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domingo, 10 de mayo de 2009
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Las pocas luces del socialismo español
Pero si de un mandoble se caen, ¿no hay un político activo en toda España que se lo dé?. Pues si los supuestos caballeros –que de tanto trepar ya no distinguen su destino-, andan enamorados de las trenzas gurtelianas para escapar de las miserias que no saben driblar con corazón, tendremos que ser los de la tropa los que nos abramos paso.
Si algo ha sido políticamente rentable para la izquierda de este país ha sido el franquismo, al contrario que otras opciones políticas, el socialismo español es como el cristianismo, siempre nos hace pagar por nuestros pecados, nos hace culpables a todos de nuestros propios males y de no haber hecho nada contra ellos, sea con Franco o con Aznar, los culpables de todo lo que nos ha ocurrido son los que han guiado nuestro pasado. De esa forma, haciéndonos mirar a los pantanos de Franco, no vemos las injusticias del reparto del agua en la actualidad.
Llevamos anclados en la lucha del franquismo y el antifranquismo desde hace treinta años, gracias a ellos, que no abandonan el escenario por qué realmente no saben hacia dónde ir, bueno en realidad, siempre quieren ir hacia el mismo sitio: contra España.
Al socialismo español le molesta ser español por qué quiere ser socialismo internacional, como los demás. Por eso comete actos inconscientes, que analizados, muestran sus carencias. Desgraciadamente, como dije en ocasión reciente, el Gobierno español actual es el menos competente, culto, y político del periodo democrático que vivimos desde la muerte del dictador, no sólo por tener auténticos ignorantes en sus filas, sino por qué los que dicen que saben, tampoco saben mucho, ni lo han demostrado en su vida.
Posiblemente este bajonazo cultural se deba a la soberbia de Zapatero, que no puede rodearse de gente que sepa más de lo que él sabe, por qué aún sin querer, le acabarían haciendo sombra. El PSOE español es más jerárquico y sectario que el Estado Vaticano, al que tanto critica, como envidia.
Pero de lo que quiero hablarles es de las alternativas que ofrecen los partidos socialistas españoles para nuestro modelo de futuro. El PSOE nos quiere hacer norteamericanos, demócratas norteamericanos, y se permite utilizar al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para hacerse la campaña electoral. Que vergüenza, como se habrán reído en la Casa Blanca de tamaña torpeza.
Luego tenemos a Rosa Díez, que ahora nos quiere hacer alemanes, federalistas alemanes, con Länders y rigor. Bien organizados, disciplinados, trabajadores, y acomplejados, a la medida de sus intereses.
Hay que agradecerles que ya no quieran hacernos rusos como en el pasado, ¿pero por qué nos quieren hacer lo que no somos?.
Pues muy sencillo, por qué a los socialistas españoles, PSOE y UPyD, no les gustamos, y en su imaginación lo único que falla somos las personas, que tenemos que acabar encajando en las etiquetas que ellos han previsto. A los socialistas españoles, España se la suda, cosa que jamás ha ocurrido con los laboristas ingleses, los socialistas franceses o alemanes, que son de sus naciones y luego socialistas, pero los españoles abjuran de España, siempre, ¿por qué?.
Pues por lo mismo de siempre, para convencer al pueblo que sufre a esta mezquindad de políticos, que la culpa de lo que los ocurre la tiene la historia de nuestro país, el agua, o el clima, pero no ellos. Si los europeos están deseando venirse a nuestro país por el clima, la desorganización, las improvisciones, y el respeto por nuestra mediterránea forma de vivir, nuestra historia y cultura, y admiran este país, que respetan mucho más que los socialistas españoles. Los europeos a quien no respetan es a la acomplejada troupe de políticos españoles, y no me extraña, pero no a los españoles de a pie, gracias a nuestro talante natural, pulido por los siglos de mezcla y conflictos. Somos posiblemente el pueblo más hecho de Europa, por qué no nos ha hecho nadie, nos hemos hecho solos, contra otros y de ahí viene nuestra diferencia y singularidad, pero eso no lo ven los socialistas españoles.
Sólo cabe decir, que los españoles cada vez que votamos socialismo estamos votando contra nosotros mismos, igual que si votáramos a un partido nacionalista, por qué ambos quieren lo mismo, disolver la España que les mantiene, matar al padre y a la madre, para liberarse de las raíces, la historia, la cultura, que a ellos no les ha favorecido, ni les ha premiado, ni reconocido. Y transmiten a la cultura de nuestra nación las incapacidades y complejos que provienen de sí mismos, el mecanismo de defensa se denomina proyección y es de los más infantiles, proyectar sobre una condición-ser español- todos los males que provienen en realidad de la debilidad propia. Ser torpes por ser españoles, como si en otros lugares, en otras condiciones, fueran a ser genios. Ellos atribuyen a los demás, sus propias miserias, por eso hacen pagar a todos por ellas. Y ese clima de reparación y dependencia es el que transmiten a nuestra sociedad
Pues yo quiero seguir siendo español, y lo voy a seguir siendo, a pesar de todas las arteras trampas que nos imponen, pero como los españoles, aunque demasiado ingenuos y creyentes en la bondad de la política, siempre nos hemos caracterizado por nuestra inteligencia, furia e improvisación, sé que al final derrotaremos a estos cuentistas en las urnas, que les vamos a dar sopas con honda, y que una vez erradicados de la vida pública, podremos volver a sentirnos normales, no unos seres defectuosos –por qué les interesa- que los socialistas tienen que corregir.
Biante de Priena
Si algo ha sido políticamente rentable para la izquierda de este país ha sido el franquismo, al contrario que otras opciones políticas, el socialismo español es como el cristianismo, siempre nos hace pagar por nuestros pecados, nos hace culpables a todos de nuestros propios males y de no haber hecho nada contra ellos, sea con Franco o con Aznar, los culpables de todo lo que nos ha ocurrido son los que han guiado nuestro pasado. De esa forma, haciéndonos mirar a los pantanos de Franco, no vemos las injusticias del reparto del agua en la actualidad.
Llevamos anclados en la lucha del franquismo y el antifranquismo desde hace treinta años, gracias a ellos, que no abandonan el escenario por qué realmente no saben hacia dónde ir, bueno en realidad, siempre quieren ir hacia el mismo sitio: contra España.
Al socialismo español le molesta ser español por qué quiere ser socialismo internacional, como los demás. Por eso comete actos inconscientes, que analizados, muestran sus carencias. Desgraciadamente, como dije en ocasión reciente, el Gobierno español actual es el menos competente, culto, y político del periodo democrático que vivimos desde la muerte del dictador, no sólo por tener auténticos ignorantes en sus filas, sino por qué los que dicen que saben, tampoco saben mucho, ni lo han demostrado en su vida.
Posiblemente este bajonazo cultural se deba a la soberbia de Zapatero, que no puede rodearse de gente que sepa más de lo que él sabe, por qué aún sin querer, le acabarían haciendo sombra. El PSOE español es más jerárquico y sectario que el Estado Vaticano, al que tanto critica, como envidia.
Pero de lo que quiero hablarles es de las alternativas que ofrecen los partidos socialistas españoles para nuestro modelo de futuro. El PSOE nos quiere hacer norteamericanos, demócratas norteamericanos, y se permite utilizar al Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para hacerse la campaña electoral. Que vergüenza, como se habrán reído en la Casa Blanca de tamaña torpeza.
Luego tenemos a Rosa Díez, que ahora nos quiere hacer alemanes, federalistas alemanes, con Länders y rigor. Bien organizados, disciplinados, trabajadores, y acomplejados, a la medida de sus intereses.
Hay que agradecerles que ya no quieran hacernos rusos como en el pasado, ¿pero por qué nos quieren hacer lo que no somos?.
Pues muy sencillo, por qué a los socialistas españoles, PSOE y UPyD, no les gustamos, y en su imaginación lo único que falla somos las personas, que tenemos que acabar encajando en las etiquetas que ellos han previsto. A los socialistas españoles, España se la suda, cosa que jamás ha ocurrido con los laboristas ingleses, los socialistas franceses o alemanes, que son de sus naciones y luego socialistas, pero los españoles abjuran de España, siempre, ¿por qué?.
Pues por lo mismo de siempre, para convencer al pueblo que sufre a esta mezquindad de políticos, que la culpa de lo que los ocurre la tiene la historia de nuestro país, el agua, o el clima, pero no ellos. Si los europeos están deseando venirse a nuestro país por el clima, la desorganización, las improvisciones, y el respeto por nuestra mediterránea forma de vivir, nuestra historia y cultura, y admiran este país, que respetan mucho más que los socialistas españoles. Los europeos a quien no respetan es a la acomplejada troupe de políticos españoles, y no me extraña, pero no a los españoles de a pie, gracias a nuestro talante natural, pulido por los siglos de mezcla y conflictos. Somos posiblemente el pueblo más hecho de Europa, por qué no nos ha hecho nadie, nos hemos hecho solos, contra otros y de ahí viene nuestra diferencia y singularidad, pero eso no lo ven los socialistas españoles.
Sólo cabe decir, que los españoles cada vez que votamos socialismo estamos votando contra nosotros mismos, igual que si votáramos a un partido nacionalista, por qué ambos quieren lo mismo, disolver la España que les mantiene, matar al padre y a la madre, para liberarse de las raíces, la historia, la cultura, que a ellos no les ha favorecido, ni les ha premiado, ni reconocido. Y transmiten a la cultura de nuestra nación las incapacidades y complejos que provienen de sí mismos, el mecanismo de defensa se denomina proyección y es de los más infantiles, proyectar sobre una condición-ser español- todos los males que provienen en realidad de la debilidad propia. Ser torpes por ser españoles, como si en otros lugares, en otras condiciones, fueran a ser genios. Ellos atribuyen a los demás, sus propias miserias, por eso hacen pagar a todos por ellas. Y ese clima de reparación y dependencia es el que transmiten a nuestra sociedad
Pues yo quiero seguir siendo español, y lo voy a seguir siendo, a pesar de todas las arteras trampas que nos imponen, pero como los españoles, aunque demasiado ingenuos y creyentes en la bondad de la política, siempre nos hemos caracterizado por nuestra inteligencia, furia e improvisación, sé que al final derrotaremos a estos cuentistas en las urnas, que les vamos a dar sopas con honda, y que una vez erradicados de la vida pública, podremos volver a sentirnos normales, no unos seres defectuosos –por qué les interesa- que los socialistas tienen que corregir.
Biante de Priena
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