Se informa a los residentes en la capital del Reino, Villa y Corte, que en el día 26 de septiembre de 2011, festividad de los santos Cosme y Damián, el partido político nacido en Asturias a comienzos de este mismo año ya dispone de sede en la calle Hilarión Eslava número 49, (Zona final de Princesa), donde podrán acudir todos aquellos que lo deseen, para firmar los avales correspondientes, que permitan que FORO DE CIUDADANOS pueda presentarse por Madrid, pues según las últimas leyes de restricción política, cualquier formación que quiera presentarse por la capital de España, requerirá al menos de 5.000 firmas para poder hacerlo.
Foro es un partido que nace con vocación de regenerar la democracia en este país y devolverle a la política la seriedad y el rigor que algunos le han arrebatado de forma inícua, creando unas desigualdades insoportables entre los que deciden y los que son decididos. En palabras de uno de sus fundadores, Francisco Alvarez Cascos, actual Presidente del Principado de Asturias, es “un movimiento cívico de rebelión democrática”, una reunión de ciudadanos indignados con las cosas que han ocurrido en España durante los últimos años, con el despilfarro, con la corrupción, con la incapacidad y el sectarismo, que se han agregado colectivamente con el objetivo de cambiar esa realidad que nos está asfixiando poco a poco.
Llevamos muchos años tratando de que los problemas que crea el PSOE los resuelva el PP y los que crea el PP, los resuelva el PSOE, y hemos llegado a una conclusión: ¿por qué buscar soluciones sucesivas de distinto signo político, si lo que ser requiere son soluciones inmediatas que resuelvan los problemas que tenemos?. España tiene un grave problema con el maniqueismo político en el que vivimos azuzado puntualmente por los nacionalismos rampantes, que tienen como único interés barrer para su casa, creándose más desigualdad entre los españoles y distintos rangos de libertad según las comunidades autonómicas en las que se residan. Creemos que eso es un anacronismo a superar en los tiempos actuales.
Por eso las ideas de Foro son transversales y moderadas, guíadas económicamente por el cumplimiento de criterios de la Gobiernanza europea. No se trata de dar vueltas a los problemas, sino de resolverlos; no se trata de predicar sobre el crecimiento del empleo, sino de crear empleo; en fin, no se trata de ofrecer nuevos discursos para los mismos problemas, sino de resolver los problemas sin tantos discursos, con hechos. Hace falta más pragmatismo en la política española y menos idealismo vácuo, porque las iluminaciones de los gobernantes se acaban pagando con los impuestos de los ciudadanos, y eso, termina repercutiendo en el deterioro de nuestra calidad de vida y de nuestro bienestar social.
Queremos políticas eficaces con políticos eficaces, rigor en el trabajo y cumplimiento de lo ofrecido, por eso Foro es una alternativa esperanzadora, que se opone a todo lo existente. Queremos políticas que se aproximen a los problemas reales de los ciudadanos, y no a las desmesuras mesiánicas de algunos gobernantes. Queremos estar orgullosos de ser españoles y dejar de sentirnos un país en construcción permanente.
El símbolo de Foro es un hormiguero, la reunión de muchos que fundamentan en el trabajo y el esfuerzo compartido el logro de sus objetivos, por oposición al parasitario mundo que se ha creado en la política, donde los que deciden por los demás terminan viviendo a su costa, hagan las cosas bien o mal, perjudicándonos o beneficiándonos, para ellos no hay más sanción que perder el poder, y pasar a la oposición, mientras que los demás estamos condenados a pagar sus errores como si fueran aciertos.
No se puede permitir que haya castas de políticos ajenas a las mismas condiciones que imperan para los ciudadanos, que actúen de forma impune y además sean inmunes a la ley común, que no admitan sus equivocaciones, ni ofrezcan explicaciones de sus fracasos, cuando tenemos que pagarlos los demás. Es hora de que muchos de los que nos han representado y pretenden volver a representarnos, rindan cuentas y se dejen de cuentos.
Madrileños y madrileñas, contamos con todos vosotros para hacer posible que Foro de Ciudadanos, que se presenta por Asturias y Madrid, obtenga en las elecciones del próximo 20-N un grupo parlamentario propio en el Congreso, para lo que se necesitan cinco actas de diputado.
FORO. TU VOZ EN EL PARLAMENTO. UNA VOZ DE ESPERANZA
Foro es un partido que nace con vocación de regenerar la democracia en este país y devolverle a la política la seriedad y el rigor que algunos le han arrebatado de forma inícua, creando unas desigualdades insoportables entre los que deciden y los que son decididos. En palabras de uno de sus fundadores, Francisco Alvarez Cascos, actual Presidente del Principado de Asturias, es “un movimiento cívico de rebelión democrática”, una reunión de ciudadanos indignados con las cosas que han ocurrido en España durante los últimos años, con el despilfarro, con la corrupción, con la incapacidad y el sectarismo, que se han agregado colectivamente con el objetivo de cambiar esa realidad que nos está asfixiando poco a poco.
Llevamos muchos años tratando de que los problemas que crea el PSOE los resuelva el PP y los que crea el PP, los resuelva el PSOE, y hemos llegado a una conclusión: ¿por qué buscar soluciones sucesivas de distinto signo político, si lo que ser requiere son soluciones inmediatas que resuelvan los problemas que tenemos?. España tiene un grave problema con el maniqueismo político en el que vivimos azuzado puntualmente por los nacionalismos rampantes, que tienen como único interés barrer para su casa, creándose más desigualdad entre los españoles y distintos rangos de libertad según las comunidades autonómicas en las que se residan. Creemos que eso es un anacronismo a superar en los tiempos actuales.
Por eso las ideas de Foro son transversales y moderadas, guíadas económicamente por el cumplimiento de criterios de la Gobiernanza europea. No se trata de dar vueltas a los problemas, sino de resolverlos; no se trata de predicar sobre el crecimiento del empleo, sino de crear empleo; en fin, no se trata de ofrecer nuevos discursos para los mismos problemas, sino de resolver los problemas sin tantos discursos, con hechos. Hace falta más pragmatismo en la política española y menos idealismo vácuo, porque las iluminaciones de los gobernantes se acaban pagando con los impuestos de los ciudadanos, y eso, termina repercutiendo en el deterioro de nuestra calidad de vida y de nuestro bienestar social.
Queremos políticas eficaces con políticos eficaces, rigor en el trabajo y cumplimiento de lo ofrecido, por eso Foro es una alternativa esperanzadora, que se opone a todo lo existente. Queremos políticas que se aproximen a los problemas reales de los ciudadanos, y no a las desmesuras mesiánicas de algunos gobernantes. Queremos estar orgullosos de ser españoles y dejar de sentirnos un país en construcción permanente.
El símbolo de Foro es un hormiguero, la reunión de muchos que fundamentan en el trabajo y el esfuerzo compartido el logro de sus objetivos, por oposición al parasitario mundo que se ha creado en la política, donde los que deciden por los demás terminan viviendo a su costa, hagan las cosas bien o mal, perjudicándonos o beneficiándonos, para ellos no hay más sanción que perder el poder, y pasar a la oposición, mientras que los demás estamos condenados a pagar sus errores como si fueran aciertos.
No se puede permitir que haya castas de políticos ajenas a las mismas condiciones que imperan para los ciudadanos, que actúen de forma impune y además sean inmunes a la ley común, que no admitan sus equivocaciones, ni ofrezcan explicaciones de sus fracasos, cuando tenemos que pagarlos los demás. Es hora de que muchos de los que nos han representado y pretenden volver a representarnos, rindan cuentas y se dejen de cuentos.
Madrileños y madrileñas, contamos con todos vosotros para hacer posible que Foro de Ciudadanos, que se presenta por Asturias y Madrid, obtenga en las elecciones del próximo 20-N un grupo parlamentario propio en el Congreso, para lo que se necesitan cinco actas de diputado.
FORO. TU VOZ EN EL PARLAMENTO. UNA VOZ DE ESPERANZA