"El periodismo consiste esencialmente en decir 'lord Jones ha muerto' a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo." Gilbert Keith Chesterton
Durante los últimos meses estamos asistiendo en este país a una campaña insólita, sin precedentes, sobre el grave problema de la pobreza infantil, siendo el enésimo ejemplo de intoxicación a que nos somete un sector político de este país, coincidiendo con el auge de las posiciones más extremas (IU, Podemos) y moderadas (UPyD, C´s) de la izquierda y la decadencia del PSOE.
Sin duda, el resultado obtenido por el PSOE en las pasadas
elecciones europeas en las que perdió un 40 % de sus apoyos electorales, al
igual que el PP, dejando sus votos en 3,5 millones, más la crisis interna en la
que vive con la dimisión de su secretario general y también el del PSC, haya
abierto expectativas de “asalto al poder” para las opciones más radicales, que
se han lanzado a la conquista de la opinión pública en una cruzada singular y
sin precedentes.
Les recomiendo encarecidamente para estos tiempos la lectura
de un escrito político de Frèdèric Bastiat: "Lo que se ve y lo que no se ve", y
en particular su “paradigma del cristalero”, que les relato a continuación de
forma breve. Había en cierta ciudad francesa un cristalero que se había quedado
sin trabajo debido a la escasa quiebra de cristales en los últimos tiempos, de
tal forma que un día decidió cambiar esa situación, por las noches se embozaba y
bien provisto de piedras, salía a la calle dispuesto a romper los cristales de
sus vecinos al descuido, teniendo así, asegurado el trabajo al día siguiente,
su negocio desde entonces fue floreciente.
Desmontando una intoxicación
Tal vez les sorprenda, o tal vez no, lo que les contaré a
continuación, la pobreza infantil en España más o menos se ha mantenido igual desde 1994 hasta ahora, es decir, desde 1994 que logró descender por
primera vez del 24 %, nunca ha vuelto a hacerlo, durante los últimos veinte
años este país ha tenido un elevada tasa de pobreza infantil mantenida con
gobiernos del PSOE y del PP, según datos de UNICEF. A mediados de 2013, según
datos de la Presidenta de UNICEF, la
pobreza infantil había alcanzado el 27 %, sin embargo los titulares sobre el
tema se han multiplicado por 100 desde entonces. ¿A qué se debe esta
circunstancia?
Evidentemente, lo que está claro es que durante el gobierno anterior
los pastores de la opinión pública se dedicaron a ocultar este dato a los
españoles, aunque en este blog se denunció en 2007, gobernando el PSOE, que la
pobreza infantil había alcanzado en España el 25 %, a nadie pareció importarle
demasiado. Entonces no tocaba. Sin embargo ahora si toca, los niños pasando
hambre es un buen cartel para agredir al gobierno y confundir a la opinión
pública insistiendo en que todo va mucho peor, lo que posiblemente sea cierto,
pero no en el caso de la pobreza infantil, que si va algo peor, no mucho peor,
partiendo de que siempre fue mal desde hace veinte años. Cabe entonces hacerse una pregunta: Cui Prodest?
La cruzada de los propagandistas anónimos
En este apartado entramos en el mundo de las conjeturas, pero
ofreceré algunas hipótesis:
Alguna ONG, como por ejemplo “Save the Children” ha estado
dirigida por expertos en comunicación afines al Presidente del Gobierno
anterior, en 2007 como José Miguel Contreras, Consejero Delegado de La Sexta de
2006 a 2012, uno de “los brujos visitadores” que denunció Cebrián en el asalto
al imperio mediático de PRISA, por parte de la ambiciosa izquierda caviar, que
posiblemente esté tras la invención del fenómeno de Pablo Iglesias, como se denunció en este blog recientemente, con interés de promover la candidatura de
Carme Chacón por el PSOE en las próximas elecciones generales.
Por otra parte está la lucha de los trabajadores del sector
público y social por su puesto de trabajo, ante la amenaza de amortizar las
plazas innecesarias en la próxima ley del PP. Lo cierto es que el sector
público, ha sido el único en el que ha crecido el empleo a lo largo de toda lacrisis, pues si bien se ha pasado de 3,2 millones, a 2,85, en realidad esto se
debe a que se han externalizado buena parte de estos puestos de trabajo a empresas
públicas o parapúblicas, a cargo de fondos del Estado. Recientemente la UGT
agradecía al gobierno, mantener en el sector público los puestos de trabajo “no necesarios” adquiridos de forma "irregular". Que nadie se olvide que España ocupa
el puesto número cuatro por la cola en el porcentaje de funcionarios y sin
embargo tiene la mayor tasa de empleados públicos de Europa por población
activa con trabajo. En Extremadura, por ejemplo, uno de cada tres trabajadores
es un empleado público.
Y por último está el abandono de la opinión pública del
Gobierno y del PP, que ha hecho mutis por el foro en responder a estas
intoxicaciones para no enzarzarse en una lucha sin fin por la razón, pues en la vieja escuela de propaganda de
Arriola, el sociólogo de cabecera del PP desde hace veinte años, se sabe que la
psicología del rumor es espuma que desaparece el día que se presentan los datos
correctos sobre lo que ocurre, dejando crecer los bulos, para así deslegitimar
a las fuentes cuando el momento sea preciso. De esta forma no se habla de otras cosas que podrían ser más perjudiciales para el gobierno, al Gobierno le interesa que haya muchas intoxicaciones, así no se habla de los problemas reales y la opinión pública sigue distraída.
Lo que está claro es que la opinión pública española cada día está más manipulada e inerme –los medios de comunicación se venden al mejor
postor- ante las intoxicaciones y la propaganda, que fluye por las redes
sociales sin fin, más que nada porque hay mucha gente dispuesta a hacerla
fluir, posiblemente en defensa de sus propios intereses. Ya saben ustedes que
Joseph Goebbels, el asesor de propaganda nazi, decía que una mentira repetida
mil veces se acababa convirtiendo en una verdad.
Les recomiendo que a partir de ahora no se crean nada que no
esté contrastado por diversas fuentes y datos oficiales o de credibilidad consistente, y
cuando se trate de un análisis sincrónico de los hechos actuales, no se olviden
de hacer una comparación con los hechos diacrónicos de los últimos veinte años,
porque seguramente se llevarán una sorpresa. No se crean nada, háganme caso,
Zapatero llegó al poder ofreciendo pleno empleo y se fue dejando la tasa de
paro más elevada de la historia de España y Rajoy llegó diciendo que iba a
bajar los impuestos y todavía no han dejado de subir.
Enrique Suárez