¡Cuánta miseria anega la política española!. ¡Qué elecciones más tristes!. Entre todos los partidos políticos no son capaces siquiera de ilusionarnos un poco, menos van a ser capaces de que recuperemos la confianza en sus acciones. No es ya la limitación del sueño, sino de la capacidad de soñar, lo que nos arrebatan.
Es hora de que los ciudadanos demos la talla, porque nuestros derechos están en juego, y también nuestro futuro; o lo hacemos voluntariamente o lo haremos forzados por las circunstancias; de no hacerlo, estaremos condenados a vivir miserablemente en la asunción de que lo que hay es lo único posible. Un mundo en blanco y negro cuando la realidad es multicolor y diversa.
Hace más de un año escribí un artículo titulado: “La grieta”, en el que exponía lo que estaba percibiendo en aquellos momentos; creo que las presunciones se han cumplido, y aún son peores de lo que en aquellos momentos expresaba, aún imbuido de que Ciutadans podía ser una alternativa a lo existente; pero con el tiempo comprobé que Ciutadans era más de lo mismo. Hoy tengo la esperanza puesta en UPyD, y espero no tener que decir lo mismo que he dicho del partido catalán dentro de unos meses.
El problema de España y de los españoles, como denuncia magistralmente Dante Pombo de Alvear, no es de partidos políticos, o de coyunturas históricas exclusivamente, sino de ciudadanos, de la gente. O somos capaces de dar un paso al frente y defender lo que creemos, o estamos condenados a que alguien nos imponga sus creencias, la forma de vivir, los intereses de su secta, su peculiar percepción de la vida y de las cosas. Ocurrió con Franco, y ocurre ahora. No es un problema de izquierdas o derechas, sino de explotadores y explotados.
O somos libres o somos vasallos, así de sencillo. La libertad, junto con la vida son las dos cosas más importantes que tenemos, sino somos capaces de luchar por ellas, porque se optimicen cada día, seguro que se deteriorarán. Tarde o temprano, si no detenemos la marcha del naufragio, de la agresividad verbal pasaremos a la violencia física. El pueblo español no es templado por su carácter, más bien al contrario, pero es infinitamente tolerante con las veleidades de sus representantes políticos, por mucho menos, en otros países les vetan para toda su vida de la representación pública, por las urnas o los tribunales.
Ante el 9-M estamos, y hemos perdido el norte. Por qué en el fondo todos sabemos que el PSOE triunfó en las elecciones beneficiándose del dolor del mayor atentado que hemos sufrido en nuestra historia, mientras que el PP no ha aceptado que se juegue de esa forma con la dignidad de los españoles, y hace bien.
Un hecho inesperado es la mejor forma de ver la autenticidad de los papeles de nuestros políticos. Zapatero ha hecho una política consecuente con sus pretensiones de lograr la paz mundial, tratando de comenzar el diálogo con los desalmados en nuestra propia casa, ha fracasado como era de esperar. Rajoy se ha plantado con unos millones de españoles y ha dicho que no tolerará la ignominia de agradar a los asesinos vapuleando la dignidad de las víctimas, ha hecho muy bien en eso estoy claramente a su lado.
Y queda UPyD, el partido de Rosa Díez, porque las demás formaciones políticas, con la excepción de Coalición Canaria, son más de lo mismo, un frente nacional-socialista dispuesto a civilizar a los terroristas al precio que sea, que buscan la paz por el diálogo, y que pretenden que las víctimas se callen, para darle voz política a los terroristas. En realidad lo que buscan es defender sus “posesiones” que son precisamente las que arrebatan cada día al conjunto de los españoles, nos están desposeyendo ante nuestros propios ojos de la identidad nacional, de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo.
Yo votaré por Rosa, lo tengo claro, no quiero la paz eterna que me ofrecen, la “pax soviética” que me ofrecen, que acabará con lo que somos para reinventarnos a su interés y beneficio.
Biante de Priena
Es hora de que los ciudadanos demos la talla, porque nuestros derechos están en juego, y también nuestro futuro; o lo hacemos voluntariamente o lo haremos forzados por las circunstancias; de no hacerlo, estaremos condenados a vivir miserablemente en la asunción de que lo que hay es lo único posible. Un mundo en blanco y negro cuando la realidad es multicolor y diversa.
Hace más de un año escribí un artículo titulado: “La grieta”, en el que exponía lo que estaba percibiendo en aquellos momentos; creo que las presunciones se han cumplido, y aún son peores de lo que en aquellos momentos expresaba, aún imbuido de que Ciutadans podía ser una alternativa a lo existente; pero con el tiempo comprobé que Ciutadans era más de lo mismo. Hoy tengo la esperanza puesta en UPyD, y espero no tener que decir lo mismo que he dicho del partido catalán dentro de unos meses.
El problema de España y de los españoles, como denuncia magistralmente Dante Pombo de Alvear, no es de partidos políticos, o de coyunturas históricas exclusivamente, sino de ciudadanos, de la gente. O somos capaces de dar un paso al frente y defender lo que creemos, o estamos condenados a que alguien nos imponga sus creencias, la forma de vivir, los intereses de su secta, su peculiar percepción de la vida y de las cosas. Ocurrió con Franco, y ocurre ahora. No es un problema de izquierdas o derechas, sino de explotadores y explotados.
O somos libres o somos vasallos, así de sencillo. La libertad, junto con la vida son las dos cosas más importantes que tenemos, sino somos capaces de luchar por ellas, porque se optimicen cada día, seguro que se deteriorarán. Tarde o temprano, si no detenemos la marcha del naufragio, de la agresividad verbal pasaremos a la violencia física. El pueblo español no es templado por su carácter, más bien al contrario, pero es infinitamente tolerante con las veleidades de sus representantes políticos, por mucho menos, en otros países les vetan para toda su vida de la representación pública, por las urnas o los tribunales.
Ante el 9-M estamos, y hemos perdido el norte. Por qué en el fondo todos sabemos que el PSOE triunfó en las elecciones beneficiándose del dolor del mayor atentado que hemos sufrido en nuestra historia, mientras que el PP no ha aceptado que se juegue de esa forma con la dignidad de los españoles, y hace bien.
Un hecho inesperado es la mejor forma de ver la autenticidad de los papeles de nuestros políticos. Zapatero ha hecho una política consecuente con sus pretensiones de lograr la paz mundial, tratando de comenzar el diálogo con los desalmados en nuestra propia casa, ha fracasado como era de esperar. Rajoy se ha plantado con unos millones de españoles y ha dicho que no tolerará la ignominia de agradar a los asesinos vapuleando la dignidad de las víctimas, ha hecho muy bien en eso estoy claramente a su lado.
Y queda UPyD, el partido de Rosa Díez, porque las demás formaciones políticas, con la excepción de Coalición Canaria, son más de lo mismo, un frente nacional-socialista dispuesto a civilizar a los terroristas al precio que sea, que buscan la paz por el diálogo, y que pretenden que las víctimas se callen, para darle voz política a los terroristas. En realidad lo que buscan es defender sus “posesiones” que son precisamente las que arrebatan cada día al conjunto de los españoles, nos están desposeyendo ante nuestros propios ojos de la identidad nacional, de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo.
Yo votaré por Rosa, lo tengo claro, no quiero la paz eterna que me ofrecen, la “pax soviética” que me ofrecen, que acabará con lo que somos para reinventarnos a su interés y beneficio.
Biante de Priena