.000), ni haciéndoles la vida imposible, como vascos que son, también son muy suyos, y como españoles, se crecen. De los navarros no digo nada, ya lo dicen ellos.
España ha cambiado mucho desde que la habéis mirado por última vez sin ira, ahora las cosas funcionan como en cualquier lugar de Europa, con los mismos problemas y las mismas dificultades. Nos parecemos todos, más que diferenciarnos.
Aquí hay un pueblo de cuarenta y cinco millones de habitantes, de los que cuatro millones, muchos sudamericanos que hablan castellano, no han nacido aquí, pero también se van sintiendo españoles a poco que les dejemos. Y a mí me parece bien que así sea. ¿Sabéis que España en la última década ha recibido un número de inmigrantes que superan en más de dos veces la población vasca?. Vamos cambiando deprisa, mientras vosotros seguís anquilosados, en proceso de fosilización histórica. Sois un “survival” anacrónico.
Oriana Fallaci, que ha fallecido recientemente, un día se hartó y escribió que no podía consentir que algunos recién llegados de países árabes hicieran sus necesidades ante las puertas de Donatello, donde estaban acampados. Por respeto a su historia, a su pueblo y a sí misma. A mi me pasa algo parecido con vosotros.
Vosotros lleváis casi cuarenta años, tantos como Franco estuvo de dictador, llenando de excrementos y sangre nuestra convivencia, fundamentada en una democracia constituida y aceptada por todos, menos por vosotros, unos cientos de criminales y como mucho doscientos mil seguidores. Y como en las urnas no podéis saliros con la vuestra, seguís explotando el cuento de la liberación nacional.
Sabéis una cosa, etarras y seguidores de batasuna, tenéis razón, no tengo nada que ver con vosotros, por mí podéis iros todos a idolatrar a los bereberes que abandonaron a Anibal cuando se dirigía a conquistar Roma, que al parecer forman parte de vuestros ancestros más cobardes, a ver si lográis desvelar las raices amazigh (lengua de los pobladores del Atlas), que coinciden con el euskera, que parecen ser numerosas. (consultar documento “anónimo”)
Pero recordad que somos muchos entre aquellos que fuimos vuestras potenciales víctimas, los que ya estamos hartos de vosotros, y las cosas no van a seguir como hasta ahora, con todo el país contemplando a Otegui, a ver si es capaz de argumentar algo diferente, y a Zapatero, jugándose su historia personal, por dar una buena noticia.
No tenéis ningún derecho a amenazarnos, y menos a hacerle daño a alguno de los españoles que no piensa como vosotros, sea vasco o de cualquier otro lugar. La paciencia tiene un límite, y hace tiempo que lo habéis sobrepasado. Por eso, sólo queda decir, que Eta se vaya a la mierda, por sí misma, o con la ayuda de todos.
Erasmo de Salinas
Artículo publicado en BASTA YA como colaboración el 17/XII/06
Llevamos años aguantando las miserias de esta tribu singular de acomplejados, los etarras, que a fuerza de incoherencia han sido incapaces ni de creerse, ni de crearse, pero si han logrado crisparnos más allá del límite de lo inadmisible.
Estos defensores de la libertad de su pueblo, de la independencia de su tierra, desde una ideología marxista-leninista que ya no queda más que en Cuba y Corea del Norte, los pueblos de su escenario geográfico más empobrecidos por sus siniestros dictadores.
Estos parásitos de la extorsión, que han vivido destrozando la convivencia y la tranquilidad de varias decenas de millones de españoles, sin atreverse a mover pieza en Francia, por que allí les han hecho el caldo gordo, sin permitirles salirse de la foto de “estos chicos” y ahí se han quedado, por que son unos cobardes indecentes, que han aprovechado nuestra compleja transición para enquistarse y hacernos la vida imposible.
Autoerigidos en salvadores de una patria inexistente, con su organización terrorista creada en una coyuntura que no existe, el franquismo, y mantenida por intereses inconfesables, con la anuencia de sus allegados políticos más moderados y cabales.
Franco se ha muerto hace 31 años, está enterrado en el Valle de los Caídos, y aquí, en el bando de “vuestros opresores”, hay ciudadanos oprimidos por las circunstancias de la vida, que tienen que ganarse el pan honestamente cada día, a los que vosotros unilateralmente habéis considerado vuestros enemigos.
Nos habéis acosado durante años, como verdugos insolentes de la paz, utilizando los mil muertos de vuestra epopeya para atizar el miedo de todos con el fuego de las armas. No voy a hablar de los muertos, por qué no necesito hacerlo, sólo los menciono y los recuerdo.
Y viene el pacifista, de la memoria histórica inexcusable, y presenta un ataque de amnesia reciente, y encima se enoja por qué los demás no hemos olvidado. Pero que barbaridad, ¿qué se puede pactar con vosotros?
Que vergüenza le daríais al orgulloso vasco Unamuno (Alma Vasca); a Baroja, Elcano, Ignacio de Loyola, Zubiri, o Zuloaga, y qué dirían ahora de vosotros los antropólogos Barandiarán y Caro-Baroja, que son españoles, aún siendo vascos, por qué españoles fueron y como tal vivieron, y eso no hay quien lo cambie, ni ley de memoria histórica que lo enmiende, y para vuestra desgracia, forman parte tanto de vuestra cultura, como de la mía, no son de vuestro patrimonio histórico.
Cervantes, español también, escribió de vosotros como españoles, y no podréis jamás reescribir el Quijote cuando le decía a Sánchez de Azpeitia: “cuéntase también que diciendo un Montmorency, creo, delante de un vasco, que ellos, los Montmorency databan no sé si del siglo VIII o IX, contestó el otro: pues nosotros, los vascos, no datamos”. No datáis, es cierto, sois anónimos.
Lástima de tiempo perdido y sangre derramada, que lamentable espectáculo habéis organizado en esta franja de historia. Y total, ¿para qué?, ¿para saliros con la vuestra? ¿para seguir atemorizándonos como chulos de barrio que sois?.
Si hoy en Europa están todos los países de la zona oriental, que en su día estuvieron sometidos por la Unión Soviética, hasta Albania está desesperada por ingresar en la Unión; a mí personalmente, me da absolutamente igual, por mí votaba en referéndum que os dieran la independencia ahora mismo, por no aguantaros más.
Pero resulta que en Euskadi viven también mis compatriotas, que no son invasores de nada, por qué aunque no tengan apellidos en euskera, tienen todos los derechos humanos como personas (que vosotros no respetáis) y se sienten vascos y españoles, por haber nacido en Bilbao, Guipúzcoa o Álava.
Y quieren seguir sintiéndose así; no vais a poder expulsarlos a todos, (aunque hayáis logrado echar a 300.000), ni haciéndoles la vida imposible, como vascos que son, también son muy suyos, y como españoles, se crecen. De los navarros no digo nada, ya lo dicen ellos.
España ha cambiado mucho desde que la habéis mirado por última vez sin ira, ahora las cosas funcionan como en cualquier lugar de Europa, con los mismos problemas y las mismas dificultades. Nos parecemos todos, más que diferenciarnos.
Aquí hay un pueblo de cuarenta y cinco millones de habitantes, de los que cuatro millones, muchos sudamericanos que hablan castellano, no han nacido aquí, pero también se van sintiendo españoles a poco que les dejemos. Y a mí me parece bien que así sea. ¿Sabéis que España en la última década ha recibido un número de inmigrantes que superan en más de dos veces la población vasca?. Vamos cambiando deprisa, mientras vosotros seguís anquilosados, en proceso de fosilización histórica. Sois un “survival” anacrónico.
Oriana Fallaci, que ha fallecido recientemente, un día se hartó y escribió que no podía consentir que algunos recién llegados de países árabes hicieran sus necesidades ante las puertas de Donatello, donde estaban acampados. Por respeto a su historia, a su pueblo y a sí misma. A mi me pasa algo parecido con vosotros.
Vosotros lleváis casi cuarenta años, tantos como Franco estuvo de dictador, llenando de excrementos y sangre nuestra convivencia, fundamentada en una democracia constituida y aceptada por todos, menos por vosotros, unos cientos de criminales y como mucho doscientos mil seguidores. Y como en las urnas no podéis saliros con la vuestra, seguís explotando el cuento de la liberación nacional.
Sabéis una cosa, etarras y seguidores de batasuna, tenéis razón, no tengo nada que ver con vosotros, por mí podéis iros todos a idolatrar a los bereberes que abandonaron a Anibal cuando se dirigía a conquistar Roma, que al parecer forman parte de vuestros ancestros más cobardes, a ver si lográis desvelar las raices amazigh (lengua de los pobladores del Atlas), que coinciden con el euskera, que parecen ser numerosas. (consultar documento “anónimo”)
Pero recordad que somos muchos entre aquellos que fuimos vuestras potenciales víctimas, los que ya estamos hartos de vosotros, y las cosas no van a seguir como hasta ahora, con todo el país contemplando a Otegui, a ver si es capaz de argumentar algo diferente, y a Zapatero, jugándose su historia personal, por dar una buena noticia.
No tenéis ningún derecho a amenazarnos, y menos a hacerle daño a alguno de los españoles que no piensa como vosotros, sea vasco o de cualquier otro lugar. La paciencia tiene un límite, y hace tiempo que lo habéis sobrepasado. Por eso, sólo queda decir, que Eta se vaya a la mierda, por sí misma, o con la ayuda de todos.
Erasmo de Salinas
Artículo publicado en BASTA YA como colaboración el 17/XII/06
Categorías:
Nacionalismo vs Libertad
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